Oswaldo Chanove. Arequipa, PERÚ 1953.
Ha publicado:
Poesía
-El héroe y su Relación con la Heroína (Libros de Macho Cabrío. Lima, 1983)
-Estudio sobre la Acción y la Pasión (Libros de Macho Cabrío. Arequipa, 1987)
-El Jinete Pálido (El Santo Oficio. Lima, 1994)
-Canción de amor de un capitán de caballería para una prostituta pelirroja. (El Santo Oficio. Lima, 2002)
-Obra reunida, (2012)
Narrativa
-Inka Trail (El Santo Oficio. Lima, 1988).
Canto
Es necesario
atravesar
la hermosa alameda
el silencioso campo minado
el salón erizado
de botellas
Es necesario
pensar que la multitud ha sido dispuesta
siguiendo
un trazado
a lápiz
Es necesario
creer que todos estamos
en una casa habitada por una apretada legión de ángeles
Amor eterno
Los amores eternos tienen un problema: son
Imposibles
El amor eterno anida en un trozo de la vida como anida el virus en
El sistema de la sangre
El misterio del amor eterno es un misterio sin solución
El misterio del amor eterno tiene su origen en que
Una fracción eterna de la vida
Es más potente que
El resto de la vida
Es más potente que
Los días apacibles
Es más potente que los logros inmensos de la civilización humana
Los amores que en la vida
Son atacados de pronto por un trozo eterno del amor
No se terminan
Nunca
Nunca
Aunque
Pueden morir
Es cierto
Mueren
Los amores eternos son demasiado eternos para ser completamente reales y
Un día cualquiera ella dice
Basta ya
Basta ya
O él se cansa de no saber seguir siendo feliz y
Bota espuma por la boca
O todo el mundo lucha contra el amor eterno porque el amor eterno es
Irracional
Antisocial
Absurdo
Una maldita maldición que le pasa a uno cuando está completamente enamorado
Un trozo peligroso que
Destroza vidas
Produce llantos
Y gritos
Y aullidos
Y hasta inventa las traiciones
Porque hay quien cree que el amor eterno es sólo un trozo de cristal
Y que es suficiente
Dejar caer el amor eterno
Para que estalle
Pero cuando el amor eterno se esfuma un día cualquiera
Pero cuando el amor eterno
Se hace invisible por la mañana o por la noche
Y parece que no fue nunca que
Nunca existió
Que el amor eterno
No existe en realidad que
Es una mentira que
Todo está apagado en el maldito tablero que
Todos aquellos actos
Salvajes
Los besos encendidos
Los himnos en medio de la cama
Todo eso
Todo eso
No fue nada
Sólo un extraño caso de enfermedad en el país
Una erupción, unos espasmos
Un cuadro clínico que se puede registrar en aparatos
Y que además
Tiene remedio
Sí, sí
Sólo hay que sofocar la fiebre con violentas inmersiones
Sólo hay que arrancar algo que está enterrado entre las venas
Y luego quemar los cuerpos
Alejarlos para siempre de la plaza
De las calles
De la casa
Para que por fin los días de paz regresen al hogar
Y todos podamos hacer nuestros deberes
Y tener hijos
Y hasta decir te amo
Sin vergüenza.
(de Canción de amor de un capitán de caballería para una prostituta pelirroja)
Las palabras no pueden expresar lo que yo experimenté entonces
Yo esta justamente aquí
Desde aquí cualquiera es capaz de pensar y de descubrir
Tengo aproximadamente 26 años y no sé con exactitud
cómo llegué hasta aquí
Suelo preguntar a ellas por si ellas saben algo
Miré por la ventana y era yo
precisamente
Qué hermoso soy cuando cabalgo sobre
mi caballo negro
Te divisé
a lo lejos
trotando sobre tu caballo blanco
Qué hermosa eres,
trotando
sobre tu caballo blanco
Aquella pareja que ves a lo lejos
somos nosotros
Ella tiene un cuello largo y hermoso y el jinete
prefiere morder ese cuello
suavemente
Saltábamos sobre los arbustos olorosos
Las sombras de las nubes transformaban
la realidad y
¡oh!
