Robert Burns
Robert Burns (Alloway, Ayrshire, Escocia, 25 de enero de 1759 - Ellisland, cerca de Dumfries, 21 de julio de 1796) es el poeta en lengua escocesa más conocido. Su poema Auld Lang Syne se canta tradicionalmente en los países angloparlantes como himno de despedida.
Se le considera pionero del movimiento romántico, y tras su muerte se convirtió en una fuente de inspiración para los fundadores del liberalismo y el socialismo. Es un icono cultural en Escocia y en toda la diáspora escocesa del mundo. La celebración de su vida y obra llegó a ser casi un culto nacional en los siglos XIX y XX, además de haber influenciado profundamente la literatura escocesa. En 2009 el público escocés lo votó como "El Gran Scot" a través de una votación en el canal de televisión escocés STV.
Hijo del campesino William Burns, nació en el seno de una familia humilde de granjeros y comenzó a escribir poesía en su adolescencia, logrando su publicación a partir del año 1786, pero sin obtener grandes beneficios. Esto motivó que no abandonase las faenas del campo, y en 1789 obtuvo un puesto como funcionario del servicio de aduanas. Tuvo 9 hijos con Jean Armour, muriendo a los 37 años por los problemas cardíacos que le ocasionó el duro trabajo en el campo.
Su obra trata sobre todo temas del folklore escocés visto desde la perpectiva de las clases populares. Su ideología republicana y progresista fue muy mal vista por la iglesia calvinista y la aristocracia. Habla de la pobreza, la sexualidad, los roles sexuales o la iglesia escocesa.
La Lágrima.
The Tear Drop
Mi corazón es angustia, y lágrimas caen de mis ojos;
Hace largo, largo tiempo que la alegría me es extraña:
Olvidado y sin amigos soporto mil montañas,
Sin una voz dulce que suene en mis oídos.
Amarte es mi placer, y profundo lastima tu encanto;
Amarte es mi desdicha, y esta pena lo ha demostrado;
Pero el corazón herido que ahora sangra en mi pecho
Se siente como un flujo incansable que pronto será deshecho.
Oh, si yo fuese -si acariciar la felicidad yo pudiese-
Abajo en el arroyo joven, en el cansado castillo verde;
Pues allí deambula entre melodías permanentes
Aquella lágrima seca de tus ojos.
Por los viejos tiempos
Auld Lang Syne
¿Deberían ser olvidados los viejos amigos
y nunca recordarlos?
¿Deberían ser olvidados los viejos amigos
y los viejos tiempos?
Por los viejos tiempos, amigo,
por los viejos tiempos:
tomaremos una copa de camaradería
por los viejos tiempos.
Los dos hemos corrido por las laderas
y arrancado las bellas margaritas,
pero hemos errado mucho con los pies doloridos
desde los viejos tiempos.
Por los viejos tiempos, amigo,
por los viejos tiempos:
tomaremos una copa de camaradería
por los viejos tiempos.
Los dos hemos vadeado la corriente
desde el mediodía hasta la cena,
pero amplios mares han rugido entre nosotros
desde los viejos tiempos.
Por los viejos tiempos, amigo,
por los viejos tiempos:
tomaremos una copa de camaradería
por los viejos tiempos.
Y he aquí una mano, mi fiel amigo,
y danos una de tus manos,
y ¡echemos un cordial trago de cerveza
por los viejos tiempos!
Por los viejos tiempos, amigo mío,
por los viejos tiempos:
tomaremos una copa de camaradería
por los viejos tiempos.
Y seguro que tú pagarás tu trago.
Y seguro que yo pagaré el mío...
Y, aun así... ¡echaremos ese trago de camaradería
por los viejos tiempos!
El Epitafio del Bardo
A Bard's Epitaph
Existe un inocente inspirado,
Un pensamiento hambriento de gloria,
Un buscador incesante y orgulloso,
Deja que se acerque,
Y así como canta la hierba húmeda
Derrama tu lágrima.
Existe un bardo de rústicas melodías
Robando las multitudes con su sinfonía,
Que cada semana se reúnen para oírlo,
¡Oh, no pases de largo!
Con un fuerte sentimiento altivo
Exhala aquí tu suspiro.
Existe un hombre cuya sentencia clara
Enseña a otros a dirigir el curso,
Sin embargo, él corre una vida incansable,
Salvaje como las olas,
Pasa por aquí y vuelca tu lágrima
Sobre la terrosa tumba.
El pobre que habita debajo
Se apresuró a aprender de los sabios,
Cálido sintió de la amistad el rayo
Y su llama suave;
¡Irreflexivas locuras lo cubren ahora
Y manchan su nombre!
¡Escúchame lector! Si tu alma
Dispara los vuelos de la fantasía,
Larvas oscuras consumen esta tierra
Mientras descienden en el sepulcro:
Recuerda que la cautela y la prudencia
Son las raíces de la sabiduría.
