LEOPOLDO CERVANTES-ORTIZ
Escritor, médico, teólogo y poeta mexicano. (Oaxaca, 1962).
Maestro en teología por la Universidad Bíblica Latinoamericana (Costa Rica) y pasante de la maestría en letras latinoamericanas (Universidad Nacional Autónoma de México). Director del Centro Basilea de Investigación y Apoyo, A.C. Pastor presbiteriano. Iniciador de la nueva etapa de la Facultad Latinoamericana de Teología Reformada. Miembro de la Comisión de Formación Ecuménica del Consejo Mundial de Iglesias y del comité editorial del Consejo Latinoamericano de Iglesias. Coordinador de la página permanente en español sobre Juan Calvino: www.juan-calvino.org. Ha publicado los siguientes libros: Sendos placeres. Poemas para leer y acariciar (2000), Lo sagrado y lo divino. Grandes poemas religiosos del siglo XX (2002), Sobre ángeles. Antología de poemas del siglo XX (2003), Navegación del fuego (2003), Series de sueños. La teología ludo-erótico-poética de Rubem Alves (2003, portugués: 2005), El salmo fugitivo. Una antología de poesía religiosa latinoamericana (2004, 2009). Pacto, pueblo e historia. Una introducción al Antiguo Testamento (2008), Saborear el infinito. Antología de textos, de Rubem Alves (2008), Juan Calvino. Su vida y obra a 500 años de su nacimiento (2009), Un Calvino latinoamericano para el siglo XXI. Notas personales (2010) y Carlos Monsiváis: cuaderno de lectura (2010). Dirige la revista virtual de poesía elpoemaseminal y el Boletín Informativo del Centro Basilea.
Yo sé quién soy […] y sé que puedo ser, no sólo los que he dicho, sino todos los Doce Pares de Francia…
Saber quién se es,
Don Alonso Quijano,
define la vida con creces.
Afrontar un mundo
de molinos de viento
transfigurados,
más aún.
Creer en una causa
y llevarla por los caminos,
hace de lo quijotesco
una utopía real,
una bella anomalía.
Tomar la justicia como consigna
ante oídos sordos
es la verdadera novela:
una sociedad acostumbrada
a lo contrario
viéndose en el espejo
de una cuerda locura.
Deshacer entuertos,
superar agravios:
tarea inacabable,
siempre,
sobre todo ante la indiferencia mortal
de casi todos.
Leopoldo Cervantes-Ortiz
ITINERARIO CIERTO
POESÍA
Llega Jesús a la ciudad:
la capital del pacto abre sus brazos
para engullirlo
con su sonrisa de pecado
Llora por ella mientras cruza
el atrio de su templo luminoso:
ha de morir crucificado
ante la insensatez de sus hermanos
Pero entre ellos hay gritos de jolgorio:
el hosanna habita en muchas bocas
donde la esperanza quiso nacer
como anuncio del Reino
que ha de brotar de su cuerpo destrozado
No hubo comprensión ni compromiso:
el olvido acribilló aquellas palmas
que se movían a la luz del sol
para convertirlas en instrumentos de tortura
Por un instante aquel borrico se detiene:
Jesús recibe en vida
el honor de Ungido que merece
Este preludio / anuncio / presentación
del Rey de reyes
a pesar del rumor de sangre que se acercaba
anticipó el fulgor de su venida
la final y definitiva
cuando todas las razas de la tierra
tengan que contemplar su dominio
mientras el afán de juicio se consuma
Hoy alegremos nuestras mentes:
Jesús viene a cumplir su cometido
Las palmas de los pobres galileos
en relevo de siglos
han llegado a nuestras manos
(Llega Jesús)
(1984)
UNA GRAN AUTORIDAD ESPIRITUAL
fraguada proféticamente en el camino
se hace presente
con la mirada bien puesta en el horizonte
firmemente anclada en los espacios del Reino
Utopía de utopías
grandiosa ansiedad humana y divina:
ella procede de los labios de Jesús
de su actitud ante el tiempo
de su fe a toda prueba
de su protesta inquebrantable
Expulsar al mercado del templo:
inmensa metáfora para este tiempo sordo
ciego ante el dolor profundamente humano
y mudo para gritar el desgarramiento
de la injusticia cotidiana
El que habla en el mundo
en nombre de Dios
denuncia los males como anatema
y perdona pecados como él
está aquí
siempre al lado nuestro
soterrado y ansioso
Para infundir una esperanza inmarcesible
a todo lo que hacemos
y estampar en el ser enajenado y doliente
su huella infinita
(La autoridad espiritual)
YA EN MEDIO DEL ESCENARIO
Jesús es mal exigido
por adversarios corruptos
a justificar su acción.
No responde la agresión
más que con una coartada
— ideológica es verdad—
pero plena de sentido:
“Por qué a Juan no respetaron
si es que venía de Dios?”.
