María Cano
María de los Ángeles Cano Márquez (Medellin, Colombia, 12 de agosto de 1887 — ibíd., 26 de abril de 1967) fue la primera mujer líder política en Colombia; dirigió la lucha por los derechos civiles fundamentales de la población y por los derechos de los trabajadores asalariados; encabezó la convocatoria y agitación de las huelgas obreras, colaboró en la difusión de las ideas socialistas y participó en forma decisiva en la fundación del Partido Socialista Revolucionario (PSR).
El 1 de mayo de 1925 fue proclamada por orejones, artesanos, contratistas y maestros de obra Flor del Trabajo. Como tal, con una "junta asesora", analizó las condiciones laborales de fábricas y trilladoras, las quejas presentadas por trabajadores acerca de su situación y las comunicaciones enviadas a los empresarios y a las autoridades acerca de problemas que afectaban a la población trabajadora; fomentó "la unión del obrerismo" a través de conferencias y ayudó a reorganizar el periódico El Rebelde' y a recolectar fondos de solidaridad.
Inició su activismo político y sindical directo en las minas de Segovia y Remedios, y a partir de ahí recorrió prácticamente todo el país defendiendo los derechos de la clase trabajadora y los de las mujeres. Con motivo del traslado a la cárcel de Medellín de un grupo de obreros de la Tropical Oil Company, presos desde hacía ocho meses por la huelga de Barrancabermeja, María Cano pronunció una oración pública dirigida al juez de la causa:
Cinco mil obreros de Barrancabermeja han querido que mi corazón traiga el eco de su clamor de justicia y el anhelo que ponen sus energías en esta hora sagrada. No vengo a pediros un mendrugo, no vengo a pediros misericordia, sino justicia.
Junto con el ex presidente de la República Carlos E. Restrepo, llevó la palabra en una multitudinaria movilización contra la pena de muerte y en defensa de las libertades públicas; allí, con su aguerrida intervención, María Cano irrumpió ante la opinión pública nacional.
Líder nacional
En 1892 trabajó en la preparación del III Congreso Nacional Obrero, para lo cual realizó una extensa gira desde Medellín hasta Ibagué, en compañía del dirigente socialista Tomás Uribe Márquez. En Bogotá, el Congreso Obrero, que sesionó del 21 de noviembre al 4 de diciembre, la eligió en su directiva. En ese congreso fue fundado el Partido Socialista Revolucionario (PSR), un partido amplio, de masas.
Durante 1927 y 1928, realizó una intensa actividad propagandística por toda Colombia. Era recibida por multitudes que se agolpaban para saludarla y acompañarla en las manifestaciones. En varias ocasiones fue detenida o fueron duramente reprimidos los manifestantes. Fundó el Socorro Rojo entre los campesinos de Viotá, a quienes apoyó en la lucha por la tierra.
Al regresar a Medellín, en marzo de 1928, participó activamente en las campañas de solidaridad con Nicaragua, entonces invadida por tropas estadounidenses. También hizo parte del Comité de Lucha por los Derechos Civiles contra la llamada "Ley heroica", que suprimía las garantías individuales y autorizaba la represión y persecución de los movimientos sociales.
Derrotas
El 5 de diciembre de 1928, una huelga de los trabajadores de la bananera United Fruit Company. fue reprimida violentamente, produciéndose una masacre en Ciénaga (Magdalena). La represión desatada posteriormente llevó a María a prisión. Estos hechos y la recesión de 1930 provocaron la terminación de las labores del Congreso Nacional Obrero y el fraccionamiento del PSR. Las confrontaciones internas en el socialismo y la creación del Partido Comunista Colombiano afectaron duramente a María Cano y a sus compañeros de lucha, entre ellos su primo Tomás Uribe Márquez (dirigente socialista), pues fueron acusados de putchistas por haber diseñado un plan para la toma del poder en 1928.
María escribió en aquella época una carta a Guillermo Hernández Rodríguez, por aquel entonces secretario general del Partido Comunista, en la que le decía:
Usted acusa de conspiradores a mis compañeros del Partido Socialista Revolucionario y me quiere excluir a mí de tal responsabilidad, porque supuestamente estoy llevada y convencida por ellos, o sea, no me otorga la posibilidad de criterio personal. En este país, donde la mujer habla a través del cura, del marido o del padre, hay esa costumbre. Pero ese debate yo no se lo voy a hacer, la gente sabe quién soy y cuál es mi criterio.
Últimas actuaciones públicas
María se vinculó entonces como obrera de la Imprenta Departamental de Antioquia, en 1930, y luego pasó a trabajar a la Biblioteca Departamental, donde laboró hasta 1947. En 1934 apoyó activamente la huelga del Ferrocarril de Antioquia. En 1945, el movimiento de mujeres sufragistas le ofreció un homenaje en Medellín; recién derrotado el nazismo, dijo, en ésta que fue su última intervención pública:
Un mundo nuevo surge hoy de la epopeya de la libertad, nutrida con sangre y con llanto y con tortura. Es un deber responder al llamado de la historia. Tenemos que hacer que Colombia responda. Cada vez son más amplios los horizontes de libertad, de justicia y de paz. Hoy como ayer, soy un soldado del mundo.
Posteriormente se hundió en el más absoluto silencio, mientras en su ciudad natal se cuidaba con rigor a las hijas para que no acabaran convertidas en temidas mariacanos, término acuñado para designar a las jóvenes rebeldes.
En cine
En 1990 Camila Loboguerrero dirigió la película colombiana María Cano, protagonizada por María Eugenia Dávila e inspirada en la vida y la actividad política de la lideresa a partir de 1925.
