KELVER AX
(Loja, Ecuador, 1985 – 2016)
Artista plástico y poeta. Estudió artes plásticas en la Universidad Nacional de Loja. Ha Publicado CU4D3RN0 D3 4R3N4 (Loja, 2012) y pop-up (Cascahuesos Editores, Perú, 2014) Textos suyos aparecen en varias antologías nacionales.
Sexo poema P03M4 P4R4 QU3D4R 3N C1N74
El halago es una pastilla del día después
Impedirá la fekundación de letras
No amar es una forma de escribir
amar es escribir kon el cuerpo
El dedo es 1 pene q eyacula poemas
Kallar es hablar
hablar es escribir en las horas
[los cuadernos son siempre relojes]
No crees hedonismos x la historia
ni voyerismos x lo q ya se folló
eso es morir
Los cuadernos no son ataúdes
ni féretro tu
[o el bolígrafo]
Konozco tu cuerpo,
sé kómo te mueves,
kuando los semáforos cierran sus ojos,
y los búhos secuestran tus calles,
mientras uno ke otro vampiro
sele x su parte d crónica roja.
7e conozco d piernas abiertas,
pariendo niños
capaces d armar madrigueras
+ allá de tu pelo,
+ allá de tu cuerpo.
Si supieras con ké frenesí
recorren los taxis cinturas d brea,
tus piernas d concreto
buskando 1 harén de musas locales,
en rus pubianos bosques d sauce.
C cómo te recuestas en los valles celestes
mostrando tus senos
en las viejas campiñas
ke arden x dentro,
xq viven d chispas.
7e he visto arder en manos foráneas
a pesar d ser
nuestra dama de noche,
y hacer el amor
hasta doblarnos las piernas,
caminar en tu espalda,
y crecer junto a ti.
Miles de generaciones restauradas en esta piel
en mi cama hay más que un hombre dormido
son miles de hombres dormidos
en la extensa noche que es el tiempo
(qué hace tan alto el cielo?)
(por qué la tierra gira como un niño hiperactivo?)
estoy en la mitad del tiempo
tiran de mis brazos pasado y pasado
de romperse
se derramarán mis ancestros.
descripción de la luz con un trazo a mano alzada
vasta una luz débil para descomponer al mundo
en mi sombra / mi madre intuye la figura de un cerdo
pero lo llama estrella
vasta un niño débil para descomponer al mundo
*
mi boca es un bar
al cual me prohíben llegar sobrio
*
mi esqueleto camina en contra mío
mata y se alimenta de los caballos que domestico
*
soy fragmentos de hombres frustrados
misántropo
misógino
el tiempo finalmente ebrio
editando su testamento
*
temo a la luz
soy el hijo no vidente:
la noche
*
soy un vaso de agua sobre la mesa apolillada del
tiempo
*
el sol bosquejado de la tarde
de rostro simple como el de Porchia
fija en mí sus colores voy a él como a la iglesia
*
como Pizarnik
asistiré a mí muerte
como Pizarnik
nunca asistí a la vida
*
la palabra transita en los bosques mientras son
quemados
*
pará qué escribir si el tachón supera al poema
*
soy perverso conmigo
porque no encuentro otra forma
para demostrarme cariño
*
//a la poesía hay que matarla para evitar que muera//
*
ser invisible
como los niños cuando cierran sus ojos.
Hay posts que no tendrían por qué escribirse. Duelen. El día de ayer en el barrio Miraflores Alto, en las calles Collas entre Eugenio Espejo y Huancavilca, Kléver Enrique Agila Vacancela, el poeta Kelver Ax, una de los escritores más promisorios de la literatura ecuatoriana, y tal vez del continente, decidió adelantársenos con el punto final: se quitó la vida. Cuando se nos va un poeta joven, 30 años, me parece leer un verso que pudo haber sido de Kelver: el futuro se burla de los poetas, invadido por una extraña sensación, entre la deriva y la orfandad.
Kelver nació en Loja y era artista. Publicó los libros CU4D3RN0 D3 4R3N4 (Loja, 2012) y Pop-up (Cascahuesos Editores, Perú, 2014). Y no se fue solo. Partió llevándose consigo algo de cada uno de nosotros, sus lectores.
