lunes, 16 de septiembre de 2013

IRIS ALEJANDRA GIMÉNEZ [10.515]


IRIS ALEJANDRA GIMÉNEZ

(Viedma, Río Negro, Argentina, 1969)
Nació un 26 de mayo, vive en Viedma y es poeta y narradora. Sus obras han recibido algunos reconocimientos y han sido publicadas en revistas de interés cultural, antologías y sitios web. Uno de sus cuentos conforma una antología con obras para niños y adolescentes. Es tallerista y coordina talleres de expresión para niños y adolescentes en vulnerabilidad social. 
Ha publicado el poemario "Lugar Necesario" Camarote Ediciones, 2006.. 




TIEMPO DE SAL


“la llama flamea
frente a los ojos de la ciega.
Es tiempo de sal”





el pensamiento
junto a la madre a quien
le mataron el hijo
arrastra los pies
de la madre / no ve
el cielo azul / no respira
el aire húmedo de este otoño






el pensamiento nunca se va,
es un duelo sin aristas.
La madre ya no es
y es pensamiento






a la madre se le secaron las lágrimas
/ no es metáfora / tiene los ojos secos
la piel seca / la sangre
le pide salir.
A un costado de su cuerpo
tiene
clavado al hijo







la sal detiene el tiempo
lo seca
hasta convertirlo en un pensamiento,
una lápida







qué hacer
qué sentir
cómo
hasta cuándo
con qué / parte del cuerpo que falta







la madre marcha en silencio.
Aturde







el pensamiento atraviesa
el cuerpo de la madre
la lleva puesta
en su pecho de pancarta.
Que todos sepan:
le mataron el hijo







En el nombre del hijo
que dejó un silencio
lleno de flores / otros hijos

Para Atahualpa Martínez. 
Asesinado en Viedma el 15 de junio de 2008.








Donde dicen que van los pobres de certidumbre


La casa que me habita
Yo soy ese fantasma





El tiempo de la mariposa

Una mariposa no se detiene a pensar
en el grave error
de detenerse
a pensar.
Hagamos lo que vinimos a hacer:
el tiempo de la mariposa se desintegra en el aire.



“Qué decir
si apenas soy una mujer 
parada en el viento”




Los días domingos son los preferidos del viento
Los días melancólicos son los preferidos del viento
Los días vulnerables son los preferidos del viento
Los días soñadores son los preferidos del viento
Los días sin esquinas son los preferidos del viento
Los días distraídos son los preferidos del viento
Los días frente al mar son los preferidos del viento
Los días sueltos son los preferidos del viento
Los días desamarrados son los preferidos del viento
Los días despejados son los preferidos del viento
Los días celestes son los preferidos del viento
Los días abiertos son los preferidos del viento
Los días incesantes son los preferidos del viento
Los días con árboles son los preferidos del viento
Los días consonantes son los preferidos del viento
Los días con caras son los preferidos del viento
Los días tangibles son los preferidos del viento
Los días probables son los preferidos del viento
Los días desordenados son los preferidos del viento
Los días irritables son los preferidos del viento
Los días despojados son los preferidos del viento
Un día cualquiera es el preferido del viento
Los días miserables son los preferidos del viento
Los días resignados son los preferidos del viento
Los días interminables son los preferidos del viento
Los días interminables son los preferidos
Los interminables








en otro lado

caen los dados batidos casi con desgano casi al descuido
como con ganas de estar
                                      en otro lado
lo mejor es dejarse llevar por la corriente
que ella sola te alcance hasta la orilla / pasa
que acá nomás está la desembocadura / la boca dura y una
hecha de barro seco a quién le va a ir a cantar si estamos todos
rodeados silenciados zenlisiados sermoneados
no me vengo
poeta como el Poeta
me vengo triste y seguiré triste unos días    tal vez
con los dados batidos por un tiempo / una
es una sensiblera una floja y se entristece
y así no hay fuerza que resista para nadar
contra la corriente y no dejarse llevar entonces
saco una brazada más que no da tregua / y una
no está hecha para esto
                                   una piensa
en el solcito de la primavera por descascarar
y en que al final todo va a seguir igual siempre lo mismo
silenciados zenlisiados insilados    sigo
tirando los dados pensando que estoy en honolulu beach que espero
sea una playa llena de cocos como imagino
y no con caimanes y tsunamis como es acá







De Cuando una tiene una duda...

cuando una tiene una duda ¿la duerme? ¿la arropa? ¿le da de comer en la boca?
la mira mirarse desnuda en el espejo
le acaricia los hombros 
le cuenta los lunares 
le mide el empacho con cinta métrica de costurera la buena la única la original 
¿o usa el cinto del vestido guardado en el ropero hace más de veinte años? 
el poder debió estar en las manos 
y en el rezo en inaudible portugués que se llevó a la tumba

cuando una tiene una duda la suelta para que se vuele y no 
para que se quede junto a las otras agazapada bajo la ventana del jardín





las dudas han empezado a echar raíces y yo no mato ni una pobre mosca 
menos voy a animarme a arrancar de cuajo florecitas nuevas






me echo a dormir a la sombra de las dudas recién florecidas 
que esta primavera vinieron tupidas y frescas 
consigo 
un lugar tan cómodo que al fin no puedo 
ni quiero volver a salir y echo raíces también y me voy con ellas a poblar 
la Eterna Duda 
donde dicen que van los pobres de certidumbre 
porque de ellos es el reino de los cielos
y de la tierra
que fecundan






Me levanto por la noche
al amparo del insomnio
refiriéndome a mí 
como quien espera encontrarse en una brújula






En forma de lluvia 
andan mis pasos por esta casa
vuelta a construir
tantas veces
en los ojos






Por la mañana
es hora de resucitar
Un poblado de fantasmas 
es dueño de la noche
donde todas las decisiones son oscuras




2 comentarios:

  1. Gracias, Fernando, por compartir la poesía. Un abrazo y feliz 2014..

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  2. gracias a ti, Iris, felices fiestas y un fuerte abrazo

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