Clara del Carmen Guillén
(Comitán, Chiapas, México). Poeta, narradora, ensayista y compositora de canciones infantiles. De su obra se destacan los libros de poesía: Bajo el peldaño, Nocturno para despertar desvelos, Disfraz de los secretos; la colección de relatos La puerta vedada, así como los libros de cuento y poesía para niños Raíz de Sol, La Duda de Melesmeles y Cascatiempo y sus vecinos, los que presenta con actividades lúdicas de fomento a la lectura. Ganadora del Premio de Poesía Ydalio Huerta Escalante 2002 para poetas del sureste mexicano, y del Premio Estatal de cuento Roberto López Moreno. Es Jefa de Enseñanza de Español de Escuelas Secundarias Técnicas de Chiapas, y creadora del proyecto “La feria de las palabras” taller de animación lectora.
POEMAS DE CLARA DEL CARMEN GUILLÉN
Del libro Disfraz de los secretos
Conjuro a la muerte
…un corazón partido
con hacha o sierra
o de una vez:
a garra vil y fauces….
Efraín Bartolomé
Hoy te digo post mortem
cuando nada es destino sino duelo encubierto en la noticia:
Soy una más a punto del olvido
con los sueños a cuestas convertidos en polvo.
ya no sé si María o tal vez Marisol, Perla o Daniela:
mortaja de violencia que tal vez ni yo misma reconozca.
Ya no encuentro esa mano derecha para escribir tu nombre
pero tengo tu rostro y tus palabras
por alguna razón bien aprendidos
tan frescos en la arena, que oculta bien las huellas.
Para no doblegarme
tuve que congregar tus intensiones
y vigilar de cerca cada palabra tuya con su plena conciencia de amenaza.
Porque mi corazón, cuna de fantasías
fue moneda al abuso de usurero
gran parte de la daga que traicionó el instante.
Pero no fue posible cobijar mis palabras con templanza
Porque fue la sorpresa fue la daga asestada fue tu cobarde asedio
El conjuro a la muerte.
De muerte propia
¿Cómo levantar lo que queda de ti
qué hacer con el estallido que sacude el insomnio?
Te hundes en la casa del dolor
costal de huesos frente al enemigo.
Luz Mary Giraldo
Esta es la línea:
la que se cruza a diario cuando la muerte acecha.
La sangre de los mártires ha trazado el camino.
El dolor es el punto en sobredosis.
¿Cómo dices ahora los cuarenta y tres nombres
sin que aspires rabioso la impotencia?
¿Hasta dónde la muerte solicita permiso para invadir tus miedos?
Es todo sobresalto puñado de presagios que vigilan atentos.
La esperanza se presta a buscar una a una las respuestas que llegan
crecidas en las páginas de diarios rojinegros
disfrazadas de pena con respuestas absurdas.
Cuánto contagio queda varado en el camino.
Cuántos ojos se cierran para no ver horrores.
Cuántos oídos sordos preparan conveniencias
por temor a caer de muerte propia.
Tiro de gracia
Me dieron en el corazón el tiro de gracia.¡Ah, y no haberlo previsto.
Arthur Rimbaud
El corazón de madre está partido
Las arpías lo buscan muerden a cada instante
las hostigan insomnes.
Cuánto dolor se acuña cuánto duelo que cruza
sin encontrar la orilla y la respuesta.
No son cuarenta y tres son más que eso:
multiplicado sobresalto las huellas de la muerte sin edades
las fosas del horror que a diario caben para la nota roja
dieron a todo el mundo
el golpe artero :
¿ Qué de gracioso tiene encontrar frente a frente al asesino
el cobarde que rompe tantos sueños ?
¿Poner en boca incluso de poetas ese tiro de gracia que ya camina solo?.
¿Es un don de la gente que de vileza gana las fanfarrias?
Tiro de gracia que de tanto decirse se sostiene
Tiro de gracia que celebra su nombre pone a moda su nombre.
deja rota la página donde asienta los nombres el destino.
Y no haberlo previsto dice joven poeta
Y no haberlo previsto
lo dice cada mártir.
Mientras muere el sentido del espejo
que refleja los rostros de las víctimas.
Tras la ronda de sordos
Entrenados para sobrevolar el sobresalto
Apisonar el duelo, aposentarlo,
beberlo gota a gota.
