jueves, 29 de enero de 2015

JORGE CONTRERAS HERRERA [14.603] Poeta de México





Jorge Contreras Herrera 

(Tizayuca Hgo., México 1978) Compilador de la antología Tributo a Sabines: he aquí que estamos todos reunidos; autor de los libros de poemas: ¿Quién Soy Otro sino Tú?, Poemas del Candor,  e Inventario de Caricias, todos con ed. Fridaura, ha sido publicado en una docena de antologías. Colaborador de la gaceta: Los hijos del alebrije, Comité 1978, Círculo de Poesía, Timonel (Instituto de Cultura de Sinaloa), ha colaborado en la Revista de la Universidad de México. Organizador del Festival Internacional de la Cultura, Rodríguez Galván- Heredia.



ENTRAR DESCALZO AL POEMA

Un buen poema puede ser un mal poema para un mal lector,
lo mismo que un mal poema puede parecer un buen poema para un mal lector.
Cuál es el verdadero poema.
De qué forma se debe calibrar la sensibilidad,
o en qué condición debe estar el alma,
y pienso en el alma que los instrumentos musicales tienen
para que suenen no nada más bien, sino perfecto.
Entre lo bien y lo perfecto, hay un abismo.
Cuántos se quedan a las puertas del templo,
y tengo que explicarlo, pues un mal lector, no me entendería.
Me refiero, cuántos se quedan fuera del poema:
leen algo que no existe.
Lo que existe no está.
Es decir, nuevamente. No todos entran al poema.
El poema, está dentro del poema y dentro de ti.
Si no puedes leerlo, vuelve a intentarlo.
Lee otras cosas, luego regresa.
Hay que entrar descalzo al poema
si no lo haces así, entrarás a otro lado, pero no al poema.
Cuando se revele algo y tu intuición despierte emociones,
imágenes, fuerzas extrañas y algo se ilumine
es señal que el poema te recibe.



DESCRIPCIÓN DE ELLA

Eres el nacimiento de la luz,
la exaltación de la mirada,
la ternura de la fruta con su jugo de poema.
Eres la tormenta que seduce en la montaña,
frágil como una lágrima trémula en la hojarasca.
Eres claridad que danza en el bosque oscuro.



TRES MOMENTOS CON LA MUSA

Me doy cuenta, Musa
que algunos poemas que escribo,
es cuando te espero

cuando me pongo a ansiarte
y siento desesperadamente tu ausencia
igual que un niño llora cuando espera a su madre.

Oh, Musa, cómo empezó este romance
de nunca tenernos y pertenecernos siempre.

Cuando no estás y no te espero
no te escribo.

Cuando estoy contigo, hablamos
aprendemos uno del otro
nos revelamos misterios.

Hay ocasiones que tu presencia
está en el viento,
murmuras algo en la copa,
en la hoja del árbol,
juegas a esconderte en la luz diurna
o rielas tu presencia
con la luz cinérea de la luna.

Oh, Musa, cuando eres toda presencia
sé que tú y yo
nos ponemos a escribirle
poemas a la poesía.



POETA

Soy el capitán de éste barco
en medio de la tormenta.
Aquí timonea el carácter,
-no hay regreso-
sólo se ahogan los cobardes.

Con una mano saludo al rayo
con la otra saludo al trueno.

Soplen vientos
digan su poema
a este marinero.

Soy el domador de tempestades.
Yo llevé a Aqueronte
a su orden.

Soy el encantador de sirenas.
Soy Nadie para el ciego.
Soy por quien suspira, Circe.

Soy el que escucha el poema
de los labios de la poesía.



DEVOCIÓN

Busco un alfabeto para entender el idioma de las sirenas
la voz de las musas, el canto de los ángeles.
Descifrar los signos de las nubes
el lenguaje de las aves
los pliegues del viento
y su voz atrapada en la montaña,
saber qué dice el murmullo de las fuentes, de los ríos
entender los discursos sonorísimos de los mares
las ovaciones de las olas
comprender el gesto de los árboles
los secretos envueltos en las lenguas del fuego.
Busco un alfabeto que reinvente las palabras
y me permita escuchar lo que dicen los silencios
para expresar con el mismo misterio, mi devoción.



A cuatro meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, presentamos un poema de Jorge Contreras (Tizayuca, 1978) que da cuenta de la indignación generalizada. Además de escribir poesía es editor y ensayista.


