jueves, 14 de mayo de 2015

JAVIER BAUTISTA MUÑOZ [15.973] Poeta de México


Javier Bautista Muñoz 

(Tlaxcala, México, 1991). Poeta y estudiante de Lingüística y Literatura Hispánica en la BUAP. Ha colaborado para la primera y única edición de Puntos suspensivos y para la edición digital de la Revista Cuatro Patios, ambas del Colegio de Lingüística y Literatura Hispánica de la BUAP; así como en las revistas El Humo, El grito literario y Los idus de Marzo. Actualmente desarrolla proyectos de difusión lingüística y literaria.



PÁJARO DE MAR

Del luido pájaro de mar
reconozco las islas al noroeste:
en ellas tu armada ha atracado.
Construye diques, muelles, astilleros
desune las olas, de los pólderes ganados
en cruces de vino y argamasa
propicias para los cultivos.
Embriágame en copas sobre puentes,
otea desde los faros mis tierras pantanosas
y gánale más terreno al mar;
después, entiérrame cerca de vasijas
e iza tu blusa y tu corpiño como botín de guerra.
Tu armada y armisticio le ganaron al mar.




ROSEMARY

Rosemary,
la Interpol me está buscando,
regresa a las islas Frisias orientales
donde está tu casa sobre palos,
nadie sabrá que mi corazón te halló.
Detrás de Bremehaven está el mar
y más allá, un lecho de algas y vikingos
donde encajes y cascos se han roto.
Vuelve, Rosemary, a tu parada,
tengo que huir para encontrarme,
la Interpol me busca por la costa;
ya son las doce menos cinco
y no quiero que juntos nos halen,
detrás está el mar; pasándolo, mi corazón.




MAGNOLIA

Que veo a Magnolia vender manzanas en la feria
es cosa ya sabida
temo decir que la muerte le cerró en su perro la última
gracia soñolienta de su adolescencia impúber
temo que las manzanas se pudren en el caramelo de los días
temo decir que el dinero falta en casa suya
y las manzanas no se han vendido muy bien las últimas semanas
temo fabricarme metáforas de carne
cada vez que veo sus muslos al moverse
y los míos tendidos en esta silla de ruedas con algoritmos de rabia
pero el tiempo pasa los perros pasan
veo la avenida a través de la reja
escucho calandrias en busca de cartas prohibidas
que ni las manzanas de Magnolia ni mi fatiga pusilánime
se dan el lujo de imprimirse
veo que ella sufre y yo postergo un ángelus a sus caireles
y busco entre las ruedas la forma de caer como una de sus manzanas
para morir y ya no verla
las manzanas no se han vendido muy bien las últimas semanas
esa es cosa ya sabida
su perro ha muerto su adolescencia también entre caramelo
requemado por el sol
temo que he de morir sin haberle dicho nada
temo que Magnolia leerá en el diario que un discapacitado
se arrojó de la ventana encaramándose a su silla
para comprar manzanas agrias buscando no temer jamás.




Catoblepas

I

El catoblepas hoza por el fango
devora a su paso las flores
y contamina la tierra.
Nada a su paso es perdurable
sólo la malicia
que arrastra
bajo su cabeza.


II

El amor también hoza las semillas:
devora con su hocico el cardumen del odio,
nada bajo sus colmillos evidentes
queda con vida o latrocinio.
Huyamos del catoblepas, amada,
hacia el cielo,
no vaya a ser
que no perduren
nuestros flores.
Que nos mate el amor sobre las matas.














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