sábado, 16 de mayo de 2015

ROSARIO GONZÁLEZ VERA [15.990] Poeta de Chile


Rosario González Vera

Nacida en Santiago de Chile, estudió Licenciatura en Educación en la Universidad de Santiago de Chile, profesora de castellano. Su poesía ha sido publicada en las revistas literarias "La Mancha" y "Verbo (des)nudo". Ha participado en diversos encuentros literarios, lecturas y recitales poéticos. En el año 2013 publica su primer libro de poemas: "Para Acabar Soñando", de la colección "Poetisas al sur del mundo", de la editorial Segismundo. En Junio de 2015 publica el plaquette de poesía "Mirándole", de la editorial Opalina Cartonera.




SABORES Y AROMAS DE TU RECUERDO

Olías a ese tiempo
caminos de tierra
bosques de eucaliptus
cerros que bordeaban el mar

recogiendo semillas
olfateando el aire marino
olía a ese aire tu cuello
sabía a ese aire tu vientre

cerca del agua
recogiendo conchas de la playa
hundiendo los pies en la arena
mojándonos
llenándonos de espuma

alga marina enredada
entre tus muslos salados





FOTOGRAFÍA DE CUERPO ENTERO

Enmarcado

su boca
un pedazo de cielo intenso

se insinúa
se esconde tras la cordillera

se pinta
se llena de tatuajes de arcoíris

se moldea
se escribe enigmas en los brazos

se sonríe
se cubre el cuerpo de setas y verde

se descubre
se deja crecer raíces en la cintura

se encanta
se teje montañas en los muslos

se acerca
se siembra un árbol al costado

se derrama
lo tomo





EN EL METRO

Extraño día
el metro
calor
me afirmé en el fierro
ruido
mis ojos cerrados

me vi desde afuera
como si otro me viera

olvidé dónde estaba
pensé sin pensar
quería que alguien estuviera allí
no al lado mío

en el espacio mío
que ese alguien me tocara
desde el espacio lejano
desde el momento ausente
en que ese alguien estaba

lo deseé con fervor
me sentí queriendo sentirlo

grité en silencio
que ese alguien apareciera

aunque parezca extraño
ese alguien
tenía tus manos




APOTEOSIS EN FA

Un acorde de Beethoven
juega en el silencio

me miras con las manos de mí llenas

tu nombre me llama acoplado al mío
desvistiendo metáforas en el mediodía

se multiplican en tus ojos 
las hojas del verano

en tus versos cantados por tu boca
se prolonga tu vientre en mi vientre.




CERTEZA

No digas que fue un sueño
porque hubo una mujer y un hombre
detràs de los cortinajes
preparados para la escena.

Fueron cayendo,
entre las sombras
y el fulgor
que atravesaba la noche,
fueron cayendo
las cosas que nos ataban
para dejarnos libres;
las ropas,
las penas,
el miedo primitivo
y alguna tristeza
que temblaba en el deseo.

Estuvimos asì,
sumergidos,
sin saber dònde
se hallaba el aire
ni el lìmite
ni el tiempo.

No digas que fue un sueño
porque hubo una mujer y un hombre.




FINAL DEL RECORRIDO

Desde tu umbral
sin salirme de la ruta
llego a tu horizonte masculino
tan desnudo te encuentro
que mis manos ya quieren desnudarte.




BOTELLA DE VINO

Era roja
ardiente
una noche de poesía
tu voz en el micrófono
un verso mío
una botella de vino tinto
tus manos
mi boca
fueron dos copas
fuimos juntos
y fue rojo
fue ardiente



INVITACIÓN

Espérame        
llegará el tiempo del oro derramado
cuando provisto de alas y luciérnagas
te entregues
y con el deseo a cuestas
desde todos los ángulos
te conjure a poseerme
espérame cantando
bajo el cielo
sobre el cielo.




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