Juan Cristóbal Miranda
(Buenos Aires, Argentina 1976)
En obra
Yo no sé
si lo que me desvela
es el sonido de la mezcladora de cemento
el murmullo de los obreros
o esta fina capa de cal
recubriéndolo todo.
Desde adentro
no puedo más que observar
cómo avanza la obra
la gran masa de concreto
trepando hacia el sol
una enorme autopista
recostada sobre el jardín de mi casa
cómo un animal dormido
que me espera pacientemente
por si uno de estos días
quiero alejarme.
Decolaje
Un avión
que se cae de mañana
sobre el pavimento
busca lo mismo
que ni vos ni yo
pudimos encontrar
remontados en el aire
luchando contra la corriente
de un día soleado
sábado limpio y pasajero
el futuro radiante
frente a nosotros
como la nostalgia
de los aeropuertos.
Devotos
Trajimos a la virgen
la sentamos en un banquito
y la peinamos delicadamente
desenrollando cada rizo de porcelana
para que pueda sentir una vez más
su cabellera al viento
una gota de adrenalina sobre la nuca
la exuberancia femenina.
Santa
resucitada del mármol
niña convertida en sierva
ahora un animal oscuro
al calor de nuestras manos
el milagro sofocado
dos ojos secos y hundidos
diminutos espejos de nuestro pecado.
Última cena
Los apóstoles cenaron en casa
y se fueron dejando la sensación
de que nada merecía celebrarse
doce platos prolijamente apilados
el mantel lleno de migas
y esa enorme copa dorada
que ninguno de nosotros
está dispuesto a lavar.
(Inéditos)
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