Pierre Unik (1909 - 1945), fue un poeta surrealista y periodista francés, miembro del Partido Comunista desde 1927.
En 1933 trabajó junto a Luis Buñuel para la producción del documental Las Hurdes, tierra sin pan y en 1936 participó en la creación de la película La vie est à nous de Jean Renoir. Fue detenido por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y falleció en 1945 al tratar de escapar de un campo de concentración.
Su destino y el de casi toda su familia fue trágico. Prisionero de guerra en 1940, murió en 1945, después de haberse evadido de un campo de prisioneros en Checoeslovaquia, poco antes de la liberación, en circunstancias bastante misteriosas. Un hermano, también poeta, se suicidó a los 18 años. La hermana mayor, convertida al catolicismo, ingresó en un convento. Casi todos sus familiares fueron asesinados por los nazis.
(Extraído de la Antología de la poesía surrealista de Aldo Pellegrini)]
Es más bello que el color de ese guante olvidado en el mar
y en los surcos desiertos no encuentro más nada
pero allá lejos los instrumentos de música se reúnen
en una alcoba
en un carro cuadrado
y es el amor que comienza
con festones en los cuatro ángulos
y batallas que nunca terminan
adiós maravilla adiós no tienes corazón
sino un álamo manso en la solapa del saco
y no es sin dar la alarma que mi voz llega a tu ciudad
La barca en la que se suicidan los fantasmas después de una inmersión
prolongada en el cadmio de las consagraciones
la barca desnuda se presenta a mi puerta
y llama con todo su negro cielo
"pálida, dice ella, pálida más pálida que tu esposa"
y esos dientes en el sonido de la mirada me trituran
esos dientes de cadena y de incendio
incendio en que las mujeres forman la cadena
para impedir que nazca el nueve de espadas
el paje diabólico que tiene surgente de florestas
ese paje lo conozco es el nueve de espadas
y las mujeres en la ciudad son más pobres de lo que esperaba
más pobres que mi venganza
y que mi furia
más pobres que un cartero que sólo posee el abandono
sobre una casa de ocho pisos
de un billete de ida y vuelta para la horca
Es en la encrucijada del camino y de la muerta
donde se levanta el poste indicador de las enamoradas
allí acuden todos los meses a recoger los rumores
allí se encuentran pero no se ven jamás
El espantajo del castillo de naipes
el maniquí de silencio
con armadura de brezales
con su llama y su tahalí
el espantajo de los siglos
a la salida del subterráneo
no hay laberinto que importe
todas las alas y todas las llaves abren los poros del castillo de naipes
Publicado en "La Révolution Surréaliste",
Nº 9 Y 10 (1927)
El amor oculto por los remolinos...
El amor oculto por los remolinos del flujo y el reflujo
la cabeza abandonada a las piedras del camino
que conduce al abismo legítimo
las piedras que rompen los resplandores de los dientes
el choque de los dientes para el empedrado del camino
El amor oculto por las rejillas del eterno retorno
la voz que los besos ahuecan
la boca cosida por las lágrimas
los viaductos por encima del abismo
se burlan del flujo y el reflujo
los desafíos con lengua de mujer de las mareas sonoras
de Le Théâtre des nuits blanches
Traducción de Aldo Pellegrini
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