sábado, 6 de octubre de 2012

7986.- PAMELA ROMANO




Pamela Romano Aliaga. La Paz, Bolivia, 1984. Poeta, crítica de arte y artista audiovisual. Licenciada en Literatura por la Universidad Mayor de San Andrés. Hizo una tesis sobre la expresión neobarroca en Bolivia desde distintos soportes como la literatura, el cine y la pintura contemporáneas de su país. Ha publicado el libro “Lengua Geográfica” (Plural, 2009)  con el que obtuvo Mención de Honor en el Premio Nacional de Poesía “Yolanda Bedregal”.  Su obra poética está recogida en varias antologías latinoamericanas. Actualmente realiza estudios de cine y fotografía en Buenos Aires. Próximamente publica el libro de poemas “El silencio en la espuma blanca de cerveza”.




Luisa II

Pensemos, si no, un solo momento, en esos tigres que revolotean
en su jaulita colgada del muro, junto al geranio.
S. Sarduy

el empeño de la luz en cada cosa: los restos juegan a hacer la sombra / y eso es todo

cuando necesariamente haya que esforzarse por librarte de mí: los gusanos
que se arrastran guardados en una pequeña caja en medio de otras tantas cajas
o eso hermético y conexo —Espaliú en “Luisa II”— justamente cuando dijiste
la palabra prolongada en la u (lo último): jaula / esto es una jaula
entiendo
basta mi mano para tal caso y —recapacito— tendrá que haber algo —algo—
de placer en la obra manca cuando sólo quede la pluma gris (tuya)/ el odio a las palomas entonces no habrá sido en vano: se justifica cada vuelo o verso frustrado y sus piojos
a veces la repartición de migajas que dábamos a ojos cerrados para que nos aturdan más
y finalmente se vayan cuando empiece a oscurecer / en ese banco de plaza obsoleta

(siempre regreso) quizás quede el escombro de tu escombro
—recogerlo / sus piojos

o un cartón con qué cubrirse






razones del pelo largo y suelto

por lo demás
se rastrean migajas en la mesa después de la cena:
hubo
buen apetito y postre —y no es por nada y no es
suficiente: que te vayas prevenido te digo / esa señora
ha sacado de las mechas a su hija después del berrinche
el performance de la noche —grandioso— indicio del fin
en este local que cerrarán pronto / y yo no sé nada / no me importa

pagar esa fabulosa cuenta después de los cubiertos recogidos
a manera de señal (posiblemente
ahora los enjuagan y no hay mayor problema: cita apenas —el que refriega
a Clarke: spoon and fork):
es que afuera no hay nadie
que pague ni siquiera por un dulce / y saber que después de todo
tuvo algo lo nuestro en el rincón de esta mesa: escribir como si se jalara
hasta dar con la calvicie cuando se es la madre y la hija (mal parida)
a la vez
muy mal parida
a carbón o a pluma o a tiza se es a la vez —pataleando: interesante

espectáculo que siempre resulta eficaz para salir airosos
digamos satisfechos —escribiendo o ese berrinche— sin pagar ni un centavo:
aquel proverbio tropical muy sabio que decía (música de fondo): si del cielo

caen limones           aprende a hacer limonada
un regalo pérfido que no deja de ser —añado discretamente a tu oreja

agrio







estás viendo la sombra de tu cuerpo proyectada allá abajo en el suelo subiendo la curva de estos lugares empedrados. tu corazón se alegra, no se sabe de qué, mirando así como vas caminando. con sus manos calientes te empuja de tu espalda el sol: en ese cuerpo de allá abajo, en ese cuerpo que parece imagen que eres vos, estás viendo la forma de las piedras deformando tu cuerpo. Lo que sientes de la piedra es lo que sientes del tiempo. subiendo despacio esa sombra que se mueve contigo está en las piedras y por eso tu corazón está en ellas para entregarse a nadie –sólo a las piedras. y esa es tu suerte. y tu condición.







si se ha hundido
es porque se ha hundido
y no hay nada que hacerle
por eso no tienes que estar aquí
porque aquí
inundado está
y cuando se inunda
hay cosas que se salen de curso
el lodo aparece y entonces quizás después
no pueda nombrarme no pueda
nombrarte el nombre
no haya
por eso si te apuras
reconstruiremos la ciudad
la ciudad con ladrillos de este barro
y los buenos usos del fósforo la ciudad habrá
por eso aunque te apures
la ciudad no se reconstruye
la cosa está en asumir el cuerpo
o pensar que tu cuerpo es tu casa
o nunca
la casa,
nunca tu cuerpo será mi casa
porque todo
todo todo
se ha hundido en lo inundado
las paredes
las grietas de las paredes
las pretensiones de la suciedad
y ciertos animales que nunca quisimos ver
se han hecho visibles
me miran
te están mirando
me he quedado ciego
visiblemente ciego pero los animales allí de qué color
son sus ojos mis ojos han perdido nada
han demolido
algo que todavía no se ve porque ya nos estamos yendo
vamonós
inundado está aquí y allá
se ve un cuerpo que no es de muerto sino de vivo que es peor
peor y todavía más aquí y allá
algo como una sombra de abuelo
que si viene preguntará por qué se están yendo
vamonós
por eso yo no puedo irme
por eso me he quedado ciega y tengo que irme
completamente ciega entonces cómo no yo me voy
realmente me voy desde allá en la ciudad
la ciudad que es un desalojo que no logras entender
que nadie ha entendido que es un desalojo y que se ha inundado
precisamente cuando decíamos en aquellas noches que las aguas
muy precisamente y las grutas se abran: a ver
si la virgen glamorosa sale terrible
y danzando a ver si vestida de gasa y de peine y algo dice
si dice todo lo que nunca ha dicho a nadie
a nadie
siempre ha estado callada como piedra como tú bien sabes
(y por eso
eso hasta ahora ha estado bien
pero ahora
lo último que necesitamos es el silencio
porque algún ruido deben hacer nuestros pasos
en lo inundado algún ruido deben hacer nuestros pasos
al salir de él)









Estás lejos devolverte tronco:
no tienes ningún amparo ante tu movilidad
hasta el pelo huele a hierba en la lentitud de la montaña y los fuertes vientos.
A diferencia de ti, hay un árbol en la montaña
cae del árbol una hoja de un lado a otro
sin impacientarse
lejos de ser tronco te duelen las rodillas y las manos
-que lo que suelte caiga, que me caiga dices
sin impacientarme
Vuelve todo sin volver inmutable.





I

aclarece -es verdad-/ algo se sabe del sol:

y recuerdo que el sol es redondo según lo aprendimos 
en esos primeros años de escuela en que se empezaba a reconocer 
el perfil de las calles: sus nombres: sus veredas mugrientas
hasta dar con la arquitectura simplista de nuestra escuela / y claro

no lo es

imposible que sea redondo





II

aquí 
hay algo de informidad o contrageometría / sino
cómo sería viable el secado de esas ropas con gancho 
en las cuerdas flojas de los patios de este sector de la ciudad / aquí 
donde se escucha -y eso ya advierte- una gota que cae 
por su proximidad 
o quizás apego amoroso al vacío /mínimamente

entonces aplaudir

aplaudir frente a esta proeza de lo mojado a lo seco 
la forma de la no forma (extendida) que crepita y se festeja / y por eso mismo
a la primera oportunidad que se presente

leer en la tina:

extraviar toda compaginación numeración (hermoso caos

al alcance de las manos -realmente imperdible- sería necesario 
practicar lo mojado que hace pasta blanca y mohosa 
para reconocer lo que nos ampara y termina ahogándonos

y eso

que sólo quisimos hacer experimentos de navegación

                      en carabelas enclenques de papel o ejercicios de estilo / más allá





III

y en efecto: aclarece 
aclaramos las preguntas o eso que da la ceguera: ¿por qué para qué
se reúnen estos humanos alrededor del espectáculo que trae lo que llaman 
         brisa?

acalorados / sudorosos
vestidos con poleras de manga corta

esas poleras donde se ha estampado 
de manera optimista a ese sol de arriba 
esta vez: (risible)
con cierta caballera ligera y larga amarilla en el aquí abajo / esos estampados 
que ayudan tanto en las crisis más profundas 
frente a ciertas páginas de Benjamin (pp. 67-70)            
también una flor
un cuadro de Escher o Kandinsky —las más vendidas / y por eso mismo

o a la inversa

mira ese cielo

míralo
pero en serio

míralo:

la copia fabulosa y barata  
de la eminencia de lo que sujetamos tapándonos los ojos: a tientas  
después de una larga noche de alboroto en que desbordaron todos los ríos 
esa noche (la de ayer) cuando se inauguró una exposición pictórica 
y hubo -antiquísima práctica
(quizás lo más apropiado para ese museo y evento) 
vastas cantidades de vino

es honroso emborracharse emborracharse hasta el hartazgo
saber que la planta es por fin en nosotros -su gran triunfo-  llegar

de la trasnoche 
atareados por la demolición de toda raíz (sugeriste 
que empiece por mi escuela) y aquí 
o ahí -sabes muy bien lo que ha sido llegar hasta aquí

el cielo







cantidad de bolsas negras

no aparecen en vano las cosas: sólo desaparecen 
-si place 
reciclarlas:

bolsas negras que se irán amontonando

con lo vislumbrado cerrado por un ojo

di mis buenos deseos 
desesperadamente di mis buenos deseos: que todo vaya bien cuídate 
a la par que una pareja de árabes 
salía de las oficinas de migración
con papeles y sellos a cuestas sin entender nada 
                                               es decir

irse es un encuentro -lo que no se sabe
sabiendo que has llegado absolutamente tarde 
no importa en qué idioma sea dicho:  algo que foi 
por que é que não é? / ser é não ser?  por ejemplo -ya no 
“ser o no ser”: to pee IS not to pee / o sea irse de cualquier manera

sin mucho combustible con esta lentitud
mientras te pedía que me esperes en la fila 
los autos de una avenida que seguían pasando las bocas
que se ensuciaban en los mismos comedores lo mismo
porque hace un año era lo mismo 
excepto que no leíamos a Pessoa con profundidad 
no conocíamos la hora absurda detallada ni tampoco
esos días en que ambos nos regalarnos a nosotros mismos
libros que se leen a solas 
                                   por lo demás
mi pelo a estas alturas ha crecido

y recuerdo con tristeza lo que tengo delante de los ojos
                                                                       nada
es tan irreal como habitar un espacio
justamente

el vazío como alguna vez ya comenté

o vazío: diría yo

desde ese brasil lejano

desde donde recogimos una foto y mirarme para decirme fue
el mundo que se concentra ahí /esa imagen del todo (aleph: diríamos)
el mundo que sabemos que no           (tokonoma: mejor)                  ¿dónde?
sería necesario (e insulso) pero ¿dónde?
                                                                                  NO

no importa



el lugar



es la mejor manifestación de nuestra fe
distancia                     no                               simplemente lecturas

la madre el padre los hermanos 
desde entonces se escriben conocen

la guerra y el placer

tragan al enemigo en cuanto se miran en un vaso

y las cosas que recogen las cosas que arrojan son sus pieles

relevante eso que no dicen (que nunca dicen) 
                                               el secreto
de estirar el brazo y hacer una mueca  -vaya uno a saber cómo
y aparecer








preparativos para la fiesta de fin de año 
(primera parte)

…nuestra locuacidad es prenatal. 
Raza de charlatanes, de espermatozoides verbosos…
E. M. Cioran


en esa acrobacia de hablar reconocemos:
la genética la llevamos en el nombre-
allí cuando decimos confiados           mucho gusto
me llamo tal cosa por ejemplo en la calle (que de hecho es callejón) / sí

es todo un evento además firmar en esa nota pública inscribirse 
en el registro de los grandes libros / déjà vu  del amanuense pre-moderno 
que escribe por y para otro con su caligrafía(en esta línea dirá alguien
que lo que importa es la lectura: cuestionable) / aun así
sobra ya puntualizar mi nacionalidad a estas alturas
y por eso toma esa tinta y has algo con mis marcas digitales 
estas manos 
dirígelas como gran viaje —safari en todo caso— al papel en blanco

resultado: 
la mañana se aproxima 
nada más espantoso (digo excitada / ¡oh!)

y aun así hacer de estas manos masas pulcras necesariamente 
: rosearlas
                                                                                  
con insecticida para que dejen el olor de uno en lo uno 
sabiendo que desde remotos tiempos son cinco los dedos ¾si no me crees
cuéntalos / y sin embargo no me pusieron este clarín en la boca 
para hacer cuentas y decir te amo (Guthmann)
contar los amores bastardos: hay que señalarlos someterlos 
en la necedad agresiva del cuerpo que se toca así mismo:

la más fabulosa violación (sobre uno mismo)

encarnada en eso escrito y -en imagen significativamente cliché 
apareciendo arrugada  hecha un bollo en el basurero al lado de este escritorio 
donde ni siquiera se ha acertado en el blanco: es lo esparcido allí en el piso
el desecho y los escombros 
nunca se sabe de qué casa y pese a todo reconozco que apellido Romano

aunque recogiéndolo con pala-






“parece carnavales”

en este momento                    
cuál es la danza                      
componiéndonos

o sólo el presidente de la república hace de las suyas/ baila 
con guirnaldas 
los escalpelos de lo que fue (o es) el estado y                        
más o menos
una trompeta se escucha a la redonda reparte sus notas 
al mar que fluye ruinoso hacia la plaza principal: 
el momento

del regocijo

o un lenguaje tradicional: perder y acercarse a fondo

las señales recibidas de acabarse decirte
veámonos la próxima semana y juntos a coro repetir 
“parece carnaval”

-vivíamos una fiesta (fue la pregunta) insuficiente 
corroborando este escombro de bautizarnos tú y yo en el domingo de tentación 
o en el sorteo de los globos con agua porque parece carnavales y aun así 
cierta coreografía mantiene estos cuerpos hipnotizados por el frío

si es que estamos completamente mojados 
préstame algo de ropa y no digas ni pizca/ 
los brindis

también hacen de las suyas y si todavía bailo 
era precisamente para esperar este beso descarriado en el cuello contarte 
que en un par de minutos traslado mi cuerpo hacia otra fiesta y prometo 
secos mis huesos- hacer el esfuerzo de recordar tus cejas (asumiendo 
que tengas cejas 
porque cuando parece carnavales 
nada de la visión es cierto)







las tías excéntricas del tenebrismo (siglo XVII)

a la situación siguiente acompaña una canción larga y melancólica 
que en algún lugar de su melodía sugiere el contagio del tiempo y remite al peligro 
dulce que supone la muerte:

todos están infectados

haciendo palmas

las tías

miran la comida -cuerpos generosos tiernos animales- en charolas plateadas relucientes entrar 
abren los ojos las tías distienden sus vestidos han resuelto acabar con todo 
en su deglución próxima y desvanecerse en los éxtasis del ágape ininterrumpido desde la víspera (los días de julio son demasiado largos y por eso albricias)

 hasta aquí ha sido posible resumir los hechos 
ahora un par de apreciaciones:

los comensales a raudales por las puertas un bienestar ya agrio soberano cuando se pintan las bocas con coloretes imposibles y el zumbido de un insecto volando 
intuyendo algo de esta desmesura esperando 
aterrizar en el primer cuerpo que caiga se quede dormido tieso

 hay que hacerse al desentendido aplaudir
 no prestar atención a los baños ocupados en el incesto hace horas 
ni a los objetos brillantes las pelucas a la luz de estas velas en que el sobrino brilla 
desde una esquina mustia el sobrino aprende de sus mayores 
se cultiva en el deseo de las carnes firmes las carnes flácidas las carnes cristianas 
yendo de aquí para allá se instruye en reír con la boca abierta 
llena de uvas negras masticadasdonde entiende la grandeza de lo humano

mientras tanto

alguien se detiene 
piensa en el canibalismo y la hostia ¾más tarde se pone a bailar

y todo continúa: no es tarde 
es posible saltar adaptarse el sobrino 
dice es posible ciertamente es posible vaciar el vaso perpendicular a la mesa 
y rítmicamente asistir a las tías 
girar dentro de ellas conversar con ellas desaparecer con ellas acostumbradas 
a recurrir a los hombres más jóvenes de esta sala esmerilada donde el mundo es el centro y no al revés y dios está (la familia se hace)

hay (quedan) prodigios:
1. el vacío
2. el silencio
3. las naturalezas muertas que viven mueren 
viven mueren viven y así sucesivamente
4. la música que nadie recuerda






2 comentarios:

  1. Me gusta mucho... (mucho (gusta) (gusta (mucho, mucho))

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  2. Quien sabe que será de vos (deseo ponerme (en) contacto contigo (if, bestias de la malaventura (fuera))... Ohhh Alá... Me gusta mucho como escribías (Mucho, mucho) end

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