Por Maurizio Medo
EL POEMA QUE SE BURLA DE LOS POETAS
breve
así comprendí la vida a la edad de 5 años al ver sacrificado
el pollo blanco que semanas atrás
me regaló mi madre
mi primer amigo
dormía descuartizado en los platos servidos a mi padre y hermanos
yo simulaba tener hambre
y contenía el llanto con tal de tomar en mis manos
al querido Mike
como verlo quieto
dormido entre mis piernas
y no sobre un nido de arroz
tendido como un monumento derribado
conteniendo su historia
ante un orgullo transparente corriéndose por el concreto
mi estómago es un cementerio de pollos desprovistos de su esqueleto
*
en el orden quizá hermano mío:
el exterminio
Olvida lo que hayas aprendido
desentierra algunos muertos
y asiste al parto precoz de un niño africano
en donde sin entender
comprendes que tú mismo estas naciendo
*
SCARDANELLI: LA ÚLTIMA LOCURA
Gilgamesh ha vuelto de las montañas
y está lleno de llagas
ha perdido sus ropajes
y envejecido notoriamente
nada ve con claridad
nada toca con claridad
trajo huesos de animales que cree prehistóricos
y recuerda nombres de montañas que no existen
No Gilgamesh
no has traído huesos sino rocas
y éstas no son aves sino plumas
no te acompaña una mujer sino el fango
Ata una piedra en cada pie y sumérgete en el Éufrates
encuentra los esqueletos que te quedan
busca la muerte de la memoria
y huye de Uruk
así como huiste de ti mismo
Ve a las montañas Gilgamesh
es mejor la soledad a buscar lo que no recuerdas
*
======( a todo charco le hace falta un niño )======
mamá no vendrá
permanezco solo en éste lugar frío e inhóspito
las aves solo vuelan en las cabezas de los niños sin
territorio ni coraza
(es como si sus cabezas me hubiesen construido un
cementerio)
el puñado de agua que fue mi corazón
mientras era de hielo
se fue primero
y después yo mismo me fui
pero a la vez me quede tendido sobre el suelo
como un charco profundamente dormido
mamá
los locos cortan flores y las arrojan al río
mamá
los locos no hacen eso
sino los niños al terminarse sus caramelos
mamá
tengo miedo a las ovejas
cuando amenazan como nubes
los animales me dicen cosas
cosas terribles mamá
me niego a ser niño por tantos años
por eso me voy a ir
y volar libre como las fundas de plástico
como los perros callejeros
como el mendigo al que le das mis monedas
voy a quemar mis cuadernos mamá
voy a escribir como si me vengara
insultar a Enipeo para que recogiendo sus aguas
nos pase por encima
como las palas mecánicas pasaron
por donde árboles endémicos desplazaron sus sueños
e hijos
y ninguno de los dos nos contempla
BIOGRAFÍA DE ANTOKU
Dialogo de Ni-Dono:
nuestro reino está en el mar pequeño mío ◊ nada hay en esta tierra yerma sino días fatuos y lanzas que no finalizan su traslado ◊ Nos queda la pícea que logró vencernos –Los bosques aunque permanecen intactos ◊ ya se han talado por dentro ◊
Nuestro reino está en el mar pequeño mío
Nuestro dios aguarda en el fondo como tus padres ◊ Los enemigos se acercan ◊ hay que sumergir la isla a partir de nuestros nombres ◊ hay que sumergir la isla a partir de nuestros soldados ◊ la sangre que es agua nos llama ◊ Volveremos sin cuerpos ni memorias ◊ volátiles y acuáticos ◊ Nuestro reino está en el mar te lo repito ◊ arroja en él las semillas que alimentarán a nuestra legión ◊ arroja la Kusanagi con la que cazaremos serpientes y miedo ◊ arroja en él los Nekomatas que criaron y cuidaron con afán tus padres ◊ y a mí porque te amo
Pon tu nombre entre dientes ◊ salta ◊ cae despacio ◊ adorna la caída
Diálogo de Tokihito:
abuela ◊ no es el mar quien nos llama sino la muerte y su boca infestada de peces ◊ no quiere soldados ◊ ni artilugios ◊ ni estatuillas de budas ◊ quiere nombres con que soplar sus juncos ◊ quiere nombres para adherirse a ellos adoptando su forma
No vayas abuela ◊ vendrás contradiciendo tu apariencia y ya no te escucharemos ◊ Vendrás sin venir y estaré como tú: ausente ◊ entonces ambos reconstruiremos el reino en la niebla ◊ y sola a la niebla temeremos
*
son en verdad tristes los días en que miro a mis abuelos guardar sus escasos cabellos negros destiñéndose a golpe de abandono ◊ Desean que un nieto los vea envejecer ◊ pero no es posible ◊ Mi abuela era estéril ◊ mi abuelo creía que lo era◊ No tuvieron hijos◊ Mi padre y yo brindamos por eso
*
HOY INAUGURAN MONUMENTO A LOS ABRAZADORES
llegaban puntuales
y se quedaban completamente quietos por horas
entonces (como cada semana)
una nueva madre soltera o viuda pasaba llorando
y todo el grupo corría a abrazarla
todos esos jóvenes se han suicidado
*
siempre estaremos descalzos para la nieve
siempre propensos al deshielo
tú cabes en una gota
yo no
Hawking cabe apenas en su silla
y el universo cabe apenas en su cabeza
*
*
es cierto que desde cualquier recodo
apenas extendiendo tus brazos te es posible abrazar al mundo
lo triste es querido amigo
que no serás correspondido
*
VHS
la cinta se ha estropeado
el reproductor descompuesto
antes de eso vimos la película infinidad de veces ◊ y ya no nos gusta ◊ sin embargo ◊ nada vale más que ver crecer a Jackie Coogan de reproducción en reproducción ◊ a la misma velocidad que en su propio cuerpo
las veladuras grises ◊ sobrepuestas ◊ el niño creciendo ◊ engordando ◊ llenando su pantalón
uno de estos días le crecerá bigote y Chaplin cansado y viejo soltará su mano para sepultarse en algún lado de la cinta
*
únicamente una antena de telecomunicaciones
después un anciano que la observa desde su silla de ruedas
hasta que nos queda el dibujo de una silla
mientras dos niños
pasean su lechón en ella
las madres del lechón y niños
corren detrás
*
TAQUIÓN
en algún momento
surgías de uno de mis pies espontáneamente
y yo como siempre
me escondía en el otro
al mismo tiempo
mi sombra
atrapada en Tyson caía a través de su cuerpo
también atrapado en Tyson
//tu nombre se escribe cuando se borra//
al mismo tiempo
congelado en una píldora
atraviesas el mundo desde un buey dormido
nadie tiene fin
y esto no cambia
aunque se demuestre lo contrario
una piedra duerme en otra piedra
no
una piedra engendra otra piedra
y así
hasta construir un mundo
RATONES DE LABORATORIO
incluso despiertos
sueñan con tormentas eléctricas
se anquilosan en sus ojos
se esconden en sus sombras
duermen dentro de ratones
despiertan dentro de otros ratones
y si la luz se enciende
dios se ahoga en cada uno de sus huesos
*
así permanezco endeble:
mezo —con una mano— al bebe para que no duerma
y con la otra
mantengo quieto al cadáver para que no despierte
*
GADGETS
esta semana lo asesinaron de nuevo
pero dos días después
cordial como siempre
nos saludó de forma tan efusiva
que no pudiendo contener la euforia
festejamos su retorno
cantando una canción de Nancy Sinatra
por medio de señas
y maromas
*
cuando el árbol cayó
su sombra siguió creciendo
*
*
enterrar y desenterrar huesos
ahí la historia completa de la humanidad
*
cómo he de hacerle caso a mi inteligencia
escuchada como una voz
si no es una voz en otros oídos
*
*
sospecho ignoran que dios todavía no crea el mundo
somos parte de su sueño
y es peligroso que despierte
por lo general no se recuerda lo soñado
*
*
Y si detrás de cada letra
hubiese un soldado que nos apunta
Y si detrás de estas palabras:
una bala que se aproxima.
