Persus Nivaes
Osorno, Chile.
Javier Soto, alias Persus Nivaes
Escritor, Profesor de Historia y Geografía, Magíster en Ciencias Humanas mención Historia, Docente de la Universidad San Sebastián, Sede Valdivia, Osorno, Chile. -
El Hombrecaballo
Vino el Hombrecaballo,
y se llevó todo.
Cambió pájaros por balas,
y piñones por humo.
Enfermó la tierra
con su corazón virulento.
Llenó de odio los lagos,
y apagó el llanto de los niños
con pólvora.
Construyó ciudades
para albergar a los ladrones.
Repartió alcohol,
y transformó las plantas en demonios.
Llegó con yelmos y cotas de malla,
y trajo ruido y olvido.
El Hombrecaballo
sufre de olvidar,
olvida que está vivo
y se cree eterno.
Vino el Hombrecaballo,
con conquista y muerte.
Con envidia y deseos,
de llenar con oro y plata
su desdicha.
Cortó el Canelo sagrado
y exterminó a los Selknam.
A muchos confundió,
y a otros enseñó el vino,
les hizo creer que era santo.
Transformó el vicio en religión
y la religión en vicio.
Convenció que la muerte del Cristo,
pagaba toda las guerras.
Todas las matanzas.
Todo el exterminio.
Hoy el Hombremáquina llora,
y no sabe a quién llorar.
Sus engranajes no lo escuchan,
y sus autos no lo comprenden.
Inventó un Logos para todo,
y se olvidó del Mapu.
O no quiso escuchar.
Creyó que era de incivilizados;
“Amar y respetar,
guardar silencio
y celebrar la Luna”.
El Hombreavión;
Vuela sentado,
no como pájaro,
sino, con los brazos cruzados.
Y cuando cae;
“Se estrella sobre sí mismo,
sobre el fuego en los bosques de Lárices,
sobre el motor de combustión interna,
sobre sus hijos”.
Sigue llorando,
sin que alguien lo escuche.
La Lenga no lo escucha,
y el Floripondio evade su grito.
Trata de explicar todo,
con teorías relativas y cuánticas,
inconexas entre sí.
Trata de comprar todo,
como el amor y la paz,
y necesita la guerra,
para aumentar el gasto
y mantener el mercado en equilibrio.
El Hombrecaballo vino y se quedó,
cambiando todo para siempre.
Con su democracia representativa,
de la idiotez,
y del lucro.
Con su garganta enferma
de pus sifílica,
y el bolsillo lleno.
Con su ritmo sincopado de tren,
que avanza en esa mentira,
que llaman progreso.
El Hombreauto vino,
y lo condujo todo
al cielo del consumo,
del desecho.
Transformó la montaña
en codicia,
y el río en desagüe.
Al árbol en billete,
y la hoja en vicio.
Se llevó todo lo que podía,
y ahora nos cobra
con intereses solares.
Nos vendió la muerte en el Chaco,
el ataúd y el salitre.
Nos cobra las paladas de tierra,
que abrigan
nuestro cadáver enfermo.
Nos cobra en dinero la infelicidad.
Nos trajo ese Cristianismo barato,
que alimenta a curas pedófilos
y Papas asesinos.
Nos deja tristes,
ansiosos,
angustiados.
Con una angustia de televisión.
Adictos al humo.
No sabe que la libertad,
no está en las leyes,
de un Imperio Romano
en decadencia.
Que decae contigo y conmigo.
Sobre nosotros,
sobre Dios,
sobre el Imperio del Estado.
No sabe que la libertad,
está en el aire puro,
en el agua.
Dentro de cada uno.
No está en el momento de la muerte,
como quieren que creamos.
Está en el momento de nacer.
Nacemos libres,
pero nos esclavizaron
con cruces,
con signos.
Con un idioma que nadie entiende bien,
que no refleja las cosas,
sino ideas,
ideas de ellos,
del Hombremuerto en su mente.
Que vino a matarlo todo,
por eso no respeta nada.
No le importa matar nada.
Cree que todo debe evolucionar,
y no respeta los ciclos.
Convencido de una vida más allá,
más allá de la muerte,
institucionalizada,
legalizada,
legitimada,
blanqueada,
occidentalizada,
globalizada,
pero lenta,
como una muerte masoquista.
Sadomasoquista,
como el Hombrecaballo.
Del libro El Mecanografiado
FERIA RAHUE
Ir a Quilacahuín
quesos frescos, habas y betarragas para almorzar
terminar el día en Pucatrihue
agüelito Guenteyao visitar
olor a tierra y mar
entre lechugas y repollos
zapatos viejos
ropa para comprar
parece que Madretierra
aun es generosa con nosotros
No quiero que nos olvide
¡Un milcao por favor para desayunar!
Recoge el jugo de las cerezas
Corazón de Paloma suelen llamar
Ya no voy a tener hambre
Nunca voy a emigrar
Del libro El Mecanografiado
COMO UNA TRAGEDIA GRIEGA
...Why did you have to leave me,
why did you deceive me,
send me to the Path of Nevermore,
when you say you didn’t love me anymore...
“Nevermore”.
Mercury.
Queen II.
Como la lluvia deja al cielo.
Como el mar deja húmeda la playa.
Como el tiempo deja viejos los astros.
Como la hoja cae y deja al árbol.
Como nos dejaron los Dinosaurios.
Como el sonido del grito, nos deja sordos.
Como el viento deja al desierto.
Como las circunstancias y los muros
nos dejan separados.
Como yo dejé tu vientre en convulsión.
Como la televisión nos deja ciegos.
Como el vino, tontos.
Como el fuego al aire.
Como un padre o una madre a su hijo.
Como el hombre blanco al indio.
Como el Hipocampo y el Coral en extinción.
Como se deja la basura afuera,
esperando, triste, sin saber...
Así, como me dejaste tú.
Del libro El Mecanografiado
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