miércoles, 30 de julio de 2014

JAVIER MILANCA [12.588]


Javier Milanca 

(Valdivia, Chile, Región de Los Lagos)
Pasa su infancia y juventud en la ciudad de Los Lagos Región de los Ríos (Chile). Se titula de profesor de Historia en la Universidad Austral. El 2008 publica “Historias Bellacas” donde indaga en la histórica marginalidad de los Mapuche despojados de sus tierras. En el 2009 se adjudica una Beca de Creación Literaria otorgado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. El año 2010 publica “Kiltros”, donde de manera irreverente e irónica y con bizarro humor replantea los profundos conflictos sociológicos y políticos que mantiene irresolutos el estado chileno con la Nación Mapuche. Según la crítica su trabajo pertenece a la corriente del “Realismo Chungo”. Paralelamente a estas actividades realiza charlas sobre poesía, cultura y lucha Mapuche en diversos centros de estudio, universidades y colegios. Ha presentado libros y conferencias tanto dentro como fuera del país. El 2013 publica su tercer libro “Champurrea” donde incluiye PICHI EPEW o cuentos breves, además de poesía.




ROGATIVA PARA QUE BAJEMOS A JESÚS.

Mejor bajamos a ese Jesús, lo desclavamos
Y lo dejamos descansar.
Lo acurrucamos en nuestro bosque
O cerquita del fuego para que escuche
En silencio nuestras profecías.

Su Padre lo abandonó
Y los suyos ya no practican lo que rezan.

Mejor le decimos a Jesús que se venga con nosotros
¡Que se venga!
que nuestro Rewe no tiene clavos.
Que se saque esa corona de espinas y se ponga un trarilonko de Foye
Que se venga con nosotros
Aquí no explotamos al hombre por el hombre
Aquí no destripamos la tierra.
Eso sí,
Que no se venga a cachiporrear con eso de caminar sobre las aguas
Que aquí no estamos para trucos televisivos,
(Además Kalfukura lo hizo en el Nawel Wapi
con menos aspavientos).
Mejor se moje sus canillas de Wilke
y ayude al río a pulir las piedras.

Que no multiplique los panes,
Pues igual nos alca nzará.
Que no multiplique los peces,
Pues sabemos pescarlos con nuestras manos.
Ahora, si convierte el agua en vino
no nos vamos a enojar,
Porque no es cosa de andar despreciando milagros, así como así.

No siga llorando con los brazos colgando
Que acá también sabemos de calvarios.
Vente Jesús y pelea con nosotros
Que ya no nos quedan mejillas que colocar
Vente Jesús y resucita
Así como nosotros hemos resucitado.

Mejor bajemos a Jesús y que su sangre no nos siga culpando.
Vente Peñi Jesús, ahora que muchos están en la cárcel.
¡Mari mari Jesús!
ahora y en la hora de todas nuestras muertes,
(No diga amén diga Marichiweuw).






YO SOY TODOS MIS MUERTOS 

Iñche kom tañi kuifikeyem gen
kiñeke ka kiñeke zañituleyin
fochon wekuntu mu,ti ruka
chew mongekefun kuifitu
pichiwentru ngefulu iñche
kiñekechi amun feichike
lancheyem trokiken
wirarkleken trukur mu
amun ñam triuke reke

Yo soy todos mis muertos 
Y estamos acurrucados uno a uno 
En el patio mojado 
De esa casa de mi infancia. 

De vez en cuando 
soy uno de esos muertos gritando en la niebla despavorido como tiuke perdido, 
Que sólo aspira oler a duraznos o a mosqueto. 
Al que algunas veces, 
Le caen sobre su cabeza goteras 
como solitarios dioses sucios.







Valparaíso.

(o fucking paraíso o fire paraíso o bar paraíso o mar paraíso o mal paraíso o mal porro hizo……)

Me desperté de pronto en valparaíso
entre tus piernas de medusa,
Atándome al puerto sin puertas.
y después ellas le enseñaron a las mías a caminar
como un gato de crines azules “tinto abajo”,
ronroneando en el duro equilibrio de las casas peldaños.

como volantín cortado recorrí tus calles serpentinas
y la noche era una cueva
que solo dejaba escuchar el pito de los barcos
para recordarme que no me fui nunca.
y que tampoco llegue a ninguna parte.

