EDUARDO SARAVIA
(Ciudad de México, 1977)
Ha publicado en diversas revistas del país. Ha sido becario de la Fundación para las Letras Mexicanas, del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, y del Fondo Especial para la Cultura y las Artes del Estado de México. Fue ganador de los Juegos Trigales del Valle del Yaqui “Bartolomé Delgado De León” en el 2008 y del premio nacional de poesía “Clemencia Isaura” en el 2009; obtuvo el tercer lugar en el certamen “Letras del Bicentenario Sor Juana Inés de la Cruz 2011”, en la disciplina de poesía, el premio nacional de poesía “Efraín Huerta 2012”, convocado por el Estado de Guanajuato, y el premio hispanoamericano de poesía “San Román” en el 2016.
Del libro
Ovidio lee a Ezra Pound mientras navega hacia el exilio
Naturaleza muerta
con niño y con caballos
Sentado en el jardín, cruzado de piernas, leo a
Burton
Burton
Ha llegado el invierno, temperatura ideal para ciertas
palabras, recuerdos
palabras, recuerdos
heridas
tendido en el pasto como en la llanura,
indiferente ante la lluvia que amenaza, a un
lado de mí juega mi hijo con tres caballos
de madera
indiferente ante la lluvia que amenaza, a un
lado de mí juega mi hijo con tres caballos
de madera
la imaginación relincha, cocea la realidad, y de
rato en rato pasta en sus orillas
rato en rato pasta en sus orillas
su jinete, la mano, la lleva del rosal al cactus,
en el viejo oeste
en el viejo oeste
380 a .C., Demócrito diseca tigres en un jardín
de Abdera, la disección es precisa, enérgica,
sin lugar a dudas
de Abdera, la disección es precisa, enérgica,
sin lugar a dudas
todos huimos de la melancolía, mi hijo no,
mi hijo le jala las barbas
mi hijo le jala las barbas
ríe
y le presume sus caballos saludables
que así sea
porque sucede que nuestras vidas son naturaleza
muerta, botellas de vidrio y fruta, animales
muertos, flores, el límite de esto y aquello
muertos, flores, el límite de esto y aquello
para los niños el cielo es cielo, azul o gris
yo, acostumbrado a los matices, sé que mi vida
se detiene donde fluye el agua
y justo ahora, sentado en el jardín, con un libro entre
las piernas
las piernas
siento que una gota me rebana el pecho
Fábula de Polifemo y Galatea
Galatea
Galatea insaciable a las orillas de mi noche
por ti recuerdo, caigo, nado en el insomnio, toda
piernas largas y dulzura
piernas largas y dulzura
cruzadas y soberbia, in
alcanzable
alcanzable
para este Polifemo,
toda tú, tan despreocupada, tan serena, toda largas y
blancura, con tu short de lona, cómo era
blancura, con tu short de lona, cómo era
Dios mío, cómo era
era diminuto, una lindura abotonada, una mañana de
septiembre, y ella
septiembre, y ella
pero no sucedió, y
me arrepiento, ella leía junto a la ventana, qué leía
me arrepiento, ella leía junto a la ventana, qué leía
Carver, desaparecía en Carver, igual que su primera
esposa, y Tess, que también escribe, quiero decir,
desaparece
esposa, y Tess, que también escribe, quiero decir,
desaparece
luego yo, que en espera de su desnudez no encontré
sino la palabra desnudez, padecí de palabra,
noche adentro del lenguaje me hundí, como
siempre que me entrego a lo que se padece
sino la palabra desnudez, padecí de palabra,
noche adentro del lenguaje me hundí, como
siempre que me entrego a lo que se padece
así que la seguí mirando, a ella, tan vestida, toda soles, pero
no para mí
no para mí
quedó en un gesto, un sueño estéril, un disparo al
aire urgente y triste
oh cuánto me arrepiento de haber perdido aquella
noche
en que bailamos a pierna suelta en La Catrina, la
noche en que acabó con otro
noche
en que bailamos a pierna suelta en La Catrina, la
noche en que acabó con otro
la noche, esa noche, ojos claros, serenos
si de un dulce mirar sois alabados
¿por qué, si me miráis, miráis airados?
y dijo que le gustaban los poemas
Árbol rojo
El ocio es mirar un árbol de mandarina en el corazón
de una colonia agreste
de una colonia agreste
lo he encontrado de pronto, frente a una casa
abandonada
abandonada
y tal vez por la costumbre de mirarlo en medio de la
ruina
ruina
los vecinos han dejado de notar su señorial presencia
yo no he podido sino sentarme sobre la otra acera
y contemplarlo
paseo meditabundo
mañanas minuciosas en las que uno podría escribir su
testamento, renunciar al empleo, declararse
derrotado frente al enemigo
testamento, renunciar al empleo, declararse
derrotado frente al enemigo
estamos a mitad de octubre pero podría ser diciembre
la ciudad es un concierto para oboe y orquesta
aromas dulces, limpios, pero poca ociosidad en torno
¿dónde están los contemplativos?
A decir de Roger Sue, en la actualidad, el ocio se
traduce en un consumo neurótico de objetos que
supuestamente brindan nuevas satisfacciones, a la
vez que obedecen básicamente a una
preocupación por establecer una distinción social
traduce en un consumo neurótico de objetos que
supuestamente brindan nuevas satisfacciones, a la
vez que obedecen básicamente a una
preocupación por establecer una distinción social
“consumo neurótico”
habrá que trabajar para costearlo
de una carta de Rimbaud:
trabajar ahora, eso nunca jamás; estoy en huelga
si trabajara ahora sería hombre muerto
por la mañana la luz del sol atraviesa el ventanal de mi casa,
ilumina la habitación, sus rayos tocan el librero
que me espera al fondo, los libros despiertan
lentamente, se desperezan tras una larga noche
ilumina la habitación, sus rayos tocan el librero
que me espera al fondo, los libros despiertan
lentamente, se desperezan tras una larga noche
si trabajara ahora sería hombre muerto
un esclavo del estrés, la preocupación
el dinero
¿el dinero?
el ocio es mirar el árbol de Mondrian en el corazón de
la Guerrero
la Guerrero
el árbol rojo, lo he encontrado sin querer
en una carta Mondrian dice: “la naturaleza (o lo
visible) me inspira, despierta en mí la emoción que
impulsa a la creación”
visible) me inspira, despierta en mí la emoción que
impulsa a la creación”
tal vez pintar es detenerse, dar la espalda al vértigo
común, mirar en torno
común, mirar en torno
lo cierto es que, como pintor, Mondrian era un
autodidacta que luchaba contra sus propias
limitaciones técnicas
autodidacta que luchaba contra sus propias
limitaciones técnicas
pienso en eso ahora mismo, árbol rojo
una lucha constante
una lucha
Karoshi
Hace falta valor, tenacidad y muchas horas extra para
atreverse a pedir al jefe el anhelado aumento
atreverse a pedir al jefe el anhelado aumento
necesidad hace falta, conducir en monociclo, manos
pulcras y uñas cortas
pulcras y uñas cortas
primera ley de Jeffrey, equivocarte y que aplaudan
si algo puede salir bien, ¿no soy genial?
África oriental, 3:00 pm, 40 grados a la sombra, una
manada de leones hembra y sus cachorros
descansa en espera del momento oportuno para
atacar
manada de leones hembra y sus cachorros
descansa en espera del momento oportuno para
atacar
yacen ociosas, aristocráticas bajo la sombra, mientras
los buitres trabajan
los buitres trabajan
no muy lejos de ahí, una manada de hienas se
alimenta de un búfalo aún con vida
alimenta de un búfalo aún con vida
las hienas trabajan rápido, quince minutos después
sólo quedan los cuernos
sólo quedan los cuernos
¿qué no harían en tiendas departamentales?