Después la sobredosis, el espasmo
La muerte que se acuna en el silencio.
CGT
De dónde viene el miedo que tensa nuestras tardes.
Dónde ubico el refrán que te sugiere poner la otra mejilla, predispuesta
a recibir el golpe y otro más
millones acercándose
a terrenos de culpa y omisiones.
El eco del dolor se repercute,
¿ esta línea del tiempo vocifera.
Aunque el grito no apaga
el rencor engendrado tras la ronda de sordos,
de asesinos a bordo.
Porque aún se dispersan los dolores
se quedan las respuestas con un silencio cómplice que repercute omiso.
¡Ah la muerte que ciega con sus puntos finales cada vida!
Y la mano asesina con su disfraz de aliento y de confianza
cofradía investida de argumentos.
Estas tardes que buscan rencontrar las respuestas se levantan.
La vuelta de la página es la nueva noticia a tres columnas:
Tañer de las palabras
Sobre un tren de fantasmas
Bien sea en la orilla del río que baja de la cordillera
golpeando sus aguas contra troncos y metales dormidos,
en el primer puente que lo cruza y atraviesa el tren
en un estruendo que se confunde con el de las aguas….
Álvaro Mutis
Es Salto de Agua, en Chiapas
aquí pasan la vida sobre un tren de fantasmas
los migrantes.
Con deseos de vuelo
sobre el lomo del tren, los sobresaltos.
Su alarido constante rompe el sopor, se extiende
a toda la ciudad que ya no escucha
pues el tren forma parte de sus ruidos.
Porque se mimetizan los que viajan en ese cotidiano transcurrir del tiempo
y ya son tan comunes que no duele observarlos día a día :
son paisaje que siempre permanece pero que no se queda
miradas que se pierden en su espacio.
¿Cuántos pasan y dejan sus nostalgias en la esquina?
El animal avanza y su lomo inseguro lleva sueños.
Pero también la muerte aparta un lugarcito se acomoda
va montada, tranquila, en los instantes
azuza anima da fuerzas al viajero lo persigna
y se sienta a esperar pacientemente el momento oportuno
que bajo el sol ardiente o bajo el manto negro
llega en forma de sueño de cansancio que olvida los peligros.
Pasa por Salto de Agua el monstruo negro
su sonido despierta a los durmientes
hasta caer
al monótono instante de otro día y otro más
que atraviesan el río
(cuan largos los vagones las historias que viajan
los anhelos)
Yo los veo
como ver una imagen evocable,
como ver un espejo que no es mío
y que puede romperse sin haberlo tocado.
La memoria es un sueño que germina
Contraluz de la llama en el espejo
sucesión de blancos velos
con huecos de viento
de Tiempo.
Mónica Muñoz
Hay nombres que deciden ser semilla
uno tras otro se integró a mi espacio.
Tantos momentos plenos en la voz de mi madre:
Los recuerdos de niña
y la voz de su abuela
que acercaba la luna hasta su cama.
.
En mi sangre tal vez queden los ecos:
la memoria es un sueño que germina
La memoria: tu tiempo que germina
Soy este pozo de noche en que se hunde la conciencia.
Di, ¿qué se hace con un muerto, padre?
Di, ¿cómo lavo estas llagas
si todo queda inscrito en el tiempo
y todo tiempo es memoria?.
Enriqueta Ochoa
Duele ver tu sillón
su silueta maltrecha en el olvido
padre que sembró versos y cosechó a su vez las tempestades.
. Si quedaran conmigo los espacios de antaño
confidentes de todos tus anhelos
tus sueños increíbles de individuo longevo
en la línea de tiempo de tu mano derecha .
En silencio, guardándose el secreto de tus charlas de viejo solitario
este sillón se muere
y no quiero enterrarlo junto a la jacaranda
donde grabó el recuerdo tu guitarra y tu canto.
Y no quiero enterrarlo cubierto de azucenas
ni junto al mandarino vibrante de naranja que volviste intocable.
Entre aquellos Sabinos entre el agua orgullosa de florecer la siembra.
Es porque late en todo lo que toco
ese sueño que diste para sembrar mi espacio
La memoria: tu tiempo que germina.
Cada uno de los textos, de Clarita del Carmen, confirman no sólo su compromiso con el quehacer poético sino con el país que habita y el tiempo en que le ha tocado vivir. Enhorabuena, por su inclusión en esta antología.
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