viernes, 20 de septiembre de 2013

KARL KROLOW [10.544]


Karl Krolow

Karl Krolow (Hannover, 11 de marzo de 1915 - Darmstadt, 21 de junio de 1999), poeta e hispanista alemán.

Creció en la ciudad de Hannover y estudió Germanística, Románicas, Filosofía e Historia del Arte primero en Gotinga y luego en Breslau (1935-1942). Miembro de las Juventudes Hitlerianas desde 1934, se inscribió en 1937 en el Partido Nacionalsocialista alemán.1
Ya escritor profesional en Gotinga desde 1942, Krolow se trasladó a Hannover (1952) y por fin a Darmstadt (1956), donde residió hasta su muerte.
Krolow es considerado ya desde los años cincuenta del siglo XX como uno de los más significativos poetas de la Alemania de Posguerra. También cultivó la prosa y ejerció como traductor del francés y del español. Fue miembro del PEN club alemán y de la Academia de la lengua y literatura, así como de varios otros organismos cientifico-culturales. Obtuvo el Premio Büchner de 1956 y numerosos reconocimientos oficiales, entre ellos el Premio Rainer Maria Rilke de Poesía en 1975 y el Premio Friedrich Hölderlin de 1988.

Obras 

Hochgelobtes gutes Leben, Hamburgo 1943
Gedichte, Costanza 1948
Aspekte zeitgenössischer deutscher Lyrik, Gütersloh 1961
Ausgewählte Gedichte, Frankfurt, 1962
Die Rolle des Autors im experimentellen Gedicht, Wiesbaden 1962
Gesammelte Gedichte (1965-1997), Frankfurt
Poetisches Tagebuch, Frankfurt 1966
Bürgerliche Gedichte, Hamburgo 1970 (con el pseudónimo de Karol Kröpcke)
Im Diesseits verschwinden, Frankfurt 2002


Blancura

Blancura. Un mantel hecho jirones.
Alguien lo agita. Es la mano blanca
del viento del Este.
Alguien comenta: Nieva.
Poco a poco,
el aire hecho jirones abre los ojos
de tanto frío.

Qué bien se escribe con nieve.
El tiempo se somete
lo que dura una carta en blanco y huele
a helada y a manzanas
hasta que se derrite.


Leyendo

He dejado todo
lo que tenía entre manos.
Detrás de mí, vaga lenta
mi sombra
del Norte al Este.
Mi memoria concluye
al borde del libro.
Poco a poco se seca
junto a mí el agua
del vaso.
El tiempo
transcurre sin reproches.
Es un relato
perfecto: carece
de punto de fuga
a donde dirigirse
para encontrar algo.

Estos poemas pertenecen al libro 21 poetas alemanes vol. 1 (Colección Visor de Poesía 1980) y fueron traducidos por Felipe Boso. Karl Krolow también obtuvo el Premio Rainer Maria Rilke de Poesía en 1975 y el Premio Friedrich Hölderlin en 1988.


Poema de amor

A media voz te hablo
¿Me oirás
detrás del rostro amargo de la luna
que se resquebraja?
¿Bajo la celestial belleza del aire
cuando se haga de día
y el alba sea un rojizo pez de aleta temblorosa?

Eres hermosa.
Fresca y seca es tu piel.
Tu mirada – suave y firme como la de un pájaro.
Se lo digo al viento que vibra.
Tu cuello -- ¿oyes? -- es de aire
que como paloma se escurre entre las mallas del follaje azul.

Levantas el rostro. 
Sobre el muro de ladrillo reaparece como una sombra.
Hermosa eres. Eres hermosa.
Fresco como el agua fué tu sueño a mi lado.
A media voz te hablo.
Y la noche se quiebra como soda, negra y azul. 



Ziemlich viel Glück

Ziemlich viel Glück
Gehört dazu,
Daß ein Körper auf der Luft
Zu schweben beginne
Mit Brust, Achsel und Knie,
Und auf dieser Luft
Einem anderen Körper begegne,
Wie er Unterwegs.

Die Atmösphere macht
Zwei innige Torsen aus ihnen.
Unbemerkt beschreibt ihr Entzücken
Zärtlichen Linien in Baumkronen.
Einen ganze Zeit noch
Ist ihr Flüstern zu vernehmen,
Und wie sie einander
Das schenken,
Was leicht and ihnen ist.

Glücklichsein beginnt immer
Ein wening über der Erde.

Aber niemand hat es beobachten können.


Realmente mucha suerte

Realmente mucha suerte
Pertenecer a esto,
Que un cuerpo comience
A flotar en el aire
Con pecho, axila y rodilla
Y en ese mismo aire
Otro cuerpo se encuentre
A uno como él
En el camino.

La atmósfera hace de ellos
Dos torsos íntimos.
Las tiernas líneas en las copas de los árboles
Describen su éxtasis inadvertidamente.
Su murmullo permanece
Un tiempo entero aún para que lo escuchen,
Y como él se regalan
Uno al otro eso,
Lo que es ligero en ellos.

Ser afortunado empieza siempre
Un poco aquí en la Tierra.

Pero nadie ha tenido la capacidad de notarlo.

(Traducción por Alejandro Rodríguez Morales)


The Open Shutter

Someone pouring light
Out of the window.
The roses of air
Open.
And children
Playing in the street
Look up.
Pigeons nibble
At its sweetness.
Girls are beautiful
And men gentle
In this light.
But before the others say so
Someone shuts
The window again.

(translated from the German by Kevin Perryman)


The Pair

Here’s how they climbed out of the nights’ custody.
Silent, with their eyes
Looking ahead.
They still sense the flood of stars in their hair
Like the veil of spiderwebs, all things wonderful
Around mouth and chin.

Morning with its rye distaff
Extrudes the sweet giddiness
From their blood.
And gentle sleep, which pestered them in the leaves,
Purified itself in the early bite of nettles,
Which hurts.

The sheaf of pain, the buried sorrow,
Grows more exact now
In the drifting cold.
The green wind tastes bitter to their palate –
Like the skin of plums, in the strong shakes of day
They find themselves in.

They move slowly in their strange limbs,
Without replies
Streaked by light.
And while sighs wend their way to the sky
A heart grown dumb must defend against ashes
And does not recognize itself.

 Translated from the German by Stuart Friebert



Das Paar

So sind sie aus der Nächte Haft gestiegen.
Halten verschwiegen
Die Augen hin.
Sie fühlen noch die Sternenflut im Haare
Wie Spinnwebschleier, alles Wunderbare
Um Mund und Kinn.

Der Morgen treibt mit schmaler Roggenspindel
Den süßen Schwindel
Aus ihrem Blut.
Und zarter Schlaf, der sie im Laub gepeinigt,
Hat sich im frühen Nesselbiß gereinigt,
Der wehe tut.

Das Bündel Schmerzen , die vergrabene Trauer,
Wird nun genauer
Im kalten Wehn.
Der grüne Wind schmeckt ihrem Gaumen bitter
Wie Pflaumenhaut, im starken Taggezitter,
Drin sie sich sehn.

Sie rühren langsam sich in fremden Gliedern,
Ohne Erwidern
Gestriemt vom Licht.
Und während Seufzer sich zum Himmel kehren,
Muß das verstummte Herz der Asche wehren
Und kennt sich nicht.







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