Photo by Werner Puntigam
Malangatana Ngwenya
Malangatana Valente Ngwenya, (Matalana, Marracuene, Mozambique, 6 de junio de 1936 – Matosinhos, Oporto, Portugal, 5 de enero de 2011) fue un artista plástico y poeta mozambiqueño. Conocido internacionalmente por su nombre de pila, Malangatana fue un artista de renombre internacional que experimentó en una amplia gama de obras de distintos medios, desde dibujo, murales, cerámica y escultura, hasta la poesía y la música.
Nació en Matalana, una villa al sur de Mozambique. En su juventud, asistió a escuelas misioneras y colaboró con su madre en el campo. A los 12 años, se mudó a la ciudad de Lourenço Marques (en la actualidad Maputo), donde trabajó como "moleque" (cuidador de niños, especialmente para entretenerlos con juegos). En 1953, trabajó como pelotero en un club de tenis, lo que le permitió continuar su educación e ir a clases en la noche. Desarrolló un interés en el arte. En 1960 se convirtió en artista profesional, gracias al apoyo recibido del arquitecto portugués Pancho Guedes, quien le entregó un lugar donde poner su taller.
Augusto Cabral, miembro del club de tenis, le entregó materiales y lo ayudó a vender sus obras de arte.
En 1964 Malangatana fue detenido por la PIDE, policía secreta portuguesa, quien lo vinculaba con el Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo). Después de estar en presidio dieciocho meses, fue liberado porque no se pudo comprobar su vinculación. Desde esa fecha, su obra reflejó la situación política de su país. Con la llegada de la paz en 1992 y las elecciones en 1994, su estilo comenzó a reflejar un periodo más optimista de la historia de Mozambique.
Fue diputado del Partido Frelimo desde 1990 hasta 1994 y uno de los miembros del Frelimo en la Asamblea Municipal de Maputo.
Falleció el 5 de enero de 2011, a los 74 años de edad, en el hospital Pedro Hispano de Matosinhos, Portugal.
Obra
La obra de Malangatana a menudo se concentró en los acontecimientos histórico políticos de su país, sobre todo hasta la Independencia de Mozambique en 1975. Hacía referencia al colonialismo portugués y a la lucha anticolonial, la guerra civil y la independencia del país. Su obra actual, aunque sigue explorando los temas amplios y universales de la violencia y la resistencia y capturando la dureza de la vida humana y sus aspectos heroicos, ha venido adquiriendo desde los 80s un carácter sensual muy marcado y se constituye en un gran canto al amor "eros", fundamentalmente. La obra de Malangatana es gigantesca, con una concentración de pinturas al óleo (tanto de gran tamaño sobre tela y masonite como en pequeño formato sobre papel) y de dibujo a la tinta sobre papel. Malangatana atesora una importantísima colección en su propia casa del Barrio Aeropuerto, abierta quien quiera visitarla, que irá a integrar el gran museo que construyó en Matalana, con planos del arquitecto Pancho Guedes.
Exhibiciones y premios
En 1958, Malangatana realizó algunas funciones en el Núcleo de Arte, una organización local de artistas que aún subsiste y con la cual colaboraba, y recibió apoyo del pintor Ze Julio. Al siguiente año, tuvo su primera exhibición pública a la edad de 25 años. En 1963, publicó algunos de sus poemas en el periódico Black Orpheus (célebre revista publicada en Nigeria por Ulli Beier y Wole Soyinka, entre otros) y su obra fue publicada en la antología de Poesía Moderna de África.
En 1971, recibió una beca de la fundación Gulbenkian. Su obra se encuentra en la colección del Museo Nacional de Arte Africano en Washington DC, Estados Unidos. Asimismo, elaboró numerosos murales, incluyendo para el Frelimo y la Unesco, y una escultura monumental en la antigua fábrica Mabor, en Maputo.
Ayudó también a crear varias instituciones culturales en Mozambique y fue fundador del Movimiento por la Paz Mozambiqueño.
Malangatana recibió la Medalla Nachingwea por su contribución a la Cultura Mozambiqueña y fue investido como Grande Official da Ordem do Infante D. Henrique. En 1997, fue nombrado Artista para la Paz por la Unesco2 y recibió un Premio Príncipe Claus.
La obra de Malangatana viajó en numerosas exhibiciones por varios países, como Angola, Cuba, Portugal, India, Chile, Zimbabue, Cabo Verde, Nigeria, Bulgaria, Suiza, Uruguay, Bélgica, India y Pakistán.
