sábado, 27 de diciembre de 2014

JACOBO MINA [14.334] Poeta de México



JACOBO MINA

México, D.F. (1967)
Reside actualmente en Nuevo Laredo

Premio nacional de literatura y artes gráficas “El Búho 2000”, Premio nacional de poesía “Juegos Florales Toluca 2000”, mención honorífica extraordinaria “V Premio internacional de poesía Pellicer- Frost”, mención honorífica “, Premio nacional de poesía “Ignacio M. Altamirano 2004”, Premio estatal para publicación de obra escrita “Tamaulipas 2010”.

Publicaciones: “Terminal Laredo” (2010), Gobierno de Tamaulipas, “Palabras desde adentro” (2004), compilador, municipio de Nuevo Laredo. “Palabras desde adentro 2” (2010), compilador, municipio de Nuevo Laredo. “Buscadores de sueños” (2013), compilador, Editorial Circo Literario
Actualmente se desempeña como coordinador del taller literario de Estación Palabra. Participante del Colectivo literario “100 años de soledad”

“Inconforme con todo, nada debe permanecer estático, todo debe cambiar. Busca la palabra perfecta, aquella que pueda decir todo y a la vez no diga nada Carga el peso de un par de premios nacionales de poesía y otras tantas menciones honoríficas. No le gusta presumir de lo que no tiene, se considera más escritor que mercadólogo, por eso de que ciertos escritores neolaredenses que cuando reciben una mención honorífica la ponen en su curriculum como concursos ganados o premios recibidos. Sus mejores poemas son los que va a escribir. La mejor definición sería que es reaccionario, provocador e irreverente, y más que nada un poeta en constante y perenne construcción.”  Jacobo Mina





DULCE ESTACIÓN DE LAREDO

Un eco sepulcral, propiamente dicho. 

Un viento helado parte la ciudad, 
aves de rapiña por la estación de Laredo. 
Un jadeo rítmico, casi imperceptible. 
El país termina a unas cuantas calles 
y empiezan o acaban los resentimientos; 
en el anden la luz es más tenue. 
Dulce vende su cuerpo por 40 dólares, 
sólo tiene catorce años. 
En la maquiladora trabajan horas extras, 
un sueldo así no alcanza para nada, 
es monótono, aburrido, 
la línea no debe parar. 

El río le dibuja la cintura a la ciudad, 
silueta convexa casi perfecta. 
Dulce sueño americano. 
La fabrica cansa, hastía, trastorna; 
a veces hay deseos de ser alguien. 
Pretexto varios amores idos, 
una niña no volvió a su casa, 
una campana de cristal se rompe contra el suelo. 
La inocencia se pierde en cada esquina. 
Dulce estación de Laredo, 
el corpiño va de blanco a rojo.





POEMA IMPOSIBLE 6

La carne se seca al sol 

pellejos que algunas aves picotean
el recuerdo de aquella repugnante vieja 
de blancas carnes y olor a vida desperdiciada 
se reaviva en estas sedientas tardes 

Carne salada sin sombra
en la mente 
las noches en un hotel cercano al metro Taxqueña 
la piel morena próxima a graduarse 
olor a coco de mujer costeña 
y todo aquello que quedó inconcluso
todo aquello sólo es pasado

Carne que llena la tarde de salitroso hedor 
el sol de una ciudad en medio del desierto 
una mujer moja sus labios en cerveza, 
labios rojos de placer resplandeciente
mascaradas invernales para disimular un poco
la eterna espera

Trozos de carne muerta secándose al sol 
duele más cada paso 
la arena me hace cerrar los ojos 
solo queda polvo sobre las tumbas 
pisadas que se oyen siniestras sobre tu agonía

Una casa abandonada, casi derruida. 
Miles de moscas tapan el sol, 
se posan en mis manos y en mi boca 
no me puedo mover, 
cierro los ojos
al zumbido 
del cercano andar de la muerte






Lunes soledad


Hay un animal caído,
no un palacio.
O. Lamborgini



Lunes soledad
Y es sólo para mí la ciudad,
pero hoy me quedan grandes
los zapatos de aventurero.
Me refugio en mi casa de espejos ocres
que sólo pueden reflejar los gajos sucios
de este abandono
de frío y paredes mal pintadas.

