Jaidith Soto Caraballo
Poeta colombiana, gestora cultural y tallerista. Ha publicado el poemario “Desde la sombra” (2006). Poemas suyos aparecen en antologías poéticas de Colombia. Es miembro fundadora y organizadora del encuentro de mujeres poetas de Cereté - Córdoba y asesora cultural para la fundación Atrapasueños en Riohacha - Guajira. Coordinadora del taller Manuel Zapata Olivella de la Universidad de Córdoba. Actualmente reside en Lima y trabaja en Kimochi Gestión Cultural como coordinadora y productora artística de las ferias de libros de la Cámara Peruana del Libro.
PASARÉ PERDIDA
Pasaré perdida
Entre palabras que no son mías
Y después cuando no pueda controlarme,
Más allá de pensar y actuar
Estaré esperándote,
Calmada,
Mientras las horas recurren a mí
Lentas bajo el puente
Que nos separa
QUISIERA PODER REPONERME A LOS AUSENTES
Quisiera poder reponerme a los ausentes,
girar como lo hace la vida
cuando intenta escapar de las manos
hasta que mi pequeño dolor pase.
Poder beber la culpa de los errores
hasta que nuevamente mi yo me rescate,
producir olvido
en esta barrera tan corta de mi mente
y creerme camino
por donde recorran
miles de pequeños pasos.
Quisiera llamarme como me llamo
y gustarme como te gusto
distante,
sibilina…
Encontrarte,
que me encuentres
que me esperes,
como me espera la tarde.
Que me involucres en tus días
y que fueras tú
quien quisiera hablarme.
Quisiera tanto de ti
como los días de los días
y las palabras del aire,
y querer como se quieren
la noche y los amantes.
RELOJERO
Anda relojero
Que camina con un tic tac mi reloj de silencios.
Apresúrate a las horas,
A los minutos,
A los segundos
Antes que marque tu ausencia este reloj hechicero.
Ven a mi mano
Como llega la mañana y la tarde
En un mismo día,
Acompáñame en los deseos de llegar más rápido a las salidas.
Camina relojero
Como lo hace mi reloj hechicero,
Acomódate a mi vida
Como se acomodan
Los silencios,
El tic tac,
El minutero,
A mi secreto.
Jaidith Soto Caraballo
Cereté
AGUA BEBIÓ
ResponderEliminarAgua bebió en la esclarecido fuente
de las letras del libro y de la vida,
sin llevar a cabo vida recluida
lo supo desde que era adolescente.
Tuvo clara su vocación ardiente,
la llamada avivada y presentida,
virulencia volcánica surgida
del creativo fuego de su mente.
Sin base intelectual y por su cuenta
estudió a los clásicos con denuedo,
con la pasión y gustos de un esteta.
Incansable avanzó de forma lenta
y guiado por su instinto y por su credo,
nació para las artes el poeta.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho