sábado, 16 de enero de 2016

MAXIMILIANO ANDRADE [17.915]


Maximiliano Andrade 

Nació en 1990 en Santiago de Chile, es Licenciado en Comunicación Publicitaria mención creativa de la Universidad de Santiago de Chile. Ha participado de diversos talleres literarios, lecturas y recitales poéticos. En 2013 coordinó el Laboratorio de escrituras de las Américas (LEA) en la Universidad de Santiago. El 2014 publica Sangre de Pájaro I, [viaje al centro de las cosas]. (89plus, Zurich) También forma parte de la Antología Halo, 19 poetas nacidos en los noventa de Héctor Hernández (aquí un fragmento del prólogo), que será publicada durante lo que queda del presente año.



BONZO

I

El fósforo es una anécdota del incendio

Quizás si mi carne ardiera sería flor mi pecho de hielo azul Quizás si mi pecho fuera flor de concreto caería como las aves abatidas por el viento Estoy ardiendo como un fósforo mientras el fuego quiebra mi voluntad

Me es imposible tener la imparcialidad de un monje budista frente a la muerte
como el impávido estado de la bencina al escurrir por los bordes de la piel

Quemarse a lo bonzo
sólo reencarna el cuero vivo

La calma es una utopía geográfica en el mapa de la carne
El verdadero incendio siempre quema por dentro


II

No hay tiempo para el implacable paso del tiempo

Calciné mi cuello mis piernas mis manos Incineré cada minuto de mi cuerpo frente al sol Hice brasas con mi frío pecho de témpano azul y no fue suficiente Mis cenizas serán un arcoiris de grises recuerdos en el cemento

En cada segundo hay una especulación de la vida:
observar las cosas mientras se carbonizan los ojos

Durante el ritual
la muerte nunca aparece
Nadie apuesta por la carne amarga
nadie pone las manos al fuego

Hay un abandono en cada pensamiento
El cuerpo se derrumba en ceniza ciega

Infringir heridas donde ya no hay cuerpo


III

Explotan los poros de la piel mientras suena el olor a tierra mojada con bencina

Arden las llagas de mi piel como una quema de pastizales Estallan como espigas entre los músculos extendidos Entre los huesos de mi cráneo troquelado Entre el dolor punzante de perder Se inflama mi pecho de orgullo y carbón

Gritan las grietas de la carne
cuando el fuego cocina lentamente mi determinación marcial

Esperar el pálido silencio entre gotas de sudor chirriando en un caldo
de recuerdos que no valen nada

En las yemas de los dedos puede arder un sol

Morir es una posibilidad del lenguaje


IV

Guardar espacio para un espectacular final de artificio chino

Arrasar con todo manifiesto de la carne mientras los instantes chamuscados esperan reventar Esperan ser combustible y detonarse entre las chispas de mi torso achicharrado por la fricción Esperan que llegue el final explosivo de la muerte en silencio

Ser uno con el fuego
y el magma en las arterias queriendo reventar
Ser uno con la precisión oriental
y levantar templos crematorios

Ver el fuego en la piel cruda:
entender el desesperado vuelo de palomas como un escape del hambre

Todos miran la fogata
tarareando historias acerca de sufrir
pero sufrir es sólo una palabra

nada tiene que ver el lenguaje con la poesía
ni la poesía con la muerte
ni la muerte conmigo


V

Dios es un calor que no se siente en todas partes

Incendiaré mi cuerpo mientras muero entre las señales aerostáticas del humo Acuñaré en piedra mi nombre con sangre evaporada por el sol Seré el sol y seguiré estando solo en una danza de llamas rotas en este espacio vacío

Un monje es capaz de abandonar su cuerpo
ser lengua iracunda de amor
ser las llamas en una fotografía eterna

Arder implica el abandono de todo sonido:
trinan las arterias en desborde

Un sol se extingue en el ocaso del alma

El infierno es este frío solitario que se desvanece
mientras el fuego entra comiendome el pecho



Cartas a la Princesa del reino Callampa

I

Allí entre la zarza y el recuerdo de una calle que fue tierra
Allí entre los postes ~entre los fierros y las marcas de neumático
Allí entre viviendas de emergencia y orégano y su cuerpo
Allí vive la niña princesa del reino callampa


II

Uno de sus ojos me ve
Estalla en mí su pupila carnosa


III

Miro desde mi ventana
Níspero ~ cartón y Cortina
Miro desde la verguenza ~desde mi pared celulosa
Miro del cholguán ~miro desde lejos
En una calle ~en un pasaje ~ entre tanta y tanta casita que es pareada
Vi parirse una niña a si misma
Ser jardín y jengíbre y lechuga
Ser laurel y nogal y pimiento


IIII

Niña princesa del reino callampa
Desde esta reja ~pistilo de cobre
Te escribí tres cartas y ninguna fue para ti


Carta número uno:

La fábula del ciervo, el oso y la carne
“Todo poema es un acto político,
la poesía es un gesto animal.”


X CIERVO

hay un ciervo perdido en los pasajes de mi población
sus cachitos se esconden de vergüenza
no quiere salir
ya no pasan micros a esta hora
el ciervo tiene frío
se acurruca con ramitas y cajas de leche semidescremada
tiene miedo y yo no sé de qué
hay un bosque en la casa del vecino
hay un bosque y una tele de 52 pulgadas
la tele es más grande que los cachitos del ciervo
el ciervo tiene frío
me mira
pero ya no pasan micros a esta hora


XX OSO

le pusimos protecciones a las ventanas
rejas ~ fierros ~ alambre púa
no hay nada que a un oso detenga
a los osos les gusta el programa del morandé con compañía
les gusta tomarse una cerveza en el sillón
les gusta rascarse las motas de pelo
a los osos no les gusta sacar la basura
los osos mean las orillas de la taza
y cagan con la puerta abierta
no hay puntas que paren un oso
no hay osos que no tomen cocacola


XXX CARNE

el ciervo desgarra la carne
del oso
lo tritura ~ lo degüella
y con su sangre

pinta los postes de luz
y los árboles de su pasaje


Carta número dos:
Un sueño pintado en la pared de internit


2

Cuando se pintan los glaciares en las paredes de una pieza
se piensa que la pintura deja de ser egoísmo
los dedos se hielan
se congelan
se mueren
se abren
y caen
cuando la mancha del piso chorrea los bordes de la cama
se naufraga en el océano pacifico 
las piernas se anclan a mamíferos que nadan en carne de mar
las manos son joyas ~ metal y veneno de peces
la cara es un hielo que a veces se arranca del trozo animal
el cuello un cristal que gotea pinturas azules
alfombra abisal
lo que comienza como un glaciar
se derrite en el internit
del tabique
              de una pieza
y el agua del deshielo
se escurre bajo la cama que flota sobre un río o un mar


1

el hijo de mi vecina tiene asperger
pinta las paredes de su pieza y recita cuentos de memoria
tiene un perro
todos los días le pone un nombre diferente
todos los días nace un perro nuevo que recoge sus pinceles
y le chupa las patitas
Jonathan pinta poemas con acuarelas que le compra su mamá en la feria
había un poema que decía así:
la pared está azul ~ azul y blanca
el niñito está en el medio de un glaciar
pero no está solo
el perro alfredo lo acompaña
el perro Jason
el perro Freddy
el perro triste
el perro azul lo tapa del frío
la tele está prendida en el discovery kids
el niñito nunca está solo

el poema es una pintura que nunca se acaba
Jonathan se queda dormido con el perro entre las piernas
su mamá escribe un cuento mientras el niño sueña
su mamá sonríe y lo pinta en la cama
su mamá llora porque su papá no vuelve


Carta número tres:

Carta abierta a un niño palestino a punto de morir

nunca fuiste de colocolo / nunca escuchaste las gotas de agua saliendo de la manguera / y cayendo a la tierra y cayendo a la tierra y cayendo a la tierra/

nunca el barro será enredadera en tu cuerpo / nunca un cóndor te dijo te amo de frente / ni pediste un matrimonio homosexual / nunca el vientre de tu madre te besó / como los besos que se dan en Chile / y nunca comiste la comida que hizo mi mamá / en junio o en agosto o el día de tu muerte / y nunca tu padre te vio desnudo en calzoncillos  / y nunca fuiste mi amor o un detenido desaparecido / y nunca tu cuerpo fue tundra o desierto /y nunca tu casa fue tu propio cuerpo /

y nunca y nunca y nunca y todo eso

nunca mis ojos serán niños palestinos a punto de morir



Carta número 4 y ninguna fue para ti:

