Giovanni Astengo
(Poeta) 1972. Santiago de Chile. Ha publicado los libros de poesía ·Anteayeres (autoedición, 1999), La Morada Irreal (Alianza editorial periódico Carajo y Mago editores, 2006) Cuartos de motel (MAGO editores, 2008) y Sección de objetos perdidos (2014). Incluido en la antología Lecturas de Onomatopeya (2009) realizadas en Off the records, junto a autores como Raúl Zurita, Carmen Berenguer, Teresa Calderón, Damaris Calderón, José Angel Cuevas y otros.
La silla
A quién espera esa silla,
a quién sueñan los libros a qué manos?
Pasan los días y a los días sólo lo alumbran dos velas.
No vendrá Gougin y a cambio de él
los cuervos silentes auguran
algo de eternidad en los fragmentos y detalles,
donde quisiera estar soñando
sentado sobre una espera:
En la visión de los visiones.
(De La morada irreal, Alianza ed Carajo-Mago ed.)
Los moteles son como puzzles,
laberintos también.
Aquí un narciso en una celada,
observando entre libros,
buscándose entre piezas,
donde hay muchos cuartos
que recorrer,
para buscar finalmente una cama, la suya.
4. Esferas luminosas
–Motel Giralda–
Himen, himeneo, himen
el curso sexual que atrasa –que otrora sí–,
la velocidad real de lo que se pierde
X un segundo, algo de capullos rotos y pétalos,
pero al otro lado de la vereda
donde jugábamos a ser grandes resplandece
la belleza de unas cuantas esferas al azar
–algo como un aerolito
ocupa este espacio– para leernos tatuados
en los cuerpos: el hueco, el obstáculo,
la pequeñez que somos.
:pero la palabra es otra cosa
esconde un mundo
hálito de obscuras posibilidades
para abrirse poco-a- po-co -a- otro.
7. Artes amatorias de una chica cristiana
–Motel Esperanza–
a Carmen
Y hay algo que te empuja a frotarte y frotarte
Entre los muslos húmedos.
Oscar Hahn
Otra vez se introyecta en mí,
pistilo a pistilo, órganos inoperantes sobre la bañera
se abren labios sobre un espejo quebrado donde
dos labios que se besan a sí mismos –un poco de Freud–
hablan en quiebros –como los terribles
niños de La pieza oscura de Lihn– ¿Lo has leído?
Mi medusa que parasitando en mí y fuera también
me das golpes de corriente en la ducha
y lo peor te mascullas eso de
el consejillo de ancianas o un tratado medieval
que disocia carne y alma, por eso
has manipulado tu cuerpo al punto de lo ficticio
para que no crezcan como dos naranjas jugosas
tus pechos/ por esa necesidad del padre
y por miedo –y como medio eficaz también– abortar todo
/Incesto
pero has visto cómo crecen las caderas pletóricas
eso un poco reluce –como enviste–
para los foráneos, esos te asaltan en los espacios públicos
–también púdicos–
y la volátil estocada advierte
lo grácil, lo efímero, lo torpe de tu cristiana impostura
respetando
cierto brillo que emerge de tu rostro
angelical que acicalas y ensayas en tu espejo
los domingos para el corpus
la receta/ el folletín/ el kamasutra ilustrado
los aderezos.
8. Lengua astral
–Motel Marín–
I
… esa es la figura de la sacerdotisa
la que ya no lee porque lee para dentro
la que tiene el libro en la mano
no la que besa o se deja besar, sino la que espera con el libro
/ en la sien…
_Es un poco de Tarot_
Otra vez se introyecta en mí
pétalo a pétalo
desordena el cause aleatorio de las cosas
/ se espuma –estalla como río/ la (Muy) rompiente–
/ y se vuelve tráfico de influencias
Incienso aroma sándalo y café de granos: Narrar su bitácora
/ sería
hundirme de mismisidad, besar –valga la repetición–
/ mis labios
y en el espejo ella en su doble vida de gata
lamiéndose el pelaje, contorsiona el ámbito de intriga
/ y seduce
citando a Perec, Millán y algo de estallidos, los pistilos
/ para las flores
como la lengua para nosotros son órganos inoperantes,
/ trampas en los puzzles
exequias del verbo y del barro/ cartas de desalojo y embargo.
III
La lengua dista mucho de ser órgano de consumo
–de hecho las prostitutas no besan–
la lengua reviste un bien raíz devaluado
una verdadera lengua entra húmeda a otra boca
y sale verdaderamente seca como un reptil.
