PABLO VELASCO BALERIOLA
(Cartagena, 1995) es estudiante de Filología Hispánica en la Universidad de Salamanca. Prepara la publicación de su primer libro Wallpaper. Ha participado en la antología de jóvenes poetas de Cartagena Siete menos veinte (Huerga y Fierro, 2014) coordinada por Antonio Marín Albalate. La antología digital “Insólitos. Caminando por el lado salvaje de la literatura” y la revista “La Galla Ciencia” (en sus números DOS y CUATRO) se han hecho eco de sus poemas.
SOMNICIDIO
Yo os propongo beber oscuridad,
por si acaso la luz de una bombilla
nos pellizcara con maldad los ojos.
Es este somnicidio, una escalera
a medio quebrar, una escapatoria
mal planeada. Como un grito sordo,
un intento frustrado de tocar
la vida con las manos congeladas.
Matar el sueño es verte desde dentro,
verte como una extraña mancha negra
expandiéndose con un gran dominio
anatómico de mi dormitorio.
Y destripar la noche es perseguir
el sueño a lomos de tu imagen terca,
que pasa lenta como un hospital.
Sé que eres un regalo del desvelo,
ojalá regresaras a tu origen
y devolvieras las horas prestadas.
(Habitación: El sueño, poemario inédito)
LA FIN DE LA RUE
Avanza hasta el final de la calle ¿Qué calle?
no hay una sola calle o al menos no parecen
calles lo que mis pies desnudan suavemente.
Podrías haber visto un pasillo de faunos
con teléfonos móviles ahogados en cines.
El crimen fue en Lorraine, pero no hay calles, dios,
no hay una sola calle, son solo quince mil
prisioneros con cara de calle sin salida.
L'ennemi se retraite, mostraban los subtítulos
de mi viva conciencia. ¿Quién se ha de perder hoy?
Lleva inscrito en su muslo un presagio de muertes
lentas. Sobre la frente la antítesis perfecta
de lo que fue su vida, aquella hermosa calle
que fue su propia sombra. ¿Calle? ¿Qué calle, dios?
Todos huimos de la realidad real John Fowles
LAPSO
Otra vez ese ardor difuso ardor de círculo
y neón de farmacia cercenando
aristas de luz verde durmiendo en el sonido
perdiendo el tacto de las horas
teniendo que asumir que no hemos visto nada
y el verdugo disuelto en la niebla
se ausenta y edifica olores de mazmorra
(líquid crystal display)
se ausenta sin silencio y nos tortura
hasta implorarle que culmine nuestra muerte
y rebobina aquel dolor y nos tortura
añadiendo un temblor de matadero
(control v control c) (control v control c)
se ausenta y edifica
escaparates de hombre acribillado
(ROGAMOS POR FAVOR
QUE MANTENGAN LA CALMA
YA SE PROBÓ
CON VACAS ANTES)
se ausenta y reverbera
otra vez ese ardor difuso ardor de círculo
perdiendo el tacto de las horas otra vez
el verdugo disuelto en la niebla
y una lágrima suspendida
en el aire temiendo una fatal caída
a los asfaltos de su nada.
A-11
Aquí respiran ejes de apetito insaciable
(ni rastro de la blusa de crema de archipiélago)
hay voces indigestas en los baladres negros
porque en pekin tres cisnes lloran alambres de ático
y en cientos de aulas universitarias
los alumnos escogen siempre el mismo pupitre
y nadie les obliga a hacerlo
y en su esfuerzo metódico degüellan cebras de osmio
destilan luces en el aire nonato
digieren caramelos de envoltura lisérgica
la lengua de breton sellada en un teléfono
les sugiere
CONDUIS MOI À LA RIVE VIDE
moriremos mañana a los pies de esa orilla
pero no lo que ahora somos
sino una masa inerte que tendrá nuestro nombre
nada dirá el azar de los circuitos blancos
que nuestra sangre alcance nada de las bisagras
en que giraban nuestros sueños
nada dirá el azar que el tiempo no destruya.
