Samuel Daniel
Samuel Daniel (1562 – 14 de octubre de 1619) fue un poeta e historiador inglés, distinguido como poeta laureado.
Daniel nació cerca de Taunton en Somerset, hijo de un maestro de música. Fue hermano de John Daniel. En 1579, Daniel fue admitido en Magdalen Hall (hoy conocido como Hertford College) en la Universidad de Oxford, donde permaneció alrededor de tres años y después se dedicó al estudio de la poesía y la filosofía. Un "Samuel Daniel" aparece documentado en 1586 como criado de Edward Stafford, tercer Barón de Stafford, y embajador inglés en Francia. Probablemente sea la misma persona que el poeta.
Según él mismo cuenta, fue animado, e incluso le enseñó poesía, Mary Sidney, Condesa de Pembroke, a quien nunca dejó de alabar. Entró en su casa como tutor de su hijo, William Herbert, tercer conde de Pembroke. Su primera obra conocida, una traducción de Paulo Jovio, al que añadió algún material original, fue impresa en 1585.
Su primer volumen de poesía data de 1592; contiene el ciclo de sonetos dedicados a Delia y el romance llamado The Complaint of Rosamond. Veintisiete de los sonetos ya se habían impreso al final de la obra de Sir Philip Sidney Astrophel and Stella sin consentimiento del autor. Varias ediciones de Delia aparecieron en 1592, y fueron reeditadas varias veces en vida de Daniel. Delia vivía a orillas del río Avon, en Warwickshire, y los sonetos que se le dedicaron estaban inspirados por la memoria de ella cuando el poeta estaba en Italia. Para una edición de Delia and Rosamond, en 1594, añadió la tragedia de Cleopatra, escrita en estilo clásico, en verso heroico, con interludios corales. The First Four Books of the Civil Wars, un poema histórico sobre la Guerra de las Rosas, en ottava rima, apareció en 1595.
Al parecer, no fue hasta 1599 que se publicó todo un volumen titulado Poetical Essays, que contenía, además de las "Civil Wars," "Musophilus" y "A letter from Octavia to Marcus Antonius," poemas que son del estilo más bello y maduro del autor. Por esta época se hizo tutor de Lady Anne Clifford, hija de la Condesa de Cumberland. A la muerte de Edmund Spenser, el mismo año, Daniel recibió el cargo de “Poeta Laureado”, que al parecer, rechazó al poco a favor de Ben Jonson. No se sabe si fue con motivo de esto, pero por esta época, y por las recomendaciones de su cuñado, Giovanni Florio, fue favorecido por la corte, y escribió un Panegyricke Congratulatorie ofrecido al rey en Burleigh Harrington en Rutland, en ottava rima.
En 1601 el Panegyricke fue publicado en una presentación folio, el primer volumen en folio de obras completas de un poeta inglés vivo (una distinción que normalmente se atribuye por error a las obras en folio de 1616 de Ben Jonson). Muchas ediciones posteriors contenía en adición sus Poetical Epistles (Epístolas) a sus señores y un elegante ensayo en prosa llamado A Defence of Rime (originalmente impreso en 1602) en respuesta a la obra de Thomas Campion Observations on the Art of English Poesie, que argumentaba que la rima era inadecuada para el genio del idioma inglés.
En 1603, Daniel fue nombrado maestro de los entretenimientos de la reina. En este cargo creó una serie de mascaradas y tragicomedias pastorales – de las cuales se imprimieron A Vision of the Twelve Goddesses (1604); The Queen's Arcadia, una adaptación de la obra de Guarini Pastor Fido (1606); Tethys' Festival or the Queenes Wake, escrita con ocasión del nombramiento del Príncipe Enrique como Caballero de la Orden del Baño (1610); e Hymen's Triumph, en honor del matrimonio de Lord Roxburgh (1615).
En 1605 apareció Certain Small Poems, con la tragedia de Philotas. Certaine small Workes heretofore divulged by Samuel Daniel (1607) fue una versión revisada de todas sus obras excepto Delia y las Civil Wars. En 1609 ñas Civil Wars habían sido completadas con sus ocho libros. En 1612 Daniel publicó una History of England en prosa, desde los primeros tiempos hasta el reinado de Eduardo III. Esta obra popular fue continuada y publicada en 1617. La sección dedicada a Guillermo el Conquistador se publicó en 1692 como obra de Sir Walter Raleigh.
Daniel fue nombrado caballero y asistente de cámara de la Reina Ana, sinecura que no interfirió con su carrera literaria. Era reconocido como un escritor destacado de la época. Entre los pocos amigos a los que se les permitía visitarlo en su casa de Old Street, St Luke's, estaban Shakespeare, John Selden y Chapman; allí, según cuenta Fuller, él permanecería "Escondido durante varios meses juntos, de lo más retirado para disfrutar de la compañía de las Musas, y entonces aparecería en público para conversar con sus amigos." Más tarde, Daniel renunció a los cargos en la corte y se retiró a una granja llamada "The Ridge," que alquiló en Beckington, cerca de Devizes en Wiltshire. Allí murió el 14 de octubre de 1619.
Obras
Como dramaturgo, Daniel mantuvo una relación tradicional con la corte y la universidad, y tuvo poco que ver con el drama popular que tan impresionante desarrollo tuvo en su época. Por ello, le fue ajeno el alboroto que a menudo rodeaban el drama popular, aunque no totalmente. La representación de 1604 de su obra Philotas hizo que fuera llamado ante el Consejo privado. El héroe de la obra se pensó que se parecía a Roberto Devereux, segundo Conde de Essex, una perturbadora conexión, considerando la ejecución del conde en 1601 por traición.
Las obras poéticas de Daniel con numerosas, pero han sido desatendidas durante largo tiempo. Esto resulta sorprendente, si se tiene en cuenta que, durante el siglo XVIII cuando se leía muy poca literatura isabelina, Daniel mantuvo si prestigio. Más tarde, Samuel Taylor Coleridge, Charles Lamb y otros lo alabaron como poeta. De sus obras los Sonetos, son hoy, quizá, lo más leído. Se apartan de la forma de soneto italiana al cerrarse con un pareado, como ocurre en la mayor parte de los sonetos de Henry Howard y Thomas Wyatt, pero tienen una gracia y ternura propias.
De alta calidad es The Complaint of Rosamond, un soliloquio en el que el fantasma de una mujer asesinada aparece y se lamenta de su destino en estrofas de exquisito sentimiento. Entre las Epistles to Distinguished Persons se encuentran algunas de sus más nobles estrofas y más pulidos vesos. La epístola a Lucy, Condesa de Bedford, es notable entre aquellas por estar compuesta en genuina terza rima, aún no usada en inglés. A Daniel le gustaba particularmente esta estrofa de cuatro versos de yambos alternativamente solemnes, una forma de verso inadecuada para los dramas. Éstos, inspirados por la Condesa de Pembroke, son menos exitosos que sus pastorales; e Hymen's Triumph es considerada su mejor obra dramática. Un extracto de esta mascarada se da en la obra de Lamb: Dramatic Poets, y fue muy alabada por Coleridge.
Daniel fue un gran innovador en poesía. Su estilo es pleno, fácil, sin ser muy animado ni espléndido; está conforme con vuelos equilibrados. Como poeta “nómico” se aproxima a Chapman, pero es más musical y coherente. Carece de fuego y pasión, pero tiene una gracia erudita y un encanto tierno.
Las obras de Daniel fueron editadas por Alexander Balloch Grosart desde 1885 hasta 1896.
POEMA ACERCA DEL SUEÑO EN EL PERÍODO ISABELINO (SAMUEL DANIEL), POR LUCAS MARGARIT
Durante el Renacimiento en Inglaterra se han escrito algunos tratados acerca de la naturaleza de los sueños. El más importante es el de Thomas Hill, que se titula The Most Pleasant Art of the Interpretation of Dreams publicado en 1576 [El más placentero arte de la interpretación de los sueños]. Vamos a encontrar también otro autor, Reginald Scott, que en su Descubrimiento de la brujería tiene una serie de pasajes acerca del sueño y critica de manera burlesca la mirada de Thomas Hill. En su tratado, Thomas Hill hará un continuo uso de fuentes antiguas, sobre todo en las fuentes de Aristóteles y Averroes, pero también va a haber referencias a Artemidoro y su célebre Onirocrítica, por ejemplo.
Hill va a proponer de cuatro tipos de sueños: un sueño “nuevo y corpóreo”, que remite al tipo de sueño que produce el comer carne y ciertas bebidas. Un segundo tipo es “precedente y corpóreo” el cual va a remitir a la teoría de los humores. Según el humor que tenga el durmiente va a tener cierto tipo de sueños, es decir hay una situación particular que precede al sujeto y, por lo tanto, produce un tipo de sueños particular. El tercer tipo habla de “precedente y no corpóreo” que va a responder al sufrimiento o angustia que se pueda tener y que influirá en el momento de dormir. Y por último va a señalar el sueño “nuevo y no corpóreo”, que son sueños que provienen de la divinidad y están relacionados con los problemas del alma.
Otro aspecto sobre el cual se habla en los siglos XVI y XVII es la diferencia entre los natural dreams, los sueños naturales, en oposición a los sueños divinos. Por otro lado, los natural dreams son sueños que, desde un punto de vista fisiológico, le van a permitir a los estudiosos del Renacimiento descubrir cuál es el estado del cuerpo del paciente. En el relato o descripción de este tipo de sueños naturales no vemos, por lo general, ninguna referencia al plano celestial.
Por otra parte, no podemos dejar de mencionar el texto de Thomas Nashe, The Terrors of the Night or A Discourse of Apparitions publicado en 1594 [Los terrores de la noche o un Discurso acerca de las apariciones] donde establece una relación entre la noche, la oscuridad y los sueños que atentan la tranquilidad del durmiente o también la relación entre la imagen onírica y el poeta, entre otros temas. Siguiendo esta línea alrededor de diferentes autores de este período presentamos tres poemas de tres poetas isabelinos que retoman y reflexionan acerca del sueño. A diferencia de otras valoraciones que comentamos más arriba, vemos que el dormir es el momento en que el alma puede olvidarse de las penas y el sueño de este modo se transforma en el consuelo ante las penas de amor del día. La noche, al igual que las “serenas” medievales, es el momento de encuentro con la imagen de la amada, en el caso de Sir Philip Sidney, del desprecio por el día, tal como le podemos leer en el soneto de Samuel Daniel, o incluso como alivio y hermano de la muerte.
Sueño cuidadoso y seductor
Sueño cuidadoso y seductor, hijo de la noche azabache,
Hermano de la muerte, nacido de la oscuridad silenciosa,
Atenúa mi languidez y restaura mi luz,
con el oscuro olvido de mis preocupaciones, regresa
Y deja que el día sea suficiente tiempo para lamentar
El naufragio de mi juventud malaventurada:
Permite que los ojos despiertos basten para llorar su desprecio
Sin la tormenta de la falsedad de la noche.
Sueños abandonen la imaginería de nuestros deseos diurnos
Para modelar de allí en más las pasiones de la mañana,
Ni dejes nunca que el sol naciente apruebe embusteros
Que agregan más dolor para incrementar mi pena
Déjame dormir aún, abrazando nubes en vano
Y nunca me despiertes para sentir el desprecio del día.
(Trad. Lucas Margarit)
Delia 45: Care-charmer Sleep, son of the sable Night
Care-charmer Sleep, son of the sable Night,
Brother to Death, in silent darkness born:
Relieve my languish, and restore the light,
With dark forgetting of my cares, return;
And let the day be time enough to mourn
The shipwreck of my ill-adventur’d youth:
Let waking eyes suffice to wail their scorn,
Without the torment of the night’s untruth.
Cease dreams, th’ imagery of our day-desires,
To model forth the passions of the morrow;
Never let rising sun approve you liars,
To add more grief to aggravate my sorrow.
Still let me sleep, embracing clouds in vain;
And never wake to feel the day’s disdain.
Are They Shadows
Are they shadows that we see?
And can shadows pleasure give?
Pleasures only shadows be
Cast by bodies we conceive
And are made the things we deem
In those figures which they seem.
But these pleasures vanish fast
Which by shadows are expressed;
Pleasures are not, if they last;
In their passing is their best.
Glory is most bright and gay
In a flash, and so away.
Feed apace then, greedy eyes,
On the wonder you behold;
Take it sudden as it flies,
Though you take it not to hold.
When your eyes have done their part,
Thought must length it in the heart.
Delia 1: Unto the boundless Ocean of thy beauty
Unto the boundless Ocean of thy beauty
Runs this poor river, charged with streams of zeal:
Returning thee the tribute of my duty,
Which here my love, my youth, my plaints reveal.
Here I unclasp the book of my charged soul,
Where I have cast th'accounts of all my care:
Here have I summed my sighs, here I enroll
How they were spent for thee; look what they are.
Look on the dear expenses of my youth,
And see how just I reckon with thine eyes:
Examine well thy beauty with my truth,
And cross my cares ere greater sum arise.
Read it sweet maid, though it be done but slightly;
Who can show all his love, doth love but lightly.
Delia 2: Go wailing verse, the infants of my love
Go wailing verse, the infants of my love,
Minerva-like, brought forth without a Mother:
Present the image of the cares I prove,
Witness your Father’s grief exceeds all other.
Sigh out a story of her cruel deeds,
With interrupted accents of despair:
A monument that whosoever reads,
May justly praise, and blame my loveless Fair.
Say her disdain hath dried up my blood,
And starved you, in succours still denying:
Press to her eyes, importune me some good;
Waken her sleeping pity with your crying.
Knock at that hard heart, beg till you have moved her;
And tell th’unkind, how dearly I have loved her.
Delia 31: Look, Delia, how w' esteem the half-blown rose (1623 version)
Look, Delia, how w' esteem the half-blown rose,
The image of thy blush and summer's honour,
Whilst yet her tender bud doth undisclose
That full of beauty Time bestows upon her.
No sooner spreads her glory in the air
But straight her wide-blown pomp comes to decline;
She then is scorn'd that late adorn'd the fair;
So fade the roses of those cheeks of thine.
No April can revive thy wither'd flowers
Whose springing grace adorns thy glory now;
Swift speedy Time, feather'd with flying hours,
Dissolves the beauty of the fairest brow.
Then do not thou such treasure waste in vain,
But love now, whilst thou mayst be lov'd again.
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