*
DIAN FOSSEY
no permanecen las hojas a medio comer
ni sus esqueletos decapitados
no permanecen sus huellas
solo su abrigo siempre azul
y sus manos azules de sus animales
por miles de kilómetros separadas
no caben todos los gorilas en su lápida
pero ellos viven en su nombre como en su bosque
y ella reconstruye completos sus esqueletos
en algún lado de sus memorias
CONFESIÓN DE UNA JOVEN AFGANA ANTES DE SER MUTILAD
"hay hombres que caen en otoño como hojas"
y luego son despedazados por hormigas
o transportados en partes por escarabajos peloteros
a esos hombres todo los abandona
excepto el brillo en sus ojos
que perdura incluso cuando ya no existen ojos
IMPROVISADOS
nacidos de un aplauso
incompletos entramos a la iglesia
y al gimnasio
y a coleccionar sombras en el museo
¡nos envejecen cariño!
¡Te quemaré en mí, poesía!
*
antes era un niño mezquino y acomplejado
ahora recojo los huesos de niños huérfanos
y cuidadosamente los disperso en el patio
para verlos resplandecer con el primer rayo
proyectar sus sombras de silenciosa fe y letales
en una silla me espero
y nunca llego
el niño que sonríe en mis viejas fotos
es el mismo que me estrangula
*
NOTA ESCRITA EN UNA LIBRETA DE CALIFICACIONES
algunos van a la escuela en automóviles de costosas marcas
otros en caballos escuálidos
o asnos
en dromedarios
en hipopótamos
y está el solitario cabalgando siempre un monumento de jirafa
tan distintos
excepto cuando su maestra les pide que retraten a sus padres
y ellos dejando la hoja en blanco
canjean su vacío por pésimas calificaciones
porque las voces quebradas de los maestros están a ese precio
luego los viejos (aún enternados) lloran es sus casas abrazando a sus hijos
o no hacen nada
pero recuerdan todo como si lo hubiesen hecho
*
//lo terrible es no morir en cuerpo ajeno//
en la casa alquilada en la cabeza de nuestros
enemigos
se recoge mar atrapando peces
ante una efigie decapitada
y una osamenta armada con huesos de diferentes
animales
se está predestinado a rebotar de cabeza en cabeza
a regresar al osario maniobrando carretillas vacías
acudir tarde a la fundición de la propia cabeza es
acudir ausente a la mano que te descongela
despierta y mata
manteniéndote intacto
//dentro mío mil hombres reman y ninguno de ellos
sabe para qué//
//hay que golpear almohadas hasta deshacer el
coágulo//
//es necesario una mujer que me ame mientras huye//
*
ESTALINGRADO 1960
Dos pelotones de soldados rusos
se encuentran en media ciudad
veinte años después
desconocen que murieron
sin embargo
algunos de ellos regresaron a sus casas
con sus familias
a veces los veo regar sus plantas
*
mejor dicho
la policía me lleva en su auto
escribir es algo así como morir
(les digo)
escribir es algo así como ofender
(responden)
*
*
qué es sexo
sino dos cuerpos tirados
el uno sobre el otro
*
*
tengo más huesos de los que me pertenecen
estoy tan viejo como si llevara algunos ancianos dentro
no puedo sentarme junto a nadie porque cuando levanto
mi brazo
en realidad levanto el brazo del otro
y si camino
camina el otro
y si pienso
piensa el otro a través de mí
el que suelte una roca dentro de cualquier cabeza
matará a dios que asilado en tiendas de campaña
destruye muñecos vudú llenándolos con barro
*
*
es como si decretaran
que perderse en uno mismo está prohibido
*
*
que alguien detenga el deshielo de mi cabeza
*
*
siento miedo a colgar la pluma
////ese cuaderno mal escrito que es la vida////
*
*
pueda que el sol
llegue a mi ventana convertido en colibrí
pero muere como todos:
hediondo y sin orgullo
*
[%]
el que vive en mí no realizará su sueño
que se joda
a mí me da la gana de ser poeta
y no le voy a permitir ser doctor
ni profesor
ni astronauta
amo
lo que no soy
porque en ello radica mi riqueza
P(r)O(b)(l)EMA
uno también se harta de escribir