Ora/ versifica/ habla en quiebros la pedestre
Lengua viva o muerta.
/ Pero el beso es otra cosa:
El beso asume un lenguaje de ciegos
/ Palpando apenas la oscuridad que somos.
(De Cuartos de motel)
El pozo
Tengo un pozo en mí.
Me ha tragado el alma
y los pájaros que de allí salen
devoran mi psiquis
Hay un pozo dentro
lo único que deja salir - de lo que queda de mí-
son estas letras.
me pudro en mi pozo, ardo en mil infiernos.
al fondo- del pozo sin fondo- un niño me salva.
Fijación
Sólo porque ella existe
a la misma hora hay santos en las parroquias
y bebedores en las tabernas
Sólo porque ella existe
se puede amar a más de una a la vez
sólo porque ella existe
todo se corresponde y se afinan los detalles
sólo porque ella existe
bañarse dos veces en el mismo río no basta
sólo porque ella existe
todo lo que existe aún sigue existiendo en la retina
y el mar es inmenso y una flor intrusa en tu boca me llena de
/de todos los éxtasis
sólo porque ella, la tufosa, existe
está ahora mirándome afilando sus dientes
mientras escribo. Oh!“Monótono oficio”
Sección de objetos perdidos
Los ves soñando un sitio donde encontrarse?
Como en un espejo las cosas que perdimos
en lugares públicos ya no son nuestras
sólo algo que dos empleados archivan y clasifican
por ejemplo, la idea del amor se quedó
allí en un anillo un reloj o un mapa de Santiago
y nadie jamás reclamará por ellas
Así la muerte siempre avanza unos pasos por anticipado.
Ellos sintieron lo fugaz
A la manera de Pound – y a su manera-.
Los empleados de la sección aquella vez lloraron
no había nombres no había marcas ni lugares
fue como tener el amor entre sus manos
-el amor que para ellos había sido esquivo-
donde hubo piel hubo amor –pensaron-
aunque eso dure un instante y nevermore.
Lo olieron, lo rozaron, lo vivieron
sin importar las cámaras de seguridad
lamieron el calzón de la muchacha
el aroma de su sexo pasó / como pasa todo
después lo guardaron y archivaron
y nadie hizo reclamo.
Últimos objetos
Perdieron su propia alma ese día
los infames de la sección
pensaron: donde ponemos esto.
Qué hacemos?
Pues clasificaciones de orden místico
no se registran.
Salieron a la calle a fumar un cigarrillo
Mover las piernas respirar un poco.
Salir, fumar, mover, respirar:
Reflejos automáticos de cuerpos sin alma.
(V.
Cantaremos a mitad
de los cielos y la tierra.
Gabriela Mistral.
Hubo algo más, lo sé? Pero la fuente no es la misma.
como si fuese de un grial bebo cerveza hasta el amanecer.
Mi hijo reza el Padre nuestro por mí y por nosotros
de esa forma me siento a salvo de la furia de Apolo
y del amor de las sirenas.
Metástasis el alma cuando el cuerpo se cree rey y señor.
Has pensado en mí? le pregunto a una muchacha
que divisé en el metro.
Te desvela la patria y esas cosas?
Te hace sentido este poema en tu oído,
llegará algún Mesías a salvarnos?
Si echaron abajo todas las puertas.
Y las fábulas
VII)
Somos la fiesta y la ceniza,
espacios de luz que se debaten entre tinieblas
o el anhelo de pertenecer a algún lugar.
Francisco Véjar.
Sincronías que aún nos pertenecen.
Las gotas de rocío o el lugar de origen embarrado
aunque la lluvia sea la música de una pianola
de otro mundo sobre los tejados del barrio,
continuamos siendo tristes.
He vuelto) Lo has notado?
O será que ya nada importa
cuando escribir es un deporte más.
Tengo treinta y algo y he perdido la fe en todo.
Porque al fondo de todo canto se esconde
/un gran silencio.
Para escucharlo.
- Un fado-
Sucia la palabra sucia
de estos lamentos de maricón enfermo
¡nunca creces, nunca creces, Giovanni – ni adivinas
la forma en que el tiempo te transforma en otro-
la caricatura de alguien que brilló en los bares
eso ya no es divertido y es más cruel que el juego
de dados lanzados al azar de las mesas y los abismos.
Un fado a mal traer
(de Los poemas y los días)
Gracias Fernando Sabino
ResponderEliminarLindos poemas, gran antología!!!
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