consumo neurótico:
vértigo del tiempo libre
la palabra ocio, para los griegos, significaba también
educación, así que las leonas se toman un tiempo
para enseñar a cazar a sus cachorros antes de la
despedida
educación, así que las leonas se toman un tiempo
para enseñar a cazar a sus cachorros antes de la
despedida
segunda ley de Jeffrey, hasta tus ideas baratas resultan
buenas
buenas
si algo puede salir bien, ¿trabajar los fines de semana?,
esto es
amor al automóvil
enajenación y culto
cae el crepúsculo sobre la estepa umbría
a esta hora, hasta los buitres descansan en el África
negra
negra
hacia el fin de sus días el león ha perdido la mitad
de sus dientes, ya no puede cazar, y pronto le
será imposible alimentarse
de sus dientes, ya no puede cazar, y pronto le
será imposible alimentarse
si tiene suerte
durará, si se hace a la carroña
algunos mueren antes
Paranoia
Transcribo el miedo
noche anoche lo leo en las paredes
GOLPES
MURMULLOS
PERSONAS que sin cesar piensan al lado
y debo transcribirlo todo, no soy más que el
escribiente, LEO
escribiente, LEO
luego escribo golpes en la puerta, pasos, cuchicheos
detrás de la cortina
detrás de la cortina
dicen cállate cállate que tú no entiendes nada
dicen cierra con candado escucha no te duermas
dicen cierra con candado escucha no te duermas
eso ordenan las personas, y no tengo otra salida salvo
la escritura, la obediencia
la escritura, la obediencia
noche a noche me destruyen, me aniquilan
lentamente, son Saturno devorando a sus hijos,
soy el hijo, la manía soy, el fracaso que no
concede ni un segundo, ni un instante de reposo
soy el hijo, la manía soy, el fracaso que no
concede ni un segundo, ni un instante de reposo
eterno copista flaubertiano
eternamente
puede que la tendencia más extrema de la paranoia
sea la de aferrar completamente el mundo por
medio de las palabras
sea la de aferrar completamente el mundo por
medio de las palabras
se acentúa por las noches
el mundo
lo transcribo en las paredes
Messerschmidt que esculpe los 60 gestos de la paranoia
Schreber en plena recepción de los nervios divinos
continúo esta labor afantasmada de encontrar
significado a lo insignificante
aislado de los otros, en esclavitud perpetua de los que
piensan a mi lado
piensan a mi lado
y justo ahora
GOLPES
MURMULLOS
yo acato
Desde la torre
(Soneto)
Me gusta comenzar a oscuras, una primera línea
que nunca es la primera, que ata y desata y viene y va
del mundo al mundo compartido
Hecatón y Apolonio de Tiro dicen que Zenón,
habiendo consultado el oráculo acerca de lo que
debía practicar para conseguir una vida feliz, le
respondió la deidad:
habiendo consultado el oráculo acerca de lo que
debía practicar para conseguir una vida feliz, le
respondió la deidad:
que se asemejara a los muertos en el color
lo cual entendido, se entregó al estudio de los libros
antiguos
antiguos
eso dice Diógenes Laercio que dijeron
y retirado en la paz de estos desiertos
Zenón desapareció, se desvaneció frente a una
enorme pila de libros
enorme pila de libros
desapareció, leyó, se ausentó del mundo
eso dijeron, o no dijeron, o lo dije yo
¿qué puedo tener que entregar de mí que me sea
propio?
propio?
Zenón de Citio, decíamos
“en víspera perpetua de aventura
no salió nunca de su biblioteca”
porque más que paz halló la guerra, y si vio
desiertos, éstos estaban afantasmados, poblados
de irrealidad, de meditación, de ausencia
desiertos, éstos estaban afantasmados, poblados
de irrealidad, de meditación, de ausencia
Zenón abandonó el mundo por la lectura de un libro,
luego abandonó también el libro, pero no la
lectura, ésta lo siguió en su soledad a todas
partes, madurando mezclándose con otras
luego abandonó también el libro, pero no la
lectura, ésta lo siguió en su soledad a todas
partes, madurando mezclándose con otras
fundiéndose metal con metal, a golpe de retina
esto es
asistir a la deserción del yo
hacerse nulo
que se asemejara a los muertos en el color
que escuchara con sus ojos a los muertos
Radiografía en sepia
Míralo correr sobre la hierba
míralo ascender totalmente desnudo, indiferente al frío
acostumbrado a la neblina, en las montañas de Tollocan
juega con las ramas, las sacude y canta y baila con
alegría interminable
alegría interminable
míralo correr hacia la bruma, mira el rastro niño de sus pies
ensangrentados
ensangrentados
11:00 pm en la carretera congelada, tráfico
a través de la ventanilla, resguardado, me asalta una
visión entre las frondas:
visión entre las frondas:
pies desnudos sobre láminas de hielo
sangre
de la página 90 a la 95
¿cómo llegó a pasar?
estaba pensativo, absorto, casi ausente
a decir de Charles Simic la imagen debe ser
poderosa, golpear la conciencia del lector
poderosa, golpear la conciencia del lector
pies desnudos sobre láminas de hielo, ¿es
suficientemente poderosa?
