Estefany Paola Yaringaño Camarena
Nació un 22 de marzo de 1990 en la hermosa Villa del sol Chosica, Perú. Sus estudios superiores los cursa en la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle “La Cantuta”, en la especialidad de Literatura – Lengua Española. Sus poemas aparecen en la Revista cantuteña Sol de ciegos, en la revista Revolcándonos y en su blog La Ardilla Tuerta. Participa en la muestra poética Río Luna (poesía joven femenina), en la antología poética Ese puerco existe (C.A.C.A editores). Es integrante del grupo literario cantuteño Eje del caos donde es una de las Editoras y directoras de La revista de creación literaria Eje del Caos.
Publicará su primer poemario que llevará por nombre Cementerio de caracoles.
"La gran cerradura"
IV
Dejemos que los puntos florezcan y que dentro, en los pistilos, mariposas negras arrullen alguna lágrima. Abramos las alas y ansiemos recuperar el punto asesinado, abrámonos como quien entrega a su dios. Revolquemos con rabia y llanto pensado en que ya no hay por qué estar limpias, y suspiremos, por última vez lo imposible.
"Cementerio de caracoles"
II
Yo la que le abrió las piernas a sus sueños
la que gimió sus primeros deseos.
La que espera desnuda y exhausta en la cama a
que la posean.
La niña que odia ese sustantivo y que busca alucinar de placer el amor
la que sabe que mientras sea una victima, todo dolerá más.
La insatisfecha mariposa, la que venera su cuerpo perfumando y se lo entrega
III
Te recuerdo Malek, semilla de esta frustración
el de la estocada final.
Recuerdo el vacio de tus gemidos,
la lejana respuesta correcta,
aferrada a tu fuerza, lamiendo tus besos fugaces
esperando ser amada y entregándote el cielo que jamás conocí.
Atenta a tu tibio y torpe corazón, miedosa a veces a tus caprichos y enteramente dispuesta a tus deseos.
La que hurgó en tu boca esa palabra sin encontrarla en tu lengua.
La que estrellaste en cada esquina de ese cuarto
la que bendijiste en un extremo de la cama.
Esa que olvidó sus ovarios, su vientre, la que por poco se arranca los pechos y las piernas.
CHICO DE LA MÁSCARA
(entre suspiros)
Extraviada por la culpa…
exhalando
escupiendo
induciendo
absoluciones donde no hay pecados solo pecadores.
Mi cuerpo recuerda el vaho del último trago
no sé si pide más o ha terminado por odiar esa noche que me acomode entre tus brazos
lamí tus tatuajes y te pedí que fuera como la primera vez.
Tu cercanía magnética
tu abrigo rozándome la piel…
y viajaba el itinerario por mis venas
mi ombligo danzaba
y me rendí
como la extraña ave que muere y vuelve a la vida sobre tu pecho
y lame
y besa
y respira
y pide más …
se esconde en tu cuello donde el aire es muchas veces más vital.
Yo que corro a tu encuentro
donde todas mis vías se contaminan de hormonas desquiciadas
tu vientre se contrae,
mi carrera no ha terminado
y soy yo ungida…
Todo ha vuelto a su orden…
ELLO
IV
Extiéndete
tus brazos largos y
yo
astro furioso
brincando de galaxia en galaxia
midiendo dimensiones
reconociendo lo que creaste en un sueño.
Hallemos el lunar,
el lunar temido,
el oculto
el dormido.
Estiremos las manos
Aferrémonos a nuestras bestias
Ya llega la mañana y una luz en otra luz sólo traerá oscuridad.
ATAJO A L. P.
I
Dulce sonrisa y tiernos muslos lunados.
Tu cuerpo ha recorrido mis manos
y digo esto porque has pasado como la ola que yo logro acariciar
para luego unirse a la cama.
revolcándote como un diosa láctea con lunares de chocolate
en las sabanas.
Viviendo mimosa, su belleza imperturbable, y el mundo besándote…
y queriendo penetrar tus sentidos.
Yo soy la llamada a este momento heroico, la que no sabe poseerte, la anónima, la que mira de lejos, la que espía tus suspiros como el amanecer.
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