nosotros rodamos como dos dementes
Era nítido tu cuerpo desnudo y especialmente
tus senos
No me canso de gozar con tus caderas blancas
con tus caderas blancas
Una y otra vez torpe como hace mil años
De pronto lo conseguí una y otra vez
Soy sólo una punta de mi cuerpo
Soy sólo una piedra atravesando el espacio
Todo desaparece
Fin fin
Todo desaparece
Pero hace falta levantar la cara para divisar tu rostro
perfectamente definido
Estamos sobre sábanas
Hay una almohada
Más allá están nuestras viejas ropas en desorden
¿Yo que siempre estuve vestido cómo es que estoy desnudo?
Pero luego,
mira,
esa pareja allá lejos somos nosotros
Atacan los indios
Hemos de cazar para proveernos de alimentos
Molestan los insectos
Amada mía, amada mía, es difícil amarse en medio de tanto ruido
de El héroe y su relación con la heroína
Canción de amor
Ninguno de ustedes ha tenido jamás un amor como el que yo he tenido
Ella secaba mi armamento con su perfumada cabellera
Me alimentaba con miga y con leche y humedecía mis labios con vino
jamás ustedes viles y brutos tendrán un amor como el mío:
tierno
sensible e inquietante
en la cama
Ustedes no conseguirán siquiera un beso
como el de ella:
aromático
de delgada humedad
y
que evocaba no el primer beso obtenido
si no el primer beso soñado
Sus ojos
además
cuando no se perdían en melancólicos ensueños
se ocupaban en seguir
mis pasos
en leer
mis labios
en contar los movimientos
de mis manos
Ningunos de ustedes, cerdos, fueron jamás bendecidos por un amor
tan grande y tan bueno
y
por una felicidad tan honda
Por eso
ahora que huyo
como una bestia indigna
acorralado
por indescifrables espasmos
ninguno de ustedes, miserables, ha sido merecedor de una maldición mayor que la mía
(de Canción de amor de un capitán de caballería para una prostituta pelirroja)
Chevrolet
El diafragma
El acero azul
de los
carburadores
La intensa ferretería
del motor
El chorro de algún dorado aceite multigrado
Los cascos transparentes del talón
Los músculos de la pantorrilla con su clave de vértigo,
con su curva de angustia
Las largas piernas sostenidas por secciones
De poleas
De cadenas
Los párpados radiantes de pestañas
Todo
Todo
El calibre exacto de
válvulas
pistones y cilindros
El maniático murmullo de un motor
El milimétrico afán del que pulsa los mandos niquelados
sobre el mullido cojín
escudriñando
entre la red azul de inflamable mucosa
entre el cieno
entre el agua
Mientras ella
criatura irrefrenable y perversa
mueve la palanca de cambios
mueve el cielo
arrastra árboles
pisa a fondo el pedal
para llegar a tiempo a casa
(de Canción de amor de un capitán de caballería para una prostituta pelirroja)
El héroe y su relación con la heroína
A ella la conocí en un bar: tocaba un grupo de trompetistas
y la gente bailaba
La gente giraba en torno
como cuando cae una botella: la vi deslizarse del grupo y venir
La gente bailaba como cuando una botella se rompe
Bailamos hasta el amanecer como si hubiésemos estado casados 25 años
Escuché su historia:
en la puerta la esperaba un caballo y una llanura
en su casa su esposo la devoraba
Grité que era mía y partimos en mi barco
Pero el corazón me saltaba con el ruido del mar
Y el corazón me saltaba mirando la luna
Y el corazón me saltaba cuando nos batíamos a cuchilladas
de El Héroe y su relación con la heroína
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