y desordenar al mundo a como se le
antoje
todo nos percude
el estrés amarga saliva y escritura
y ya no quieres
hablar mal de las chicas
porque siempre hablamos mal
aunque no lo parezca
a un poeta
no lo satisface una ni varias mujeres
sin embargo
el consuelo de sus piernas
sirve
sirve tanto que un amigo
ya no escribe
y me apena
porque era bueno
—ella dirá lo mismo—
pero
prefieren que seamos buenos en sus
camas o en hoteles económicos
y no en poemas publicados en revistas con urticaria
por eso toda novia de poeta
regala libros sospechosamente erróneos
adornos fútiles
boinas de barbero
pero nunca cuadernos ni esferos
a lo mucho agendas en donde caben las fechas sin
importancia
las mujeres odian a los poetas
y yo las amo a través de su odio
*
nosotros los poetas
llegamos a grandes hoteles
de ciudades heliocéntricas
para amanecer en recepción
podridos de hambre
de frío (frío humano por supuesto)
sin dinero
escribiendo poemas
para tener el posterior cinismo
de ubicar debajo
ciudad y fecha en que fueron escritos
como si eso garantizara algo
y nosotros lo sabemos
por eso dormimos
en el sofá
de un lujoso hotel
llamado Poesía
Caballo sea la noche. Antología de poesía ecuatoriana (1958-1985). Selección y prólogo de Andrés Villalba Becdac
Pop-up se presentó en Quito y fue recibido con gran entusiasmo, así para el poeta Juan José Rodinás este libro “parte de entender la vida como un artefacto electrónico cuya vivacidad parece proceder de un lugar atávico, indistinguible de las pantallas apagadas de los ordenadores y de las experiencias místicas, alcohólicas o sicotrópicas”, mientras el escritor Huilo Ruales dice que algunos de estos poemas “no parecen escritos sino que estuvieron allí, en la roca, en el camino, en nuestra hecatombe interior”.
son en verdad tristes los días en que miro a mis abuelos guardar sus escasos cabellos negros que se destiñen a golpe de abandono. Desean que un nieto los vea envejecer; pero no es posible. Mi abuela era estéril, mi abuelo creía que lo era. No tuvieron hijos. Mi padre y yo brindamos por eso.
///cómo he de hacerle caso a mi inteligencia
escuchada como una voz
si no es una voz en otros oídos///
*
en el orden quizá hermano mío:
el exterminio.
olvida lo que hayas aprendido
desentierra algunos muertos
y asiste al parto precoz de un niño africano
en donde sin entender
comprendes que tú mismo estás naciendo.
*
Li Po navegaba ebrio buscando la otra orilla de su cabeza
Pop-Up de Kelver Ax
Andrés Villalba Becdach
La poesía ecuatoriana recibe un estupendo baño de frescura y revitalización con el poemario Pop-up, del joven lojano Kelver Ax, (Kleber Enrique Ajila), quien con humor dadá, inventiva envidiable y un lenguaje aparentemente sencillo —lo que resulta dificilísimo de lograr— cultiva un pensamiento paródico y anarquista que piensa contra sí mismo para aprender a vanagloriarnos de nuestras carencias: “Amo lo que no soy porque en ello radica mi riqueza”, dice Kelver, que a fuerza de versos cortos, precisos, haikús y aforismos escribió su libro. “En el aforismo, más aún que en el poema, es donde la palabra es dios”, decía Cioran; no es gratuita la cita que Kelver utiliza del pensador rumano: “Mi idea de escribir un libro es despertar a alguien, azotarle”.
En Pop-up, los contrastes entre enfermedad y riqueza funcionan a plenitud. Este juego no tiene límite. Cada uno de nuestros deseos recrea el mundo y cada uno de nuestros pensamientos lo devasta. La violencia se presenta contra quienes creen en la esperanza, por eso se critica el afán de los fanáticos del hombre, creyentes del optimismo. Aquí aprendemos a humillar al hombre: un animal arrogante al que hay que hacerlo entrar en razón para mostrarle con qué lodo fútil está amasado. Pero no podemos subestimar los peligros de la humillación.
