jueves, 28 de mayo de 2015

SERGÉI GONCHARENKO [16.137] Poeta de Rusia


Sergéi Goncharenko

Serguéi Filípovich Goncharenko, en su lengua original Сергей Филиппович Гончаренко (Estambul, 25 de noviembre de 1945 - Moscú, 9 de mayo de 2006), hispanista, traductor y poeta ruso.

Tras su doctorado, fue catedrático y vicerrector de Investigación de la Universidad Estatal Lingüística de Moscú. Fundó la Asociación de Hispanistas de Rusia y fue numerario de la Academia de Ciencias Naturales de Rusia, también fue correspondiente de la española. Presidió el Comité de Traducción Literaria de la Unión de Escritores de la URSS desde 1976 y el Comité de Traducción Poética de la Federación Internacional de Traducción (1983-2003). Impulsó el Círculo Hernandiano Ruso, creado en junio de 2005 con motivo de las I Jornadas Hernandianas en Rusia para difunduir la obra de Miguel Hernández. Cuando falleció a los sesenta años era vicerrector de la Universidad Lingüística de Moscú.

Tradujo más de 150 autores de habla hispana de todas las épocas y publicó setenta y cinco monografías y antologías de los mismos; entre estas últimas destacan dos bilingües de poesía española de más de un millar de páginas cada una: Poesías españolas en versiones rusas desde 1791 hasta 1976 y Poesías españolas en versiones rusas desde 1789 hasta 1980. También publicó la primera antología de poesía catalana (desde Joan Maragall hasta Pere Gimferrer) en ruso.

Compuso más de cien títulos de publicaciones sobre lingüística general, lingüística románica, literatura española y latinoamericana, teoría de la traducción y teoría del texto poético. Fue una eminencia en teoría de la traducción poética y desarrolló una vasta labor pedagógica. También publicó trece títulos de poesía original, entre ellos Año de cuatro veranos, Hijos de la lluvia, Romancero, Relojes de arena y El discurso de la palabra río.

Obras

Evolución del sistema metafórico español en los siglos XII-XVII (1972)
La poesía latino-americana en lengua rusa (1972)
Aspectos pragmático, semántico y estilístico de la traducción poética: un enfoque diacrónico (1978)
Formación de la escuela rusa de la traducción poética (1978)
El octosílabo español reflejado en el espejo del verso ruso (1980)
La función pragmática de la rima (1982)
La Métrica de Bello y la teoría moderna de la versificación española (1983)
Estilística del verso español (1983)
La rima española (1987)
El aspecto informativo de la comunicación interlingual poética (1987)
Funciones comunicativas del metro y el ritmo en la poesía hispánica (1987)
El contenido informativo de las estructuras fónicas en la poesía española (1987)
Análisis estilístico del texto versal español (1988)
La palabra en el texto poético: aspectos informativo y comunicativo (1988)
¿Es silábica la silábica española? (1988)
Estructuras versales del texto lírico y su traducción (1988)
Razones para estudiar el discurso poético extranjero (1991)
Autología, metalogía y pseudoautología: tres géneros de la poesía y tres métodos de traducción poética (1994)
Teoría del discurso poético español (1995)
Teoría de la rima española (1996)
Cómo se concibe un curso de Teoría y Práctica de la Traducción Poética en las Universidades Rusas (1996)
¿Es traducible la poesía? (1998)
El potencial heurístico y la adecuación trópica en la traducción poética (1998)
La traducción poética y la traducción de poesía: constantes y variabilidad (1999)
El factor "género" en la traducción poética (2000)
Alfonso X el Sabio y la Escuela de Traducción de Toledo (2003).
"Fundamentos teóricos del texto poético español" (1988)
"La rima española" (1987)
"La poesía española en sus traducciones rusas de los años 1789-1980" (1976, 1984)
"Estilística del texto poético español" (1983).






(traducciones de poesía de Sergéi Goncharenko)
por Rubén Darío Flórez Arcila 


En una calle de Moscú entre incontables Mercedes-burbujas
se extravió Don Quijote el caballero,
nunca vio juntos a tantos malignos brujas,
el señor que nada creía ajeno.
Atendió a Sancho quien pensó,
que al enjuto caballero la romántica Rusia
lo llegaría a recibir mejor.
Es un enigma el alma rusa
que uno no aclara con la mente,
a veces hacia el poder es amorosa
y otras lo arroja por la pendiente.
El ideal al Quijote le acelera el corazón
y con la lanza va en arremetida.
¿Dónde estás Gran Bestia? Acaso es la Toyota,
o el Mercedes que acosa como Satán con motor…
Al diablo con Belcebú, si no sabe
quién es el hidalgo de la triste figura,
aunque el maligno no posee la clave
para evitar la pena que el caballero augura.
Lo peor es que el Quijote no vio tanto bandolero
ni siquiera en la pícara La Mancha
y transido de pensamientos lastimeros
se apresta a tomar su revancha.
Con su espíritu intuye al enemigo,
más la razón no le señala el lugar
y teme que la urbe maquiavélica,
lo engañe con un simulacro y no con el Satán de verdad.
Es posible que el banquero lleve en su prisa
inquietud por la horda famélica,
aunque el ricacho muerto de risa
declare a rocinante un pobre delirante.
Vergonzoso es el brillo del millón,
junto a la sórdida pobreza
y no habrá fe ni religión
que vuelvan a la miseria una deseada ciencia.
Dan lástima a los pobres miserables
los ahítos magnates satisfechos:
que con sus sicarios atropellan implacables
atronando la avenida de balaceras y acechos,
porque es puntual la bala que traspasa
el bar, la esquina y los Mercedes blindados,
hasta allí los alcanza y la cuenta les pasa.
Y los pobres que la vida la jugamos a los dados
cualquier réplica de nuestro amado Quijote
es nuestro santo y seña en esta oscuridad.
Como dijera Sancho el francote:
en nuestra Rusia hay hacia ti profunda lealtad,
un amor muy fuerte por el orate hidalgo,
infortunado señor de las armas y la verdad,
que desde la infancia nos dio su libro mágico
haciéndose así nuestro héroe nacional.





