MENOTTI DEL PICCHIA
Paulo Menotti Del Picchia (São Paulo, 20 de marzo de 1892 — 23 de agosto de 1988) fue un poeta, periodista y pintor brasileño, miembro de la primera generación del Modernismo brasileño.
Estudió Derecho, y ejerció la abogacía en Itapira, donde publicó un diario político, O grito, al tiempo que escribía poesía (su primer libro se publicó en 1913). Se trasladó a São Paulo, su ciudad natal, y allí conoció a Mário de Andrade y a otros jóvenes modernistas de la ciudad. Fue miembro del llamado "Grupo de los Cinco" junto con los escritores Mário y Oswald de Andrade, y las pintoras Tarsila do Amaral y Anita Malfatti, y fue uno de los organizadores de la Semana de Arte Moderno de 1922, acontecimiento que marca el inicio del Modernismo en Brasil. En 1924 creó, junto con Cassiano Ricardo y Plínio Salgado, el "Movimiento Verdamarelo", de tendencia nacionalista, y más tarde fue director del "Grupo Anta", com Cassiano Ricardo, y del "Movimiento Cultural Nacionalista Bandeira", con Cassiano Ricardo y Cândido Mota Filho.
Colaboró en varias publicaciones, como "Correio Paulistano", "Jornal do Comércio" y "Diário da Noite". Fue director de "A Noite" y "A Cigarra", entre 1920 e 1940. Ejerció también varios cargos públicos: fue director del Departamento de Prensa y Propaganda del Estado de São Paulo y diputado estatal, durante dos legislaturas. En 1942 fue elegido miembro de la Academia Brasileña de Letras.
Obras:
POESÍA:
Poemas do vício e da virtude (1913)
Moisés (1917);
Juca Mulato (1917)
Máscaras (1919)
A angústia de D. João (1922)
Chuva de pedra (1925)
O amor de Dulcinéia (1926)
República dos Estados Unidos do Brasil (1928)
Jesus, tragédia sacra (1958)
Poesias, seleção (1958)
O Deus sem rosto, introdução de Cassiano Ricardo (1968)
NOVELA:
Flama e argila (1920; após a 4a ed., intitulou-se A tragédia de Zilda)
Laís (1921)
Dente de Ouro (1923)
O crime daquela noite (1924)
A república 3000 (1930; posteriormente intitulado A filha do Inca, 1949)
A tormenta (1932)
O árbitro (1958)
Kalum, o mistério do sertão (1936)
Kummunká (1938)
Salomé (1940)
CUENTO, CRÓNICA Y NOVELA:
O pão de Moloch (1921)
A mulher que pecou (1922)
O nariz de Cleópatra (1922)
Toda nua (s.d.)
A outra perna do Saci (1926)
O despertar de São Paulo
(Episódios dos séculos XVI e XX na Terra Bandeirante)
LITERATURA INFANTIL-JUVENIL:
No país das formigas
Viagens de Pé-de-Moleque e João Peralta
Novas aventuras de Pé-de-Moleque e João Peralta
ENSAYO Y MONOGRAFÍAS:
A crise da democracia
A crise brasileira: soluções nacionais (1935)
A revolução paulista (1932)
Pelo amor do Brasil, discursos parlamentares
O governo Júlio Prestes e o ensino primário
O Curupira e o Carão
O momento literário brasileiro
Sob o signo de Polymnia, discursos
A longa viagem, memórias, 2 vols. (1970-1972)
TEATRO:
Suprema conquista (1921)
Jesus; Máscaras
A fronteira.
OBRAS COMPLETAS:
A Noite, 10 vols.
Obras de Menotti del Picchia, Livraria Martins Editora, 14 vols.
Entardecer, antologia de prosa e verso (1978).
EL ESPEJO
Es un rectángulo lunar olvidado en la habitación,
que la luna no recogió en su prisa nocturna.
Imitador como un plagiario
reproduce servilmente la imagen que refleja.
No guarda recuerdos. No guarda
en su glacial retina indiferente
el brillo de una mirada y la flor de un gesto.
Mientras tanto
el cuerpo núbil de ella le dio estatuas
milagrosamente bellas.
De “Chuva de Pedra” (1925)
Traducción: Juan Martín
FIGUEIRA, Gaston. Poesía brasileña contemporânea (1920-1946) Crítica y antologia. Montevideo: Instituto de Cultura Uruguayo-Brasileño, 1947. 142 p. 18x23 cm. Col. A.M.
Personalidad vinculada al movimiento dé renovación literaria y artística expresado en el Brasil alrededor de los años 1919 a 23, Menotti del Picchia es um fino y hondo poeta. Su primer libro, "Chuva de pedra", editado en 1925, se caracteriza por ?u riqueza imaginativa y su sensibilidad delicada. Este poetn, que comenzó siendo lírico, evolucionó luego al tono' épico y dramático, en el que logró más popularidad. En ese plano se ubican sus poemas "Juca - Mulato", de poderoso aliento autóctono, "As máscaras", de gracia multicolor, "Angustia de D. Joao", poema dramático, con sólo dos personajes: Fausto y don Juan Tenorio, y "Amor de Dulcinea", poema dramático, que Menoti del Picchia escribió en 1928.
