lunes, 10 de diciembre de 2012

PILAR BARRIOS [8760]



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Pilar Barrios (Rocha, 1889 - Montevideo, URUGUAY 1974) fue un activista, escritor y político afrouruguayo, fundador y militante del antiguo Partido Autóctono Negro (PAN).

En su poesía mostró una comprensión del racismo basado en criterios de clase social, con la esperanza de cambiar esta situación tomando como referencia el desarrollo de una conciencia racial, a la cual nombró como negritud. Barrios era optimista en este sentido, porque creía en la igualdad de la gente y de las razas, como lo expresó en sus poemas.
Uno de sus medios de expresión era el periódico Nuestra raza, que había fundado en 1917. Al publicar Piel negra en 1947 , se convirtió en uno de los dos únicos poetas afrouruguayos en haber publicado un libro (la otra fue Virginia Brindis de Salas). Como uno de los intelectuales afrouruguayos más destacados, Barrios estaba en contacto con la actividad intelectual negra de todo el mundo, intercambiando correspondencia, por ejemplo, con Langston Hughes.

Obras

En la Agraciada (publicado en el diario El civismo).
Piel negra (1947).
Mis cantos (1949).
Campo afuera (1958).










Como ríos desbordados
Como sones de trompetas
Como potros desbocados
Que nada hay que los detenga
En su impetuoso correr 




NEGRA

A mí me dijeron negra.
 ¡Dios mío! ¡Cuánto me reí!,
porque quien me lo dijera
no era más que un infeliz:

Uno de esos seres fatuos
que se encuentran por doquier,
que no saben, que no saben
pero que creen saber

Y adoptan poses y gestos
de persona superior;
y hablan con empaque austero
para impresionar mejor,

Y van haciendo un desfile
de genios al por mayor,
para hacer ver que son dueños
de una gran erudición...

Y así nos hablan de Homero,
de Confucio o Cicerón,
e ignoran de aquí a Zorrilla,
a Herrera y Reissig y a Rodó.

Tal el señor que con énfasis, 
petulancia y rigidez,
me señalara con mofa
la negrura de mi ser.

¿Acaso soy yo culpable
o debo sentir vergüenza, 
por el color que medio
la Madre Naturaleza.

Si es la vida un accidente,
como el nacer y el morir 
y en el correr de la vida, 
puede el pigmento influir.

Hay mil distintos factores
que deben intervenir;
y eso, a un blanco, como a un negro,
igual le puede ocurrir. 

Natural que una piel blanca
tersa y aterciopelada,
aunque no llene el espíritu,
llena siempre la mirada.

Y aún más, a quien lo deslumbra
el brillo de lo exterior, 
por qué no ve las tinieblas
oculto en lo interior...

El miedo, la inteligencia,
el régimen que vivimos,
el grado de ilustración
e instrucción que recibimos.

Son las únicas causales
y por ende el gran factor 
lo demás, son derivados
de la línea de color.

En la mujer blanco o rubia
¿Qué hay superior a mí?
si reúno las cualidades
que acabo de referir.

Somos hermanas gemelas
en el placer y en el sufrir 
afines en sentimientos,
en el pensar y en el sentir.

De iguales inclinaciones
en nuestra virginidad,
de instintos nobles y crueles
en nuestra maternidad.

Sólo no somos iguales
en el aspecto social, 
porque a ello, se interpone
la hipócrita sociedad.



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