Era un río y dos melancolías,
un puente había cuya travesía
no estaba señalada para ambos,
por el destino ni por el camino.
Llevó el incierto azar a dos
desconocidos hasta el puente,
la palabra sobró en aquel momento,
era más pobre que el silencio,
en aquella noche bastaba la mirada
que los envolvía y de la mano
se encaminaron a un lugar
habitado por cierta voz lejana.
Hijos de la lluvia, entre el cristal otoñal,
de resplandor salpicabas el río Sena,
como si la luz fuera sangre de un raudal.
Eras el manantial de mis comienzos
y al agotar mi aliento con tu luz
fui todo y nadie entre tus dedos.
Como extraviado me fui por el camino,
yo lo sabía, tú eras el inicio del paraíso
que apenas existía en la imaginación.





Eso es todo. Lo dividí.
No hay temor ni dolor.
No es una gota de sangre, es un rubí,
que en el cadalso se ve como un cristal.
Era noble el color
del cristal que quedó,
era un nudo ciego
y ahora ha sido deshecho.
Tristes se estremecen los muñones
cual tentáculos de pulpo
y las cicatrices que quedaron,
como si anhelaran en tumulto
aquello de donde fueron cercenadas
por el hacha, de un tajo.
¿Acaso han regresado del país
los condenados al cadalso?
Tal vez el zar de Frigia
reanime el teatro,
¿para que todo sea como antes?…
Nadie hallaría nunca tal  mago
que logre los miembros tronchados
en una unidad reunir.
El nudo ha sido cortado y la sangre
del color del rubí era soberbia,
pues en el corazón del nudo
estaba zar, tu vena aorta.




Señora de la Gracia no me juzgue con dureza
pues no confesaré lo que soñé
o aconteció en mi cabeza,
o fue en la realidad tal vez.
No ha corrido tanta agua por el puente
ni la esclerosis pasó recibo de invalidez,
le pido que no me juzgue con tanta severidad,
pues llegué a creer que mis ensoñaciones
eran ciertas y entre la multitud de la estación,
en los muros fabricados con espejos,
no sabría diferenciar una realidad
virtual de las formas de la verdad,
y no confié en mi tacto y me rendí a los ojos,
juntando el espejismo y el ser como el chamán,
y en el engaño de la óptica
creí ver una chispa de claridad,
era justo que no tocara el fondo ni el umbral.
¿Cuándo te alcanzó, Parca, el tiempo
para marcar los números de mi libreta,
uno a uno los teléfonos con cruces de la sentencia?
Los amigos se marcharon en hilera
y como si no trajera la pérdida desolación
pues en un mundo virtual las caras
siguen presentes como su corazón.
Aguanta ahora y que resuene la voz
que inventó la cinta magnética,
aprieta los dientes, supón que la vida
tuya no ha sido en pedazos dividida,
aunque se fueran a una región galáctica.
¿Qué no quedan los pedazos? Cual hilos de araña sutiles
está en grietas fantasmagóricas el artificio virtual
que apenas ayer prometía todo el color de la vida,
cuando departíamos en nuestro bar.
¿El mundo dónde solo lo virtual tiene realidad
quedó ileso lejos del destrozo,
lejos del vuelo aciago de Goytisolo
cuando en el asfalto de marzo se desangraba solo?
Fue el albur y no hay más vuelta de hoja.
Tiene mañas, quien diga que lo cambia.
Si te abandonó el éxito en esta lid perversa,
se pierde el derecho a un segundo intento,
quien lleva el puñal arrebata la segunda vuelta,
debe ir sin alma,  a lo que sea dispuesto…
Quien tomó por las crines la fortuna, escucha:
Resiste hasta la muerte sobre el brioso
potro que no ha domado nadie,
quienes te acechan piden un deseo:
aciaga sea la decisiva ronda,
de los estribos caerá el jinete;
el drama avanza a su sabido destino,
la regla es de hierro en la arena imprevista,
el último jinete no irá a saber:
un sicario sin rostro apuntará a la nuca.





No sé por qué
a espaldas mías
acechan tantos ojos.
Es una cosa extraña,
como si la promesa
que di, rota hubiera
sido por mí
y al desdichado
su moneda
le hubiera negado…
Habré entonces
de examinar mi vida.
Fue mi orgullo
hacer feliz a todos,
traer bondad
y este fue el pecado.
La bondad no pide
celebridad,
se enmascara
la soberbia de generosidad.
Todo se hace oscuro…
quien persigue hace un signo
que no descifro.
¿Es un conjuro?
En este acecho
resulta extraño
que una mirada
no traiga mal de ojo,
si me sigue desde atrás,
¿Será que la fatalidad
me reserva todo
lo que el destino ha calculado?





A la extensa Rusia las nieves anegan.
Los bosques blancos se escarcharon,
en la estepa y en la taiga sólo huellas
de pájaros y de fiera que los cielos
no dejaron emigrar al sur,
o más bien que prefirieron en lugar
de los confines tibios, la albura de la nieve
y la belleza de la borrasca de navidad.
Así, el vagabundo sin techo ni hogar,
aunque el Señor lo lleve al paraíso
será ingrato y no tendrá felicidad,
lejos de la amarga y purísima Rusia.






A la memoria de Mijaíl Bajtín.