Las horas antes de la insurrección


12:00 horas.

Cuántas balas en cada sonrisa que se cae sin esqueleto. Cuántos futuros te miran desde adentro con los ojos bien clavados en lo que no haces y en lo que no dices.

No es de ahora los colaterales resultados, de quién sabe quién y quién sabe cuándo.

13:00 horas.

Aún busco entre mis raíces,

qué es la patria

y qué herencia es la que tenemos.

14:00 horas.

Bienvenido al burdel de las ‘Cracias’. Narcocracia y telecracia, el poder es un brazo de una guerra que disfraza la cleptocracia en democracia, que convierte políticos en rockstars, y la libre expresión en lo políticamente correcto, tribunales corruptos preocupados por el almidón de sus camisas y el beso a la mano del padrino.

15:00 horas.

Allá, la miseria se alimenta con despensas y programas sociales. Hagan filas para recibir su cucharadita de vida. Bienvenido al país extorsionado, a la fábrica de votos.

16:00 horas.

ABC, los incunables niños inmolados en burocráticas negligencias, los padres desolados. El crimen en las instituciones. Se venden permisos para no existir.

17:00 horas.

El monstruo de las diez mil cabezas tiene complejo de individuo, tiene credencial que lo identifica con huella digital, un perfil de Facebook y escribe chistes en túiter, ve telenovelas y cree que piensa, su nacionalismo es de fútbol y su fe es la tranza, pero tú, que lees poemas, tú, que te informas, tú, que no le crees nada a la televisión, tú, que te das cuenta, no.

18:00 horas.

Hay un cíclope que en otro tiempo llevó el nombre de Polifemo, su ojo emite programas de televisión que emulan la miseria, adormece voluntades y deforma conciencias. Préndele fuego al asta, y clávasela en el ojo.

19:00 horas.

No importa que nos lleve la chingada
y la tiznada se la dé, de muy madre
que educa a sus hijos con mentiras
“al fin somos ricos, sabemos tener esperanzas”

20:00 horas.

Qué importa entonces que los niños se laven los dientes con sangre y en las escuelas les enseñen a buscar trabajos donde no tengan derechos, a resignarse a ganar la suficiente miseria para mal morir de hambre o alcohol.

21:00 horas.

Qué importa entonces que las niñas se vayan de putas para llevar su mendrugo de pan o solvente a su mal familia de una mal parida patria que tiene hijos viviendo en cloacas o huyendo o emigrando como pueden a una casa que no es de ellos porque en la nuestra, por mucha dignidad que se quiera no se aguanta el hedor de la miseria. Qué importa que te vean la cara de imbécil con promesas y el hígado se te consuma en corajes. Habrá actrices llorando por la desigualdad y otro impostor inaugurando la temporada de patos.

22:00hrs.

No hablo en sentido económico,
hay miserables con grandes puestos públicos
o con escritorios y horas inútiles en salones u oficinas
donde la simulación es el trabajo.

Hay miserables que miran a la sociedad por debajo del hombro,
esos son los miserables que expanden las miserias del pueblo.


23:00 horas.

Hacen el espectáculo de la resistencia,
manifestaciones que ahogan los desinformantes medios de comunicación
donde los ‘jefes’ miran en oficinas amuebladas con maderas finas,
donde edecanes triple “A”, sirven el café y dan masaje de hombros y lo que mande usted…

23:30

el crimen se derrama del vaso, de la sopa:
aparecen los desaparecidos en cada rostro
todos somos ausentes, la indignación se manifiesta
cada rostro es el rostro de todos
somos un pueblo en resistencia
que hace temblar la tierra…

43, 45, 49 …

el amor une, el miedo separa

24:00 horas.

Ahí tienen, para los que dicen que el amor no sirve de nada
es lo que más hace falta. Todo instante sin amor, es un instante inútil.
¿qué puta crisis entonces, es la verdadera?





Alfabeto

Hay un alfabeto bajo mis manos
letras de un carruaje mítico
huellas de una rueda imparable.

Hay un bosque bajo mis manos
frutos eflorescentes en semillas y flor
varas de un mago de embrujo verbal.

Raíces matemáticas
troncos jeroglíficos
follaje babélico
sombra deslumbrante.

Hay un universo bajo mis manos
planetas, soles, galaxias,
nubes de tiempo atomizado
orbitando el verbo.