apenas un comienzo, una descripción que no seduce
a nadie, carece de profundidad, de riesgo
a nadie, carece de profundidad, de riesgo
imagen de la imagen de la imagen, “pienso en los
poemas como posibilidades estéticas, objetos
de belleza y de contemplación”
poemas como posibilidades estéticas, objetos
de belleza y de contemplación”
Míralo correr sobre la hierba
míralo ascender totalmente desnudo
indiferente al frío,
acostumbrado a la neblina en las montañas de Tollocan
acostumbrado a la neblina en las montañas de Tollocan
juega con las ramas, las sacude y canta y baila con
alegría interminable
alegría interminable
míralo correr hacia la bruma, mira el rastro niño de sus
pies ensangrentados
pies ensangrentados
como una aparición
el poema, míralo bien
va de lo oscuro hacia lo oscuro
del placer al goce
un niño muerto tendido en el asfalto
Elogio de la tristeza
“Toda juventud es sufrimiento”
así comienza la introducción de Bonifaz Nuño a su
traducción de Cármenes, de Valerio Catulo
traducción de Cármenes, de Valerio Catulo
mezcla de poema en prosa y breve tratado de las pasiones
leo este fragmento como quien mira el agua y en ella
encuentra un centelleo
encuentra un centelleo
diciembre 24
seis días atrás estaba en cama, al borde de lo que
más ignoro, sólo el recuerdo de unos cuantos libros
me anclaba a la habitación, deseaba experimentar
ese placer de nuevo
más ignoro, sólo el recuerdo de unos cuantos libros
me anclaba a la habitación, deseaba experimentar
ese placer de nuevo
algunos párrafos, algunos versos vuelven a nosotros
bajo circunstancias muy concretas, son parte de
nuestra historia íntima
bajo circunstancias muy concretas, son parte de
nuestra historia íntima
las inyecciones iban y venían con urgencia, las
jeringas entraban y salían dejándome en un estado
de total aturdimiento, de dolor
jeringas entraban y salían dejándome en un estado
de total aturdimiento, de dolor
náusea, vértigo,
un zumbido intermitente
sólo hay una cosa peor que estar enfermo: recaer tras
el primer signo de mejoría
el primer signo de mejoría
pasé dos noches delirando por la fiebre:
un cráneo
necesito esculpir un cráneo para mi poema,
decía, una caja ósea
decía, una caja ósea
estado de indefensión
ya no me atrevo a salir a la calle, temo una nueva
recaída, temo al sol, al aire, a los otros
recaída, temo al sol, al aire, a los otros
tal vez caer enfermo no es sino el resultado de
estar triste
estar triste
quiero decir, hay enfermedades llamadas por
nosotros, les abrimos la puerta, les procuramos
comodidad, luego se adueñan de la casa
nosotros, les abrimos la puerta, les procuramos
comodidad, luego se adueñan de la casa
la destrozan
es como devorarse a sí mismo lentamente, Saturno
devorando sus riñones
devorando sus riñones
autofagia de la desdicha
acaso un lector es aquel cuya tristeza se desborda
de su cauce dejando tras de sí un escenario de
zozobra y náusea, dolor y vértigo
de su cauce dejando tras de sí un escenario de
zozobra y náusea, dolor y vértigo
un nombre dio vueltas en mi cabeza durante los
primeros días
primeros días
un nombre
la palabra no llegó a mi lengua, no salió nunca de
mis labios, no se convirtió en lenguaje
mis labios, no se convirtió en lenguaje
era una imagen fija en el interior de mi cráneo
Belerofonte
el héroe griego, acaso el primer personaje
melancólico en la historia
melancólico en la historia
tan pronto pude levantarme fui a revisar los versos
que registran esta pena
que registran esta pena
Ilíada,VI
“Pero cuando ya él también se volvió odioso a todos
los dioses
los dioses
en verdad por la llanura Aleya erró solo
mordiéndose el alma y de las sendas de las gentes
huyendo”
huyendo”
“mordiéndose el alma
o devorando su corazón”
para Belerofonte la vida dejó de tener sentido cuando
también se hizo merecedor del odio de los dioses,
en Eurípides, incluso niega su existencia
también se hizo merecedor del odio de los dioses,
en Eurípides, incluso niega su existencia
y enemistado con la gracia, enfermo de soledad, su
destino fue el de Ícaro y el de Faetón: a causa de
su desmesurado deseo acabó en la amargura, el
fracaso
destino fue el de Ícaro y el de Faetón: a causa de
su desmesurado deseo acabó en la amargura, el
fracaso
en su introducción a las elegías de Propercio, dice
Bonifaz que éste halló satisfacción en su carencia y
en su necesidad el verso
Bonifaz que éste halló satisfacción en su carencia y
en su necesidad el verso
no negaré que después de semana y media en cama,
me halaga la menor muestra de afecto, la ternura
repentina
me halaga la menor muestra de afecto, la ternura
repentina
pero no tener que levantarme más, la posibilidad de
rendirme desde ahora
rendirme desde ahora
me hace sentir una dicha resignada, casi plena
el anhelado desapego
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