Luis Cruz-Villalobos
(Santiago de Chile, 1976), es poeta, psicólogo clínico y Ministro presbiteriano. Se ha dedicado a la labor literaria desde su adolescencia y tiene publicados una veintena de poemarios, tanto digitales (la mayoría) como en papel (‘Breve-mente’, Vid, Santiago, 2011 y ‘Dios Mendigo. Teografías’, Hebel, Santiago, 2012). También variados artículos y ensayos académicos sobre Psicología y Teología. Cuenta con un Magíster en Psicología Clínica de la Universidad de Chile y es candidato a PhD en la Vrije Universiteit Amsterdam. En la actualidad es director de la red internacional de investigación sobre resiliencia y espiritualidad CIRES; secretario regional para el Cono Sur de la Fraternidad Teológica Latinoamericana y reciente coordinador del Grupo Temático sobre Psicología y Espiritualidad.
HAIKUS AL CIELO
HAIKUS A YHWH
Sólo a Ti, YHWH
Amorosamente santo
Santamente amoroso
1
Luz por la ventana
Y Tú entras galopando
Hasta mi pecho
2
Las nubes grises
De este triste otoño
Mienten que te vas
3
Al oír tu voz
Llega un viento tibio
Sobre mi escarcha
4
Anoche la lluvia
Hoy mis oraciones a Ti
Limpian el aire
5
Tu bella música
Alegra mi corazón
Como arrebol
6
Fresco aire puro
Que irrumpe en torrente
Hoy son tus besos
7
Déjame libre
Para correr y danzar
En nuestro jardín
8
Tu suave rocío
Anoche calló en mi flor
Y allí quedará
9
Bajo un sauce
Entre tu tierno ramaje
Estoy en soledad
10
Nada te aleja
Ni esa gris tormenta
Que tiró mis hojas
11
A tu hondo pozo
Lanzo mis piedras oscuras
Y no vuelven más
12
Un abrazo tuyo
Me basta como la nieve
Al río sediento
13
Eres mi padre
Que ordena mi lecho
Mientras duermo
14
Tú haz sido fiel
Como casa de roble
En el invierno
15
Yo te amo
En medio del otoño
Con amor en flor
16
Tu abrazo
Es manta tibia y suave
En mi fría noche
17
Cuando bebo
De tu arroyo tan claro
Soy arroyo claro
18
Nube luminosa
Hoy es tu santo amor
Sobre mi sien
19
Yo soy gorrión
Tú eres árbol y nido
Y también cielo
20
Quiero besarte
Con mis alas frágiles
De colibrí
21
Quiero cantarte
En la tierna mañana
Con mi rocío
22
El viento feroz
Se sabe débil y niño
Ante tu soplo
23
Tus palabras
Son pan tibio y blando
Que me nutre
Siete poemas para empezar los días
“Luis Cruz-Villalobos pre-siente aquello que queda por venir, y escribe sintiendo, para todos sus prójimos, sea aquel que no escucha las llamadas de alerta, sea el otro que se niega a ver el fulgor del Cetro donde se asienta la creación entera. Su fe poética es indesligable de su fe cristiana, y eso le honra, y eso le hace respetar el corazón de la palabra, del Verbo primero, el Amor siempre presente y los homenajes necesarios (a la propia Poesía, a Huidobro, a su esposa, a Dios…). Aquí he seleccionado Siete textos de sus cuatro primeros libros: La Carpeta Roja (1996), Versos Perdidos (1996), Dibujos Propios (1997) y Poesía Pequeña y en Poemas (1997). Léanlos y compártanlos”.
Por Alfredo Pérez Alencart (Universidad de Salamanca)
HAY QUE ESCRIBIR
Hay que escribir como así de repente
Así como entre dudas
¡jamás!
Hay que escribir
como entre silencios
Así como entre melodías invisibles
Hay que escribir
como entre nubes pequeñas
Así como entre polvo y tierra seca
Hay que escribir
como entre sueños
Así como entre realidad precaria
Hay que escribir
como saltando
Así como jugando dentro de un niño
Hay que escribir
como con los ojos
Así como sobre un papel flotante
Hay que escribir
como entre atardeceres
Así como entre la batalla del Sol y la Luna
Hay que escribir
como con sangre
Así como soldado que cumple
Hay que escribir
como entre fantasmas
Así como entre imágenes que dicen algo
Hay que escribir
como cualquier loco
Así como creyendo en lo que se escribe
Hay que escribir como así de repente
CUANDO LAS LLUVIAS TENGAN OTRO COLOR
Aquí seremos uno
Aquí en este oscuro lugar luminoso
Seremos niños risueños
Seremos amigos que todo comparten
y mucho más que eso
Seremos pequeños dueños
Tú de mí y yo de ti
En esta noche tibia
En esta noche como miles otras
danzaremos al ritmo del corazón
y nadie dirá nada
Ni las puertas
ni las ventanas frías
Gritaremos desde los tejados
que la blanca amiga llegará
Y aunque el temor aparezca
nadie nos opacará las miradas
-nadie que nazca y muera-
Seremos el hogar simple y dulce
y las lluvias tendrán otro color.
HUIDOBRO
Aquel narciso celeste
Aquel náufrago
que se elevó tan alto como pudo
y luego calló a un ataúd
perdido entre la yerba
Aquel
no me cautiva con sus versos
Con su soberbia
enamorada de sí misma
ni con sus cantos vertidos hacia dentro
Aquel monseaur poeta-pequeño dios
Caballero lleno de lunas
Lleno de dudas almidonadas
Lleno de noches
Aquel gemelo de su propia sombra
no me atrapa con su flores
ni con sus neologismos obtusos
Aquel poeta-creador calló del Olimpo
con su pluma creacionista
Pero no a la tierra
sino a la tierra de la tierra
y ya sin arcabuces sonoros
Volantines léxicos
Paracaídas y parasubidas
Golondrinas y aeroplanos
se durmió bajo una lápida
que prometió esconder el mar
y quizás lo hizo.