Hay un verbo bajo mis manos
enjambre de letras
árbol de la creación.




a Robert Graves un Bardo

Quién penetra a la Orden de los Artistas
y, sin haber sido elegido,
se vanagloria de sus obras,
es el hazmerreír de todos.
Valentín Andrae



Sacerdote de la palabra
                  
El silencio conoce mi oído.
El silencio es un árbol de palabras:
misterio bosque
                                               Soy luz erecta
la voz ronca
del crepitante suspirar del fuego.
Suspiro: exhalo fuego.
Respiro: inhalo fuego.
Vivo dentro del fuego: me inspiro.

Soy Poeta:

Ente poseído del fuego
Sacerdote de la palabra
de la lengua del Sol
en las muelas de la Luna.

Soy la placenta
feto de tus besos
                        siempre dentro
alimentándome.

Soy mi Padre
y soy mi propio Hijo
Poeta que se escribe a sí mismo
como Libro que se lee a sí mismo.

Soy Noche
y sin mí, la Luz no es nada.
Soy Idea y soy Palabra.

Te conozco
Soy los Otros
¿Quién Soy Otro sino Tú?

Arde el destino y el principio.
Soy Poeta y te escribo,
y soy Poeta
porque Tú
me arrojas
al fuego.





Rojo sabor

He disfrutado intemperante el rojo sabor de tus rijosos labios trémulos,
de tu página piel generosa abandonada suicida a la caricia
al poema tacto sutil del aliento: vaho de pétalos lúbricos cazadores
al encantado rumor del oleaje de la sangre bulliciosa
al fantástico siseo enamorado de la respiración en ascenso.

Ahora exiliada de mi costado vacío que en hueco remolino te llama
sufro el bizarro placer de recordar tu mirada después de un orgasmo
y lamento imbécil respirar el aroma doloroso de tu ausencia
como quien espera oler de una flor fósil el perfume antes vivo.

Corrí el ingenuo riesgo kamikaze de abandonarte mi cuerpo
igual que mis íntimas mascaras con hálitos gestos verbales
te abandoné la caricia descarnada y froté mis escribanos huesos en tu alma
sentí perpetuar el exiliado instante honesto de besarte con la luz en los labios.

Miserable mentira de entrar en ti aunque no he salido
─ no eres mía ─
se desvanece mi ilusión de feligrés mártir de tu cuerpo
iluso yo, desilusionado, desengañado sin entender aún,
afectado sin fe te busco desencantado me devuelvas el pelo que me tomaste.

aún así, algo hay de real en la ilusa lágrima ilusión de someter mis sentimientos a tu manipulado recuerdo en mi perturbada conveniencia

he disfrutado con todo el imperio de mi gusto tu cuerpo engendrado por la luna llena y el rojo sabor del crisol de los labios se ha fundido en mi magma lengua.

Una ancestral voz camina lenta entre la lengua de un silencio, el Silencio.
Hacer el amor, nombrarlo, crearlo y ponerle nombre nuevo.
Aquí estamos, separados por ruinas de espejismos
Yo, moliendo los pedazos de ilusiones
Para tratar de darle vida a tu fantasma.





Ella en el paraíso

Aparto el tiempo y el espacio se cuaja
aparto el espacio y el tiempo se disuelve
salgo de una burbuja y entro a otra
la luz es visible y divisible en la sombra
la sombra habla y escucho luz
su lenguaje es oscuro y aclarece lo que toca
las texturas respiran si las miras
hoy amé a mi mujer con el tiempo detenido  
acaricié cada pliego de ternura en su sexo
y su sexo respondía con poemas palpitantes
poco después, el tiempo jugaba a no existir
en un espacio cuajado en suavidad ella miró las texturas
el orgasmo vino caído en gotas, lentamente expandido
palpable incluso en la mirada, en el aliento que florece
en la piel que se estremece en insondable placer.




No me importa

Habrá quien te bese
quien te masturbe,
quien mame tus pezones
tu sexo aromado.

Habrá quien te penetre
y te haga gemir como una diosa,
habrá quien reptando te diga:
“te amo”

―no me importa―

abre tu corazón
como tus piernas
es tu cuerpo y tu vida,
puedes acostarte con idiotas o suicidas

―no me importa―

pero cierto sabes,
quisieras ignorarlo
que sólo yo puedo
hacerle el amor a tu alma
y dejarte temblando
durante algunos años.



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