“No sabemos”, le dijeron
y evadieron decir más.
“Pues yo tampoco respondo”,
espetó sin medias tintas
para esos oídos sordos
anclados en la impiedad.
Fue la autoridad del Reino
del que viene más allá
de apariencias y de poses
la que vino a establecer
cual consigna dominante
que debía prevalecer
en el centro de la vida
de esa nueva sociedad.
La que surge del encuentro
con ese rostro de Dios
libre / exento de violencia
que vino a sentar sus reales
entre tanta impunidad.
El dolor atribulado
lo llevaría a la cruz:
donde su ser desveló
y afirmaría sin ambages
con la mayor transparencia
la primacía del amor:
revolución trashumante.
(Controversia en coplas)
HOY SE RETIRA JESÚS AL SILENCIO:
grita fuerte hacia el mundo su verdad,
se reencuentra consigo y con el Padre,
invadidos de fiel intimidad.
Los rezagos del tiempo acumulado
son resquicio de fe bien concentrada:
sólo mira a su Dios encapsulado
y asimila la vida dedicada.
Atesora así fuerzas necesarias
ante el llanto que está por producir,
ante tanta tortura insolidaria
que su cuerpo iba pronto a recibir.
Horizonte de muerte ante las puertas:
decisión que aún tenía que vivir.
(Soneto de silencio)
ATISBÓ LA CRUZ LENTAMENTE
sus ojos tras la huida
de sus seguidores se posaron
fijamente en el cielo
De ahí venía su destino
agregado al calor de los sucesos
Se dibujó en su rostro la desdicha
y el rumor de la vida se deshizo
entre brumas de sueños y anhelos.
Un huerto esperaba sus pisadas
donde habría un soliloquio desolado
una entrega decidida para siempre
un diálogo profundo en silencio
Violencia dosificada
administrada por los poderes criminales
dueños ya de su existencia
regentes de su camino
y la angustia se hizo omnipresente
Las palabras surgidas de esos labios
eco fueron de ese sufriente corazón
simultáneo al dolor y la cesura
de afrontar el reverso de la vida
Amor torturado
en las mazmorras de la historia
(Comunión dolorida)
Marcaste / marcas el tiempo
Te quedaste a vivir en nuestro reloj
Viniste / vienes / vendrás
Traes en tus ojos el único horizonte eterno
Siembras trascendencia en nuestros actos
nos haces intemporales pero ciertos
Ubicas el tiempo en su justa dimensión
Sellas las horas con tu cruz
cuyos brazos conectan el infinito
con nuestro ser alienado
(AC-DC) (1985)
Fría contemplación
brazos cruzados
libros entreabiertos
religión estacionada
y Cristo desde la cruz
abre el cielo con su voz
derriba el templo
maciza mole de prejuicios
que intacta ha llegado hasta aquí:
vida moderna
depósito de objetos inútiles
lugares comunes
palabras repetidas sin memoria
cáustico sueño con sol indeciso
siete expresiones entrecortadas
prédica urgente
pueblo adormecido por la opresión
de dentro
y de fuera viene la odiada liberación
a depositarnos en los brazos
de Dios
Dador de la alegría de vivir
Ser preocupado por abrirnos el
alma
Gigante reducido a las lágrimas
¿qué somos ante ti?
(Viernes santo)
(1984)
VIDA SUBTERRÁNEA
previa a su victoria
sobre la muerte:
descenso al infierno
del no-ser / no-sentir
silencio absoluto
asumido desde la nada
Sepulcro cerrado
salvación suspendida
compañía anulada
ardor eliminado
De la cruz al infierno
itinerario cierto
voz bloqueada
misión en entredicho
Nada asoma de esa tumba
mientras tanto
parece una victoria del mal
que se solaza en su orgullo
Ha desarraigado
la fuente de la vida
que se agosta
se retuerce en la sombra
sin claridad para resurgir
Vida y muerte completas
auténticas
sin fingimiento
Probar la existencia plena
y saborear su lado oscuro
en sólo cuestión de horas
(Muerte y descenso)
REGRESA EL AGUAFIESTAS* DE LA MUERTE
rompe el furor del silencio
con su amor
capaz de horadar la piedra
Vuelve el depositario de la vida
a su lugar propio
—escogió el mundo / la historia—
y abre la puerta enorme
de la esperanza
Retorna para iluminar
el cosmos con su rastro de luz
la tiniebla en su derrota
cede su sitio a la certeza
de que la vida vuelve a comenzar
No pudo retenerlo el sepulcro
infartó el momento grávido
de la anti-historia
con su celo salvífico
y volvió a ver el rostro de su Padre
desde la alborada
Hoy
convoca al ser entero
a sumergirse cada día
en la fuente máxima de la vida
(Satanás — en efecto—
“regresa a los infiernos”)
(Nueva Pascua)
* Alfonso Chase, “Pascua”
.
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