En él, el Caballero de la Triste Figura y Sancho logran muy personales y certeras imágenes. El poeta los toma como "dos polos universales del propio hombre, ciudadano de todas las patrias, alegorías internacinales del egoísmo y de la espiritualidad". De toda esta fase poética de Menotti del Picchia, preferimos las estrofas de "Juca - Mulato". Como con toda justicia afirmó Julio Dantas, "Juca Mulato" "es obra de un artista de raza, elocuente, sobrio, a veces lapidario em los conceptos, pintando con una amplitud y una justeza de valores sorprendentes, y poseyendo excepcionales dotes de comunicativa emoción".
Para nuestro guato, sin embargo, este poeta brasileño, es superior en sus aspectos esencialmente líricos, a veces intimistas, confesionales, en esas estrofas siempre delicadas e imaginativas, de estilo depurado. Pero. esta predilección nuestra proviene, sin duda, de que, en general, no somos muy sensibles a la poesia épica o dramática. Y sólo en casos especialísimos (Whitman, T. S. Elio.t, Ronaid de Carvalho, etc.) nos gustan los poemas muy extensos. Esta preferencia no nos impide; sin embargo, valorar la sostenida inspiración, la fuerza emocional y las muchas bellezas de expresión de los más divulgados poemas de Menotti del Picchia, quien ha sabido. —felizmente— esquivar el declive del prosaísmo y del én-
fasis, tan corriente en la poesía épica. "Juca - Mulato" ha logrado ya, en el Brasil, diecinueve ediciones.
Corresponde agregar que Menotti del Picchia une, a sus dotes de poeta intenso y cultísimo, su talento de novelista y su dinamismo de periodista ágil,
sutil y agudo.
LA CALLEJUELA
La callejuela, en el crepúsculo, es un paisaje de limbo,
un carbón de Steinlein.
Mujeres endomingadas atraviesan las calzadas
donde hombres sensatos, de, brazos peludos,
fuman cachimbo.
Un grupo infantil deshace el silencio
y esta canción desata:
"Señora doña Sancha
cubierta de oro y plata".
Salta de una ventana un fonógrafo ronco
que rechina, rasca, ríe, parece loco. ;
Bruscamente cesa. Por las almas baja el silencio.
Noche. Constelaciones, allá, tiemblan
Pasa el encendedor de faroles
como un mágico loco 'que anduviese sembrando estrellas.
TELARAÑA
En el telar de juncos acuáticos,
a orillas del lago de ópalo,
Doña Araña, una artista,
ha abierto su oficina de modista.
Urde un tejido de gala
rico y decorativo
que tiene como motivo
los rayos geométricos de una estrella...
Tela fina, con botones de rocío
que refulgen como perlas:
la suspendió de un gajo
para que a través del aire diáfano venga a verla
con su coraza de ébano y de oro,
el príncipe guerrero etíope Don Escarabajo,
seguido por su corte de libélulas.
De
JUCA MULATO
GERMINAL
I
Nuvens voam pelo ar como bandos de garças.
Artista boêmio, o sol, mescla na cordilheira pinceladas esparsas
de ouro fosco. Num mastro, apruma-se a bandeira
de S.João, desfraldando o seu alvo losango.
Juca Mulato cisma. A sonolência vence-o.
Vem na tarde que expira e na voz de um curiango
o narcótico do ar parado, esse veneno
que há no ventre da treva e na alma do silêncio.
Um sorriso ilumina o seu rosto moreno.
No piquete relincha um poldro; um galo álacre
tatala a asa triunfal, ergue a crista de lacre,
clarina a recolher entre varas de cerdos,
mexem-se ruivos bois processionais e lerdos
e, num magote escuro, a manda se abisma
na treva.
Anoiteceu.
Juca Mulato cisma.
RESSURREIÇÃO
II
"Ser feliz! Ser feliz estava em mim, Senhora...
Este sonho que ergui, o poderia por
onde quisesse, longe até da minha dor,
em um lugar qualquer, onde a ventura mora;
onde, quando o buscasse, o encontrasse a toda hora,
tivesse-o em minhas mãos... Mas, louco sonhador,
eu coloque! muito alto o meu sonho de amor...
Guardei-o em vosso olhar e me arrependo agora.
O homem foi sempre assim... Em sua ingenuidade
teme levar consigo o próprio sonho, a esmo,
e oculta-o sem saber se depois o achara...
E, quando vai buscar sua felicidade,
ele, que poderia encontrá-la em si mesmo
escondeu-a tão bem, que nem sabe onde está!
III
E Mulato parou.
Do alto daquela serra,
cismando, o seu olhar era vago e tristonho:
" Se minha alma surgiu para a gloria do sonho,
o meu braço nasceu para a faina da terra.'
Reviu o cafezal, as plantas alinhadas,
todo o heróico labor que se agita na empreita,
palpitou na esperança imensa das floradas,
pressentiu a fartura enorme da colheita...
Consolou-se depois: "O Senhor jamais erra...
Vai! Esquece a emoção que na alma tumultua.
Juca Mulato! volta outra vez para a terra,
procura o teu amor, numa alma irmã da tua.
Esquece calmo e forte. O destino que impera,
um recíproco amor as almas todas deu.
Em vez de desejar o olhar que te exaspera,
procura esse outro olhar, que te espreita e te espera,
que há por certo um olhar que espera pelo teu!..."
FIM DO POEMA
Comentário: “As nuvens que voam pelo ar como bandos de garças dissimpam as fronteiras da realidade e abrem os páramos do sonho. A natureza pára e o escritor esboça uma aquarela (...) Os verbos expressam um comportamento aparentemente presente, mas não há tempo, porque o tempo parou. Como obteve o poeta esse efeito de ação retardada? Pelometro longo e solene — alexandrino — pelo vocabulário (...) Mesclanm´se no poema linhas, cores e sons. O corte lento dos versos inciais contrasta com o fecho, rápido, em que a noite se apresenta, acentuando a cisma do Mulato.” Jairo Dias de Carvalho
CHUVA DE PEDRA
O granizo salpica o chão como se as mãos das nuvens
quebrassem com estrondo um pedaço de gelo
para a salada de fruta dos pomares...
O cafezal, numa carreira alucinada,
grimpa as lombas de ocre
apedrejada matilha de cães verdes...
fremem, gotejam eriçadas suas copas
como pêlos de um animal todo molhado.
O céu é uma pedreira cor de zinco
onde estoura dinamite dos coriscos.
Rola de fraga em fraga a lasca retumbante
de um trovão.
Os riachos
correm com seus pés invisíveis e líquidos
para o abrigo das furnas. No terreiro,
as roupas penduradas nos varais
dançam, funambulescas, com as pedradas,
numa fila macabra de enforcados!
(Poesias, p. 49)
Comentário: “Aqui a descrição de um fenômeno meteorológico, em que se manifesta o sentimento telúrico do poeta. Este se identifica com a natureza e nela infunde seu espírito. (...) Animada afetivamente a natureza, todos os seres adquirem vida: o granizo salpica o chão, o cafezal grimpa as lombas de ocre, os riachos correm. ()...) Caracteriza-se a poesia de Menotti del Picchia por essa fusão verbal de diferentes planos artísticos: escultura, pintura, música e dança. (...) Os versos são livres, mas apoiados em freqüentes assonâncias e polifonias. Assim, na primeira estrofe alternam-se consoantes oclusivas e fricativas, fonemas explosivos e sibilantes aptos à expressão do vento, da chuva e do trovão e dos riachos. As comparações se estabelecem em termos de cotidiano: “como se as mãos das chuvas quebrassem com um estrondo um pedaço de gelo”, “como elos de um animal todo molhado”. A valorização poética do objeto comum foi uma contribuição do lirismo brasileiro, intoxicado pelos excessos românticos.”
Jairo Dias de Carvalho
NOITE
As casas fecham as pálpebras das janelas e dormem.
Todos os rumores são postos em surdina,
todas as luzes se apagam.
Há um grande aparato de câmara funerária
na paisagem do mundo.
Os homens ficam rígidos,
tomam a posição horizontal
e ensaiam o próprio cadáver.
Cada leito é a “maquette” de um túmulo,
cada sono um ensaio de morte.
No cemitério da treva
tudo morre provisoriamente.
(Poesias, p. 75)
Comentário: “É uma descrição enumerativa em termos coloquiais. As metáforas são comuns: “As casas fecham as pálpebras das janelas e dormem”. Ressalta imediatamente a estrutura sintática do poema — parataxe, o sujeito precedendo o verbo em todas as orações. Não há, assim, imprevistos, mesmo porque a noite se repete insensivelmente. A disposição sintática e o ritmo lento sugerem repouso e sono. Mas idéia da morte insinua-se inevitavelmente (...). Provisoriamente, ao contrário do significado, sugere, por seu corpo, a eternidade, mas a referência metafórica a cemitério da treva faz-nos ver nessa palavra, em que as sílabas se enfileiram, um cortejo fúnebre. Este poema, esquemático como um desenho, dá-nos uma visão mórbida da paisagem noturna e parece-nos um esboço, em que o artista recolheu impressões ou inspiração de momento, que não procurou aprofundar.” Jairo Dias de Carvalho
Poemas e comentários extraídos da obra extraordinária: POETAS DO MODERNISMO, organizada em seis volumes por Leodegário Amarante de Azevedo Filho, e publicada em 1972, celebrando o Cinqüentenário da Semana de Arte de 22, pelo antigo Instituto Nacional do Livro.
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