Kelver también se burla de la solemnidad de cierta poesía, del oficio infructuoso de escribir poemas, sobre todo de la palabra ‘poeta’, del cliché, de la etiqueta barata y escribe:
nosotros los poetas
llegamos a grandes hoteles
de ciudades heliocéntricas
para amanecer en recepción
podridos de hambre
de frío (frío humano por supuesto)
sin dinero
escribiendo poemas
para tener el posterior cinismo
de ubicar debajo
ciudad y fecha en que fueron escritos
como si eso garantizara algo
y nosotros lo sabemos
por eso dormimos en el sofá
de un lujoso hotel
llamado Poesía.
Quizá sea necesaria la transición de la palabra poeta a escritor de poemas, ya que poeta es otra palabra que llegó a la cúspide de la ignominia. Seguramente porque la poesía sirve solo para esconderse: ¿quién engaña a quién en este juego delirante? ¿A quién le interesan los traumas y complejos del prójimo si son suficientes los propios? Es un ejercicio radicalmente etéreo, mezquino y onanista.
Pero en Pop-up sabemos de qué habla el poema porque es real, tiene su peso justo, gusta, viene de una necesidad, de una emergencia, uno se asombra y se reconoce ahí:
la poesía me lleva en su taxi
o mejor dicho/ la policía me lleva en su auto escribir es algo así como morir
(les digo)
escribir es algo así como ofender
(responden).
Además, en otro gesto irónico, hay una cita de la poeta estadounidense, suicida, Anne Sexton: “Mis admiradores creen que me he curado, pero no, sólo me he hecho poeta”.
Este osado crisol de licencias lingüísticas, transgresiones verbales y experimentos con la forma tradicional de lectura guardan estrecha relación con el otro oficio que Kelver ejerce: la pintura, en el reino visual. En sus dibujos irracionales y descabellados, la cromática se vuelca al detalle minucioso y milimétrico en el que el ojo gana su azar y nos dejamos vencer por obsequios visuales como un chorreo de iluminaciones.
De ahí la asociación de que cada verso sea un gatillazo fulminante, preciso como una pincelada con el dominio cabal de todas las imágenes logradas a lo largo del libro. “Sé que no voy a vivir de la literatura, pero con la pintura sí hago platita”, ha dicho y sentenciado Kelver Ax con absoluta razón.
De igual importancia, aquí asistimos a una capacidad admirable de asociar el engranaje poético con soportes técnicos como celulares, bluetooth y demás formas comunicacionales que el tecnicismo ha impuesto en la modernidad.
El escritor Juan José Rodinás afirma lo siguiente: “Kelver Ax ha inventado algo: ha tomado la tradición objetivista de la lírica occidental (Robert Creeley, por ejemplo) y las escrituras minimalistas, las ha convertido en una experiencia acumulativa y serial. Mediante una serie de artefactos visuales que intervienen sobre todo en la secuencia lineal del ojo, Kelver diseña mundos en miniatura que, más que la levedad del mirlo, semejan la ligereza del electrón. De hecho, este libro —formulado como una especie de poema único, a la manera de muchas obras poéticas contemporáneas— parte de entender la vida como un artefacto electrónico cuya vivacidad parece proceder de un lugar atávico, indistinguible de las pantallas apagadas de los ordenadores y de los black-outs de las experiencias místicas, alcohólicas o sicotrópicas. Siento que este libro consigue ampliar el escenario de la ultimísima poesía ecuatoriana (divirtiéndose y padeciendo los límites de las experiencias maquínicas), dentro de un despliegue estilístico bastante personal y un vuelo entre manso, paradójico y demencial”.
Pop-up es un mundo alucinado, alejado de la impostura del yo plenamente empírico, goza de la recreación del mundo de la memoria, suenan zarpazos en las páginas, con escisión y mordedura, no se detiene porque no hay fronteras: hay paréntesis de realidad en sus múltiples universos simbólicos.