LA POESÍA
La poesía escapa
de la punta de mis dedos
De mis yemas sutiles
La poesía escapa
y yo no la detengo
Sólo la dejo florecer
sobre los campos
de mis hojas
y de vez en cuando
cosecho sus frutos
en las miradas
y en las palabras
de los que la oyen
La poesía escapa
de mis ojos
y yo la dejo ser
lo que es
No pienso en su rostro
Sólo lo miro y lo amo
No juzgo su simpleza
Sólo la respiro
y me oxigena los días
Yo jamás peso su cuerpo
ni lo mido
ni trato de cubrirlo
con ropas
que no sean las suyas
La poesía brota
de mis puños
De mis labios profundos
De mi sol y mi luna
La poesía aparece
Yo la abrazo
y la beso
y le declaro todo mi amor
Ella muy alagada
se me entrega suavemente
y yo la invito a vivir
para siempre
dentro de todos mis poemas
IMAGINA
I
Imagina las mañanas infinitas
El sol dibujado sobre las ventanas
como amigo
Un saludo al nuevo día
que no es saludo sino alimento
Todos los pajaritos
cantando sobre el aromo
Y un abrazo
que traspasa las almas y el tiempo
Y mil suspiros
sobre los húmedos pétalos
Y millones de danzas
sin suspenso
Y nuestro matutino diálogo-divino
Y un desayuno modesto
pero de la mano con la paz
II
Imagina los días infinitos
El sol dibujado sobre nuestras cabezas
como amigo
Una permanencia juntos
que no es permanencia sino alimento
Todos los hijos
jugando sobre el aromo
Y una caminata juntos
que traspasa los muros y el tiempo
Y mil suspiros
sobre los pétalos húmedos
Y millones de danzas
sin suspenso
Y nuestro diario diálogo-divino
Y un almuerzo modesto
Pero de la mano con la paz
III
Imagina las tardes infinitas
El sol dibujado sobre nuestras espaldas
como amigo
Una despedida al viejo día
que no es despedida sino alimento
Todos los hijos bajando del aromo
Y un retorno al hogar
que traspasa el cansancio y el tiempo
Y mil suspiros
sobre los húmedos pétalos
Y millones de danzas
sin suspenso
Y nuestro vespertino diálogo-divino
Y una once modesta
pero de la mano con la paz
IV
Imagina las noches infinitas
El sol dibujado en el recuerdo
como amigo
Una permanencia juntos
que no es permanencia sino alimento
Todos los pajaritos durmiendo en el aromo
Y un abrazo
que traspasa las almas y el tiempo
Y mil suspiros
sobre los pétalos húmedos
Y millones de danzas
sin suspenso
Y nuestro nocturno diálogo-divino
Y un café modesto
pero de la mano con la paz.
EL CIELO Y LA TIERRA
I
Camino sobre los techos
Contemplo en el cielo un suceso
Respiro el aire y la vida
Busco en ellos un todo
Entran palomas y truenos
junto con nubes perdidas
La soledad también penetra
y se forma un mundo
y se forma un nuevo planeta
denso en población flotante
Las aves vuelan siempre
y se posan en el hombro de Dios
y le preguntan por la vida
Él les contesta
y se trasforman en estrellas
También a éstas las respiro
y son parte de mi aire
Las nubes me bañan por completo
y me remecen sin paz
cuando pienso sólo en el mar
II
Camino sobre los techos
Contemplo en el suelo un suceso
Respiro la tierra y la muerte
Busco en ellos un todo
Entran serpientes y rocas
junto con hienas perdidas
La soledad también penetra
y se forma un mundo
y se forma un nuevo planeta
denso en población terrestre
Las serpientes reptan siempre
y se posan a los pies de Satanás
y le preguntan sobre la muerte
Él les contesta
y se transforman en agujeros negros
También a estos los respiro
y son parte de mi aire
Las hienas me muerden por completo
y me remecen sin paz
cuando pienso sólo en el mar.
MI MUJER
Mi mujer es muy niña
Es niña de columpios
De cancioncitas y besos
Es alta y pequeña
y es dueña de dos lunas
Mi mujer tiene un nombre
Tiene muchas flores
y tiene un beso tibio
Mi mujer es profunda
Es blanca y morena
Es de falda y pañuelos
No busca joyas
ni tiene aros de plata
Mi mujer me pertenece
Es mi cuerpo fino
Es mi valle y yo el pionero
Es mi brazo y mis piernas
Es mi cuerpo distinto
Mi mujer es anciana
y tiene alma de abuela
Es dueña y señora
Tiene cadenas y lazos
Tiene hojas y un balcón
Mi mujer es amiga
y es árbol milenario
Tiene flores y frutos dulces
Tiene sombra y pajaritos
Es mi nido
y yo el suyo
Mi mujer tiene cielo
Tiene noche en sus ojos
Tiene lunas menguantes
Tiene islas oscuras
y en ocasiones rocío
Mi mujer es gitana
Es bruja sin maleficios
Es hada y guitarra
Es bailarina perfecta
Es bailarina nocturna
Tiene alas blancas
Tiene voz y silencio
Mi mujer es muy niña
Es niña de columpios
De cancioncitas y besos
Mi mujer es mi amada.
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