La mascarada irrumpe con destellos… Pero…
hay algo que no suena bien
aquí, donde el recio ron
no halaga el corazón.
Parecería que cualquiera daría papaya,
la marimonda y el hombre caimán
buscan la oportunidad que estalla.
Más el payaso no será el señor,
no tendrá su cuarto de hora.
Aquí la retórica oficial
impone certezas y severidad.
El chisme  bien lo sabe
que el juglar no puede ser mandamás.
Así es, esta es la mascarada
castrada de la mofa del carnaval,
habría allí, derecho para el que quisiera
derribar todo fundamento,
hacer vacilar al ídolo del pedestal,
trastocar el sentido con la frase
que zumba en el alcázar
que se burla en un tugurio
de la esencia y la jerarquía,
de los analistas y su augurio,
del encanto de la monarquía.
Sea la risa mágico cristal
del alucinado espejo del carnaval
que trastorna el gesto de la autoridad
haciendo ridícula la regla y el acartonado
canon de la vaca que caga sagrada,
porque un silbido y un desfile nuevo,
crean con su ensalmo un insólito juego
del mundo donde el tiempo es imprevisto,
donde arriba puede ser abajo
y el que ríe renace en su estupor,
donde sea muchas veces bienvenido
quien se arroja iluso al efímero rol,
donde el infeliz abraza al prestamista;
si es carnaval, que el sonido despierte
el sentido de la frase de cajón
En la noche es ilusoria la falsa
levadura que hincha un carnaval pomposo,
que nos ilusiona sin la saliva de la risa
ordenando a todos poner cara de tramposo.
Mascarada que en su vértigo aprieta el corazón
de quienes arroja a su destino
de vivir y saber que la muerte acierta siempre con tino…
Aunque si lo repites una y otra vez,
lo inesperado te regresa la fe,
aunque el alma viva a la espera,
en una angustia que no deja ver






Después de medianoche no tuve fe
en tu símbolo del búho, León de Greiff.
Contando uno a uno mis despojos,
arroja la vela una sombra.
Fumé el último cigarrillo
y no puse fin al verso.
Su respiración se sentía cerca,
pero se alejó y hubo un silencio,
se calló, quedó sin aliento…
¿Y cuál búho lo volverá a la vida?
No existe: lo ha devuelto
al cenit la luz cósmica,
que en el abismo está al tanto de que el verso
y la balada lleven la clave de su música.
Acaso lo pensó, aún no es el tiempo
acaso muy débil era el resplandor.
¿Quién lo sabrá? Tal vez el arquero
de su luz estelar.
Vuelve como una luminosa veta,
pondría mi corazón como un blanco
para tus transparentes saetas,
para las invisibles olas de tus moléculas.







¿Hace tanto que nuestro paseo por aquella alameda
 resultaba más deseada que el juego?
Ante nuestros ojos los hijos se hacen adultos, s
e marchan a sus mundos.
Lo sabe Dios ¿apenas ayer no era yo
para ustedes la mitad del universo?
Pero entre nosotros centellearon los cristales,
trajeron tristeza y un poco de fiesta.
Les pido no arrojen la puerta
al caleidoscopio que atesora el pasado:
aún la hora de nuestra confianza,
como un espejismo no se ha esfumado.
Aún en este mundo puedo ir en su ayuda,
o hasta la tiniebla que gobierna el hado…
¿Acaso se hacen adultos muy pronto los hijos,
o es que nosotros nos volvemos niños?





LA POESÍA DE SERGUÉI FILÍPPOVICH GONCHARENKO  Y  SU
TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Joaquín Torquemada Sánchez
Universidad de Granada, España


La breve selección de poemas traducidos que aquí se presenta es un modesto homenaje al gran hispanista, poeta y traductor ruso Serguéi Filíppovich Goncharenko. Autor de notable sensibilidad poética y con un prodigioso dominio de la técnica de la versificación, muestra en su lírica un mundo imaginario muy rico y particular, además de un lenguaje depurado y a veces sorprendente. La composición de sus versos suele ajustarse a los cánones métricos, rítmicos, eufónicos y estróficos del sistema tradicional de versificación en ruso; utiliza preferentemente la rima en diferentes combinaciones. Todos estos factores dificultan y condicionan la tarea de traducir su poesía; no obstante, en nuestras traducciones hemos intentado ajustarnos al sentido y la imagen poética del original sin apartarnos de los aspectos formales que adornan sus composiciones. Hemos respetado la estructura estrófica y el número de sílabas, además de mantener, en la medida de lo posible, la pauta rítmica con la que el autor dota a su verso para imprimirle su melodía. Se trata de un recurso artístico intencionado que no debe ser soslayado o infravalorado a la hora de plantearse la traducción. Además hemos introducido la rima, empleando preferentemente asonancias pero respetando las diferentes combinaciones que aparecen en la composición original. Con todo ello se pretende transmitir con la mayor fidelidad posible y de un modo escrupulosamente respetuoso las propiedades de la poesía de Goncharenko. Los traductores españoles de literatura rusa tenemos una deuda de reciprocidad con este consumado especialista en el campo de la traducción de la poesía española al ruso.

Esperamos que este primer intento de traducir al traductor suscite el interés y sea del agrado no sólo de los especialistas en el campo de la ciencia literaria y de la traductología, sino también del público lector hispanohablante en general.

