martes, 4 de agosto de 2015

SAADI DE SHIRAZ [16.696] Poeta de Persia


SAADI DE SHIRAZ 

Abdullah Sa'di. El jeque Sa'dī, también escrito Saadi (en persa سعدی, nombre completo: Musharrif al-Dīn ibn Muṣlih al-Dīn) (1213, Shiraz - 9 de diciembre de 1291, Shiraz) es uno de los principales poetas persas del período medieval, reconocido no sólo por la calidad de su escritura, sino por la profundidad de su sensibilidad social.

Nativo de Shiraz, Persia, Saadi abandonó su ciudad natal a temprana edad para estudiar literatura árabe y ciencias islámicas en Bagdad, entre 1195 y 1226.

Las condiciones de inestabilidad que siguieron a la invasión mongola lo llevaron a viajar por Anatolia, Siria, Egipto e Irak. También refiere en su obra viajes a India y Asia central. La experiencia de Saadi es similar a la de Marco Polo, quien estuvo por la región entre 1271 y 1294. Hay sin embargo una diferencia entre ambos: mientras que Marco Polo se relacionó especialmente con los poderosos y la "buena vida", Saadi convivió con la gente ordinaria, sobrevivientes del holocausto mongol. Se reunió a altas horas de la noche intercambiando ideas con mercaderes, granjeros, religiosos, caminantes, ladrones y mendigos sufíes. Durante veinte años o más, continuó la misma rutina de sermones, advertencias, aprendizaje, perfeccionando su dialéctica y puliéndola en gemas que iluminarían la sabiduría y las debilidades de su pueblo.

Cuando reapareció en su nativa Shiraz era ya un hombre mayor. La ciudad, bajo el gobierno de Atabak Abubakr Sa'd ibn Zangy (1231-60) disfrutaba de un período de relativa tranquilidad. Saadi no sólo fue bienvenido, sino que logró el respeto del gobernante y fue designado entre los grandes de la provincia. En respuesta, Saadi tomó su nombre literario del gobernante, Sa'd ibn Zangi, y compuso algunos de los más bellos panegíricos como gesto inicial de gratitud en favor de la casa gobernante y los ubicó al inicio de su bostan. Se cree que pasó el resto de su vida en Shiraz.

Obra

Sus obras más conocidas son Bostan (El jardín de las frutas) (1257), y Gulistán (El jardín de las rosas) (1258). Bostan está escrito enteramente en verso, de rima épica y consiste en historias ilustrando apropiadamente las virtudes recomendadas a los musulmanes (justicia, liberalidad, modestia, satisfacción) así como reflexiones sobre la conducta de los derviches y sus prácticas extáticas.

Gulistán está mayormente escrito en prosa y contiene historias y anécdotas personales. El texto está intercalado con una variedad de poemas cortos que incluyen aforismos, advertencias y reflexiones humorísticas. Saadi demostró una profunda conciencia sobre el absurdo de la existencia humana, al hablar, por ejemplo, del destino de aquellos que dependían del humor cambiante de los reyes en contraste con la libertad de los derviches.

Para los estudiantes occidentales tanto Bostan como Gulistán conllevan una atracción especial, pero Saadi es recordado también como un gran creador de panegíricos y obras líricas, autor de odas maestras retratando la experiencia humana, y también por odas singulares lamentando la caída de Bagdad luego de la invasión mogol de 1258. Su producción lírica puede hallarse en Ghazaliyat ("Lírica") y sus odas en Qasa'id ("Odas"). También produjo un número de escritos en árabe.

La mezcla peculiar de cortesía y cinismo, humor y resignación que muestra la obra de Saadi, junto a una tendencia a evitar los dilemas difíciles, lo convierte para muchos en unos de los escritores más encantadores de la cultura iraní.

El estilo de prosa de Saadi, descripto como "simple, pero imposible de imitar"cita requerida[cita requerida] fluye naturalmente y sin esfuerzo. Su simplicidad, sin embargo, está basada en una trama semántica que incluye sinónimos, homófonos y oxímoron apoyados en un ritmo interno y en la rima externa.

Una de sus citas más famosas es "Todo lo que se hace con precipitación termina fácilmente en derroche". Otro famoso poema refiere a la bondad de la humanidad.

