Photo credit Rory Mearns
LOUISE WALLACE
Nueva Zelanda. Poeta.
Es autora de dos colecciones de poesía: Since June (2009) y Enough (2013), ambas publicadas por Victoria University Press. Su poesía ha sido antologada en The Best of New Zealand Poems y Essential New Zealand Poems: Facing the Empty Page. Fue la becaria de la Robert Burns Fellowship en 2015 en la University of Otago, Dunedin, y es fundadora y editora de Starling, revista literaria para escritores de Nueva Zelanda menores de 25 años.
Presentamos, en el marco del dossier de poesía de Nueva Zelanda preparado por Andrea Rivas, textos de Louise Wallace.
http://circulodepoesia.com/2016/08/poesia-de-nueva-zelanda-louise-wallace/
Vacaciones de verano
No somos solo nosotros. Todos están
en sus vacaciones de verano y nos hemos
congregado en la costa cual gaviotas para traernos
de vuelta a la naturaleza, fastidiando a la población local.
Esta es la zona roja de tsunamis. La sal se endurece en
nuestro cabello y mientras regresamos de la playa
encontramos las motos acuáticas, las parrilladas,
los coches con logos plateados alzándose de
sus cofres, las bicis de niños, las bicis de los
amigos de los niños, una letanía de cosas
y la presión por poseerlas, uniéndose
para formar una ola montañosa
tan alta que empequeñece
al más seguro
de nosotros.
Ayudando a mi padre a recordar
Mi padre
está en el negocio
de las transmisiones.
Un técnico en radio,
la premisa básica siendo
que un mensaje es enviado,
y luego recibido. Excepto que algo ha
salido mal con el cableado
y él no me enseñó
cómo arreglarlo. Lo veo, de pie
en el banco de cocina,
su mano inmóvil
sobre un cuchillo anaranjado;
intentando pensar
lo que tenía planeado.
*
Hay evidencia de que el sonido
ayuda a restaurar la memoria:
el sonido
de una bola de cricket chocando
con la delgada cerca; limonada
mezclándose con cerveza en un shandy[1]; ramas
latiendo en el aire, cuando son tomadas
de una hoguera. El doctore dice
depresión, mi hermana dice estrés,
mi padre dice deja de ser
tan dramática.
*
Ellos dicen
soy igual que tú,
y que nosotros
somos como tu madre.
Te sigo a través de
hierba alta, tan alta
como mi cabeza. Llevas
tu caña de pescar.
Es verano, puedo escuchar
a las cigarras.
Hay viento
pero es tibio.
Nos acercamos
al río.
Encuentras a Nana,
yo te encuentro a ti.
No estaremos perdidos
si estamos juntos.
Su corazón latiendo
No me fue permitido ver El último de los mohicanos cuando fue estrenada. Mi Padre había escuchado sobre la escena donde un hombre clava su puño en el pecho de otro hombre y saca de él su corazón latiendo. Mi mejor amiga la había visto –una dócil y silenciosa niña- y mi Padre no lo podía creer. ¿No es irónico que ahora paso mis días trabajando en la mejor manera de realizar un atraco? Permanezco mirando el espejo de mi oficina, los dedos en forma de pistola contra mí misma, diciendo ¡manos arriba! una y otra vez, hasta lograr mi tono más aterrador. Es medio gruñido, medio aullido, por cierto. La gente se pregunta qué hago todo el día tras mi puerta cerrada. Trabajando en mi dibujo, digo. Ellos ríen como si estuviera bromeando. Cuando no río de vuelta, ellos ríen de nuevo, pero esta vez su risa es una nube de pequeños insectos, frotando entre ellos el borde de sus alas.
Sueño de brújula
He caminado por tres días. No tengo más agua, la tierra a mi alrededor es seca, pero está bien porque tengo una brújula. Un hombre aparece desde atrás de un árbol muerto y me dice que dado que compré la brújula en Nueva Zelanda, no funcionará aquí. ¿Qué demonios? Pensé que las brújulas eran el alfa y el omega de la seguridad. ¿Mientras tengas tu brújula estarás bien? No, dijo, declinación magnética, y rió. Miré la brújula en mi mano. Su pequeña flecha estaba atascada al techo de cristal, crispándose, como un cuerpo recién fallecido al que quisiera patear.