Malangatana fue uno de los pocos artistas extranjeros en ser nombrado miembro honorario de la Academia de Artes de la extinta República Democrática Alemana.
Camaradas de cualquier parte del mundo
(Mozambique, 1936)
(Mozambique, 1936)
Sobrevuelan palomas cantando para nosotros
en cada rama reseca
El tiempo de la danza llegó
Que nuestros cuerpos voluptuosamente tomen lugar
en este vasto palco
Que nuestros pies hagan estremecer la tierra
Que los tambores suenen sin descanso
y el eco corone el fondo denso de las florestas
justificando como fuego los cantos más ocultos
La naturaleza también se rebela camaradas
¡Oh! Camaradas entren en la danza
Los dioses llaman por nosotros
Las palomas no se callarán
y la furia de los dioses caerá sobre nosotros
si somos indiferentes
El llamado es sagrado
Levántate camarada
Los pueblos llaman por nosotros
Malangatana Ngwenya
Artista plástico
Por Eric Ferrer
Conocí la obra del pintor Malangatana en 2004, en mi primer viaje a Mozambique. Una famosa guía de viajes aconsejaba una visita al Museo Nacional de Arte en Maputo, del cual fue cofundador el propio artista. Como buen mochilero, ávido de conocer y recopilar información, decidí ir. El mismo día visité el Museo de la Revolución y llegaba completamente condicionado (y en plena efervescencia mental revolucionaria) a la exposición.
Su obra me entró por los ojos, nunca mejor dicho, a través de un cuadro de gran formato con decenas de caras que se miraban entre sí -ninguna me interpelaba- que daba la bienvenida al visitante. Después supe que aquella (su obra) mucho tenía que ver con las escenas de la reciente memoria mozambiqueña que había intentado visualizar y sentir en el otro museo, el de la guerra.
Sufrimiento, miedo, desorientación y desconfianza. ¿Y ahora qué? Todo el mundo a la expectativa de los acontecimientos. La guerra y la corta posguerra que derivaría en la guerra civil. Todos juntos buscando una identidad, construyendo Mozambique al amanecer.
Malangatana Ngwenya (1936 – 2011), conocido también como el cocodrilo, fue un artista mozambiqueño multifacético. Si bien destacó en las artes plásticas, también se atrevía con la interpretación, la música, la poesía, la escultura y la danza. Fue un gran dinamizador cultural en Mozambique donde organizó numerosos festivales y ayudó a crear algunas de las instituciones culturales todavía vigentes.
Nació en la aldea de Matalana. Su madre afilaba los dientes a jóvenes locales, entonces de moda. Su padre era minero en Sudáfrica. A los once años empezó a trabajar y a los doce se fue a vivir a Maputo donde trabajaba cuando podía y de lo que podía. Dicen que hasta fue aprendiz de curandero.
Trabajando en un club de tenis conoció al biólogo Augusto Cabral de quien recibiría su primera lección de pintura y le compraría sus primeros materiales de pintor. Como veía que se le daba bien, decidió ayudarle a vender sus primeros cuadros. Por aquél entonces conoció también al arquitecto Pancho Guedes quien le cedió un espacio para crear, convirtiéndolo así en artista profesional. Con el dinero que ganó con sus primeras ventas consiguió una casa para reunificar su familia en Maputo.
El legado de Malangatana es extenso. En 1958 se publican poesias suyas en la Antología de Poesía Moderna de África. Su creación es de puro compromiso con cada momento y con los movimientos sociales acontecidos en su Mozambique natal: colonialismo, lucha anti-colonial, guerra civil e independencia. Sólo sería a partir de los ochenta y especialmente a principios de los noventa, con la llegada de la paz cuando su obra se volvería más amable, sensual y optimista.
En 1964 sufrió en sus carnes la brutalidad de la PIDE, la policía secreta portuguesa, que le detuvo por supuestos vínculos con el FRELIMO, el movimiento que luchaba para conseguir la independencia de Mozambique. Un año y medio después sería liberado sin cargos.
Desde 1990 a 1994 fue diputado del FRELIMO –entonces ya reconocido como partido político- y miembro de la Asamblea Municipal de Maputo. Malangatana Ngwenya fue también fundador del Movimiento por la Paz Mozambiqueño.
En 1997, fue nombrado Artista para la Paz por la Unesco. Y los que tuvieron la suerte de conocerle lo definen como una persona extraordinaria, extrovertida, trabajadora y sobretodo, generosa.
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