A continuación se muestran los textos originales seleccionados acompañados de las correspondientes traducciones:



Здесь сок заржавленных камней
 сосут березовые корни,
утесы вздыблены, как кони,
а тучи — гривами коней,
а солнце — хлопьями, как снег,
и, как торжественные звуки,
хребтом трепещущие щуки
текут в гортанях певчих рек.
Здесь мох глубокий, словно сон,
и вкрадчив он, как росомаха,
и страшно, чтоб весло с размаха
не раздробило небосклон.
А небосклон лежит на дне
озер, светясь прозрачным шаром,
прощупанный насквозь радаром –
с травинкой каждой наравне.
И пусть граница не видна,
но узких елей силуэты
следят за небом, как ракеты:
столь погранична тишина.
06.06.1964




Traducсión:

Succiona el abedul con su raíz
 el jugo de la piedra ennegrecida;
las penas, cual corceles, se encabritan;
 las nubes, cual corceles, son su crin,
у en copos, cual la nieve, el sol desciende.
Los lucios, con su nado, reverberan;
despliegan ampliamente sus aletas
 у corren al fragor de los torrentes.
Y en dulce ensoñación aquí se esconde
 el musgo соmо un oso agazapado,
y, cosa extraña, el golpe de los remos
el horizonte no ha resquebrajado.
Y alla en el fondo yace el horizonte
del lago, у brilla en transparente esfera,
у al borde perfilado de la hierba
 соmо un radar redondo se dispone.
Y que las siluetas de los pinos,
 aunque el vasto confín no pueda verse,
apunten hacia el cielo cual cohetes
у guarden el silencio fronterizo.

06.06.1964




В Эльсиноре мятущийся Гамлет
этой ночью не ляжет в кровать.
Но над нами с тобою не каплет,
 и на Гамлета нам наплевать.
1
Тоже мне, понимаешь ли, принцип:
разобраться во всем до конца!
Ну как этим займутся все принцы,
 у которых убили отца?
1
У Шекспира, наверное, с детства
Ариадна запутала нить…
Только все-таки некуда деться
 от известного «Быть иль не быть?»

18.08.1997


Traducción:

Allá en Elsinor Hamlet, sus dudas;
 esta noche no irá a descansar,
 pero yo estoy contigo, у la lluvia,
 у hasta Hamlet, me da todo igual.
1
jYo también, ¿sabes, príncipe? quiero
comprender el principio у final!
Pero, ¿acaso podrían aquellos
 cuyo padre han matado sin más?
1
En la infancia de Shakespeare no vino
Ariadna su hilo a tejer…
¿Es posible evitar el camino
 del fatídico “ser о no ser”?

18.08.1997




Еще не готовый сценарий
дописывает сценарист,
 гадая, достойна цена ли
 сюжета, что ляжет на лист.
Достойна ли смерти актера,
который не вор и не тать,
и все же которому скоро
почти каждый день умирать
 на сцене — да так, чтоб из зала
любой ему рукоплескал,
чтоб истина выдумкой стала,
а вымысел истиной стал.

03.08.1998


Traducсión:

Aquel guionista se esmera
 en dar un final a su historia,
pensando si vale la pena
 el tema que duerme en la hoja.
 Si habrá de dar muerte al artista
 que no es ni ladrón ni bandido,
 que habrá de morir cada día
 en un escenario distinto.
Pues sí. Que de toda la sala
 escuche el aplauso al final,
 у de una ficción inventada
 emerja la pura verdad.

03.08.1998




Одна река и две печали
и мост — один… И перейти
 его вдвоем не обещали
 ни судьбы их, ни их пути.
 Случайность странной этой встречи
двух незнакомцев на мосту, -
с ее ненадобностью речи,
как будто вдали в немоту
они в ту ночь, коснувшись взглядом
друг друга… И — рука в руке -
пошли туда, где будет рад им,
наверно, некто в далеке.
Дитя дождя! Сквозь дождь осенний,
неугасимая свеча,
ты шла, струясь лучом по Сене,
свечением кровоточа.
Исток мой и мое начало,
ты, свет свой черпая во мгле,
 меня как бы не замечала,
 но пальцы стискивала мне.
Я шел, пути не разбирая,
 не различая зим и лет,
и знал, что здесь — начало рая,
 которого, конечно, нет.

11.11.2000


Traducción:

Un solo ríо, dos desdichas,
 у un solo puente, que cruzar
 juntos los dos, no prometía
 ni un camino, ni un final.
Casualidad, extraño encuentro,
desconocidos en un puente,
con frialdad, casi en silencio,
con un lenguaje intrascendente,
aquella noche, con miradas
que se rozaban, de la mano,
fueron donde alguien se alegrara
aunque se hallara tan lejano.
Eras cual vela inextinguible
que en el otoño, соmо un rayo
 entre una lluvia imprevisible
 cruzara el Sena ensangrentando.
Busco tu luz entre la niebla,
eres mi fuente у mi comienzo,
no has percibido mi presencia
pero me abrazas con tus dedos.
Y yo marché sin rumbo fijo,
sin sentir frio ni calor, у
supe que iba a un paraíso
 que, por supuesto, no existió.

11.11.2000




Под одеялом сладко спишь
безгрешно обнаженным телом.
Не расколоть бы эту тишь
одним движением неумелым.
Что видишь, ведаешь во сне,
витая в небе, как святая?
Что прижимаешься ко мне,
от моего огня не тая?
Как я тебя ревную к снам –
конечно, душу, а не тело,
Твое я тело не отдам,
ну, а душа — другое дело.
Но если духу моему
нет воздуха в твоем полете,
лишь намекни: я все пойму
и отсеку свой дух от плоти.

28-29.07.1998



Traducción:

Bajo la manta dulce duerme
desnudo tu inocente cuerpo.
No quiero yo que, por moverme,
se desbarate este silencio.
¿Qué ves, qué sientes al vivir
 tu sueño santo allá en el cielo?
¿Por qué te aprietas contra mí
 sin derretirte por mi fuego?
Los celos me hacen suspirar
 у es por tu alma. No lo dudo:
tu cuerpo no he de consagrar;
 el alma ya será otro asunto.
Pero si al cabo para mí
 no queda aire en tu alto vuelo,
sólo lo tienes que decir
 у arrancaré mi alma del cuerpo.