Mi amor
es una niña que vive entre las plantas
se esconde entre la ropa
en los alambres
en las paredes
nunca dijo
Por mí y por todos mis compañeros
su piel cree ser un vegetal aromático
y se funde despacito al ruderal
su pecho carcomido es un arbusto
las flores se entrelazan entre plástico y cemento

Mi amor
es una niña que vive entre las plantas
se tapa con sus huesos cuando tiene frío
come las uñas que le sobran
arma mediaguas con pelos que encuentra en su piel

duerme
siempre que encuentra su pecho
duerme
siempre que encuentra sus piernas
los filamentos de su cuero necesitan los rayos del sol
se queman y nacen y se queman y nacen
como una calle nueva
como nuevos órganos maltrechos
como un nuevo corazón
que el rostro de una niña se haga selva de su pueblo
que manos se hagan pétalos y hebras cuando crezcan
cuelgan las falanges de cornizas
caen de los dedos podridos
y luego
crecen desde el suelo entre los huesos
se alzan cultivados desde el compost

Mi amor
es una niña que vive entre las plantas
nunca tendrá más amigos que la tundra o el desierto
no será más que caderas aderidas al concreto
espera que el sentido eléctrico aniquile sus ganas de caminar
espera que un poste le caiga en la cabeza
nunca tendrá más amigos que su carne entre las ramas
que los restos de pan en las bolsas de basura
que el polvo mojado que circula entre los árboles

Mi amor
es una niña pegada entre las casas
orgánicas cadenas adheridas a sus pies
fibras carcomidas entrelazan sus caderas
y costillas que se abren como puertas de un hogar de material ligero
y clavículas de madera recubiertas con migas de pan
y poca cosa queda de una niña si ladrillos princesa construyen un país

Se levanta
las carnes se descuecen de la tierra
las hojas de desparraman por su frente de damero
erguido el cuello como un tronco que se quema
firme se alza de los tallos y el concreto
la niña mira a los ojos su reino botánico
las plantas se hincan se abrazan
la ciudad se hace pueblo y los pueblos son tierra
las rejas son de tierra
las paredes son de tierra
se caen los techos  salvajes
caen porque es lo único que saben hacer

La niña mira a los ojos su tierra
no dice palabras
pero ama
como aman las plantas



REVENTADA LA CARNE A QUEMARROPA

Habrá que demoler todo recuerdo de un cuerpo intacto Habrá que saquear las cavernas de un templo hecho ceniza hoguera y tez Habrá que incendiar todo rastro de amor Habrá que morir en silencio


Las palabras no sufren ni sangran ni palpan

están ahí como un objeto
como el fuego

El cuerpo muere para convertirse en eso que no siente

está hecho para morir
es un objeto
un arma




UNA FOGATA QUE ILUMINE EL SILENCIO


Quemaré mi cuerpo con monedas con billetes con papeles de un vacío irrenunciable Para construir una ciudad que explote todo el tiempo


Estallar sólo con un fin didáctico

como un profesor que muestra su muerte
para enseñarle a una estrella
a dar luz



TODO SILENCIO COMO HIMNO A LA REDENCIÓN


Contemplar el cuadro absolutamente negro Un rostro dibujado en carboncillo Todo lo opuesto a cerrar los ojos lentamente Como escuchando el viento entre pestañas y ranuras Como escuchando que avanza el fuego por dentro


Combatir la pirotecnia con ruido blanco

es siempre el único paisaje visible

Pero el fuego no se apaga con lágrimas

ni con llanto ni bencina

Los pájaros sienten las gotas de lluvia

cuando no está lloviendo



NO HAY POEMAS PARA LA AUSENCIA DEL TACTO


Achicharrados los huesos se pelan con la fricción de la indiferencia que deja el frío de las costras blandas o las flamas al contacto con todo cuerpo uniforme que se sume a la resistencia guerrillera de la muerte

Nadie quiere enfrentarse al dolor de la desaparición del propio cuerpo


Perderse


Mirar a los ojos

mientras los ojos se queman


*Todos los textos, de Bonzo




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