Obras destacadas
En la actualidad se han realizado muchas obras que llevan el nombre de María Cano, especialmente en el departamento de Antioquia, de las cuales se destacan:
Avenida 33 en la ciudad de Medellín: desde el 2006 lleva el nombre de María Cano
Fundación Universitaria Maria Cano: institución universitaria fundada en 1988.
En el barrio Granizal de la comuna uno de Medellín, existe uno de los mejores colegios de la ciudad, el cual lleva el nombre de Institución Educativa María de los Ángeles Cano Márquez.
En 2008 fue creada en Bogotá, D. C., la IED María Cano, colegio perteneciente al distrito, ubicado en la localidad 18.
En 1991 fue creada la Asociación Flor del Trabajo, cuyo objeto es buscar reivindicaciones para las obreras y los obreros de las flores de la sabana de Bogotá. La organización cambió su nombre el 23 de marzo de 2013 por el de Asociación María Cano y tiene domicilio en Funza, Cundinamarca.
Ahora tengo la palabra
Ahora tengo la palabra
y descubro que la palabra es buena.
Oigo mi voz,
resuena.
Quien fui,
quien soy,
quien puedo ser.
Del susurro al grito voy recordando la palabra,
voy contando la historia
sin la voz del patriarca.
Voy limpiándome la piel de los calificativos:
bruja
puta
loca
pecadora.
Aún no lo he dicho todo, pero lo haré
porque ahora tengo la palabra.
¡HOMBRE!
¡Hombre! Palabra cálida que encierra un universo. Fuente
viva de energía.
La palpitación de su corazón es la palpitación de Dios. Su
paso, estremecer puede un mundo.
Hombre: piqueta demoledora, hace saltar la chispa de luz que
revela un horizonte nuevo.
Hombre: idea, sol que fecunda.
Hombre: amor, simiente fructífera. Prolongación infinita.
Hombre, no olvides que agitar puedes el orbe. No cierres los
ojos a tu propia luz. Oye la voz de tu propio yo que te impulsa a la
cumbre; que hará tu pie de acero para que no vacile; que te dará
mirada de águila para sondear la inmensidad.
No ciegues la fuente de energía que surte en ti. Su orificio
divino mana la Verdad.
La Verdad: hoz radiante agitada sobre la incomprensión,
sombra que oculta el surco palpitante en su gestación.
Hombre: no ultrajes tu potencialidad con esta palabra de
abismo:
Vencido.
No hay cumbre inalcanzable, si el miedo no hace vacilar la fe:
Eres el eje del mundo. Eres vibración del Universo.
No desafines con tu desaliento la grandiosa Armonía.
No desvíes con tu movimiento la ruta de la humanidad.
No hay sombra en el camino si tú eres la luz.
No hay abismo infranqueable si tú eres puente inconmovible.
Mira con dolor la cumbre; con odio al que va delante de ti. Sé
tú mismo y estarás en la cima.
Para ascender no se necesita sabiduría sino energía y amor.
Hombre: La ruta es infinita. ¡Asciende!
El Correo Liberal,
Medellín, abril 24 de 1925
HUMANO
El hombre aquél era blando, dulce y sabía la palabra sencilla
y fraterna.
La palpitación sangrante de la humanidad, llagaba su alma
buena.
Su oído sabio, había recibido la palabra escondida en la onda
silenciosa.
El enigma había entreabierto para él sus ojos de sombra. Y su
corazón dábase en rocío fragante a las cosas humildes.
A su retiro doloroso llegó una ofrenda dulce. Y era aquella
ofrenda, vaso diáfano, pequeño, estrecho y pulido.
En su seno, una gota solo había.
Y aquel hombre que entendía la voz humilde de las cosas y
era blando y dulce, no escuchó la voz pequeñita que decía: “Bé-
beme”.
Su alma fue hermética.
No vertió una gota de su esencia en el vaso diáfano, sencillo,
puro.
Y las manos de aquel hombre abriéndose distraídas, frías.
El vaso fue rosa deshojada. Y cada pétalo pequeñito, reflejó
la sonrisa del sol, el cuerpecillo flébil de la hierbecilla inquieta, y
el alma temblorosa del rocío.
Los hombres del hombre escrutaban la sombra y no vieron la
luz de la humilde verdad.
Cyrano Nº 33,
Medellín, enero 11 de 1923
Tomado de: Escritos
UN NUEVO TRIUNFO
Mí paso blando
era voz tímida en la hora.
El surtidor fluía
fluía en llamado amoroso.
Su caricia toda
recibió mi cuerpo.
Las góticas pálidas
sobre mí carne
resbalan como labios amantes
que hicieron suave
camino de versos.
ROSAS
He traído rosas sangrientas a mi lecho blanco de
soledad
Las he deshojado sobre mí carne desnuda.
Así tus besos, Amado, para aromar mí sangre.
Una espina desgarra ávida mí carne amante.
La espina de amor bendita sea por el beso de mí
sangre.
Llegue hasta ti, Amado, el beso fragante de mis
rosas ansiosas, que por ti serán gloriosas.
Sea en tus labios la aromada miel de mí pecho
henchido por el amor
Tu sangre sea cascada tumultuoso y dulce que
me sepulte, que me embriague.
Oye, Amado, yo lo sé: el anhelo se ha hecho
espina que desgarra.
Tu amor se hace llama y lacera tu alma y tu carne.
Fresca rosa en tu herida seré. Tu sed calmaré.
Sobre mí lecho las rosas se mustian.
Deshoja mis rosas ansiosas
Oh, Amado.
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