Katharine Coles
Nació en Estados Unidos. Es poeta, narradora, novelista, editora, ensayista y profesora universitaria de Escritura Creativa y Literatura en la Universidad de Utah, donde además dirige el Simposio de Utah en Ciencia y Literatura.
Ha publicado, entre otros, los libros de poemas: La caricia indicada, 1992; Los años dorados de la cuarta dimensión, 2001 (Ganador del Premio al Libro de Utah); La falla, 2008; y la Tierra no es plana, 2010, producto de un viaje a la Antártica, becada por el programa de escritores y artistas antárticos de la Fundación Nacional para la Ciencia. Según James McClintock “La Tierra no es plana de Katharine Coles captura la esencia de la Antártida a través de sus maravillosas representaciones de múltiples formas de hielo, la rica diversidad de la vida marina, y la gente que se labra una vida de ciencia en sus costas. En conjunto los poemas pintan una historia conmovedora y profética, no sólo de la belleza cruda y desafiante de este notable lugar, sino de la interdependencia del hielo y la vida en un entorno rápidamente cambiante”.
Sus poemas, ensayos y relatos han aparecido en revistas como The Paris Review, The Gettysburg Review, Poetry, North American Review, Southwest Review, DIAGRAM, y Ascent, y han sido traducidos al italiano, holandés y chino. También publicó las novelas Estación de fuego, 2005 y El mundo medible, 1995.
Festival Poesía de Medellín (Colombia). Año 2015. XXV Aniversario
http://www.festivaldepoesiademedellin.org/
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ANTIMANIFIESTO
Para Cindy Furse
No hay poema escrito por mujer que me disminuya.
Los poemas escritos por hombres los tomaré
Uno por uno. No ha existido poema que se haya tomado el puesto
Que era de otro poema. No ha existido poema
Que me haya forzado a escuchar. No hay teoría
Que no daría por una línea. No hay línea
Que no lanzaría por un mordisquito. Nunca he
Creído en el arte o su pureza. Creería
Si creer escribiera un poema. ¿De qué
Me serviría insistir? El mundo es
Su propia máquina. El mundo gira
Y vuelve a girar, y luego el mundo decide.
Traducción de G. Leogena
CENTO DESDE VARIAS FUENTES NO-POÉTICAS
Una señal de peligro ha llegado a la consciencia.
Es un arreglo metafísicamente puntudo.
La claridad de la luz es el sueño de un astrónomo,
En su mayoría aleatoria, una casualidad del corazón. Cada escama
Y espinosa aleta está pulcramente articulada. Pero eso no es todo:
Un pájaro grande y solitario se desploma en línea recta desde el cielo.
El asunto no es lo que miras, sino lo que ves.
El ojo no es inocente, ya está comprometido.
Este poema fue hecho con frases de “Rebosado de Vida Trascendente” de Ken Johnson (NYT, marzo 29, 2012), “En el Bosque Acadiano” de George Makari (NYT, abril 16, 2012), “Carrera Asombrosa al Fondo del Mundo” de John Noble Wilford (NYT, diciembre 12, 2011), El Cuaderno de Henry David Thoreau (mayo 6, 1854), y Elizabeth Ironside.
Traducción de G. Leogena
From Space
You are smaller than I remember
And so is the house, set downhill
Afloat in a sea of scrub oak. From up here
It’s an ordinary box with gravel
Spread over its lid, weighting it, but
Inside it’s full of shadows and sky.
Clouds pull themselves over dry
Grass, which, if I’m not mistaken, will erupt
Any minute in flame. Only
A spark, a sunbeam focused. From up
Here, enjoying the view, I can finally
Take you in. Will you wave back? I keep
Slingshotting around. There’s gravity
For you, but all I ever wanted was to fly.
From the Middle
How much of everything is pure
Getting ready. Dressing, pushing the button
Asquint through its machined furl
Only to unbutton, the eyes-open moment
Revealed. Ask any animal: nudity isn’t
The same as nakedness. Once you’ve seen
A dangling, you can’t unsee it, and
From that anything might ensue.
There’s the rub. Taking the long view
You could say the future is romantic
I suppose. Also something you
Could never do without, though its bric-
a-brac is purely theoretical, until
It’s arranged. Or not. Then, a miracle?
Kept in Mind
Hildegard believed
A woman’s brain drew
Heat to itself, drew seed
From a man all the way up
The spine’s long stair
The stake bracing the spine
Licking all the way orange,
Red, blue — shut it —
And why not? My brain has been
Hungry all this time.
Tempo for a Winged Instrument
Full of light and music, the beating air.
Light like a bird, Calvino says, not a feather.
Over the water the shags come in to land
All wings, uh-ohing over the cliffs.
Rock, their nests, and bare the rookeries.
Blue eye, blue eye, the wind plays fast and sharp.
They lift and ride and do not pick their fights.
Oh, blue sky, blue day. Heart
Of muscle, thrumming down, and swift.
Me gusta su mirada poético-mística. Ecos de Thoreau.
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