Este poema se halla en la entrada del "Hall de las naciones" del edificio de las Naciones Unidas en Nueva York, con su llamado a romper todas las barreras:3



بنى آدم اعضاء يك پیکرند، که در آفرينش ز يك گوهرند
چو عضوى به درد آورد روزگار، دگر عضوها را نماند قرار
تو که از محنت دیگران بیغمی، نشاید که نامت نهند ادمی


Los seres humanos son miembros de un conjunto,
En la creación de una esencia y alma. 
Si afligen a un miembro con dolor, 
Sigue habiendo la otra voluntad inquieta de los miembros. 
Si usted no tiene ninguna condolencia para el dolor humano,
El llamarse ser humano usted no podrá.




Sobre el amor


El momento más difícil en el amor es aquel en que se cae saciado.

Es de locos discutir con una mujer: ¿quién discute con el agua, fuego o viento?

El corazón es la jaula del secreto del amor. Cuando el pájaro huye, nunca más vuelve a la jaula.

Muchas veces el amor camina cerca de nosotros, atento a no salir de la sombra, donde lo confundimos con la amistad.

Al contemplar una hermosa doncella, embriágate de deseos, y reflexiona luego lo que se sufre cuando se ama.

Observa cómo se desnuda la mujer que se te ofrece. Si comienza por quitarse las babuchas, tiene pleno dominio de sí misma, y serás su víctima.

¡Si la mujer que acaricias te sonríe, mala señal para ti! Continuará sonriendo, o contará las estrellas de una constelación.

Hoy una mujer te dijo “no”. Mañana, sin duda, te dirá “sí”. Entre estas dos palabras hay un “puede ser”, que es lo mejor del amor.

Si tu amada cerró los ojos para recibir tu primer beso, ten cuidado, pues debe conocer sus recursos. Puedes tener confianza en la mujer que te brinda sus labios y a la vez te mira.

No te muestres demasiado varonil en la primera noche de amor. Quizá esta mujer sea tuya durante un año. Puede venir el cansancio, y no conviene que oigas un día invocar contra ti esa antigua proeza.

Una mujer puede decirte: “No aspiro a tu corazón. Sólo quiero tu cuerpo y tus caricias”. Esa mujer es hábil. Témela. Sabe cómo el cazador atrae el león a la trampa.

Otra puede confesarte: “Sólo aspiro a tu corazón”. Témela igualmente. Debe saber que la mayoría de los hombres creen que el corazón es una golosina.

Ni la tumba del sultán Sandjar en Merv, ni el palacio de los Selyukidas en Konich, ni la mezquita del Kutab en Delhi, poseen la majestad de una tienda de cuero donde una frágil doncella mantiene encadenado por el amor a un emir desbordante de gloria.

Ronda la noche tu jardín. Te has sentado bajo tu árbol predilecto. Sufres por hallarte solitario y desconocido mientras podrías realizar grandes cosas, o simplemente hacer feliz a una dama. Mira esos jazmines que estrellan la fronda de tu árbol, y acepta la lección que te ofrecen.

Comtemplaba saltar a una doncella que el viento esculpía. Cual doble proa, sus senos rasgaban el espacio. Echada atrás la cabeza, semejaba decapitada mientras corría. Luego, cansada, quedóse inmóvil. ¿Vencida o triunfante? Pero estaba sola, y únicamente en el amor una doncella disfruta de su derrota.

Tu amada reclina la cabeza sobre tu pecho. Su mano estrecha la tuya, cierra los ojos, palpítale la garganta y su sonrisa muestra unos dientes luminosos. No le beses los labios en seguida: dejarías de verle la sonrisa.

Tu amada te repite que jamás perteneció a ninguno. Te contó su vida, citando los nombres de los que pueden confirmar su aserto. Sonríes porque sabes que perteneció a otro y está mintiendo. Pero ¡qué importa! ¿Son por esto sus labios menos voluptuosos al contacto de los tuyos y menos suave su espalda al roce de tus caricias?

Hundida en la alfombra, adornada con trozos de los objetos que rompiera, solloza tu amada con la cabeza entre las manos. En vez de tu desesperación muda y de pensar en la muerte, levántate y apártale las manos. Presumo tenga los ojos secos. Mas, si realmente llora, que tus besos enjuguen sus lágrimas. Su sal será a tus besos lo que la miel a una torta de cebada.

