martes, 25 de diciembre de 2012

TEÓDULO LÓPEZ MELÉNDEZ [8945]


Teódulo López Meléndez (Barquisimeto, VENEZUELA1945), abogado, novelista, ensayista, editor, poeta y traductor de poesía. Ha ejercido cargos diplomáticos en Portugal, Italia y Argentina. Su obra literaria ya se extiende a la treintena de libros publicados. Actualmente colabora con diversas publicaciones de Europa y América Latina. Su obra poética ha sido recogida en la antología Viaje en la comedia (Editorial Ala de cuervo, 2000). Ha traducido a Ungaretti, Montale, Quasimodo y Pessoa. Entre sus ensayos destacan Por el país del hombre (Primera lectura del nuevo milenio) y El último texto (Segunda lectura del nuevo milenio) . Entre sus novelas cabe mencionar En agonía, donde lleva a la narrativa la actual conflictividad venezolana y Fin de la comedia (2007), donde recoge cinco poemarios que había mantenido inéditos. Reside en Caracas.




COMO SI EL TIEMPO SE ACABARA

Vejo estas piedras
de fondo inevitable
en el carcaj
la vetustez la carcoma
la sustancia viscosa
desollada
como si el tiempo se acabara





AUNQUE LEJOS ESTOY

En aleteo
me dejarás
de la cal
de tu presencia omnímoda cual boca





COLMENA

Las marcas en la lluvia
los vidrios sucios
aún así las ovejas sin jaula
De venas la colmena
y este olor penetrante de las redes
rotas

La primavera fue fea
las palabras
escamas de pescados descompuestos

La muerte tarda






DANZA

Ella danzó
desde la carne sin piel

sobre una mano mía
que la alzaba
a buscar
el tímpano del tiempo

Mi cabeza
se hacía vientre suyo
y mi otro brazo
cabalgaba las plantas

Ella resplandecía
clorofila desmayo
boca que bajaba
buscándome adentro








DESDE EL OTRO LADO

Sin peso

los escalones
de lapislázuli
y los hierros imantados
hacen de la muerte
conocimiento de lo humano
La tragedia de este día oscuro
ha venido desde fuera
desde el otro lado






DESDE LA MUERTE

Desde la muerte
la mirada cambia
una palabra





ELLA, EN LOS REFLEJOS

                              1

   Sobre mi brazo izquierdo una polvareda, hormigas. La luz ciega la hendidura del sol y el sombrero. Un racimo se acoda en una baraja. Caen del vino tatuajes en franjas. Sobre el edredón, nada.

                              2

   Los ladridos me sobresaltan, no sé si el agua ha engullido los cuerpos o si se llama a los perros al festín de los lamentos. Descubro entre árboles el miedo y me yergo en la tarde de la luz que engaña.

                              3

   Una gota se desliza sin alcanzar las letras. Me detengo a mirar los árboles de esta calina pavorosa. Vidrios, sobre el ras del suelo. Ella, en los reflejos.





ESPEJISMO

Me exaspero

verde que se pierde
agua inválida
dátil que no vierte

Extremo mi sequía

      la piedad
se evapora como un espejismo







FALTA

Cada palabra se ha ido
hacia allá
peregrina la oración

    en larga fila. Faltan en mí ahora,
como consuelo.






PARADOJA

                              1

   Desde el mar oración de lo que sé, clara oscuridad.

                              2

   Emerjo la  plegaria, oscura claridad. El diálogo renace en la clausura.





PRISIÓN

                              1

   El disparate de los meandros hizo prisión, estoque en las costillas. Atados al miedo, los metales. Las cigarras ulularon mentol, desatino.

                              2

   Abatí las hormigas. Quebré las bombillas a pedradas. Cuando emergí, perdido el dolor, ya no era.






No hay comentarios:

Publicar un comentario