Gilberto Castellanos Tenorio
(Nació en Ajalpan, Puebla, México en 1945- Murió el 7 de abril 2010)
Bibliografía de Gilberto Castellanos
Poemas
El mirar del artificio (Premio Latinoamericano de Poesía «Colima 1982»). Katún, INBA, SEP, 1985.
Yacimientos del verano. Secretaría de Cultura, Gobierno del Estado de Puebla, 2000.
Rama del ser. BUAP–DGFE, 2001.
Semillas de barro. BUAP–DGFE, 2003.
Arcángide. Colibrí – Secretaría de Cultura, Gobierno del Estado de Puebla, 2003.
Caudal. BUAP–DGFE, 2005.
Letranía. BUAP–DGFE, 2007.
Savia. BUAP–DGFE, 2008.
Omnívaga. SEP–BINE–BUAP, 2009.
Ensayo
El árbol de vida: Desiderio Hernández Xochitiotzin. (En coautoría). Gobierno del Estado de Tlaxcala, 1997.
De Arcángide (2001)
B
Ven, seamos un desfile de conciencias
flageladas, la vela cínica del naufragio,
aquel torso insatisfecho por los golpes,
así crecieron monarquías y soberbias,
lo deshumanizado del foete, metal
combustible en los bolsillos, lo sacro
en su almacén de secretos al futuro;
edad tras edad la pasión hizo altares,
carne de la historia, andar aherrojado;
el amor nunca pierde el sufrimiento,
trae poderío, rehace la devastación,
inventa suplicios que avisó el ayer.
Vitral de sombras
la sombra fugitiva
que en el mismo esplendor se desvanece.
Sor Juana Inés de la Cruz
1
En el abandono de su sueño
¿vio la sombra
aparecer la luz primaria
como fosforescencia remota?
2
¿De la fatiga de la luz
por el peso incesante
de su propia luz,
brotó la sombra
bañada de inocencia?
3
La luz es símil de la sombra
sin tiempo, sin distancia
en el silencio.
4
El tiempo se hace luz
En su ritmo sin pausas.
5
El espacio fue la luz
Sin conocer las sombras.
6
El silencio se convierte en luz
desde su profundidad
sin sombras.
7
Antes del soplo natural
de la palabra, fue la luz
grafismo y voz
para la urgencia de metáforas.
8
Ausentes los versículos
la música, el poema,
antigüedad de un universo
sin luz, la sombra
fue un cuerpo sediento
de miradas.
9
¿ Dónde hallan los sentidos
el infortunio total
de la muerte
si después de esa sombra,
como el amor, la mirada
ensancha su razón
vibra y se hace luz?
Poemas del Silencio
IX
¡Déjame tocarte, hacerme tuyo, poema, sentir que tu rostro tiene rasgos del silencio!
¿Qué palabra disimulas conmigo, silencio, cuando se calla el alboroto verdadero de un grito?
¿Cara de qué palabra traes en este mediodía? silencio del aire ¿escuchas también el poema?
Como en la ausencia de amor el silencio necesita de un roce labial para saber que hay alguien.
Entre la pasión y la tortura resignadas el silencio escucha las quejas de la palabra.
XI
El sueño tiende su oscuridad en le quietud, las palabras no dejan al orfebre;
el poema oye sonidos que vienen.
El grillo sabe que los ojos que no duermen sonríen, cada compás de su
onomatopeya mide al instante.
En las comisuras que no alojan el sueño, parpadea un poema que al otro
día será muestra de silencio.
¿Qué pájaro nocturno gorjea en las honduras escalonadas del silencio?;
lo que no se mueve sabe del canto.
Dormir como hablar durante la escritura, hermanan el silencio al poema,
la palabra con la sombra de las cosas.
El sueño es el alcance mayor de las palabras; imagen que se mueve, poema en su temblor callado.
Duerme la quietud cobijada en silencio; ya saldrá durante la mañana el poema con otros parpadeos.
del libro “Entre la piel y el Vacìo”
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