P-9
Todo lo que vemos podría ser de otra manera. Todo
lo que podemos describir podría ser de otra manera
Ludwig Wittgenstein
Aquí respiran ejes de apetito insaciable
(ni rastro de la bota pixelada en idioma apócrifo)
hay un mantel centrífugo en mi mano
porque en taipei un ciervo llora hilos de alcanfor
y en los hornos de wall street
crepitan budas de ébano y templos de alga kombu
las calles mueren como pequeñísimas
gotas de luz que ahoga la tierra arañábamos
el caucho más perverso tras esos ojos débiles
que ya solo persiguen el coltán
la niebla se disfraza de orina y combustible
en torno al baile químico que levantan las bolsas
arañábamos lo juro aquel caucho
se nos entumecieron las yemas de los dedos
como cubos de plomo y seguimos rasgando
las horas como diques rasgando hasta el vacío
aquí respiran ejes de apetito insaciable
ejes que silban como aves de litio
y amamos esa inercia que destila su música
o tal vez un silencio que no existe
nada dirá el azar que el tiempo no destruya.
MEAT IS MURDER
The Smiths
En los estantes verdes se aglutina
el rechinar de la cadena
empolvada de sangre
(eje atascado)
hay envolturas de silencio
y relatos de plástico adherente
(THIS BEAUTIFUL CREATURE MUST DIE)
en las bandejas pálidas restalla
el auxilio adobado que nadie escuchará
e ignorados cadáveres
seguirán frecuentando tu vajilla.
WALLPAPER
Perseguimos aún perfumes de pantalla
(alejandra diseña campos de gladiolos silvestres
clickea sus esporas y así los multiplica)
aquella luz que nuestras retinas prometían
escapar de un desierto
que nunca fue desierto tan solo multitud
desahuciada de sí misma
(bajo una densidad color laboratorio)
escapar de una nueva
realidad de espasmo que disuelve a los hombres
en un vaso sin fondo
y adentrarse (con solo doble click)
en el pasillo que no recorrimos
hacia la puerta del tanatorio
que no abriremos nunca
y allí el desierto nos hará tan diminutos
que alejandra jugará con nosotros
entre sus piernas de escalones
(seremos pequeñas cajas de metacrilato)
alejandra nos trae un gladiolo asfixiado
olvidará su pluma mordida en el andén
olvidará el camino de regreso
la soledad erige halógenos o cactus
que punzan el silencio
escapar de un desierto que no es desierto
sino imagen de fondo.
EL TEXTO SONÁMBULO
Alejandra reside en las ventanas
y siluetas de textos anteriores
(espía de las horas y segmentos)
en horizontes de persiana
y orificios de niebla (donde vemos bailar
lagartos de aluminio sobre la sien de un témpano
inestable) diseña campos
de gladiolos silvestres clickea sus esporas
y así los multiplica
alejandra tú que naciste por un sorbo
de cuchara tú que preguntas por hexágonos
de miel intravenosa
que viste a los viandantes más usuales
de mi universo como nudos
de sombra como pardas hormigas hacia abismos
de tierra
inventa los confines
de tu esfera salvaje
roba mi pulso y surca esta caja de ruidos
para emerger del labio
de amatista y salitre
para que solo un lápiz de silencio
nos acompañe a transcribir
la dimensión cobarde de la página.
LULLABY
La mano de lutecio movía su crueldad
en un ángulo recto rápido
esconde el miedo en el estuche niño
y ciérralo con sombra
(esa mano severa siembra tigres)
arrojaste las ceras a un océano
de burlas retorcidas
reíste con escándalo en los dientes
tu sentencia se firma en un pupitre azul
rápido huye del severo hipopótamo
te va a aplastar el lápiz de tu sueño
en un ángulo recto llega la mano gris
del severo hipopótamo
nada crece en tus huesos de algodón
nada salvo una espina roja que te desgarra
sueño a sueño
y vendrá la noche de wolframio
y volverá el temido lobo negro
a presidir tus miedos indefenso
niño merendarás racimos de violencia
muchacho cada noche desde entonces
tus sueños te golpean
siempre en ángulo recto.
