Athiná Papadaki
Nació en 1945 en Atenas, Grecia. Estudió Ciencias Políticas en la Universidad y trabajó como periodista en el sector público. Ha publicado siete libros de poesía: Archangel of Concrete (1974); Ewe-lamb of the Vapours (1980); Earth Once Again (1986); So Pale Almost White (1989); Shop-window Lioness (1992); Sleepless woman of the Skies (1995); y In the Balcony´s Realm (1998). También ha publicado seis libros para niños. Selecciones de su obra han sido traducidas al inglés, francés, español, entre otros idiomas.
Nació en 1945 en Atenas, Grecia. Estudió Ciencias Políticas en la Universidad y trabajó como periodista en el sector público. Ha publicado siete libros de poesía: Archangel of Concrete (1974); Ewe-lamb of the Vapours (1980); Earth Once Again (1986); So Pale Almost White (1989); Shop-window Lioness (1992); Sleepless woman of the Skies (1995); y In the Balcony´s Realm (1998). También ha publicado seis libros para niños. Selecciones de su obra han sido traducidas al inglés, francés, español, entre otros idiomas.
Enigma
El mes de mayo con cabellos de rosas rubias y de encendidas mejillas _y
Diciembre, con cejas de plata y altas botas de piel de cabra, una noche se
tiraron al mar en un barquito con un poco de vino rojo en una botella verde.
Un poco mareados con el vino, derivaron hasta donde la madrugada los encontró
durmiendo todavía. En cuanto despertaron decidieron largarse juntos pues estaban ya
muy cansados de servirle siempre al año. Y entonces mientras estrechaban sus manos
para sellar un pacto, una bandada de golondrinas se echó a volar desde la barba de Diciembre
y desde el cabello de Mayo súbitamente surgieron unas trenzas de hielo.
_ “ Regresen”, gritó el año, al ver lo que habían hecho.
_ “ Encuentra a otros”, gritaron al mismo tiempo y se marcharon juntos para siempre.
¿ Quién sabe a dónde fueron…o dónde echaron anclas, aquellos dos valientes meses? Mayo con
el más blanco abrigo y Diciembre con la seda más delicada.
(Traducción de Rafael Patiño)
El pino
Una nube se aproximó
y se posó suavemente
sobre un pino.
_ ¿ “Puedo descansar un momento sobre tu rama?
He estado moviéndome todo el día”.
_ “Oh, por supuesto” dijo el pino,
pinchando a la nube suavemente
“No existe dicha sin dolor”
murmuró
la lluvia que caía.
(Traducción de Rafael Patiño)
Eva y las manzanas
Cuando Eva murmuró el sonido “ Yo” por primera vez
primera, este vagó indeciso, inquieto y
necesitado de compañía y fue a sentarse
en un manzano y se convirtió en fruto.
Eva, llena de sorpresa, murmuró
la palabra “amor”, y de nuevo estas cuatro
letras se transformaron en frutos.
Y entonces, mientras recogía los
frutos, ella conoció a Adán, y ofreciéndole
uno de ellos dijo “ Te …”
“ Amo” dijo el hombre mordiendo
la manzana.
Y así llegó la felicidad al mundo.
(Traducción de Rafael Patiño)
Huida de la pileta de lavar los platos 1
Oh! ceremonia de los dedos
oh! lavado de la ropa.
Allí el jabón verde, puño de aceite espeso
sobre el mármol.
Allí el audaz añil, casi una violación en las aguas
territoriales del blanco.
Donde
la espalda se evapora
¡en qué paisajes!
La lejía y los humos negros de la caldera.
Los acueductos parten de mi columna vertebral.
Anochece en el pote de dulce.
Nubes, nubes de puchero, traen el invierno a la cocina.
¿Qué ofrecí entonces? Una decoración,
por un momento me retiro. Y cambia la marea del mosaico.
La otra cara.
En el canasto, berenjenas frescas
viudas nuevas
cortan el luto con algo de color violeta.
Me incita
Un plato de naranjas humeantes.
Sin embargo
Las escamas del pescado en la pileta de los platos,
lo transitorio.
Mis párpados se cierran hacia lo vano.
Alzo a contraluz los vasos de cristal,
¿están limpios?
Pedazos de diamante arrojan a mi rostro,
Sombrío
Que se desliza como un riachuelo.
Las lilas, las Lilas de un mercado de barrio
Me proyectan hasta el Paraíso.
Salva mis estremecimientos, cordera de vapores.
Planchar
Nubes en forma de cerebro
reman sobre el vidrio limpio,
mientras lo azul se levanta
yo plancho,
evaporando en ráfagas, una camisa húmeda.
El orden de las cosas me rechaza.
Un ancla pesada me llama profundidad, o sea soy
necesaria.
Sin embargo
Me dilato hacia la deserción, como si no hubiese
pasado
nunca por las filas de los Lirios.
¡Este, sí, éste
planeta nuestro con sus preciosas necesidades!
Qué resistencia para no sucumbir en lo de honorable
ama de casa.
Hace años ya
el canasto de lavar
con la ropa como corderos enroscados,
me arrebata
devora mi canción.
Casi el pánico se apodera de mí.
Trato de encontrar un nombre para mis codos desnudos.
Mientras
el mueble silencioso
mira hacia el mar
y lo toco,
el polvo en mis dedos es una gran compañía.
Poner orden Algunas veces la costumbre toca su plenitud.
Con cariño y sumisión protejo a mis hombres.
Frecuentemente, hiero con puntadas la ropa
en su beneficio.
Los impostores de las habitaciones y de los cajones,
no supieron
es un talento
elevar mis humildes fundas a sacerdotisas de sueños.
Soy mujer, algo
como
medianoche, con la preciosa oscuridad
cruda aún.
(1980)
Traducciones de Carlos Spinedi y Nina Anghelidis-Spinedi.
http://www.festivaldepoesiademedellin.org/pub.php/es/
Sobre la antropofagia
A todos ustedes los invito humildemente
a despojarse de las sedas.
Buffet de placer en el jardín
con telas frescas y platos fríos,
sin ruiseñores pero con cintas musicales
escudriñando sus sueños.
En círculos de dicha un invisible comisario,
en el pescado, en los cereales, en el vino puro.
Ternero y carnero curados con especias
debajo del cambiante azul.
Todo dispuesto, perfecto e intacto
y sólo la servidumbre se mueve,
la asunción de Palas Atenea,
con ciertos platos para paladear,
no obstante la nueva presa oculta
se esfuerza siempre por escapar,
pero es incapaz de andar sobre el agua.
¿La luna llena, por qué podrías maldecirla?
Yo los invito a todos a un sitio apacible
pero desobediente de la aurora,
cuando las víctimas engalanadas se desquitan con la hierba
y como niños una vez más
mugen ante el divino forraje,
el prado permanece perplejo y fresco
como la materia con piel o sin piel
nunca hubiera sido quemada internamente.
Dios proveerá, pero ¿recibirá?
Te daré la bienvenida con un carraspeo coral
y en el momento del saludo tú me devorarás,
primero las muñecas.
Mujer burguesa, yo no opondré resistencia. p. 34
Traducción: Rafael Patiño
Ash and Ash Again
The earth is falling, falling
with all things winged and fragrant,
a drop of oil on my passions.
I owe my bad name to fire,
just as all fatal things
it moves armies of dreams
until it blackens Utopia like grass.
Sometimes Utopia returns to life
as a gazelle from the sweat of the horizon
to arouse the day air once more
from the lentisk.
I believe in whatever is burning hopelessly.
Transient and speechless,
I see mammals in flames
in the festival of milk.
I am expensive in the extreme.
I guarantee nothing but ash.
Country House
I will live with basil plants and pulses,
clasping my hands
I will pray for the cycle of my life to close gently.
The ceiling lower than the trees,
the front step two centimetres above
the silver driftwood of the shore.
Towards sunset at the turn of the skies
you lose your power
but gain radishes
and running water.
I step out on the balcony to take some air.
Between the door and the horizon god intervenes.
Sleeping in the Open
1
The cicadas expand the infinite
every night, one inch at a time,
I grow more humble when I sleep outdoors.
Most gentle senses,
what would beauty be without the invisible
or sound without silence?
Between the thorns and the coolness
sleep vanishes, I lose it.
On a simple balcony
I found a place of prayer
holier than an olive grove.
2
I sleep on a balcony of stars,
decent linen covers touch my body
which at dawn is thrown to the howling dogs.
The fate of the party changes easily.
The Bride
Slowly I descend from the heavens.
First lace
Second branch
One hundredth bead.
The veil is carefully lifted.
To my left side are horses in the pallid blue
until the appearance of
Pandrossos the obedient,
my name is among the cows.
The mind cultivating
cotton and cabbage
the other language
clay in the blood.
Girl in an elaborate territory
with kataifi
spinning its golden hair on the stairway
of almond.
And the violin
the king with his red nails
pointing to
the night,
on her palate
the Bible is thinking.
Tulle in the commandments
in abundance.
I will live
in the vineyards
in the proverbs
in the linen
in the heart
in the lullaby
in the dowry
in the shadow
in the muck
I will live in the family home
until
the nations turn their heads
in admiration.
I am a virgin,
tougher than cacti.
My body desired you in the night.
In the morning I looked for you with my soul.
The Inaccessible
The dream
the speechless
the other
the lovers
the next moment
the jasmine
the poem
the pain
the pining
Like the chamomile
with a single dream
and less water.
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