Tu amada, mohina, siéntase en un rincón del cuarto. Por engañarte deshoja una rosa, con interés fingido, tarareando una canción. Coge tú otra rosa y aspira en su cáliz el perfume de este instante: en seguida, tu amada, ardiente y desolada, se arrojará a tus brazos.

en El jardín de las rosas, Chiraz, año 656 de la Hégira





Saadi de Shiraz, Persia (1213 -1291)

Considerado en Persia como como poeta nacional desde su muerte hasta nuestros días. Su obra, en contra del paso del tiempo parece estar escrita ayer. Su bagaje se inicia con su partida de Shiraz en su primera juventud para terminar sus estudios en Bagdad y regresar a Shiraz como hombre adulto. Su vida fue un continuo peregrinar de un extremo al otro del mundo musulmán, sufrió la invasión y conquista de su país por los mongoles, trató y conoció a multitud de personajes, desde ladrones a sufíes esas experiencias humanas tuvieron gran importancia en su obra. Acabó sus últimos días como místico contemplativo.

Su obra impregnada de un gran misticismo y bondad está escrita en términos elegantes, hacía especial hincapié en el respeto a la moral, al deber y al cultivo de la virtud y a la ética. Se dice que Saadi escribía tanto para el pueblo como para sus reyes. Prueba de lo anterior es lo siguiente:

Inscripción que puede leerse hoy en día en el Hall del edificio de Naciones Unidas en Nueva York



“Los hijos de Adán asemejan a los miembros de un solo cuerpo. 
Todos ellos comparten la misma esencia en la creación. 
Cuando uno de los miembros siente dolor los otros miembros no encuentran descanso. 
¡Oh tú que no sientes el sufrimiento de la humanidad, 
no mereces que te llamen ser humano! 
Pertenece a Saado, al Gulestán

 (El jardín de rosas, 1258) 



Sus obras principales son dos poemas:
El Bostán (Jardín de las frutas) 1.257 escrito en verso
El Gulistán (El Jardín de las rosas) 1258 escrito en prosa



Y al Bostán pertenecen:


La Perla

Una gota de lluvia cayó de una nube al mar.
¿Quién soy yo al lado del océano?
Estoy perdida y desapareceré en su inmensidad
Dios oyó esta humilde confesión, de modo que la gota fue recogida dentro de una concha de nácar, donde se transformó en una perla de un tamaño y un color magníficos.
Mas tarde, fue pescada y adornó la diadema de un rey.



Y el tan de nuestros días



La hambruna de Damasco

Una hambruna asolaba la ciudad de Damasco. Era tan terrible que los amantes olvidaban el amor.
Ninguna lluvia caía del cielo sobre la tierra desecada; los árboles morían en los vergeles, las fuentes se secaban, los bosques parecían de hojas y de frutos; las colinas no tenían verdor alguno, ni cantaban los pájaros.  Los hombres estaban obligados a alimentarse de saltamontes.
En medio de tanta desdicha encontré uno de mis amigos, gran personaje colmado de honores y poseedor de una inmensa fortuna.
Sin embargo, sólo tenía piel y huesos.
Le testimonié mi sorpresa.
-¿Que desgracia te ha reducido a tan lamentable estado?

Me respondió iracundo:
– ¿Acaso no ves cómo esta plaga destroza el país? La miseria llega al colmo: del cielo no cae lluvia y la queja humana no llega al cielo.
-¿Que temes? – repliqué-. Eres rico y no puedes, como otros, morir de hambre. La cerceta* no se preocupa por la inundación.
Mi amigo me miró con lástima, como se mira a los ignorantes.
-El hombre de corazón -me recriminó- no se queda en la orilla cuando sus compañeros son arrastrados por las aguas. No es el hambre lo que ahueca mis mejillas y pone en mi frente el color del marfil. Es la angustia de aquellos a los que el hambre atenaza.
El sabio siente más el sufrimiento ajeno que el suyo propio; el hombre honrado comparte el dolor de su vecino,
Viendo a mi alrededor a tantos desgraciados que se mueren de sed y hambre, tengo horror a los alimentos como se aborrece el veneno.
Un jardín lleno de luz y pájaros pierde todo su encanto para aquél cuyo amigo gime en una húmeda y negra prisión.

*cerceta: ave acuática, también llamada pato aliverde o pato serrano







Un joven de corazón y naturaleza de oro,
que ama a un amigo, es deseado en cada circunstancia;
Una vez, cuando sobre el océano se lanzó con su pareja.
ambos peligraron en un feroz remolino.
Un pescador se planteó a quien salvar primero,
una vida joven debe perderse en una muerte por ahogo;
pero el muchacho llorando ante la ola violenta, dijo:
"Déjeme, y coja la mano de mi compañero en vez de a mi."
Y en cuanto habló, un desmayo mortal le envolvió,
Con estas últimas palabra, la vida y el sentido común lo abandonaron.