Lunes soledad
Y nadie llama a la puerta,
la casa está vacía,
tu taconeo no se oye.
El muérdago del desdén carcome mis manos,
tu boina aún se empolva junto al perchero,
el ruido que viene de afuera
es lo más perecido a la vida
en esta casa.

Lunes soledad
Bebo ron y me tiro a la cama.
Es un juego absurdo el desaparecer de pronto
de las cartas y las fotos;
y de ese martes en que prometiste
luz en los oscuros andamios del miedo.

Lunes soledad
Y no encuentro tu ventana,
ni el azul cielo de tus giros,
ni tu fácil desenvainar los gestos.
Aún puedo oír las voces de noviembre
y saborear tus días de asueto.
Todo esta oscuro y en silencio.

Hay lunes como hoy
que sólo son de obituario.






POEMA IMPOSIBLE 1
LOS POEMAS IMPOSIBLES

No culpes al poeta
por no poder volar.


1

Una mujer ebria desnuda
duerme en mi cama
cubierta sólo con la página roja del diario.

Es verano y la piel suda todos los excesos,
once campanadas,
casi mediodía,
la invasión de la pereza camino al trabajo.

La frontera dormita, 
la calle huele a sal.
En un banco están aún los cadáveres intactos,
esperando el sepulcro,
antes autopsias con Gardel
reviviendo imágenes en un oscuro bar
donde nunca amanece.

Un empalagoso perfume entibia la cama
los ojos de una mujer emergen
entre los hielos de un vaso de ron.
El sexo huele a alcohol o viceversa,
le beso delicadamente la punta de los pies,
los vicios y las manos,
un gato muerto en la terraza
se pudre al sol;
una llave gotea
la regadera
acompasa el descuido 
la mujer de Laredo sabe a sal
y cerveza.

Una mujer ebria duerme en mi cama,
la resaca que da la vida le muerde los labios.
Está desnuda y la lamparilla del buró la descubre,
desconozco su piel,
cuando despierte no sé si me pedirá dinero
o sonreirá buscando simple complicidad

Una mujer ebria solloza en la cama,
Laredo se tiñe de rojo con el sol,
hay muchas historias que sólo salen por la noche
a merodear lejos de las luces y en las maquiladoras.


Una mujer se ducha 
su cuerpo se evapora en milagros
y promesas de otras madrugadas,
el agua reaviva los acordes oxidados de la ciudad.
Tintineo de más campanas para correr la tarde.

Hay un cuento de horror escondido
en la humedad de este cuarto,
deformado en el espejo 
oscuro, inútil, desolado.
Casi en silencio
la sombra de otra mujer se corta las venas.
" ... quién sabe si supieras
que aún dentro de mi alma..."
La voz de Gardel arrincona
cada grito,
las imágenes pasan delirantes,
luego sólo silencio.
La música del acordeón de las calles
me acompaña al trabajo.





Lolita en la frontera

Sé que no soy una persona grata para la gente decente, 
que voy de vicios y malas compañías; 
me gustan los tangos, el rock 
y las mujeres con medias negras.

No sé como ella minimizó mis otras perversiones. 
culpemos a sus carnes firmes, a Bukowski, Navokov, Rimbaud y Cernuda; 
yo siempre lo he dicho: "los poetas son una mala influencia 
para un tipo que vive la perversión 
de una corta falda a cuadros, 
una estrecha cintura y una cola de caballo "
que todos los días pasan por mi ventanal 
a la 1:45 en punto. 

Camina a pleno sol (¿recuerdas a Camus?)
la blusa blanca va mojada, sudada, ceñida, 
voltea y sonríe 
cuando el viento le levanta la falda
y encuentra mi mirada tras la ventana. 


Mi corazón no soporta tantas mentiras.