28-29.07.1998




Когда маячит первая строка,
 когда зачатие стиха свершилось,
неотвратимо зрячая рука
 нащупает незримую вершину.
Тогда и дрожь ночного мотылька,
и трубный рев шального паровоза
приобретут весомость парадокса
и приведут к стиху наверняка.
Суть — нараспах. Бери и постигай
ее до дна, пока она ничейна.
У мастера одно вероучение:
он верует в пришествие стиха.

20.12.1963



Traducción:

Tras el atisbo del primer esbozo,
tras la feliz fecundación del verso,
la sutil mano que adivina todo
llega a palpar un invisible techo.
Y el pertinaz rumor de los insectos,
у el loco aullar de la locomotora
adquirirán valor de paradoja
у la atraerán seguramente al verso.
De par en par se abre ante ti la esencia.
Llega hasta el fondo, aunque sea banal,
pues el maestro tiene una certeza:
el siempre cree que el verso llegará.

20.12.1963





Traducción de Andrés Santana Arribas

Andrés Santana Arribas en la actualidad es profesor de ruso del Centro Superior de Lenguas Modernas de la Universidad de Cádiz. Fue pro­fesor de la Universidad Estatal Lingüística de Moscú, entre 1994 y 2006, y profesor del Ins­tituto Cervantes de Moscú, entre 2002 y 2006.

Serguéi Goncharenko, alma mater del hispanismo ruso

«Тraductor y embajador ruso de la poe­sía hispana» llevaba por título un artí­culo publicado el pasado 19/05/06 en la Sección de Opinión del diario El Mundo con motivo de la tragedia sufrida por el hispanismo ruso al fallecer inesperadamen­te el pasado 9 de mayo una de sus grandes joyas, el académico Serguéi Goncharenko.

En un país como Rusia, donde, por motivos históricos y socio-políticos de sobra conoci­dos, sólo ahora comienza España a poner en práctica una auténtica política educativa y cultural (recordemos que el Instituto Cervantes se inauguró en Moscú en febrero de 2002 y que las relaciones diplomáticas entre ambos países se restablecieron tan sólo en 1975), el hispanismo ha vivido momentos de grandes altibajos y épocas realmente duras, en las que los estudios hispánicos estuvieron al borde de la desaparición, como resultado de la ambiciosa política cultural exterior de potencias internacionales como Francia, Alemania o el mundo anglosajón.

No procede obviar aquí que las excelentes relaciones personales e institucionales que mantiene el presidente Putin con nuestro jefe del Estado, así como con los Sres. José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, no han cristalizado hasta el momento presente en la firma de grandes acuerdos empresaria­les o políticos bilaterales. Se da la paradoja de que, sin contar con presencia importante ni especial peso específico en Rusia, la imagen de nuestro país es muy positiva en esta parte del planeta, pues reside en el subconsciente del pueblo ruso como modelo de transición democrática y somos el segundo destino turístico preferido de los rusos, tan sólo por detrás de Turquía. Amén de nuestra amable climatología, los motivos de nuestra positiva imagen en Rusia están enraizados indudable­mente con el hecho de que nuestra lengua y nuestra cultura nos sirven de tarjeta de pre­sentación en estas tierras euroasiáticas.

No puede dejar de maravillarnos nunca como españoles que en un país tan lejano como la Federación Rusa se lea “El Quijote” en las escuelas de manera íntegra y conscien­te (¿qué escuela española se plantea la necesi­dad y consigue que en sus aulas se lea de ver­dad la obra de Cervantes?; ¿cuántos escolares nuestros serían capaces de contar o describir algún pasaje de esta obra?) y que escritores como Cervantes, Lope de Vega o García Lorca sean venerados casi como escritores rusos. Nos decía en una reciente visita a Moscú el diplomático español José Cuenca, insigne cervantista y embajador de España en Moscú durante los años de la Perestroika, que “Sin duda, Rusia es, inmediatamente después de Gran Bretaña, la segunda gran potencia del mundo en cuanto a lectura, estudio y apreciación de “El Quijote”.

No podría explicarse el gancho que tiene todo lo nuestro en Rusia sin un reconoci­miento expreso a la gran aportación de aque­llos países latinoamericanos que mantenían relaciones de amistad de la URSS a la pro­moción de lo hispano, compensando la mala imagen producida en esta parte del planeta por la dictadura militar franquista.

Especial mención merece en este sentido la nunca suficientemente reconocida labor de los Niños de la Guerra enviados por el Gobierno de la República a la Unión Soviética a causa de la guerra civil española. Aquellos Niños de la Guerra y sus tutores supieron integrarse en la sociedad soviética, contribuyendo desde dentro del sistema y des­interesadamente a la enseñanza del español, la elaboración de materiales didácticos y, en defi­nitiva, con su actitud patriótica, a que los pue­blos que formaban la URSS se enamoraran más aún de nuestra cultura, contagiando en sus puestos de trabajo su amor por España.

Y sin embargo, por encima de todos estos elementos de peso, habría que subrayar el papel desempeñado por los hispanistas rusos durante toda su difícil historia. Ellos son los auténticos herederos de Don Quijote, luchando contra molinos de viento con la lanza de su desinteresado optimismo y el escudo de su gran conocimiento y cariño por lo hispano.

Por todo lo anteriormente referido, nos pare­cen especialmente acertadas las sentidas declaraciones a la Agencia EFE por parte del director del Instituto Cervantes de Moscú, Víctor Andresco, tras conocerse la triste noti­cia del fallecimiento de Serguéi Goncha­renko: “Es una gran pérdida no sólo para el hispanismo ruso, sino para el hispanismo mundial, porque Goncharenko fue uno de los que mantuvo vivo el español en los años más difíciles”.