En el camino cintura de la cintura para abajo
se aparecía en el mástil de un techo vencido
por la poesía
una bandera wenufoye
con un kultrun pegado al paño como un perfecto osculum
con su verde amanecido tipo tsunami
un azul lafken
igual a star wars
y un rojo notro
con eso de la insoportable notredad del ser
bueno, soy inteligente pero pienso puras weás !!!

No hay olvido valparaíso
por la madera de las mañanas porteñas
si me atontaba el sonido del cuchillo
sobre la piel de las reinetas
y la feria libre era un carrusel triste vitoreado por chacareros con garganta de cachalote.

No hay Valparaíso para el que no te conoce,
como tampoco hay eternidad para el que no ha subido tus escalas con la caña mala.
tampoco hay amor Valparaíso,
cuando llorabas en la ventana de una micro
y tus lagrimas eran mudas y espinosas
te abrían la cara
porque eran mis zarpazos.

no hay salud Valparaíso cuando mi caracho turbio
se veía en los espejos de los bares,
cuando el pisco era mi copiloto.

¿porqué no haber sido mejor valparaíso
para poder recordarte sin culpas?
¿porqué no haber muerto por ti,
para que valparaíso sea mi tumba?

así, tu amor sería mi tranquilidad eterna
y la vida no sería un (des)esperar para siempre. 

bueno, soy inteligente pero pienso puras weás !!!






LA MARÍA PINGÜINO.

A mi última amiga la conocí en un bar de buena muerte cuyas paredes de desolación y hasta los mismos clientes, parecían estarse cayendo a pedazos como si fueran las costras de un solitario planeta náufrago que empieza a calentarse. Se llamaba maría pingüino me dijo, tenía un perfil de pájaro inmensamente feliz y un aire de entre inmortal y perdida. Estaba tejiendo con devoción y entregada a un caldo inflamado de ají. Usted se parece a Luis Miguel me dijo. No quedó otra que reírme de su barroca ocurrencia y por supuesto se entendía que desde sus lentes viejos, empañados y sucios se podía ver cualquier cosa. Quiero ser feliz como usted le dije. Sea como los charros de lumaco me dijo y se deja de weás me dijo.





EL MAESTRO PAILLAMILLA.

El Maestro Paillamilla es terco como una correntada y serio como un revolver. Tiene la cara chueca porque un mate caliente malhadado y un viento frio de Junio hicieron mala junta en su rostro. Cuenta que viajó mucho de joven, aunque él no se acuerda por donde anduvo ni que aprendió, pero de que viajar sirve, sirve. El Maestro Paillamilla fue win izquierdo del Equipo “Los Copihues” de Quilquilco. Dice que era un equipazo, nunca ganaron ningún partido pero de que el equipo andaba bien, andaba bien. El Maestro Paillamilla puede dibujar de memoria los diminutos arabescos del relicario de pobre que colgaba del pecho de una vieja tía abuela pero no se acuerda donde mierda dejó los lentes que recién tenía puestos. El Maestro Paillamilla repite con voz seria de notario o con el pito resignado de un vendedor de manzanas confitadas:

- Cuando el río suena….es porque los pescados están culiando !!!

El Maestro Paillamilla cuando se pone a tomar choca los vasos diciendo “Copa y triunfo”, puede que lo haya aprendido en Bariloche o Punta Arenas, pero no se acuerda.



UN TEXTO DE JAVIER MUY OPORTUNO
PROBLEMÁTICA DEL PUEBLO MAPUCHE





TRES DIAPOSITIVAS ESCRITAS DEL CHAWRA KAWIN[1].


Por Javier Milanca



Diapositiva escrita 1 “LAS TOMADURAS”: En la imagen pueden verse a robustos capataces con Damajuanas repartiendo chicha de manzana a raudales mientras los futuros trabajadores toman incrédulos y enfiestados. Sus ojos miran desconfiados.

