Gonzalo Villar Bordones
Viña del Mar, CHILE 1968, es un poeta chileno que suele incursionar en intervenciones urbanas.
Posee el título de abogado.
En el campo lírico ha publicado "Luz" (1993), "Luz Azzul" (1994), "Prófugos de un aguacero azul" (2001), obra en papel, DVD e instalaciones, "Nuevos Poemas de Amor" (2012), engarzado a una serie de acciones de arte y "Muros que miran al Mar" (2012), raíz del Museo del mismo nombre, e "Iniciación y Poesía" (2013), extenso libro de poesía sagrada, que comunica la experiencia de la iniciciación desde su particular vivencia en Chile.
Luz Azzul fue publicado gracias al financiamiento del Estado de Chile, a través de Fondart.
Villar es autor de"Las últimas hojas del siglo" (1999), libro obra que interviene el Calendario registrando la historia de la humanidad mediante citas y poesía y de "Landmarks", texto sobre los principios de la Francmasonería, publicado en el 2010 por Editorial Altazor.
Es autor del Blog "Crecer sin Dios" creado el año 2005. Desde fines del año 2009, publica allí un texto poético nuevo cada jornada.
Su poesía inspira el Museo al Aire Libre Viña del Mar, obra realizada en unión a Myriam Parra y su "Galería Casa Verde" ; Claudio Francia; la "Agrupación de Juntas de Vecinos de Recreo"; y, el Gobierno Regional de Valparaíso.
Valoración de su obra
Juan Cameron descubre elementos láricos en su poesía y resalta como el punto más elevado de su trabajo, su habilidad para referirse al cuerpo humano como máxima encarnación de la libertad. Destaca, a su vez, la ocupación de tópicos claros de la poesía contemporánea, como es el caso de la acumulación caótica, al describir a la mujer a través de una serie de adjetivos y sinécdoques: Laboriosa/ múltiple/ laberíntica/ distinguida (...) cachurera, capitán araya,/ amiga de mujeres nuevas y no santas,/ mandona con simpatía, etc.
Alejandro Lavquén, destaca la imágenes que viajan en los poemas; la peculiaridad de su erotismo y la multiplicidad de los temas que aborda.
Antón Castro, destaca su labor cotidiana de publicar un poema nuevo cada día.
La académica norteamericana Sonia Tejada, analizando "Muros que miran al mar", sostiene que el autor busca establecer puentes entre la poesía, la pintura y la vida cotidiana. Destaca el empleo del agua como símbolo de escritura y vida a lo largo del poemario. Para el poeta, explica, ese proceso físico y simbólico del agua, se convierte en una especie de fecundación estética, mediante la cual los muros son absueltos de la inercia. El arte transforma los muros al plasmar sobre ellos radiografías del alma. De este modo, el espíritu triunfa sobre lo material y se establece un diálogo con las obras de otros artistas.16
Para Antonio Rojas, Gonzalo Villar es un poeta con trayectoria y reconocimento en los círculos literarios, especialmente en la Región de Valparaíso de donde es oriundo. Es un pulcro trabajador del idioma, sabe escoger en las palabras precisas para provocar en el lector las emociones sutiles, en las que se mezclan adecuadamente intelecto y espíritu.
Haciéndose cargo de analizar "Iniciación y Poesía", destaca el lenguaje cargado imágenes y símbolos empleado en este libro y valora especialmente la sección "Ideal y Coherencia" en que el texto aborda la actitud de los francmasones chilenos ante la fractura humana de 1973.
Apunta que tienen particular atractivo los retratos de iniciados chilenos, como Juan Bustos Marchant, Orlando Peña Carvajal, Modesto Parera, Alberto Bachelet, Sergio Agüero Hugel, Manuel de Rivacoba y Gabriel Zamora Salinas.
Invisibles
Todos los días me encuentro
con vecinos ausentes
personas que hablan en sueco
francés de Canadá
diferentes dialectos de Suiza.
Están los criados en Bélgica
niños nacidos en Moscú
seres que danzan en Colombia
jóvenes que inundan Barcelona
deslumbrados por París
afincados en la humedad de Venezuela
en pequeños comercios de Nueva York.
Faltan y están en todo el barrio
porque abundan
en el decir de sus abuelos
en los ojos de sus padres
y el continuo florecer de la palabra
en buses, almacenes
espacios de imposible indiferencia.
El tío ingeniero y endeudado
limpia baños
barre aeropuertos
y llevó cinco hijos
a la noche de Estocolmo.
Francisco se acostumbró
al mal carácter de los franceses.
Mayi tiene novio en México
aprendió el arte del mole
pasó meses en Chiapas
y en Ciudad Juárez.
Silvio es feliz en Italia
tiene una foto con Pizarro
una novia fotógrafa
con familión de comidas y canciones.
“Mis nietos llegan en diciembre”
“Mi hermano cumplió cincuenta
y llevó a toda la familia a una gran fiesta en Zurich”
“Mi papá vive en Buenos Aires,
parece que se volvió a casar allá”.
“La Pili encargó una caja
de pisco y sigue igual que siempre”
“La Feña nunca pudo acostumbrarse
a la oscuridad de Oslo”.
“Karin lleva diez años en Holanda”
"Mi hijo está feliz en Calgary"
"Mi hijo tiene tumba en Tucumán"
Entonces los idos van sentándose en las plazas
ocupan las graderías de “El Sauce”
comentan los programas de la tele
son activos en la red
beben cervezas tibias de Inglaterra
pululan en los retratos de las casas
son vecinos invisibles
socios del Club Orompello
y del Villa Moderna
gajos de nuestro espíritu
en el mundo.