No es de extrañar por tanto que fuera despe­dido de este mundo con todos los honores y al más alto nivel. Emotiva y multitudinaria resultó la despedida que se le tributó durante los actos fúnebres del 11 de mayo, que aun­que pretendía ser un homenaje más bien ínti­mo por parte de familiares, amigos y colegas de la universidad, acudieron finalmente altos representantes de la diplomacia y la política, entre otros el embajador de Cuba y Mijaíl Kamynin, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia y ex embajador de este país en España. Hubo mensaje de condolen­cia y corona de flores del Kremlin, bajo la gestión personal de Igor Ivanov, compañero de promoción del fallecido y actual secretario del Consejo de Seguridad de Rusia (ante­riormente había sido embajador de Rusia en Madrid y ministro de Asuntos Exteriores de Rusia). Prácticamente todas las embajadas latinoamericanas hicieron llegar unas palabras de condolencia a la Universidad Estatal Lingüística de Moscú y la Embajada de España envió una corona de flores con una gran cinta con los colores de la bandera nacional y otra cinta fúnebre en la que se podía leer: “Al presidente de la Asociación de Hispanistas de Rusia”. También enviaron sus condolencias numerosas universidades espa­ñolas (la Universidad Lingüística de Moscú es el centro docente ruso que cuenta con más acuerdos interuniversitarios con España) y personalidades del mundo docente, literario y académico. Durante el entierro en el cemen­terio de Jimki, a pie de tumba, pronunció unas palabras de consternación y respeto el secretario de la Unión Internacional de Escritores de Rusia, Sr. Oganián, quien califi­có al fallecido como gran poeta ruso y exce­lente traductor literario. El acto tuvo lugar con todos los honores e incluyó guardia de honor, orquesta y salvas militares.

Con Serguéi Filíppovich muere el mejor aliado cultural de España en Rusia y la per­sona que mantenía viva con fuerza la llama del hispanismo en este país. El hispanismo ruso queda en cierta manera huérfano, pues Serguéi Goncharenko, siempre conciliador y ojo avizor, era la única persona capaz de ejer­cer como nexo de unión entre las diferentes familias de hispanistas de distintas universida­des y ciudades de Rusia.

Y es que hablar de Serguéi Goncharenko sig­nifica englobar en esas dos palabras toda la historia reciente del hispanismo ruso. Con su habitual derroche de optimismo, fuerza vital, paciencia y saber hacer, se convirtió de mane­ra natural y merced al reconocimiento de sus colegas en alma y motor del hispanismo del mayor país del mundo. Su entusiasmo, previ­sión y capacidad organizativa hicieron posible la realización, con el apoyo y el patrocinio de la Embajada de España, de una de sus más brillantes iniciativas institucionales, la crea­ción en 1994 de la Asociación de Hispanistas de Rusia (AHR).

No es necesario en un foro tan especializado en hispanismo como Paralelo 50 presentar a Serguéi Goncharenko. Una persona que fue doctor y catedrático de Filología Románica y Lingüística y vicerrector de Investigación de la Universidad Estatal Lingüística de Moscú, miembro correspondiente en Rusia de la Real Academia Española, miembro numera­rio de la Academia de Ciencias Naturales de Rusia, presidente de la Asociación de Hispa­nistas de Rusia, presidente del Comité de Traducción Poética de la Federación Inter­nacional de Traducción, autor de más de 80 trabajos científicos, traductor al ruso de más de 150 poetas extranjeros, en su mayoría españoles e hispanoamericanos, y poeta con 13 poemarios publicados, no necesita eviden­temente de presentación alguna.

Sí conviene, no obstante, recordar algunos de sus principales trabajos a modo de orienta­ción, habida cuenta lo prolífico de su produc­ción científica y artística.

Conferenciante activo, con más de 100 con­gresos y foros científicos nacionales e interna­cionales en su haber, fue autor de más de 80 trabajos científicos filológicos lingüísticos y traductológicos (publicados en ruso, español, francés e inglés), entre los que cabría destacar: Evolución del sistema metafórico español en los siglos XII-XVII (1972), La poesía latino­americana en lengua rusa (1972), Aspectos pragmático, semántico y estilístico de la tra­ducción poética: un enfoque diacrónico (1978), Formación de la escuela rusa de la tra­ducción poética (1978), El octosílabo español reflejado en el espejo del verso ruso (1980), La función pragmática de la rima (1982), La Métrica de Bello y la teoría moderna de la versificación española (1983), Estilística del verso español (1983), La rima española (1987), El aspecto informativo de la comuni­cación interlingual poética (1987), Funciones comunicativas del metro y el ritmo en la poe­sía hispánica (1987), El contenido informativo de las estructuras fónicas en la poesía españo­la (1987), Análisis estilístico del texto versal español (1988), La palabra en el texto poético: aspectos informativo y comunicativo (1988), ¿Es silábica la silábica española? (1988), Estructuras versales del texto lírico y su tra­ducción (1988), Razones para estudiar el dis­curso poético extranjero (1991), Autología, metalogía y pseudoautología: tres géneros de la poesía y tres métodos de traducción poéti­ca (1994),Teoría del discurso poético español (1995), Teoría de la rima española (1996), Cómo se concibe un curso de Teoría y Práctica de la Traducción Poética en las Universidades Rusas (1996), ¿Es traducible la poesía? (1998), El potencial heurístico y la adecuación trópica en la traducción poética (1998), La traducción poética y la traducción de poesía: constantes y variabilidad (1999), El factor «género» en la traducción poética (2000), Alfonso X el Sabio y la Escuela de Traducción de Toledo(2003).

Es autor de numerosas monografías científicas, poco conocidas por el momento entre los cír­culos hispanísticos mundiales, debido a que están publicados únicamente en lengua rusa, pero que incluyen innovadores puntos de vista y aportaciones totalmente novedosas a la teo­ría del texto poético español. Destacamos aquí: “Fundamentos teóricos del texto poético español” (1988), “La rima española” (1987), “La poesía española en sus traducciones rusas de los años 1789-1980” (1976, 1984), “Estilística del texto poético español” (1983).