Fragmento Trágico
Tragic Fragment
Diabólico como soy, condenado a la desgracia;
Áspero, terco, irrecuperable villano,
Mi corazón todavía se funde en la miseria;
Y con sinceros e inútiles suspiros veo
A los desamparados niños del abandono:
Con lágrimas indignadas me planto frente al opresor
Regocijándome ante el hombre y su destrucción,
Todo su crimen fue un espíritu indomable.
¡Incluso ustedes, sombras desleales! Vuestra es mi lástima;
Si, para ustedes, donde el bien aparente se piensa como lástima,
Si, para mis pobres, despreciados, abandonados, vagabundos,
El vicio humilde se ha convertido en vuestra ruina.
¡Oh! Pero por mis amigos y la interposición de los cielos
Yo he sido impulsado adelante como tú abandonado,
¡Yo, el más detestado, el más infeliz entre vosotros!
¡Oh, Dios impiadoso! Tu bondad injusta me dio talento,
Y has sido cruel con mis compañeros de barro,
De quienes yo también he abusado.
Si supero a todos los villanos que me precedieron
Sólo ha sido por tus dones caprichosos, ciegos.
A través del centeno
A través del centeno, pobre chica,
A través del centeno,
Arrastraba las enaguas.
A través del centeno.
Si dos personas se encuentran
A través del centeno,
Si dos personas se besan.
¿Tiene alguien que llorar?
Si dos personas se encuentran
A través de la cañada;
Si dos personas se besan,
¿Tiene el mundo que saberlo?
Jenny es una pobre chica empapada;
Jenny casi nunca esta seca;
Arrastraba las enaguas,
A través del centeno.
A través del centeno,
Arrastraba las enaguas.
A través del centeno.
Si dos personas se encuentran
A través del centeno,
Si dos personas se besan.
¿Tiene alguien que llorar?
Si dos personas se encuentran
A través de la cañada;
Si dos personas se besan,
¿Tiene el mundo que saberlo?
Jenny es una pobre chica empapada;
Jenny casi nunca esta seca;
Arrastraba las enaguas,
A través del centeno.
From Lines to William Simson
Auld Coila now may fidge fu' fain,
She's gotten poets o' her ain—
Chiels wha their chanters winna hain,
But tune their lays,
Till echoes a' resound again
Her weel-sung praise.
Nae poet thought her worth his while
To set her name in measur'd style:
She lay like some unken'd-of isle
Beside New Holland,
Or whare wild-meeting oceans boil
Besouth Magellan.
Ramsay and famous Fergusson
Gied Forth and Tay a lift aboon;
Yarrow and Tweed to mony a tune
Owre Scotland rings;
While Irvin, Lugar, Ayr an' Doon
Naebody sings.
Th' Ilissus, Tiber, Thames, an' Seine
Glide sweet in mony a tunefu' line;
But, Willie, set your fit to mine
And cock your crest,
We'll gar our streams and burnies shine
Up wi' the best!
We'll sing auld Coila's plains an' fells,
Her moors red-brown wi' heather bells,
Her banks an' braes, her dens an' dells,
Where glorious Wallace
Aft bure the gree, as story tells,
Frae Southron billies.
At Wallace' name what Scottish blood
But boils up in a spring-tide flood!
Oft have our fearless fathers strode
By Wallace' side,
Still pressing onward red-wat-shod,
Or glorious dy'd.
O sweet are Coila's haughs an' woods,.
When lintwhites chant amang the buds,
And jinkin hares in amorous whids
Their loves enjoy,
While thro' the braes the cushat croods
Wi' wailfu' cry!
Ev'n winter bleak has charms to me,
When winds rave thro' the naked tree;
Or frosts on hills of Ochiltree
Are hoary gray;
Or blinding drifts wild-furious flee,
Dark'ning the day!
O Nature! a' thy shews an' forms
To feeling, pensive hearts hae charms!
Whether the summer kindly warms
Wi' life an' light,
Or winter howls in gusty storms
The lang, dark night!
The Muse, nae poet ever fand her,
Till by himsel he learn'd to wander
Adoun some trottin burn's meander,
And no think lang;
O sweet to stray and pensive ponder
A heart-felt sang!
The warly race may drudge and drive,
Hog-shouther, jundie, stretch an' strive:
Let me fair nature's face descrive,
And I wi' pleasure
Shall let the busy, grumbling hive
Bum owre their treasure.
A Winter Night
When biting Boreas, fell and doure,
Sharp shivers thro' the leafless bow'r;
When Phoebus gies a short-liv'd glow'r,
Far south the lift,
Dim-dark'ning thro' the flaky show'r,
Or whirling drift:
Ae night the storm the steeples rocked,
Poor Labour sweet in sleep was locked,
While burns, wi' snawy wreeths upchoked,
Wild-eddying swirl,
Or thro' the mining outlet bocked,
Down headlong hurl.
List'ning, the doors an' winnocks rattle,
I thought me on the ourie cattle,
Or silly sheep, wha bide this brattle
O' winter war,
And thro' the drift, deep-lairing, sprattle,
Beneath a scar.