SUPERMARKET SOMA
Getting everything she wants from the supermarket stores
Pink Floyd
Nosotros siempre estáticos
sobre esa plataforma de niebla intermitente
debajo del andén
donde florecen yedras púrpuras
donde el confort se adquiere en cápsulas
de sangre ajena
nuestros cuerpos
suplen la inercia del pétalo en el block
dormimos desde aquel domingo
de goma troceada y cucharada pómez
(transitaba el coseno azul de la tarántula
avenidas de hueso
y parques de membrana)
dimensión de cajones sin respuesta
una percusión de polietileno
repica en las paredes de nuestros aposentos
como un síntoma inconfesable
un flujo inquieto nos desarticula y nadie
nadie jamás pensó en salir de aquí
perdonen el color de esta fruta no existe
será un error de caja
sin mayor importancia gracias
adiós a mi agujero alfanumérico
adiós buen chico.
A DRINKING SONG
(reescritura de un poema de W.B Yeats)
La gota que repele el tacto de la lengua
(gota o lenteja malva de larva depresiva
y de otros organismos de bares subterráneos)
se expande en el metal del taburete
y se evapora como el sonido del vidrio
sobre este tambor ficcional
(tambor parafonemas o chasquidos de duende)
que cada cual construye y siente vivo
es lo que queda: vaso desierto como un cráter
en el centro de nada
la gota derramada
se expande en el silencio de los muebles
y en el centro de nada origina un diluvio
wine comes in at the mouth
(faunos ebrios en el flash del televisor)
desborda los meandros del aliento
y desemboca como si fuese algo real
y viene hacia los labios
como algo nombrado un símbolo
un mar de empuje irrefrenable
(todo es un mar de viñedos licuados)
todos ebrios en el centro de nada
pantallas ebrias en el vacío sonoro
pantallas ebrias éramos humanos
la gota derramada éramos humanos
antes de envejecer y morir
la gota derramada en vano por la vida.
BRANQUIAS BAJO EL AGUA
Derribos Arias
Espero que no vengas a expropiarme un segundo
de pecera (fanal)
(atmósfera de acuario)
espero que no vengas ya conozco
tu poderosa estigma
hacia mi pasión por tener branquias no nadie
conoce mi angustioso
deseo de ser pez o anfibio
(linterna sumergible)
buques varados de rostro horripilante
persigo en vuestra ausencia
abandonar el labio de sirenas de cloro
submarinos de yodo y plastilina
centollos de corbata y calamares muertos
en servilletas de acetato
buques varados en el mar de mi vigilia
persigo en vuestra ausencia
el caudal de las horas
y no persigo el vaso roto persigo el vértigo
del vaso entre mis manos
(inmersión)
ignoro si sabré nadar entre tinieblas
nadar hacia la esfera en que mi luz
se extinga acorralada
en un vaso de océano enfrascado.
IN FLAMES
(canción virtual)
El fuego onírico es la satisfacción ardiente del deseo sexual
Michel Foucault
Barricadas disturbios en las redes
los virus informáticos
el humo que desprenden los teclados
(flame princess dentro del baúl)
incendios de sofwware
(¡barricadas!)
aquel ciborg de plástico que alerta:
FIRE! FIRE! FIRE!
el mal el mal el mal fue quién pulsó la tecla
(there is a madcap inside us)
las 3 en punto llaman al jardín
(¿qué jardín?)
nuestros sueños
como piedras lejanas
reducidas a cuerpo de arenisca
los sueños como piedras
nunca halladas las fechas calcinadas
sobre los almanaques.
.
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