Autor de más de sesenta y cinco monografí­as y antologías, tradujo a más de un centenar de autores hispanos, empezando por Miguel de Cervantes y terminando por León de Greiff, pero pasando por Garcilaso, Lope de Vega, Juan de Mena, Quevedo, Góngora, Rubén Darío, José Martí,Vicente Huidobro, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Nicolás Guillén, Pablo Neruda o Jorge Luis Borges. También tradujo poesía de otras len­guas, aunque su obra más conocida es “La poesía española en sus traducciones al ruso”, gran antología bilingüe de las mejores traduc­ciones rusas de grandes poetas españoles (fir­madas por grandes traductores como grandes firmas literarias como Valeri Bryúsov, Ilyá Erenburg, Borís Pasternak o Marina Tsvetáyeva, así como por los más grandes tra­ductores rusos de todos los tiempos: Gueleskul, Grushkó, Almázov, Samáyev, Reznichenko, Dubin, Tiniánova, Mórits, Sávich, Vasíliev, Yakobsón o el propio Goncharenko), recogida en dos sucesivos tomos (1978, Progress; 1984, Ráduga), agotados desde hace muchos años y que hoy resultan práctica­mente imposible de encontrar, pese a su tirada de 200.000 ejemplares.

Paralelamente, nunca dejó de lado su labor artística como poeta en lengua rusa, con trece libros publicados entre 1980 y 2005. A pesar de su intensa e incluso frenética labor admi­nistrativa, académica y científica, Serguéi Goncharenko se consideraba por encima de todo poeta. En nuestros 15 años de amistad y colaboración, jamás le escuché pronunciar queja ni lamento alguno, con una única excepción: me confesó en varias ocasiones con sentida amargura ser un poeta intraducible. Resulta fácil imaginar que sensación de impotencia debía sentir un traductor de poe­sía tan genial y prolífico como él (más de 150 poetas traducidos al ruso desde el español, el francés, el portugués, el catalán y hasta el fili­pino) al comprobar que su propia obra poé­tica no podría llegar a los hispanohablantes de todo el mundo. Ese era su sueño y me per­mito aprovechar esta inmejorable ocasión para que sea el propio Serguéi Goncharenko quien se despida con su arte poético:



Знать, сеятелю лишь и ведом вес,
которым Небо наделило зерна…
Лишь знатоку и бездны, и небес
В незнании сознаться не зазорно.
Стыдится челядь, что не знает знать,
чья именно душа вселилась в скрипку.
Лишь мудрецу немудрено признать
свою неправоту или ошибку.
Какой же жар и ледяной озноб
и снова жар, и пот холодный снова
поэту надобно изведать, чтоб
магическим кристаллом стало слово?

(Original: Serguéi Goncharenko)



Ver puede el sembrador no más
el peso dado por su Dios al grano…
Mas quien la nada sabe celestial
admite sinsaberes sin engaños.
Al siervo turba que el señor no ve
qué alma el violín de quién habita.
Solo al sabio es natural saber
de fallos y defectos en su vida.
¿Y qué caliente mas glaciar sudor,
ardor polar la piel del poeta llena
en tanto obra su juglar misión:
en mágico cristal tornar las letras?

(Traducción Andrés Santana Arribas)





© С. Ф. Гончаренко, М. – 2003

Не ведая, каким недугам
её уже обрёк Велес,
Европа, немощная духом,
не знает, сколь ничтожен вес
её пиратской канонерки:
и видеть горько и смешно,
как паруса ей ставят клерки,
забывши про двойное дно.
Европа, дно твоё двойное
и твой во всём двойной стандарт
тебя потопят и без боя –
лишь отвернётся вёрткий фарт
от козней Старческого Света,
послушного чужой дуде…
Бомбя Белград, сама ты где-то
предчувствовала: быть беде.
В те дни решалось, кто же лишний
в земном творении Творца:
Кто: НАТО или же Всевышний?
Боюсь, что ты не до конца
прониклась важностью вопроса,
и перед кем держать ответ
тебе в суровый час допроса
уже вот-вот… Боюсь, что – нет

12.02.2001




Спаси, Всевышний, нас от правды,
от той, что знаешь только Ты.
Отец небесный! – свой устав Ты,
конечно, помня, – с высоты,
доступной лишь Тебе, – на души
греховные своих рабов,
не правда ли, ты не обрушишь
всю правду без обиняков?
Нам знать её не только рано,
но более того – нельзя:
когда в душе такая рана,
то тщетна всякая стезя.
С ней всякий путь – в долину тленья,
где ворох праха и труха
да пепел, – но ни исцеленья,
ни искупления Греха…
Всеведущий! Конечно, прав Ты:
вся суть не в правде, а – в любви.
Так в тяжкий час наш вместо правды,
нам эту истину яви!

19.02.2001




На закате горестного дня,
на меже с бессонницей непервою,
вдруг спросил Он: «Так же ли в меня
веруешь?» И я ответил: «Верую!»
Позже, после всех моих потерь,
Он шепнул мне в Воскресенье Вербное:
«Веришь ли во что-нибудь теперь?»
И шепнул Ему в ответ я: «Верую!»
«Но в меня ли веруешь, скажи,
ты, служивший правдой мне и верою,
а пожавший поле слёз и лжи?»
«Я, – сказал, – в одно и то же верую».
«Так во что же веруешь тогда,
ты, кому всей жизнью выжег нервы я
и кого привёл теперь сюда?»
«А в Тебя и в Русь Святую верую!»
«Несмотря на всё?» «Да нет, смотря
в самый корень. Потому, наверное,
сам себя по-русски матеря,
всё равно в Неё с Тобою верую!»