Aprende que tiene el temperamento del amor superficial
Quién en la hora del miedo abandona a su compañero.
Los verdaderos amigos siempre actuarán como él de arriba
(Lo dice uno que es experimentado enamorado);
Sadi conoce completamente la parte del amante,
Y Bagdad comprende el corazón árabe.
Más de todo lo demás el ser querido es premiado por serlo,
Estando en el escondido mundo prohibido de los cálidos ojos.


De "El jardín de las rosas"







El amor te convierte en puñado de arena como poeta
La paz y la satisfacción de tu corazón huirán,
llega la vigilia, aun favorable y sus características te atormentarán. 
Durmiendo, tu amor en los sueños se sostendrá y perseguirá al amado.
Bajo sus pies tu cabeza se doblega hacia la tierra;
Comparado con él el mundo es una mísera corteza;
Ante tu ser querido el oro es de nula valía,
Por qué, porque el oro no es nada más que polvo
Apenas encuentras palabras para contarlo a otros,
y ninguna habitación queda libre para otros en tu mente.

De "El jardín de los placeres"






Cuando desde una nube una gota de lluvia caía,
ella vio el mar y muy avergonzada se sentía.
Ella decía ¿Quien soy yo frente a esta inmensidad?
Y mientras ella se miraba con ojos de humildad
una almeja la protegió en su cavidad.







No pronuncies en secreto

No pronuncies en secreto palabra alguna 
que no puedas repetir ante mil personas. 
Antes de pronunciar un discurso, 
aunque te lo reclamen con insistencia, 
pregúntate si lo que vas a decir 
es más importante que tu silencio.
Nunca te enorgullezcas del éxito de tu discurso. 
Piensa en el número de ignorantes que hay en toda asamblea.
Recuerda que el único recurso definitivo es la espada. 
Que sólo se tiran piedras al árbol que está cargado de frutos.
Que cuando mueras, sólo te llevarás aquello que hayas dado. 
Que para el desgraciado, el trabajo es el único remedio eficaz.
Que es de locos discutir con una mujer: 
porque, ¿quién discute con el agua, el fuego o el viento? 
Que si hoy una mujer te dijo no, mañana, sin duda, te dirá sí. 
Entre estas dos palabras hay un puede ser, que es lo mejor del amor.
Hiere la cabeza de la víbora con el puño de tu enemigo 
y lograrás un bien. 
Porque si tu enemigo vence, morirá la víbora. 
Y si lo pican, tendrás un enemigo menos.









1 comentario:

  1. Ary ! Les traductions, de qui sont ? Ne sont satisfaisantes...
    Pyrmard aimerait devoiler un secret: un hemistiche de notre poete a ete mal interprete et a donne l'elan a des calomnies comme preuve de son homosexualite:
    "سعدی خط سبز دوست دارد" Saady khat-e saabz doust darad.
    Saadi aime bien le khat vert.
    Et comme les enseignant n'ont pas su ce que pouvait dire ce mot Khat,ils ont pretendu qu'il s'agissait d'une ligne; une frache mustache qui pousse sur le visage des adolescents...
    Or en fait,Saady etant surpris comme esclave dans une ile du Golfe Persique ou on avait l'habitude de mettre sous les dents les moceaux des jeunes branches appellees Khat d'un arbre, comme stupefiant, lui aussi a pris l'habitude de s'en rejouire et ecrire:
    Saady aime ce KHAT vert.
    Et pourquoi pas un vers de Saady traduit par Pyrmard:
    "به راه بادیه رفتن به از نشستن باطل که گر مراد نیابم به قدر وسع بکوشم
    Il vaut mieux s'acheminer vers ce qui semble inaccecible
    Que de reste anxieux eperdument immobile
    Car meme si on n'aboutissait et les efforts s'averaient vains
    Ayant fait de son mieux c'est deja un point !

    Mas vale encaminarse hacia lo que parece inaccecible
    Que angustiado quedarse perdidamente inamovible
    Por que si no se ha culminado y esfuerzos vanos ha desplegado
    uno hizo lo que pudo y ya es un punto.
    Extrait de "Sans fumee ni Cendre"

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