Fatima Al-Mazrouei
(Abu Dhabi, Emiratos árabes Unidos). Poeta, narradora, dramaturga y guionista. Ha publicado las novelas La noche de la fiesta (2004), El rostro de una hermosa viuda (2008), Una afilada esquina (2009) yLas emboscadas de la oscuridad (2012). En poesía ha publicado Sin pésame (2010) y Discursos (2013). En el teatroParte (2009). Ha sido merecedora por su obra literaria de importantes premios literarios como Chemsa bent Suhail de literatura y cultura (2013) y el premio El Ouais para la mejor novela (2013). También, publica artículos en la prensa y las revistas como Al-Ittihad, Ara y La revista Cultural de Emiratos, y tiene una columna fija en el periódico
Poemas de “Sin pésame”
Por: Fatima Al-Mazrouei*
Traducción: Mezouar El Idrissi
Sin pésame (2010)
Sola
Buscando un rostro
surca las calles ciegas de la ciudad
donde…
no hay rostros
ni labios
donde no hay nadie
no hay relámpago que hunda el hierro en los corazones
no hay vidrio que hierre las piernas que anhelan la sangre
donde anda sola
mi enferma alma
está sola
Vivir a mi manera
Tengo una casa con muchas habitaciones.
Sueños que danzan sobre el borde de libros deshechos
un conejo de colores florecientes
y una bailarina en una caja musical que baila con suavidad.
Ninguno me preguntó por mi tristeza e infelicidad.
Después de todo, no amaré nada
ni las grandes casas, ni el reluciente traje de mi hermana
tampoco los zapatos desgarrados de mi abuela.
No querré la Historia, ni la Geografía, ni las Matemáticas;
pero querré la danza gitana
y las losas pulidas
para que el mundo parezca tan grande y vasto como un beso
Quiero construir en mi habitación
un país
con jardines y rosas coloreadas
y es que desde que mi madre me parió, una tarde, en una pequeña habitación,
no conozco más que las cuatro esquinas que están frente a mí
Quiero esparcir las cenizas de mi abuelo
para convertirme en una gata distraída
que rasguña las paredes de madera a su antojo…
para celebrar la vida a mi manera
No quiero saberlo, ni contar con mis dedos
no quiero un pintalabios rojo
tampoco un grueso bolígrafo que escriba palabras cursis
quiero seguir así
un rostro redondo como un tomate de mil kilogramos.
Permanencia
Cuando las cosas duerman
y la vida glorifique a la vida en el reino de Dios
y cierres tus ojos
mi cuerpo se erguirá,
como un cadáver,
y sabré que mi sueño será eterno
y que no viajarás conmigo.
Sin pésame
1
Los colores se deslizan entre mis dedos
el rojo, el amarillo, el azul…
y yo…
un suntuoso cuadro hecho de soledad encima de la cama
2
Cuando todo se mezcla
la luz
y las ventanas de mi casa
sé que al silencio y mí
nos falta el pésame.
3
Existe en mi corazón
lugares poblados por el amor y el odio
lugares donde no cabe el llanto
4
El hambre que ignora la tarde y el olor del mar.
El hambre que detuvo la vida de repente.
El hambre que devora las extremidades.
Aquel hambre que me acuchilla por debajo de la manta
me grita: ¡desafíame mujer!
Quisiera ser el silencio y nada más
1
Tuve que pasar esa noche
mi primera noche
pero la lluvia me distrajo
y me hizo olvidar el camino
2
¿De dónde llega la tristeza a la gacela?
Anhelo…
Anhelo un bosque repleto de fieras
y que el deseo se encienda
3
Soy una mujer helada.
Soy la desnudez
que no quiere más que despertar del sueño
para dejar de girar
4
En mi boca tres lunas
se deslizan despacio.
Una esquina cansada,
una cubierta negra color carbón
y dos lágrimas cansadas
que atraviesan mis pechos con pasión
5
Ojalá que no fuera la mujer que esperabas largamente.
Ojalá que fuera sólo el silencio
6
Allí… más allá de otras vidas
una larga tarde femenina
que me parece
que me parece no la visitan las calientes yemas.
7
Nada más que el espejo
y dos cuerpos que caminan pegados
charlando estrepitosamente.
El mundo está vacío
y hay ojos al acecho
que se golpean entre sí, como picos.
La aprensión
la aprensión es que alguien rompa
la imagen de los dos cuerpos en el espejo
8
Quiero disfrutar mis deseos
… sin salida.
Estoy de pie en la oscuridad,
y siento que algo me llama
9
Lo quiero para mí sola
para mí sola como el arco del destino,
como una flor blanca
y una puerta que abre sus brazos para los que regresan
de largos viajes
y los cierra cuando se cansa
porque es fácil perdernos en la vida
pero, encontrar un corazón…
aquella es la pregunta
10
Me basta
de él que ponga una rosa sobre mi espalda;
me basta,
que la gota de rocío toque mi espalda por la mañana
11
Quisiera que la vida nos reúna un momento,
y que las pequeñas barreras no nos dispersen.
Tú eres más grande que mis dedos,
y que el niño escondido en mis entrañas.
Tú eres más grande que la sombra,
el sol y la luna,
más denso que la lluvia y las nubes,
más grande que el bocado que pongo en mis labios
12
Todos saquearon mi vida en aquel gentío
frente a las vitrinas
y entre las calles, devoradas las horas por el absurdo,
te esperé…
te esperé pensando en Dios.
Funeral
Cuando mis ojos se dirigen hacia él
mis mejillas se enrojecen
como la rosa que derramó su aroma sobre la tierra de la espera.
Cuando lo encuentro
mi voz se queda perpleja
mis labios tiemblan
y espero la noche
porque, en la oscuridad,
la naturaleza regresa a su primer estado
Un amor taciturno
Cuando rezo evoco tu nombre
recordando el silencio de las noches frías,
el cielo gris,
y el rostro de mi madre
cuando me despertaba para ir a la escuela.
No te conocía en ese entonces,
pero ahora soy una mujer cansada del amor
a la que el olor a hombre
le molesta
Miedo
Abrázame, madre.
Mis entrañas están desgarradas por mi soledad
y otras cosas
que tengo miedo de revelar
para no perderte
Ruego
No me dejes detrás de ti.
No puedo abrir mis ojos frente a la luz ardiente de julio.
Espero la tarde
para dormir en un sofá
sola
llevando en mis pies calcetines hechos con la antigua lana de los cuentos
y pienso en mi abuela, a quien que no he visto
http://www.vallejoandcompany.com/poemas-de-sin-pesame-por-fatima-al-mazrouei/
No hay comentarios:
Publicar un comentario