23.02.2001





Куда уйти, когда
так нужно бы расстаться
с самим собой? Куда?
Быть может, есть аббатство,
чьи кельи отсекут
меня же от меня же?
Один я – там. А тут –
а тут, за стенкой,– я же.
Да нет же! В кельях двух
любая половина
мой монолитный дух
с собою воедино
сольёт – и станет два
меня – таких, как прежде,
забывших про слова,
ведущие к надежде.
Забывших? Да – увы…
Знать, только отсеченье
от тела головы
и даст мне облегченье:
ведь хуже пытки нет,
чем пытка этим адом:
со мною столько лет
мне уживаться рядом…

25.02.2001





Нагория и долы,
пески пустынь и льды
Великие Моголы
татарской Русь-Орды
прошли из Семиречья,
как Вышень повелел.
Не стало разноречье
препятствием для дел,
что Бог велел решать им,
былое сдав в архив…
Пружина с прежним сжатьем
рассталась, распрямив
стальные кольца, разом
Евразию обняв,
и евразийский разум –
славяно-тюркский сплав
с угорским и другими
(назвать все не берусь),
нашёл простор – и имя
нашёл простору – Русь.
И стали евразийцы
в ней ставить города,
и встала вдоль границы
казачья Русь-Орда.
Её многоязычье,
как и России всей,
среди соседей в притчи
вошло с тех пор о ней.
Да, всякий род и племя
в ней жили, как родня,
и понимаем всеми
он был, язык огня
ведийской общей веры,
что арии ввели
на всём пространстве, меры
не знающей земли.
Ведийством умудрённый,
в Руси из года в год
он рос – разноплемённый,
но всё ж – один – народ.
Татарией ли, Русью
звал край наш фарисей –
не важно. Лишь бы к устью
тёк Днепр и Енисей.
Лишь был бы пахарь волен
и золотилась рожь,
и знал кузнец и воин,
что не проникнет ложь
в преданья летописца
сквозь вековую пыль,
где каждая страница
запечатлела быль,
а не корысть и небыль
злокозненной молвы,
и чтобы книгу Неба
всегда прочесть волхвы
могли бы без боязни
любому из владык.
… Эх, кабы пуще казни
был страх из вещих книг
страницу вырвать или
в ней что-то исказить,
и летописной были
не прерывалась нить,
не пересочинялось
очередным царьком
былое ни на малость,
не то, что целиком,
чтоб вещий голос Прави
не заглушила Кривь
ни разу… Правда яви,
собой нас осчастливь!
Ан преданы преданья
изменой там и тут.
И, правленные втайне,
все летописи лгут.
Но, кесари, вельможи, –
хоть память коротка
потомков ваших, всё же,
как шило из мешка,
не вылезти не может
на свет вся ваша ложь,
и слава Богу, Боже,
ты подлинник найдешь,
чья истина ужалит
сбивавших нас с пути…
В Небесные Скрижали
поправок не внести.

08.03.2001




Всё начиналось постепенно:
но у скольженья вниз по льду
свои законы… И геенна
вдруг оказалась на виду
у всех, скользивших вниз… Геенна,
та, что готовилась нам денно
и нощно за большую мзду
и чужаками, и, к стыду
сказать, своими же… Измена?..
Не знаю… Только вниз по льду
скольжение всегда мгновенно,
и очень скоро едкий жар
дохнул из пекла в наши души,
и это было как пожар, –
из тех, которые не тушат.
Мы заметались, как в бреду,
ошпаренные жгучим паром,
по миру, ставшему пожаром,
свою счастливую звезду
надеясь обрести… в аду!
Глупцы, тупицы, ротозеи,
доверчивые простаки,
мы сами, в рот лжецам глазея,
пилили под собой суки.
Нас обманули, как тетерей,
нас одурачили… Ну что ж:
никто не заставлял нас верить
в неё, в бесхитростную ложь.
Она была столь очевидна,
что обмануться ею мог
лишь полагавший, что не стыдно
за мзду лизать чужой сапог
или наёмного убийцу
использовать при дележе…
Так что в истерике нам биться
пора заканчивать уже.
Ведь знали все, чего хотели
ан вышло всё наоборот,
поскольку к окаянной цели
стадами шёл на самом деле
электорат, а не народ.

08.03.2001




Где-то там, где десять лет я не был, –
нет, наверное, все двадцать лет, –
над станицей Пашковскою небо
источает прежний вещий свет…
Карасун весь пересох, наверно,
нет, поди, вдоль берега бахчи,
но в ночи всё так же соразмерны
гроздья звёзд мерцанию свечи,
трепетанью виноградных листьев,
стрёкоту невидимых сверчков,
памяти о прадедах и свисте
залихватском конных казаков.
Там, под сенью старой шелковицы,
может быть, и спиленной уже,
дай-то Бог навеки поселиться
ей, моей тоскующей душе.

15.04.2001





Знать, сеятелю лишь и ведом вес,
которым Небо наделило зёрна…
Лишь знатоку и бездны, и небес
в незнании сознаться не зазорно.
Стыдится челядь, что не знает знать,
чья именно душа вселилась в скрипку…
Лишь мудрецу немудрено признать
свою неправоту или ошибку.
Какой же жар и ледяной озноб,
и снова жар, и пот холодный снова
поэту надобно изведать, чтоб
магическим кристаллом стало слово?

24.04.2001, Гранада





Мы «прости-прощай» сказали веку,
а теперь тоскуем по нему.
Но войти два раза в ту же реку
не дано, конечно, никому.
Никому. И вряд ли виновата
времени бурливая река,
что не предусмотрено возврата
вспять по этим водам челнока.
Так оставим прошлое былому,
много ль проку дёргать эту нить?
Все паденья помним, где соломы
нам себе уже не подстелить.

30.04.2001






No hay comentarios:

Publicar un comentario