César Hidalgo Vera
Temuco, CHILE 1971
Poeta, Guía de Turismo, Marino Mercante, Cineasta.
El poeta vive en Valparaíso, viaja por el mundo y dentro de sí mismo, este libro tiene la particularidad de que nos invita a soñar con un mundo que fue y un mundo que viene.
Temuco, una navidad en Korea, misteriosos espacios de Singapur, el océano Pacífico y el Atlántico se mueven en distintas direcciones donde la poesía es apenas un ancla, un Segundo en el tiempo y hay un vigía mirando las estrellas que son poemas llenos de agua como un pez volador en Punta Arenas, en Montevideo, o un ocaso donde la marea tiene hambre de muerte y libertad, sinónimos de burbujas como todo poema que se respete.
TEXTOS INÉDITOS DE
MAS ALLA DE LOS OCASOS
Alboroto del mar
Y mi cuerpo en el alboroto del mar.
Vaivenes y saltos,
Su cuenca vacía, su mirar abisal.
Engulléndome entre atardeceres
cargados de marte.
Todos los días son martes
Agorafobia
El mar…
se recoge de todas las playas,
tiene agorafobia.
El
vértigo y el mundo
lo asustan.
Recoge sus caracolas,
guarda sus corales y se retrae……
Las olas corren a esconderse también
Y el se queda en silencio vetusto.
Esperando que pasemos,
por qué el pasó de nosotros,
y su inmensidad ya no es.
Noche
El confín a cuestas,
mis momentos remotos
tan cercanos a tí.
Solo el océano
su temple y sus mil azules.
A veces la luna no despierta
y mi lejanía es más vasta….
la lengua de las estrellas ,
no me alcanza
y mi noche es nebulosa.
Entonces mi noche es de noche.
Muecas (Canal de Mallaca entre Singapore e Indonesia)
Aquanauta,
todo convulso me paro en el mundo
en medio de todos los océanos.
Veo sus muecas submarinas
que se burlan con toda su sal.
La carcajada horizontal,
bullendo entre las trenzas espinosas,
de un mar antiguo.
Me parece navegar entre eternidades.
A veces sufro todas las edades
y me enfermo de naufragios,
mis ojos no remontan el vuelo,
están pesados de tanta sal.
Sigo buscando la cicatríz universal
el rajo por dónde todos se desangran.
Los piratas están a la vuelta de la esquina.
Navidad en Korea
Que grave mi viaje de agua,
ahora el sol está en pañales
y el acento tiene mística y penitencia.
A veces el ocaso,a veces el pesar.
Ahora tengo la maduréz que dán los confínes.
Todos mis viajes están ineditos
y pierdo la senda apenas llego a destino.
Siempre oyendo la mofa del tiempo,
que se ríe con todos sus duendes.
En estas fechas todo parece denso.
Regreso
Esta casa era un arca vacía,
abandonada entre fulgor de cerros
y vidrios añejos.
Y aterrizamos en este asilo
Amantes,
ruidosos como muebles.
Marginando
viajes y oceanos,
terremotos.
Infancia vigilada
Me penan la infancia,
los cueros vivos y el culebrón.
Había que dormirse antes
que el Diablo despertara,
Pues,
la noche le pertenecía.
Entonces el toque de queda,
los paseos del Diablo
Y sus remesas trágicas.
Mis tíos se zambullían en el río
Encontrando tesoros enlatados,
los mismos que faltaron antes del golpe.
Todos los pobres sabíamos;
que el Cautín guardaba manjares y cuerpos..
que no callaron.
Y mi padre lejos, pásando de nosotros.
Escondido de la muerte
y la derrota,
entonces el diablo entrando
y saliendo.
Mi abuela hablando con Dios,
los terremotos y el Diablo
y a veces era el Diablo.
Y mi infancia, vigilada por un inmenso
Eucalyptus,refugio de jotes y de nubes.
El eterno,tan alto ,tan dueño del cielo,
único árbol que nunca subí.
del libro Al Este De Todo
(Talleres Inubicalistas, Valparaíso, 2012)
Porque el pasado del viajero cambia según el itinerario cumplido.
Ítalo Calvino
ESPALDA DEL MAR
El mar llama, horizonte en las alas de un volantín.
En la orilla deseo el azul imperio entre cerros y pájaros.
Conozco la espalda del océano, su boca que engulle,
marinos y navíos.
Sé también que es cielo y por qué las estrellas se lanzan fugaces en él.
WILHELMSHAVEN
Mar Báltico
Encontré unas rocas para descansar, se convertían en
perro. Durmiendo un sueño fósil.
Aquí rondan las sombras invisibles de piratas conviviendo
con fierros veteranos de guerras perdidas. Soportando la
derrota de su tiempo y del tiempo.
VALPARAÍSO
Tranquilidad de hojas, el parrón, su nervadura. Casi todas
las mañanas, el horizonte me trae vientos de otros mares.
Entonces el mar me habla de países lejanos y me dice que
él contiene el alma de todos los puertos. Mientras los veo,
sueño y viajo. Con solo besarte desde este paraíso puerto.
Habitáculo de pertenencia, mi hogar.
SILENCIO
Quiero oír el silencio, ese que se extingue colmado de orfandad.
Entre el bullicio que apura el tranco.
Con la máxima premura, cambiemos los semáforos por
metáforas. Entonces, crucemos.
HORMIGAS
Y las palabras que ahogo, hormigas en mi garganta.
Los puertos que dejo, pequeños lutos.
Ese mar que nos atrae con cánticos susurrantes, sin prevenirnos de tortuosas corrientes ni de olas engullentes. Ese mar, muerte y vida. Ese mar inmensamente azul, destino de los más altos deseos. Nadar, bucear, subir, bajar, tragar, ahogar...,mar de mi libertad. Te anhelo eternamente.
ResponderEliminarEnhorabuena, preciosas poesías oceánicas.