Reflexionamos que existir es un vicio y un eco triste de algo terrible, vacuo y absurdo que ya sucedió. Como privilegio de incoherencia, el ejercicio negativo se erige como posibilidad de dignificación, lo que equivale a decir que el proyecto de los individuos es la extinción de sus posibilidades, una sensación de escarbar sin éxito en las ruinas y pavesas del pensamiento y de la historia para sobrevivir en tiempos de hecatombe:
que alguien detenga el deshielo de mi cabeza
siento miedo a colgar la pluma
ese cuaderno mal escrito que es la vida
pueda que el sol llegue a mi ventana convertido en colibrí
pero muere como todos: hediondo y sin orgullo.
La palabra sale purificada desde el tuétano del lenguaje y desde los intersticios del inconsciente, pero la esencia engaña porque nada está quieto: la agilidad textual escapa y rehúye a ser aprehendida. La mente carece de valor si no constituye un acto vertiginoso y arriesgado, caemos en cuenta que somos animales bochornosos, herederos de una existencia gratuita.
En Pop-up, la mente sale de su laberinto trivial para encontrarse fracturada por la complejidad de otra posición: tomamos partido y perdemos porque nuestras enfermedades destruyen todo lo que tocan. No hay vuelta a la inocencia y no hay sosiego en la destrucción.
Hay también en esta obra una obsesión con el mundo bucólico, pastoral, con las sombras tutoriales y difuminadas de la madre y el abuelo de nuestro autor a lo largo del libro. Elucubrar sobre el tema de la infancia es difícil, delicado y muchas veces doloroso.
La niñez es como la patria y la patria a veces es una infamia: “Infancia, pero no quería nombrarla/ quería encontrar tan solo el arte/ en que ella misma se escudaba”, escribe el poeta argentino Arturo Carrera.
Resulta admirable el ejercicio y desvelo de melancolía de Kelver para reconquistar el pasado y saldar cuentas con el pequeño Kelvercito que fue. No podemos soslayar la crudeza y tristeza de la infancia, pues esta es el territorio donde todo sucede y sucede para siempre. El mito de la infancia es global, lo cifra un mundo. Y hay que volverse niño desde la escritura para restaurar y corregir la infancia de ese mundo, acaso siempre diáfano y nuevo:
antes era un niño mezquino y acomplejado
ahora recojo los huesos de niños huérfanos
y cuidadosamente los disperso en el patio
para verlos resplandecer con el primer rayo proyectar sus sombras de silenciosa fe y letales
en una silla me espero
y nunca llego
el niño que sonríe en mis viejas fotos
es el mismo que me estrangula.
Me detengo en otro poema:
Y si detrás de cada letra
hubiese un soldado que nos apunta
Y si detrás de estas palabras:
una bala que se aproxima.
Este breve texto es un claro ejemplo de cómo Kelver Ax soluciona de una forma particular muchos de sus poemas: toda una historia es sintetizada y desplegada de forma lacónica y contundente.
El encantamiento de contar más diciendo menos, un arte en fuga para una mirada en fuga hasta respirar por piel ajena. Universalizar la propia anécdota _—lo cual también es un vicio triste—, hasta que sea apoderada y quede como una aguja en el cerebro. El estupor de la primera lectura es conciso, su chirlazo es contundente y se polariza: pasa súbitamente de una carcajada a la irradiación de una lágrima.
Poesía como encuentro entre el flujo barroco, impronta entre el español y la explosión del surrealismo, con hermetismo y subversión referencial: para qué escribir si el tachón supera al poema.
El cubano José Lezama Lima decía: “Solo lo difícil es estimulante, solo la resistencia que nos reta es capaz de enarcar”. Sin duda, dedicarse a escribir o leer poesía es un acto de resistencia, pero como nos habla un poema, no nos habla nadie en el planeta.
El poema es el único lugar donde la lengua no miente, existen libros de poemas mentirosos, pero cuando te sacude un poema, esa lengua no miente jamás. Pop-up no miente y comulga de forma porfiada con gustar y gustarse, el mejor principio posible. Para no herir más la fiesta de este fabuloso libro desde la pobreza de mis palabras, termino con un verso 1apidario:
//lo terrible es no morir en cuerpo ajeno//.
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