EL POEMA DE MAYRA


I

- Personaje de un cómic de los años 50's 
con la música de Queen de fondo.
- Habitando las nubes de todas nuestras aberraciones.
- En una cama que levita al ritmo de sus orgasmos.
- En el juzgado en donde incrimino a sus caderas por causarme insomnios y desatar toda clase bajas pasiones.
- Surfeando miradas lascivas que son lanzadas desde la esquina en donde la espero.
- En el concierto numero 1 de Tschaikowsky, dirigido por Karajan, ella al piano y yo al tocadiscos.
- Dormida a mi lado en un hotel de paso de la avenida Madero en donde no importa el tiempo y puede llegar la noche.


Eso cuenta que sueña Mayra.




II

Mayra cabalga desnuda sobre el lomo de los libros,
a través de llanos inexplorados de eróticas novelas, 
largos caminos ondulantes de desesperados poemas,
luego se pone a descansar sobre las estadísticas:

- Mayra es 3/4 partes de agua
- Ella por si sola es media cienmilésima parte de la población de esta ciudad (que son 2).
- Es de 1 entre 5 693830 la probabilidad de que a sus 20 años le llegue la menopausia, aunque ella afirme lo contrario.
- Más de 90 000 kilómetros de vasos sanguíneos tiene el delicado y frágil cuerpo de Mayra.
- Su madurez sexual llegó cuando ella tenía 15 años, eso quiere decir que hemos desperdiciado 5 años en encontrarnos por la ciudad.
- Un metro es la diez millonésima parte del cuadrante del meridiano que pasa por Londres y ella sólo mide 1.55 m
- El 75% de mi cerebro creé que su sonrisa es perfecta.
- Otro 20% le ha encontrado ya otras perfecciones.
- El restante 5% cree que todo en ella es perfecto. 


III

La subversiva Mayra comandante de las fuerzas lascivas de mi inconsciente toma de rehén al poema
y amenaza con hacer voto de castidad 
si no son satisfechas sus irrevocables demandas:

1 Que no vuelva a aparecer descalza en algún otro poema, 
porque no le gusta que le vean los pies.

2 Que se pueda esconder en las oscuras intenciones de este absurdo
amor.

3 Que esto sea eterno. ( no se pudo )


Se descuida un momento y trato de rescatar al poema, pero...


          lanitam, adagrala arbmos uT
         . seip sut a atnup ed erpmeis
                  ajagsed es anañam aL
    . osap ut ed séupsed y setna ne

                             aíd led otser lE
                . atsa aidem a asnacsed

                                    arbmos uT
            setnerehocni sorecauga ed
             . odapapme atreipsed em

                                     adarim uT 
           soicconiuqe sim a anilcni es
 . arevamirp oveun de se euq atsah

           eneited es anera ed joler lE
           .saígele satidéni ed odajauc


... no todos los rescates son exitosos.


IV

Mayra, desnuda, indefensa, 
en una ciudad que tiene más de ciento cincuenta años 
contando la misma historia 
que se repite a cada revolución 
y cada vez que la tomo de la mano 
en este amor clandestino 
que va por los barrios en donde nadie nos conoce.

Cierro la ventana 
corro las cortinas
para alejar del mundo 
a este amor de hoteles de paso.




EL POEMA DE LAS ORQUÍDEAS QUEMADAS


Una tarde desapareció Mayra
Y se incendiaron todos los poemas.
La esperé varios inviernos
mas las orquídeas no aguantaron.


I

Mis pies hacen crujir
los restos de las orquídeas quemadas,
el invierno es doble.


II

Los días siempre llegan
cuando uno los espera
como tu cumpleaños,
pero el día de las orquídeas
nunca llegó,
¡Qué lento es el tiempo cuando uno espera!


III

Una pertinaz llovizna de melancolía
quemó a la orquídea muerta
de tu ausencia.


IV

Hay un mar de cenizas
cuando despierto
en la cama del hotel de paso de tu vida,
mis manos están sucias
y el viento no refresca.


V

¿Sientes como se va hilvanando el silencio?


Jacobo, Mina, (2011). Terminal Laredo. Ciudad Victoria, Tamaulipas: Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes/ Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. 110pp.

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