martes, 9 de diciembre de 2014

RAÚL BUENO CHÁVEZ [14.211]


RAÚL BUENO CHÁVEZ

(Arequipa-Perú, 1944)
Poeta, critico literario y profesor nacido en Arequipa. Realizó estudios universitarios en Perú y en París. Se inició como poeta en su ciudad natal donde integró el grupo de Poesía 64 y el grupo de colaboradores de la revista de poesía y cultura Homo. Ha publicado Viaje de Argos y otros poemas (Arequipa, 1964), De la Voz y el Estío (Lima,1966), "Lección de Anatomía" (en Lluvia 8/9, Lima, 1981) y Lengua de Vigía (Lima, 1986). Tiene inéditos los poemarios Diario de Carácas, Lección de Anatomía y Mi Ventana de Nueva Inglaterra. Ha publicado seis libros de teoría y crítica literaria entre ellos Promesa y Desencanto de la Modernidad: Estudios Literarios y Culturales en América Latina (2010) que mereció el Premio de Ensayo Ezequiel Martínez Estrada de Casa de las Américas, Cuba. En el 2012 ganó el premio de ensayo Casa de las Américas por su libro Promesa y descontento de la modernidad. Estudios literarios y culturales en América Latina. Enseña literatura hispanoamericana en Dartmouth College (Nuevo Hampshire, Estados Unidos). 



Florencia

Me invitas conocerla  
vivir bajo su rosa  
tras de sus risas dagas relojes sombras mieles 
y sobre la oficiosa luciérnaga 
su red de luces con que muriendo 
el día el corazón embriagas




Destierro

Aquí y ahora, 
mientras el radio esfuerza sus anuncios de vida 
y juventud con una historia atrás; 
ineludible, 
que ha dispuesto esta casa (no mi casa), 
esta ciudad (no mía), 
una manera ambigua de ser (no ser) cabeza de familia 
y mis vagas respuestas ante los tiernos ojos de mi mujer, 
mis hijos. 

(una canción hinchando fáciles sentimientos, 
adecuados propósitos) 
¿A dónde voy? 
(exactamente las cuatro y un minuto de la tarde)




Homo

Recordamos a un antiguo pariente:
se cubría con pieles de león.

Sus manos hacendosas descubrían el fuego.
Y sus piernas de ciervo fatigaban la tierra.
Sus dientes, como castores fieros, roían la corteza del hueso.

Cortometrajes para aprender inglés. 
Recordamos a un antiguo y hábil pariente
cuyos ojos eran tigres solitarios y prestos.





Fragmentos de un canto pisano

El duomo aquí y atrás el bautisterio
o el bautisterio aquí y atrás el duomo
Junto al campanile inclinado

Para pasar la noche es de piedra 
la casa es de mármol 
la escala de madera quejosa el piso 
y la tabiquería donde seguros en lo suyo, 
furtivos aguardan cien millones de mosquitos  
llega a su fin un sábado de verano gritos 
y risas de soldados que enfrente se caen de cerveza 
y un penetrante olor a orines desde 
los rincones de la calle y aún quizá 
desde el alcantarillado que quizá ha de tener mil años.






Los padres de los padres

Tras ustedes vibró música ciega,
vieja resina ha enredado su aroma,
éter se ha vito de quietud perdurable.

Desmoronadas ya sus vértebras aciagas,
esparcido su envejecido polen
en tierra yerma, abuelo, tras ustedes:
leyendas.
Y libros olorosos al paso de los años,
y Cármenes y Aídas triunfando entre ajaduras,
y Tritones de plata en el bastón, abuelo,
y encajes que persiguen, abuela, la destreza
de Francia o naftalina.

También queda su orgullo nutriendo sobremesas
(cuando familia atenta y el oído devoto)
y quedan sus retratos (cadenillas, bigotes,
niños poblando densamente la alfombra) quedan
viejas fotografías con un fulgor anual (imprevisible)
que devuelve prestigio a todas las alquimias.







No hay comentarios:

Publicar un comentario