viernes, 14 de marzo de 2014

ALEKSEY VASILIEVICH KOLTSOV [11.225]



Aleksey Vasilievich Koltsov 

(15 de octubre de 1809, 19 de octubre 1842) fue un poeta ruso.
La primera introducción seria de su poesía se produjo en 1831, cuando Nikolai Stankevich, poeta y filósofo de Moscú, publicó varios poemas en "Gazeta Literaturnaya "(periódico literario) con una breve introducción. En 1835, se publicó su primera colección de poesía. Koltsov a menudo viajaba por negocios a St. Petersburgo y Moscú, donde conoció a Belinsky , quien se convirtió en su mentor, así como Vasily Zhukovsky , Pyotr Vyazemsky , Vladimir Odoevsky y Aleksandr Pushkin , que publicó un poema de Koltsov en su diario " Sovremennik ".
El padre de Koltsov constantemente y cruelmente controla su vida, la supresión de la escritura creativa de Aleksey y su vida personal. Debilitado por la depresión y un año de duración de la tuberculosis , Koltsov murió en 1842 a la edad de 33 años. Fue enterrado en Voronezh.




El camino

El camino espacioso hace ya tiempo
que se extiende ante mí, pero no puedo
ni volar ni correr por sus linderos.

¿Quién me detiene aquí,
qué siento abandonar?
¿Y por qué todavía
no he emprendido el camino hacia lo lejos?

¿Es mi destino que ha nacido huérfano
o de la dicha ciega
se alejó sin pensarlo?

Soy viejo por los años,
mas, sin embargo, tengo
ideas en la mente,
mucho fuego en el pecho.

Criados y tesoros
aguardan preparados
y ensillado un indómito caballo.

Pero no tengo fuerza
para emprender el viaje
y ver gentes extrañas
en países lejanos.

Ni para defenderme en la desgracia
y no volver atrás en la tormenta

y estar con gesto alegre
en medio del dolor en el banquete,
y para ir a la muerte
cantando igual que un ruiseñor.

Poetas rusos del siglo XIX (Ediciones Rialp, Madrid, 1967, selec. y trad. de María Francisca de Castro Gil).





El gran misterio

Las nubes llevan agua
que se bebe la tierra.
La tierra da sus frutos.
Infinitas estrellas en el cielo
y vidas infinitas en la tierra:
es la sombría, la brillante
naturaleza milagrosa...

Envejeces pensando
en los grandes misterios,
pasan siglo tras siglo, irrevocables,
y según van pasando
la eternidad pregunta:
¿qué ha terminado ahora?
—Pregunta al otro—
todos le responden.

Audaz, la inteligencia
le suplica al destino:
¡contesta al pensamiento
sobre el misterio de la vida!
Y la naturaleza, sus milagros,
de nuevo misteriosos
contestan la pregunta
con la tormenta y con la calma,
maravillando al pensamiento...

¿Qué será en el futuro
de la naturaleza?...
¡Arde más clara, luz,
ante el Crucificado!
Me aflije el pensamiento,
mas la oración me llena de dulzura.

Poetas rusos del siglo XIX (Ediciones Rialp, Madrid, 1967, selec. y trad. de María Francisca de Castro Gil).


No hay comentarios:

Publicar un comentario