Ilk happing bird, wee, helpless thing!
That, in the merry months o' spring,
Delighted me to hear thee sing,
What comes o' thee?
Whare wilt thou cow'r thy chittering wing
An' close thy e'e?
Ev'n you on murd'ring errands toil'd,
Lone from your savage homes exil'd,
The blood-stain'd roost, and sheep-cote spoil'd
My heart forgets,
While pityless the tempest wild
Sore on you beats.
A Red, Red Rose
O my Luve is like a red, red rose
That’s newly sprung in June;
O my Luve is like the melody
That’s sweetly played in tune.
So fair art thou, my bonnie lass,
So deep in luve am I;
And I will luve thee still, my dear,
Till a’ the seas gang dry.
Till a’ the seas gang dry, my dear,
And the rocks melt wi’ the sun;
I will love thee still, my dear,
While the sands o’ life shall run.
And fare thee weel, my only luve!
And fare thee weel awhile!
And I will come again, my luve,
Though it were ten thousand mile.
Mary Morison
O Mary, at thy window be,
It is the wish'd, the trysted hour!
Those smiles and glances let me see,
That makes the miser's treasure poor:
How blythely wad I bide the stoure,
A weary slave frae sun to sun,
Could I the rich reward secure,
The lovely Mary Morison.
Yestreen when to the trembling string
The dance gaed thro' the lighted ha'
To thee my fancy took its wing,
I sat, but neither heard nor saw:
Tho' this was fair, and that was braw,
And yon the toast of a' the town,
I sigh'd, and said amang them a',
"Ye are na Mary Morison."
O Mary, canst thou wreck his peace,
Wha for thy sake wad gladly die?
Or canst thou break that heart of his,
Whase only faut is loving thee?
If love for love thou wilt na gie
At least be pity to me shown:
A thought ungentle canna be
The thought o' Mary Morison.
To a Mouse
On Turning up in Her Nest with the Plough, November, 1785
Wee, sleeket, cowran, tim’rous beastie,
O, what a panic’s in thy breastie!
Thou need na start awa sae hasty,
Wi’ bickerin brattle!
I wad be laith to rin an’ chase thee
Wi’ murd’ring pattle!
I’m truly sorry Man’s dominion
Has broken Nature’s social union,
An’ justifies that ill opinion,
Which makes thee startle,
At me, thy poor, earth-born companion,
An’ fellow-mortal!
I doubt na, whyles, but thou may thieve;
What then? poor beastie, thou maun live!
A daimen-icker in a thrave
’S a sma’ request:
I’ll get a blessin wi’ the lave,
An’ never miss ’t!
Thy wee-bit housie, too, in ruin!
It’s silly wa’s the win’s are strewin!
An’ naething, now, to big a new ane,
O’ foggage green!
An’ bleak December’s winds ensuin,
Baith snell an’ keen!
Thou saw the fields laid bare an’ waste,
An’ weary Winter comin fast,
An’ cozie here, beneath the blast,
Thou thought to dwell,
Till crash! the cruel coulter past
Out thro’ thy cell.
That wee-bit heap o’ leaves an’ stibble
Has cost thee monie a weary nibble!
Now thou’s turn’d out, for a’ thy trouble,
But house or hald,
To thole the Winter’s sleety dribble,
An’ cranreuch cauld!
But Mousie, thou art no thy-lane,
In proving foresight may be vain:
The best laid schemes o’ Mice an’ Men
Gang aft agley,
An’ lea’e us nought but grief an’ pain,
For promis’d joy!
Still, thou art blest, compar’d wi’ me!
The present only toucheth thee:
But Och! I backward cast my e’e,
On prospects drear!
An’ forward tho’ I canna see,
I guess an’ fear!
Afton Water
Flow gently, sweet Afton, among thy green braes,
Flow gently, I'll sing thee a song in thy praise;
My Mary's asleep by thy murmuring stream,
Flow gently, sweet Afton, disturb not her dream.
Thou stock-dove, whose echo resounds thro' the glen,
Ye wild whistling blackbirds in yon thorny den,
Thou green-crested lapwing, thy screaming forbear,
I charge you disturb not my slumbering fair.
How lofty, sweet Afton, thy neighbouring hills,
Far mark'd with the courses of clear winding rills;
There daily I wander as noon rises high,
My flocks and my Mary's sweet cot in my eye.
How pleasant thy banks and green valleys below,
Where wild in the woodlands the primroses blow;
There oft, as mild Ev'ning sweeps over the lea,
The sweet-scented birk shades my Mary and me.
Thy crystal stream, Afton, how lovely it glides,
And winds by the cot where my Mary resides,
How wanton thy waters her snowy feet lave,
As gathering sweet flowrets she stems thy clear wave.
Flow gently, sweet Afton, among thy green braes,
Flow gently, sweet river, the theme of my lays;
My Mary's asleep by thy murmuring stream,
Flow gently, sweet Afton, disturb not her dream.
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