Es cierto que a veces regresan
a perder sus ahorros
manejar colectivos
morder batidos y ayuyas
bailar en las fiestas de septiembre
abrigarse en nuestro enero
bendecir los recuerdos
reducir la pena.
Este poema está dedicado a Caroline Koch, hermana de viajes e ideales.
Dioses
Me gustan los dioses sexuados
deidades no vírgenes
inquietos
entes falibles que usan condones
buscan citas por Internet
conversan en los buses
escuchan olfatean
acunan a sus hijos
pololean con ahínco
comen ensalada de tomates
sufren algunos divorcios
disfrutan el ají y la cebolla.
Dioses humanos como la duda
dueños de ligeras faltas
generosos como la tierra
ausentes de furiosas ambiciones
puros como copa de vino
pacíficos como un cisne
mortales como la lluvia.
Dioses cercanos como hermanos
filántropos
feroces obreros del pan
feministas incansables
seres de pies desnudos
uranistas y felices
solares
personas comiendo vegetales
seres combatiendo el dolor.
Rito sexual
Lamer y dejar de lamer
asistir al placer del invierno
ungirnos con su risa
perdonar la rabia
desnudar la fuerza
Lamer hasta encontrar el alfabeto
laberinto de sentidos y espejos
corrientes en la piel de la aurora
tensión del gozo
música atrapada en tu hora.
Lamer hasta demorar la noche
bendecir las mejillas de tu risa
la sagrada opinión del deseo
astro sonriendo en tu vulva
fuego hablando en silencio.
[prófugos de un aguacero azul]
Asistentes Sociales
El país es una alambrada,
casi un método,
sus asistentes sociales visten de gris
y caminan por las calles enemigas,
hospitales y escuelas.
Caminan y no son vistas,
caminan en otra tierra.
Grito y mi voz roja no quema,
aparenta, no es pobre, no sufre,
es ajena, sucia, mínima.
Pienso y los árboles hambrientos de flores
no olvidan infierno
y ellas insisten,
escuchan, entienden.
Casi hay que ser mujer
para ser tan valiente
y trabajar sin llorar, sin mentir,
sin mandar el mundo a la cresta
Supermercados
En los Supermercados
están los licores del invierno africano,
los secretos de la carne,
las langostas del Pacífico
y los números hablan.
Están también los niños que ya no son
y las invisibles vendas que impiden ver el horror.
Días
Hay días bañados
de penumbra
y hay otros
que se cuelgan
en las puertas
de la gran ciudad.
Hay días olvidados
y hay otros que perduran
como las rocas
que aplastan a los muertos.
Gonzalo
Gonzalo,
tú qué que te llenas la boca
con mañanas luminosas,
cantos a la libertad
y palabras de amor al ser humano.
Cuántas veces al día aplastas a tu vecino?
Cuánto tiempo y energía le dedicas a tu vanidad?
Qué haces para merecer llamarte hombre digno?
En qué lugar aprendiste el arte de mentir?
Sabes qué significa la palabra transparencia?
Mujeres indolentes
En realidad Dios me castigó muy cruelmente,
se atrevió a crear mujeres que no están enamoradas de mí.
Versión optimista
En realidad Dios me castigó muy cruelmente,
se atrevió a crear mujeres que aún no están
enamoradas de mí.
Conozco moradores de un país ausente
Conozco moradores de un país ausente,
dóciles y llenos de pena,
inmunes a la belleza y al amor.
Conozco seres indocumentados en el cielo,
exiliados del sol permanente,
asesinos de su estrella fulgurante,
cómicos de tanta tristeza,
carentes de nombre y de olor.
Son los que viven a plazos,
gobiernan destinos de otros
y se peinan con jugo de limón,
para vender sus risas ridículas
en bancos y financieras de papel.
Son los que eligen la muerte,
temen palabras que parecen libertad,
leen informes contables,
pifian festivales caducos,
huyen de Lemebel
y acarician sus penes y vaginas,
mientras ven la televisión estatal,
universitaria y laica.
Rascacielos
Tengo rascacielos en el alma
y a pesar de las estrellas
y de la alegría que me llena las entrañas...
me cubren siempre nueve mantos de tristeza
que poco a poco voy sacando
....y se quedó a cantar con los obreros
Tú eres Víctor y estás junto a las luces y violetas,
amasando el pan de cada día
y llevando esperanza a los que trabajan y sueñan.
Tu canto sigue junto a los obreros,
porque eres poeta del amor en movimiento,
de la justicia del mañana.
Cuando los verdes prados se iluminan,
cada botón y cada gracia
nos recuerda tu rostro...Víctor Jara.
Cada palabra que mi hijo aprenda
llevará un poco de ti y tu fortaleza,
porque eres la dignidad de Chile...Víctor Jara.
Cada aurora,
el sol saludará al día pronunciando tu nombre
y en las cárceles, escuelas y campos,
se escuchará tu canto,
porque eres la razón y el amor...
querido hermano...Víctor Jara.
El fenómeno que llamamos vida
El fenómeno que llamamos vida,
no es otra cosa que el más complejo
esfuerzo de la muerte
por aparentar ser vida.
Me gusta esta clase de muerte,
su comida, sus sofismas y se acción,
me encantan los besos bajo la lluvia de agosto
y los cielos azules que iluminan tu rostro.
Me encanta estar muerto
y tener conciencia de ello.
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