Cuentan entonces en el Chawra Kawín (Osorno 1852) que los recién llegados de Europa, pasaron a la posteridad como gentes industriosas. En realidad eran unos aventajados pues tuvieron por parte del Estado chileno toda la ayuda en empréstitos blandos y gran cantidad de sostenes monetarios incalculables. Hasta abogados les facilitaron para que pudieran robar de acuerdo a la ley y con papel sellado. Así, cualquiera pasa a la historia como visionario o emprendedor. Ser Colono es noble, ser de la tierra un oprobio.

Que tampoco querían pagar mucho y por consecuencia nadie quería trabajar, ni para los alemanes “cabeza de pichí”, ni para los españoles “coños”, ni menos para los chilenos, “pitucos de codos rotos”. Que los mestizos y los Williche[2] preferían quedarse mirando sus pobres sementeras o jugando Palín en sus baldíos. O elegían, por sobre todas las cosas, seguir enterrándose en sus Mallines[3] en vez de irle a servir a los nuevos patrones de mala paga y mal trato. Además, la gente de la tierra reflexionaba: que sí son dueños que trabajen ellos, ¿para qué roban tierras tan extensas si no las quieren tocar con sus propias manos?

Que estos patrones desesperados se quedaron sin gente que cortara un tallo de trigo de los campos, quemara una mata de Murra de los potreros o atizara una sola carreta de bueyes.

Que fueron los alemanes hacendados en desesperación quienes atrajeron a los futuros gañanes, siempre menos dispuestos al trabajo y más voluntariosos en la bebida, con la ocurrencia de las “Tomaduras”, curaderas planificadas para contratar peones y obtener mano de obra barata. Y haciendo bocinas con las manos llamaban a los hombres para que se acercaran a beber a destajo, a campo abierto, en una orgía dionisiaca brutal. Quien más chicha y empanadas repartía, más peones tenía cerca. Ya en la noche, al final de la bacanal y con pleno lucimiento de ebrios tirados en las pampas bajo los Wayes[4] y los Mosquetos, comenzaban la contratación de asalariados entre una soporífera tracalada de borrachos.

Que no consideraron los astutos alemanes del carajo que para las gentes de estos lados un papel no tiene validez y que es la palabra dirigida al centro de los ojos la que obliga. Algunos más respetuosos o desconfiados volvían cabeza gacha a pagar su deuda con trabajo. Otros, los más, se iban buscando nuevas jornadas alcohólicas de contrato y cuando eran inquiridos por sus patrones,y estos les enrostraban las borrosas cagarrutas hechas con la tinta torpe de su dedo pulgar al final de las hojas, respondían todavía atontados de la borrachera y muertos de la risa: que ni cagando irían a trabajar por esa plata y que “¡Curao no vale!”.

Diapositiva escrita 2 “ESCLAVITUD POR DEUDAS”: En la imagen puede verse a un padre mestizo williche entregando a su hija mayor a una familia de colonos por deudas económicas. Sus ojos estan resentidos

