Roberto Morris. Nacido en la Ciudad de México y perteneciente a la generación de los setenta, es Maestro en Políticas Públicas por The London School of Economics and Political Science. Ha publicado el libro “Autobiogrtafía de fracasos” y el poemario “Poemas plásticos”. Poemas suyos están antologados en “La luz que va dando nombre 1965-1985. Veinte años de la poesía última en México”.
Homenaje a ti.
Yo, te hago un homenaje a ti.
A todo ti, sin pensar en mí.
Sin pensar en lo mucho que me duele pensar en ti.
En todo lo que desgarra pensar en aquel aroma a ti.
En los sucesos de mi vida que me llevaron a ti, y que me dejaron aquí…Homenajeándote…, a ti, sin mi,
sin el más mínimo rastro de que alguna vez,
para ti,
existí.
Agua
Quien fuera el agua
para quebrarme en ti.
Para escurrirme en cada cuenca.
Para condensarme y evaporarme.
Para que me tomes y transpires.
Para tumbarte,
revolcarte,
e inundarte.
Para mojarte.
Sentías que la querías
Sentías que la querías,
o
más bien,
no sentías,
pero,
querías.
¡Quién soy yo para amarte!
¡Quién soy yo para amarte!
Si ni puedo espantarte el frío.
Ni soy capaz de arrancarte una mirada.
Ni puedo amarte, sin matarte.
Ni logro verte, sin ver en ti, mi muerte.
Ni soy capaz de sonreírte enfrente de la gente.
¡Quién soy yo para amarte!
Si de noche maldigo a dios por crearte.
¡Quién soy yo para amarte!
Si caigo en la redundancia de alabarte.
¿Quién soy yo?,
sin ti.
Lucha Libre
Mucha lucha libera.
Mucha lucha libera a aquel que es prisionero.
Mucha lucha libera a aquel que es prisionero, o, sólo se encuentra aburrido.
Mucha lucha para nada sirve, si no se lucha para ser más libre.
Mucha lucha.
Lucha libre.
El culo del hipopótamo rosa
¡El culo del hipopótamo rosa es de una masa milagrosa!
Más aún cuando se mueve de lado a lado,
mostrando moción motriz que deja perplejo a cualquier pasajero.
El culo rosa
roza de manera feroz.
A todo animal en celo encela la masa maciza que el culo conlleva.
Si fuera animal, anhelaría ser un hipo galán.
Alcahuete del zoológico,
digno de rozarme con ese culo casi religioso.
Ver ese culo calculador columpiarse del tingo al tango es tentar al destino.
No puedo imaginarme más contento que admirando ese culo rosa rosado.
Si tendido en tu estanque fuera yo un hipo feliz,
más no importa.
La trágica vida de don Manuel
Tras trece horas de parto partió don Manuel de la panza de su madre.
Tras trece años de tormenta, partió de la secundaria.
Tras trece años de terrible trabajo decidió casarse con una mujer trece días más joven que él.
Tras trece intentos de engendrar un primogénito, partió su mujer sin dar previo aviso.
Tras trece intentos de tratar recuperarla, gastó trece mil pesos en despacharla.
Tras trece horas de llorar su partida, se tomó trece tequilas.
Tras trece meses de vivir borracho, trató de rehabilitarse a través de un grupo con trece integrantes tan briagos como él.
Tras trece pasos, se cayó del borde.
Tras trece clavos en su ataúd, fue velado por trece personas quienes no lo querían, pero querían los trece pesos que dejó sin testamento.
Este es un poema
Yo soy poeta
(De los más desconocidos).
Este es un poema
(De los más comunes).
Es para ti
(Que mereces mucho más).
Vestido rojo
Me dijeron que portaste un vestido rojo para la boda de nuestro amigo.
Que bueno que no pude ir,
me hubiese derretido.
VELCRO
Desvestirte fue fácil,
sencillo,
como velcro.
Amarte,
como velcro,
pega y despega.
Enganchado a ti,
con mil brazos,
aferrado.
Como velcro,
quisiera arrancarte de mí.
Me escribo.
Me escribo como escribidor,
sin distinguir la realidad de la ficción.
Me amo por amador,
Sin discriminar el libido del corazón.
Lucho, como luchador.
Sin diferir la causa del agarrón.
Te quiero, por cualquier razón.
Por que has de ser realidad y ficción,
libido y corazón,
causa y agarrón,
reto,
y redención.
Musa Mía
Mía, mía;
Musa mía.
Te daría mi vida,
si no fuera tuya todavía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario