FANI PAPAGEORGIOU
Fani Papageorgiou, (Atenas, Grecia 1975) fue galardonada con el Premio de Poesía Hong Kong 2013 (la versión en inglés) por su primer poemario, Cuando dijiste no, ¿querías decir nunca?, traducción de Luis Ingelmo y prólogo de Agustín Fernández Mallo (Bartleby Editores, 2014), edición bilingüe. En 2009 resultó finalista de la prestigiosa MsLexia Women’s Poetry Competition, en Reino Unido, y nominada al Pushcart Prize, en EE.UU. Su segundo libro, Not So Ill with You and Me ha sido publicado en 2015 por la editorial inglesa Shearsman Books. Los poemas de Papageorgiou han aparecido en diversas revistas de EE. UU. y Reino Unido. Actualmente vive en Londres.
Dice Agustín Fernández Mallo en el prólogo de este primer libro de Fani Papageorgiou en España, traducido por Luis Ingelmo, con portada de Cristina Morano, e impecablemente editado por Bartleby editores: “Fani Papageorgiou recoge [un] pulso [que] suma a la complejidad de nuestra época: conjunción de discursos que van de los cuentos clásicos a las teorías acerca de la materia, de los instrumentos domésticos a los materiales propios de la sublimación. Para ello se vale de un estilo sintético, nada sobra y nada falta, y al mismo tiempo una sensación de despreocupación que, por paradoja, acerca lo abstracto a la escala humana. En los poemas de Cuando dijiste no, ¿querías decir nunca? ‒primer poemario de la autora‒, se concitan multitud de elipsis conceptuales que no llaman a la fractura sino todo lo contrario, a su entrelazamiento en una vasta red, a la visión de una complejidad: como un De rerum natura en miniatura, o como si de La soñadora materia que nos dejó Francis Ponge se tratara.
Como toda buena poesía, no busca cosas extrañas sino lo que de extraño hay en las cosas. Una intención de narrar la sentimentalidad del mundo desde el punto de vista de la anomalía, intención que por un breve instante de tiempo une la intención de la poeta con la del científico.”
Portada del poemario de Fani Papageorgiou. / Bartleby editores.
Y aquí tienen algunos poemas.
EL ACERTIJO
Allá por la década de 1840, un viajero danés, el Conde Schimmelmann, se topó de camino a Hamburgo con una pequeña colección itinerante de animales salvajes y quedó prendado de ella. Un día, el Conde Schimmelmann se hallaba absorto contemplando la hiena, cuando el dueño de la colección se le acercó para hablar con él:
‒Su Excelencia hace bien en mirar la hiena ‒le dijo‒. Es extraordinario contar con una hiena en Hamburgo, donde hasta la fecha no se había disfrutado de ninguna. Ha de saber que las hienas son hermafroditas y que en África, de donde proceden, en las noches de luna llena se agrupan y ayuntan formando un círculo en el que todas copulan, adoptando cada individuo el doble papel de macho y hembra. ¿Lo sabía usted?
‒No ‒dijo el Conde Schimmelmann con cierto gesto de disgusto.
‒¿Consideraría su Excelencia, así pues ‒dijo el empresario‒, que, de acuerdo con estos hechos, debería resultarle menos soportable encontrarse enjaulada en soledad a una hiena que a otros animales? ¿O por contra, ya que reúne en sí misma las cualidades complementarias de la creación, se satisface consigo misma y se encuentra en armonía?
“En otras palabras, puesto que no somos sino prisioneros en vida, a mayor número de talentos que disfrutamos, ¿somos más felices o más desgraciados?
OVIDIO
Se cuenta la historia
de que un día le visitaron sus amigos
para suplicarle que borrara
tres versos infames de su extensa obra.
“Así haré”, les dijo,
“mas hay tres versos
que jamás borraré”
y los que escogió,
por descontado, fueron los mismos.
No preguntes cuánto camino has recorrido.
En su lugar, pregunta cuánto te resta.
HÁPAX
Una palabra que aparece una sola vez
en los registros escritos de una lengua
o en el conjunto de la obra de un autor.
“Estoy a la espera de que algo suceda”,
pensó Cordelia,
y entonces sucedió.
Lear menciona un bosque umbrío y ríos en abundancia
mas nunca revela dónde encontrar su palacio.
Nos imaginamos la leña recién cortada,
un cielo azul de porcelana.
Siempre hay alguien que busca tu rendición,
pensó Cordelia,
siendo ella incapaz de abandonar su caminata.
Oh cielos, dadme paciencia,
tanta como sea preciso, dice Lear,
todo un rey de los pies a la cabeza.
“Venga, hagámonos la vida imposible”,
dice Cordelia.
SEÑALAR LO EVIDENTE
El cielo es de color azul durante el día debido a un proceso conocido como dispersión de Rayleigh. Llega hasta nosotros mayor cantidad de luz azul que de cualquier otro color del spectro.
La gente ve lo que siente reflejado en aquello que les rodea: en las casas y los árboles y los postes y los cables de la luz y sobre todo en el cielo.
Casi todo ocurre en el lenguaje.
MANCHAS DE TÉ EN LAS TAZAS
Sal espolvoreada en un trapo,
eso es todo lo que necesitas,
le dijo a la chica su abuela.
Algún día tendrás que aprender a limpiar la casa.
No dejes manchas en los objetos.
Recuerda Virgilio, le dijo su madre,
que hay lágrimas en las cosas.
RAZONAMIENTO VERBAL
¿Qué es lo que va cuesta arriba y cuesta abajo
pero no se mueve?
Vamos, no te des por vencido tan pronto.
Un camino.
Los puentes se alargan ligeramente
al calentarlos la luz del sol.
El calor puede volvernos locos.
Los que tienen ojos marrones
pueden tener hijos de ojos azules.
Este es el dolor que nos saca a todos de quicio.
Una vida es una vida es una vida.
REDUCCIÓN
En química sucede
cuando una sustancia pierde oxígeno.
En cualquier otra circunstancia
se da cuando algo disminuye en tamaño
o en cantidad.
Al amor se le aplican los dos.
CÓMO PLANCHAR UNA CAMISA
Cuello, canesú, puños, mangas, espalda y pecho.
Cuándo aprenderás a ser una buena esposa, le preguntaron.
Tenemos un riñón de más,
un pulmón de más,
dientes de más
pero una sola
forma de ser.
MEJOR CON LAS GRIETAS
Los virus de la gripe proceden de las aves, no de los humanos;
incluso los lagos helados enferman por su culpa.
El hombre que fue por el periódico
y ya no regresó a casa
vive en nuestro interior.
LA MANIOBRA DE HEIMLICH
Ponte detrás de la persona
y rodéale la cintura con los brazos.
Cierra un puño y ponlo por la parte del pulgar
contra la región superior del abdomen de la persona,
por encima del ombligo y por debajo de la caja torácica.
Es entonces cuando puede pasar de todo.
Agárrate el puño con la otra mano
y dale un fuerte empujón ascendente.
Repítelo hasta que expulse el objeto que le bloquea
las vías respiratorias.
La única forma de ir a casa es anhelándolo
así que bien podría ser de este modo
No nos invaden confusión y desorden
hay un lugar que nunca abandonamos
nada de esto nos agota
y estás hablando conmigo.
¿CÓMO TERMINA EL AMOR?
Con cientos de bolsas de la compra llenas de aire.
El aire helado que dicen que las ballenas llevan en la cola,
arrastrando el frío con ellas desde el océano Ártico.
El apretar de una mano,
la rodilla que no se aparta.
Demócrito de Abdera se arrancó los ojos en un jardín
para que el espectáculo de la realidad no le distrajera.
La lluvia
guardar la bicicletas
cerrar la puerta del garaje
llamar a los niños para que entren.
Todo lo que sucede pero no permanece.
LA CICATRIZ
Juntos buscamos oro en el lecho del arroyo.
Me dijiste que en invierno no hay truenos,
que los baobabs almacenan agua en el tronco
yo dije que veo una hondura alicatada en los sentimientos,
de un azul muy intenso.
Dijiste que el calor hace crecer el maíz y yo dije
que dedicaría el resto de la vida
a observar cómo crecían las cosas
y porque estaba contenta
dijiste que el ahogo me abultaba
en los ojos hasta hacerse un adusto pinar.
Cuenta los días de mi ausencia, replicaste.
Traté de deshacer el tiempo
mientras la luz caía sesgada sobre el hielo.
Estos días has estado diciendo
que tú y yo somos imperfectos
que haremos lo que sea para seguir viviendo
y eso me anima, cariño,
eso me anima.
ADIÓS, KAREN
Óscar, Yanqui, Eco
Charlie, Alfa, Romeo, India
Yanqui, Alfa
Noviembre, Óscar
Papa, Uniforme, Eco, Delta, Óscar
Sierra, Eco, Golf, Uniforme, India, Romeo
Charlie, Óscar, Noviembre
Eco, Sierra, Tango, Óscar
Materia oscura
En física se la llama oscura
porque no irradia.
En Grecia puede ser nidos de cigüeñas en el campanario,
musgo en las losas,
un dolor lánguido en el cielo.
Abrir un tarro
Insértese una cucharilla
entre la tapadera y el tarro
para que entre aire.
No es raro que la gente lo haga.
No habría ir y venir en la vida de ella
ni quedarse en un sitio sin propósito
ni dos zapatos de pares distintos.
El Sr. Crusoe le pidió a su hijo
que conservara su contraseña;
Un sitio para las cosas
y cada cosa en su sitio.
La mayoría de los jóvenes parece
que fuera a hacer algo
para cuando llegue a los treinta.
Sin huesos, ella se podía deslizar bajo la puerta.
1 de septiembre de 1923
Para mostrarte el mundo, deja que te lleve de la mano un día claro de septiembre por Tokio en 1923, a media mañana, cuando la gente se apresura por llegar a comer a casa.
Para contestar a la pregunta de si hay algo que jamás se desharía, deja que apunte al suelo, que ya empieza a temblar y a agitarse, a las grietas que lo están destrozando.
Para disipar tu incredulidad, debemos mezclarnos con la gente que corre en busca de refugio, algunos ya enterrados mientras las casas se derrumban, las tuberías del gas se abren, el fuego se propaga por toda la ciudad.
El pasado es un lago desaliñado tras una tormenta de verano. Claro en la superficie mas, en lo hondo, en lo turbio y en lo tenebroso.
Para no asustarte, he llamado a las aguas del lado, glaciales y fantasmagóricas, el paso del tiempo.
Papageorgiou, Fani. Cuando dijiste no, querías decir nunca? (Trad. Luis Ingelmo). Madrid; Bartleby editores, 2015.
Cuando dijiste no, ¿querías decir nunca?,
un poemario de Fani Papageorgiou
La poesía de Papageorgiou transciende la realidad a partir de la búsqueda de esos matices, aparentemente nimios, que nos reconcilian con la belleza primigenia del Universo.
Por Manuel García Pérez
No conocía la poesía de Fani Papageorgiou, pero su obra Cuando dijiste no, ¿querías decir nunca?, publicada por Bartleby editores, es una propuesta innovadora que basa su efectismo en la búsqueda de anécdotas cotidianas o históricas que acaban convirtiéndose en asuntos universales.
Lo que la Papageorgiou introduce en sus poemas son curiosas escenas descriptivas que refieren fenómenos científicos, breves elucubraciones filosóficas o cuadros costumbristas, pero a los que se añade algún aforismo o verso que rompe con el significado ordinario de lo que se muestra, pues lo ubica en otra dimensión semántica, ajena a la propia realidad, pero sin desligarse nunca de ella; un significado espiritual y transcendente que proviene de situaciones que aparentemente carecen de ese animismo, de esa idealización.
El hielo de la acera es veteado
la niebla es una nube cercana al suelo.
No es fácil amar las cosas.
El modo en que se forman manchas de agua en el techo
no hay dos personas que se desgasten en el mismo sitio (...) (pág. 85).
Ahí es donde reside la proeza de esta poetisa, en esa búsqueda del contraste entre lo mundando y las leyes que lo gobiernan, donde no es descartable ni la acción del caos, ni la del azar. Curiosamente sus poemas reparan en la necesidad de recurrir a la ciencia como expresión de un pensamiento poético, pues la propia naturaleza de las leyes, su compleja arquitectura, es ya también un recurso literario en sí mismo.
La traducción de Luis Ingelmo respeta al máximo la estructura y el léxico de la autora, lo que pone de relieve ese carácter paradójico, ambiguo y lleno de espejos que cada poema nos presenta como una forma de recelar de cada acción cotidiana, de la disposición de los objetos, de los silencios, de todos los elementos que conviven con nosotros. Detrás de ellos, de su esencia, de su corriente y ordinaria levedad, reside un microcosmos, una razón legítima que solamente el universo es capaz de pergeñar.
Los puentes se alargan ligeramente
al calentarlos la luz del sol.
El calor puede volvernos locos.
Los que tienen ojos marrones
pueden tener hijos de ojos azules. (pág.39).
Papageorgiou cultiva un hiperrealismo que nos lleva a emocionarnos desde el acertijo, desde la distopía, pues los significativo no es pertenecer a este mundo, sino saber que nosotros somos parte de ese espacio indescifrable que conduce inexorablemente al universo en una nuez.
En química sucede
cuando una sustancia pierde oxígeno.
En cualquier otra circunstancia
se da cuando algo disminuye en tamaño
o en cantidad.
Al amor se le aplican los dos. (pág. 47)
Road Trip
Pick an exit, you say
gas stations in your eyes,
the impact of the camel on the volume of trade.
Keep driving
unhook my bra with your right arm
your left one on the steering wheel
no wonder people do this.
While you’ve been sitting too long in hotel bars
the air is taking on an evening chill
dark trees and rare minerals are pressing you in from all sides,
you stay unnerved
as vertebrae are coming apart.
Come on, stay with problems longer
heat can make a person crazy
wake-up, make the bed, grind coffee.
Can you do this?
Knock once for yes, twice for no.
Yearning is an airshaft coated in wet sand
cleaning the eaves trough doesn’t help.
Do you want to keep going
I can’t hear you
did you grind the beans to brew the coffee,
knock once for yes, twice for no.
My hair smells of gasoline
and I want to be broken to bits.
Practice waiting then
exercise your Miranda rights
be solemn
let the iron in your blood be the dowser’s twitch
press your hands hard on the uncushioned bones on my back or else
this is less than life.
Linear B
I am up here
It is raining
I see a cistern with a turtle in it.
This is our life.
So tell me
what is most important to you
you have a blade of grass in your mouth
I think I know what you want.
I slip down a rung
Then another
This is when accidents happen.
I am testing the air
the air which runs down your spine
to check if it’s crooked.
Do tell me what is most important to you.
The cistern rotates and departs in a slow canter.
Head, limbs and tail withdraw into the leathery shell of the turtle
There is rain on my hands.
I run towards the sea
Now there is nowhere to go.
The tide ebbs and the tide flows
keeping still
we feel less harassed.
The Man in Chamonix
It is a long time after dinner in our hotel
My father and his friends are in the billiard room, playing pool
My brother is learning
There are more children playing board games in the lounge
I have just finished scanning the bookshelves in the next room and I am staring out of the window at the snow burdening the trees in the blue moonlight, the thatched roofs, wondering if this is a place where people don’t lock their doors at night.
Why, are roofs always like that in the Alps?
But why, for the snow to drip easily once it melts, according to my book Houses of the World
I have been standing in a nook designed to catch the sun
But it is dark and a man comes over and talks to me
I reply politely in what I hope is correct French
I don’t know how old he is but I’ve never talked to an adult who is not a teacher, a doctor or a friend of my parents
He asks me how old I am and where I am from
He looks like a man who keeps his own counsel.
He asks if I like skiing, why I am standing all alone
And my head is starting to leak.
Almost everything happens in language
He wonders if I would like to join him for a walk
Life is accident and organic matter my father always said
And then suddenly there is an ache under my breastbone
And I feel something is ending right that minute.
This is the hurt which drives everyone mad in books and although I don’t feel it yet
I am being in the know
Life will be tenuous and always in faded pale blue—the color of ice.
Write down what you love.
I say goodnight in terror and run back to the other room
my father is putting an arm around my shoulders
his other hand gripping the billiard cue
and the pockets at the corners of the table
become a piece of the ocean
and there is glassware in my chest.
The air is full of tobacco and cognac
the room goes away and the room comes back.
My brother is keeping a keen eye on the white cue ball
He is determined to master the game
Everybody has a plan but if you want one thing too much, sometimes you end up with the opposite.
With nothing decided yet
With the love that I have got still in me
And because I am twelve, I know nothing of
The terrible isolation of the head, of
The burden of many waters.
Goodbye my love, someone will write on my chemistry book and I will read it before I go to bed and it will go straight on my solar plexus and stay there
Click … click
You give away your power too easily, someone will say under a corrugated pink sky, on a tiny island off the West Coast of Scotland and I will have nowhere to go
Click … click
I must not see you again under the circumstances, someone will say looking at the carpet and I will start bleeding into my own brain
Click … click
Come here, you
someone will say at a party
You and I robbed a bank together in another life
and like the growth rings on a tree, my adult life will begin without me knowing it and it will proceed in circles, from within outwards
But first I will have to find a voice.
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