Ahakoa he iti he pounamu[2] |
Aunque es pequeña es diorita
Elegí pounamu / que es una piedra de río / ella era de la tierra / ella tiene orquídeas en el invernadero /menos complejas que su marido / árboles frutales / sus injertos / ciruelas / duraznos / una niña de la que nunca hablamos / otro náufrago / yo elijo plantar mis piernas /para aterrizarlas / yo soy la niña de la cual nunca hablaremos / yo soy el náufrago / yo soy las orquídeas / árboles frutales / puedo soportar más de lo que tú crees / soy una piedra de río / y elijo un anillo hecho de pounamu para recordarme
[1] Coctel de cerveza con refresco o alguna otra bebida gaseosa. En español de Colombia también se le conoce como refago.
[2] Título originalmente en maorí. Pounamu significa diorita.
Quid
¿no sientes siempre
que has estado escribiendo
el mismo poema
todos estos años?
en pie sobre la misma orilla
del río
mirando el mismo
tramo de agua
la misma inclinada rama
todas esas mujeres
en la misma larga fila
pasándote cosas
Hagan una cadena!
es lo que la gente
siempre grita
y aquí estás tú
desesperada
para no defraudarlos.
Traducido por Rogelio Guedea
http://poesianeozelandesa.com/poesia/louise-wallace/quid/
SIGHTINGS
I have seen it – wobbling
in the gaps between trees.
I have seen it eating fruit and roots.
I have seen them fight with their feet.
I would like to make an apron
from its feathers for my wife.
Have you heard of the ngārara?
I have followed it into a cave,
from which it emerged a small goose.
I have dug deep pits by swamp,
covered them with fern and sticks.
I have made a child cry.
I have heated stones it will swallow.
I have made snares from rope, rope from flax.
I have chased one until it tires.
I have built an oven especially for it.
I have sucked fat from the skull.
I have seen the monster, which ran
from me, and I from it.
Some blame the weather, some a great fire.
Some say it was gone before we got here.
I have heard it lived on a mountain.
I have heard its roar, its cry like the low
of a cow, its shriek of single notes.
I have seen the one said to be the last.
I have seen its face, like a man, like a cat.
I have seen cinnamon and chestnut,
a red half-moon below the eyes.
I have seen three by torchlight.
I have seen footprints in the sand and snow,
its three toes, three volumes I have read.
I have found a soft, bleached bone.
I have seen dogs gnawing on those.
I have seen it kill a dog.
I have seen it eat a man.
I can’t remember what I first said,
and also my camera is faulty.
I know what an emu looks like. And an ostrich.
I have seen a red deer.
I have seen a horse.
I have seen a swan.
I have seen a sheep, a beaver, a wallaby.
I have seen Sam’s hand flashing
for another corned beef sandwich,
his arm in brown swanndri, a long lithe neck.
___________________________________________
El Traductor
Rogelio Guedea. (México, 1974)
Traductor y director de la página “Poesía Neozelandesa”
Es licenciado en Derecho por la Universidad de Colima y doctor en Letras por la Universidad de Córdoba (España), con un POST-DOC en Literatura Latinoamericana por la Texas A&M University (USA).Es autor de más de cuarenta libros en ensayo, narrativa, traducción y poesía. En poesía es autor de: Los dolores de la carne (Praxis, 1997), Testimonios de la ausencia (Praxis, 1998), Senos sones y otros huapanguitos (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2001), Mientras olvido (Follas Novas, Premio Internacional de Poesía Rosalía de Castro 2001), Ni siquiera el tiempo (Instituto Mexiquense de Cultura, 2002), Colmenar (LunArena2004), Razón de mundo (Instituto de Cultura de Nayarit, Premio Nacional de Poesía Amado Nervo 2004), Fragmento (Instituto Sonorense de Cultura, Premio Nacional de Poesía Sonora 2005), Borrador (Cedma, 2007), Corrección (Praxis, 2007), Kora (Rialp Ediciones, Premio Adonáis de Poesía 2008), Exilio. Poemas 2001-2010 (Rilke Ediciones, 2010), Campo minado (Aldus, 2012) y Si no te hubieras ido/If only you hadn’t gone (Cold Hub Press, 2014). Actualmente es columnista de los medios mexicanos Sinembargo y La Jornada Semanal.
Más sobre Rogelio Guedea en www.rogelioguedea.com
Correo electrónico: rguedea@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario