Manfreda Bendrien
Manfreda Bendrien nació en 1961 en Würzburg (Alemania) y reside en Palermo (Italia). Estudió filosofía, historia e historia del arte. Escribe poesía y prosa. Es editora de la revista “Willkyria”. Ha publicado: Ich reise anders (Eigenverlag, 1998), Valkyria (Eigenverlag, 2000), L’usignolo squamato/Die entschuppte Nachtigall (L’arciere del dissenso, 2003) y Der Geburtstag (Willkyria 4, 2004).
La poesía no es un mantelito que bordar siguiendo las instrucciones para llenar las horas de la tarde – es un animal despiadado, una fiera primordial que dominar… o con la que dejarse la piel.
Es funambulismo entre Gaia y Luna, sin red de protección. No tiene términos medios, no se esconde detrás de la fachada – y la verdad, a veces, hace mucho daño.
Abate para recrear – causa y calma la confusión, y como en cualquier espejo, también en ella existe el ángulo oscuro – el ángulo donde anidan el consuelo y la esperanza.
Versión de Carlos Vitale de la traducción italiana de la autora
El ruiseñor escamado
incrédulo
te has detenido
en el umbral
de mi casa
apenas
has visto
el vestíbulo
conóceme -
solamente porque
te conozco
tu miedo
es
una mujer celosa
entrégate
a mis manos
y modélate
sobre mi corteza
graznan
tantas noches
pasadas
al frío
-me estás revistiendo
de cálidos colores
antes de que muera
déjame
nacer
los brazos
de la morera
acogen
el sol cansado
el último canto
del pájaro gris
se posa
en el cajón
del lazo rojo
hablar
aguas oscuras
de un lago
sin fondo
callar
mecerse
sobre las olas
esperando
que se calmen
de nuevo
siempre de nuevo
contigo
las sombras
alargaban
sus dedos
hacia mí
me desperté
con murciélagos saciados
pegados
a mis párpados
el yo de ayer
se está apagando
en esta primera
luz tierna
que encuentro
vagando
por tus ojos
sonrío
ya no busco
ver más allá
de lo que llaman presente
mi dirección ya no es
la subida
hacia un mañana
desciendo
continuamente
por el estrecho cuello
de la clepsidra
dolor
no amor
une
desde la oscuridad más profunda
de la verdad
las verdaderas pruebas
de valor
-las batallas
del Yo contra el Yo-
permanecen
para siempre
bajo la piel
invisibles
marcharse
dejar
personas antes cercanas
y con ellas el eco
de los recuerdos
es un adiós
incluso de sí mismo
ya en vida
un lento morir – las plumas
de Ícaro
tienen
desde siempre
su precio
cuando el viento del sur se eleva
me envuelve
el aliento del fuego
lo cubre todo
con el polvo rojo
penetra
hasta en los más pequeños pliegues
cuando el viento del sur
llora
entre los postigos
ya no duermo
calor inmenso
calor de los desiertos
invade
mi tierra firme
huelo las distancias
intuyo la eternidad
me vuelvo… brizna
(y menos que una brizna)
errante
por los cielos y
polvo
también yo
canto mudo –
todos nos miraban
cuando te levantabas
para aplaudirme
nunca podré ser
yo sola
la que llene
el vacío
que han excavado
en ti
-ayúdame
escapados
por falta de aire
buscando
refugio
entre los brazos
de los vestidos descoloridos
en los armarios
mil veces
inadvertidamente
viajados
-solamente el amor cura
el amor faltado
nunca ha cantado
una nana
para un cachorro
nunca ha entendido
que lo que sostiene
no está sobre dos
cuatro o mil
pies
no comprenden
aman
sencillamente
qué conocen
-no me conocen
hoguera
silencio
pensamientos
tuyos – míos – tuyos – míos
vagan
entre llamas
se encuentran
se entrelazan
se rehúyen
nuestro fuego
se nutre
del mismo tronco
a veces
los juguetes
desaparecen
de las repisas polvorientas
de las cajas enmohecidas
debajo de la cama
nadie sabe cómo
nadie entiende
cómo es posible –
también él se había olvidado
durante demasiado tiempo
de que me había recibido
como regalo
me mecía
sobre aquel caballo
de madera
que prometido
nunca me regalasteis
cierras puertas
persianas
bajas
postigos ojos
no has entendido
-¿no has entendido?
que nuestro
enemigo
no viene de fuera
nunca he sentido tanto
la pérdida
de la pureza innata
como ahora
-envuelta en tu amor
lloro
mi alba
un recuerdo solamente mío
mientras tú te fatigas
descubriendo
bajo mil hojas caídas
mis raíces
me advertían
no podían asustarme
nada saben
de la batalla
contra la surrealidad cotidiana
no entienden
esos que gritan
como peces en la arena
no solamente el tiempo
también el adiós
es relativo –
la muerte a veces
es menos definitiva
que la vida
caída
del nido
como un cuclillo
en un jardín
sin ángeles
que castigan
por haber buscado
las sombras
entre el blanco & el negro
las profundidades
se encontraron
en el camino
de la luna
la soledad del otro
de otros tiempos
era recuerdo común
prosiguieron
juntos
hacia aquel faro
asegurándose
de que esa luz
no fuera un fuego fatuo
de la última noche
están sentados inmóviles
abrazados
con ternura
los miramos
…un rumor de alas…
se levantan van
una sonrisa
en los labios cosidos
rocío cristalino
quisiera ser para ti
ruiseñor ronco
ahora
estoy escamada
lucho
por nuestro sueño
no busco la suerte
en los puestos
de los mercadillos
de saldos
- las rebajas
de la esperanza
nunca me verán
como cliente
ya no canto
a la oscuridad
-los fantasmas
no entran
si el miedo
no les abre las puertas
nunca he cuidado tanto
mi coche
medio de transporte
como mi cuerpo
- soñar
en el calor
del viento
hiela
el corazón -
rasco
el hielo
del parabrisas
zentralkreta
das weit auf den Nachmittag geöffnete Fenster
das weit
auf den Nachmittag
geöffnete Fenster
kaute
das warme Brot
der letzten Sonnenstrahlen
der Olivenbaum stellte sich im Wind
auf
als wolle er gegen die ersten Schatten
anheulen
die Schleifenflüge der Fledermäuse
betrachtend
kam er zu dem Schluss
dass die Welt kein
perfekter Kreis
ist
Grazie per avermi incluso - un cordiale saluto!
ResponderEliminarManfreda Bendrien
gracias a ti, un fuerte abrazo
Eliminar