María Fernanda Palacios, nacida en 1945, es una de las intelectuales más influyentes del pensamiento venezolano. Se ha ganado el reconocimiento de lectores y críticos gracias a la brillantez de sus investigaciones, libros de ensayos y poemarios. Suele definirse como docente, y luego de más de cuatro décadas dedicada a la enseñanza académica, no resulta exagerado decir que buena parte de los intelectuales y renovadores de la literatura venezolana han sido sus discípulos.
Obras como Sabor y saber de la lengua (1987), Ifigenia: Mitología de la doncella criolla (2001) y la edición de las Obras Completas de Teresa de la Parra, la ubican como una gran investigadora; una ensayista acuciosa poseedora de un delicioso estilo argumentativo. Con los poemarios: Por alto/ por bajo (1974) y Y todo será cuento un día (2011), la poesía venezolana la recibió con alborozo como una voz original, cuyos versos aparecen signados por un riguroso cuidado del ritmo.
El MAR nos dio esplendor y ceremonia
márgenes de realidad
la arena que resbala
el mediodía
el alma es esta pausa entre el calor y tu ternura
la orilla donde el presente se fija y se alimenta
el oleaje el salitre
maceran nuestra piel para esta pena
juntos hemos disipado el dolor
juntos convertimos la herida en un festín
aquí la ausencia sabe a fruta
y los muertos son esta suavidad que acoge nuestros cuerpos
este sopor que moja las memorias
y transforma la nostalgia en contento
juntos hemos cavado la fosa y la quimera
el mundo es esta luz que ciñe se propaga y ciega
el tiempo ya no importa
vivo y sueño
aún nos queda la casa
el sortilegio
y el mar que nos renueva
Playa de Los ángeles
A Rafael Romero, Chacho Cabrera, Rosa María Orofino, Rodolfo Baralt
De: Y todo será cuento un día, 2011. (La Cámara Escrita)
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