Que en ese tiempo en el Chawra Kawín (Osorno 1883) había poco dinero, todo lo productivo estaba en el norte. Se quedaba en la capital, o en los hierros de un ferrocarril que venía avanzando selva al sur. Pocos lo creían en realidad, esos eran cuentos de seres fantasiosos, nada podía ser más grande que un árbol ni tirar más fuego que un volcán. Que la gente, en vez de aprender de la lenta sabiduría de las siembras y la crianza, se acostumbró a comprar en las pulperías de alemanes o cualquier otro pillo rico. Que para comprar debían tener plata y para tener plata iban vendiendo sus pequeños trozos de tierra arrinconados y yermos. Que la gente comenzó a ponerse pobre, a verse pobre y a sentirse pobre. Fue así como se inventó la pobreza en el Chawra Kawin, al mismo tiempo que otros se inventaron la riqueza. Ambas cosas no se conocían por estos lados y los colonos la trajeron como novedad igual que sus máquinas y su cerveza. Entonces alguien empezó “emprestando” los hijos por dinero, primero por un tiempo, luego por otro tiempo más, hasta que ese tiempo era un para siempre. Que esos hijos se fueron quedando y eran obligados a trabajar con crueldad, y bondad religiosa a la vez, para que aprendieran que el esfuerzo trae beneficios, más si el esfuerzo es gratuito. Que eso era esclavitud, regulada por normas de arriendo y por las leyes chilenas siempre permisivas con los colonos y castigadoras para los hijos de la tierra. Que además así se perdieron apellidos originarios, se castellanizaron y muchos se awincaron[5] sin entendimiento. Que ellos olvidaron a sus familias naturales y se entremezclaron con las nuevas en una tole-tole de parientes cruzados de nunca acabar. Que esos hijos abandonados por deudas quedaron sin Ñuke Mapu[6], sin antepasados, ni abuelos tutelares que los cuidasen y tuvieron que aprender de la luteranía laboriosa, de dioses azotados y otras lacras todos los domingos, todos los domingos. Hasta olvidaron su idioma original y no tuvieron jamás como contar esta historia.

Diapositiva escrita 3 “EL POETA CARVALLO”: En la fotografía puede verse al poeta Carvallo tomando chicha de manzana mientras le hunde un contundente ají cacho de cabra y reflexiona profundo. Sus ojos están tristes.

Cuentan que en Osorno (Chawra Kawin 2013) el poeta Juan Carlos Carvallo cree en la reencarnación aunque no tanto, debe ser porque es peluquero y sabe que todo crece, se pierde y viceversa. El poeta Carvallo se pone nostálgico cuando toma chicha con ají cacho de cabra, como que le llora un ojo, sabe que la muerte no es risa y que la mazamorra no se masca. El poeta Carvallo puede que no tenga muebles ni límites pero siempre tiene razón. Sabe artes marciales y enseña como defenderse bien en una pelea de bar. Hay que buscar la luz y pegar de abajo para arriba, como le peleó el osornino Martín Vargas a Carlos Canto dice. Cuenta que desciende de boteros y areneros del Rawe[7] y por eso sabe de frío, de lluvias y lo que es tomar callejeao en una plaza a las cinco de la mañana. Refriega que los tontos de Osorno le hicieron una estatua a un toro en la plaza para alardear la producción lechera y no un monumento a las vacas como es debido. El poeta Carvallo se ríe de los descendientes de alemanes y de todo el mundo, porque en Osorno todo el mundo se cree descendiente de alemanes, nadie quiere serlo de esclavos por deudas ni de trabajadores vencidos pero con mucha esperanza. Al poeta le gusta que lo aplaudan en los estadios cuando lee poemas de pobres o de pulentos de barrio pues le dan de tomar vino peleonero. Le gusta ir a vacilar al bar de “Los Manantiales”[8] en calle Los Carrera, aunque los mismos Manantiales en persona lo echan por odioso. El poeta Carvallo grita que nadie sabe de Kintuante[9], del Taita Wentellao[10], ni nadie sabe de la verdadera Historia de Osorno y por eso después pasa lo que pasa.

[1] Nombre originario del emplazamiento de Osorno. Del Mapuzungún “Fiesta de la Flores” o “Fiesta Florida”
[2] Gente del sur. Mapuche del sur
[3] Humedales
[4] Árbol omnipresente en los Llanos del Chawra Kawin.
[5] Extranjerizaron.
[6] Madre Tierra.
[7] Río principal del Chawra Kawín, “Lugar de Greda”.
[8] Famoso grupo de Rancheras que tiene un bar en el Chawra Kawin.
[9] Ngen, divinidad protectora de los Williche muertos, Lugar sagrado a orillas del río Pilmaiken.
[10] Ngen, divinidad protectora de los williche vivos. Lugar sagrado ubicado en las playas de Pukatriwe





1 comentario:

  1. Genial Milanaca, cada palabra escrita por usted lleva vida caminada....!!!!

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