Alfredo León Barceló (San Cristóbal, 1969) Cuba
Graduado de Maestro Primario. Ha obtenido varios Premios y Menciones en diferentes certámenes de Literatura, entre ellos: Premio UNEAC y Premio Poesía del concurso Waldo Medina (1993 y 1995) respectivamente. Mención en Poesía de Amor de Varadero, 1995, Mención Poesía en el XX Encuentro Nacional de Talleres Literarios, 1996. Mención Poesía en el Premio de Literatura y Plástica Mina Pérez, 1996. Premio Ensayo de los Encuentro de Talleres Literarios provinciales, 1997. Mención Especial de Poesía en el IV Concurso Literario Bonaventuriano de Poesía y Cuento Corto, convocado por la Universidad de San Buenaventura Cali, Colombia, 2008. Ha publicado Postales del Naufragio (Editorial Loynaz, 2009), además su obra ha sido difundida en varias revistas nacionales, como Vitral, deLiras, Habáname, en la Antología “IV Concurso Bonaventuriano de Cuento y Poesía”(Editorial Bonaventuriana Cali, 2009) y en diversas páginas de Internet.
En el año 2006 se le editó digitalmente su cuaderno De cuando el cielo era ángel en el sitio Web www.yoescribo.com. Es miembro de Poetas del Mundo. Reside actualmente en Miami, Estados Unidos.
me he detenido a saborear el invierno
hemos aprendido de la sombra su alfabeto de nocturnidades
sus elementales historias de caerse y nacer de nuevo sobre la
(misma ruta
porque hemos lavado con sal la dureza de nuestros cuerpos
y dentro de todos los rincones hemos puesto señales
para luego reconocernos.
podría de una vez deshabitar los párpados inconclusos
podría mostrar los pies sobre el espejo inútil donde los cánticos
buscan la fruta inexistente.
aprendimos a comernos las monedas
y en las vísperas del baile agitarnos aunque haya pasado la tarde
como un sueño torpe buscando tal vez el desamparo
un lugar donde hacer crecer de nuevo las mareas.
entonces en medio del salón me he detenido a saborear el invierno.
besarle la boca al corazón saciado de lo inseguro
sería colar un viento dentro de los jardines o en la cesta llena
(de peces
la sombra inventa una música que sólo la escucha la memoria de los
(antiguos espejos.
la casa es un breve sueño en que el sol apenas alcanza
y la luces no llegan a entibiar el agua todo queda en frío.
todo se nos quiebra
sepultados quedan los sueños el fugaz recuerdo y la inocencia.
allí en aquellas casas de patios breves y sombríos portales
donde dios caminaba taciturno deshaciendo la mágica luz del agua
siempre hemos sabido que algo de terror llenaba los patios
porque en las noches subía un grito dentro del sueño.
la noche que sube descolorida con sus preguntas
y el ladrido de los perros que sorprenden el tránsito por estas
(habitaciones
los rincones húmedos los recodos desconocidos por la lluvia.
en esta casa el reloj se mide por los surcos de los techos
es mágico el juego de saltos y números
cerca de los jardines hemos jugado a morir tempranamente
allí en el patio colgábamos nuestras sucesivas muertes
jugar a ver quien apenas se sostenía en pie entre un extremo y
(otro de la sombra.
sólo el silencio sale de mi pecho
mis sueños están quietos sus alas caídas ya no pesan
reverencian al tedio inmortal de la sombra ya no buscan en las
(ramas del almendro
el grito salvable y desnudo.
pido una luz que ahora devele las ganas de mordernos
porque he visto las luces que mueren como si fueran peces del
(invierno
entonces la rabia de no poder se humedece a golpes de lágrimas
y todos tiran un pañuelo al viento para no maldecirse.
dime entonces dios mío qué hacemos
estoy torpe al ver que todos los demonios comen de la misma mesa
y se beben la sangre de mi pobre sueño tan mudo.
nos quitaron la semilla que mi madre llevaba dentro de los senos
quería plantar un árbol lejos del invierno y la muerte
y yo miraba dentro de sus ojos como el sueño de ser eternos
se desvanecía
porque destruyeron las puertas abiertas a un sitio sagrado
donde se salvan los más secretos pensamientos.
ah señor mis manos arden desconsoladas
el rostro de mi padre se hace niebla al recordarlo se deshace
pero yo pido unos gritos y sólo el silencio sale de mi pecho
despacio despacio hasta el final.
ascienden mis órganos como una nube
ascienden mis órganos como una nube
se me juntan las ganas de serme fiel a mí mismo
ajustando el corazón a la más antigua melodía
pero el corazón me deja de cantar cuando más lo necesito
porque a veces no encuentro las teclas de un piano.
me comprendo para que todo salga como es debido es importante
(buscarse
a uno mismo un lugarcito que nos regale un descanso placentero
pero me peleo con mis brazos y con mis manos logro encontrarme en
(otro sitio
llevando todo mi corazón hacia el costado derecho.
anda vida es que no entiendo qué te pasa ahora que has vuelto
ayer te fuiste cuando dije aquellas palabras
llegué hasta mi infancia y mi carne estaba puesta para la cena
pero la cena estaba fría porque los amigos faltaban desde hace
(años
se marcharon sobre el mar y mi mirada se me quedó rumbo a ellos
hacia las olas que los alejaron vuela mi corazón con su
(sangre blanca
vuela muy alto y se aleja de todo lo conocible por nosotros
los que se quedaron con el pañuelo haciendo señas a los marinos.
hace tiempo no camino soñando con puentes ni vidrieras
porque mi corazón se tatúa un camino nuevo en sus brazos
se marca espirales de todos los colores
aquellas canciones que sirven para mirar lejos.
hace tiempo no me pregunto nada que no pueda responderme
no hay necesidad de exprimirme el cerebro inventándome nuevas
(respuestas
no hay necesidad de ahogarse dentro de la sangre
de quebrar mis manos hasta que me duelan.
hace tiempo no escucho canciones de amor
hoy he soñado que veía mucha gente muerta en los mercados
sus ropas se movían pero ellos estaban congelados
y yo me creía que su muerte era una escalera
porque intentaba subirme encima de ellos para salvarme.
esa muerte no era trágica lo trágico es que estaba solo
lo trágico de todo es que siempre voy a estar solo.
anda vida te regalo unas vacaciones para que no dejes de
(sentirme
y cuando estés a punto yo te esperaré parado sobre mis brazos
(desnudos.
anda vida que quiero ver de nuevo tu mirada
aunque los lobos estén cerca y muerdan duro la frágil alma
que nos han dejado los amigos.
existen días en que mientras yo busco en el mismo sitio
aparecen nubes de caracoles y muchos peces distintos
que tienen su vida en los ocultos rincones.
las olas me cambian a la arena salvadora de los recuerdos
no puedo encontrar las huellas de los que vuelven a descubrirse
pero no lo sabremos nunca aparte de que todo se comienza a
(quemar
y ascienden mis órganos como una nube
y se despierta mi muerte calcinando la infancia más querida.
vamos a hacer preguntas acerca de la diferencia que existe entre
(el dormirse
y el quedarse desvelado ya sea por tener muchos nervios
o por no tener sueño cuando la claridad de los tejados nos ilumina
(ahora.
vamos a hacer preguntas desde dentro sin pasarnos el alma entre
(los labios
aunque la boca se me llena de muros y más muros
vamos a mirar nuestros techos.
mi esqueleto se ha quedado fuera de la casa
aunque muchas veces ha pedido a gritos que le cambie el ardor de
(todo lo quemado.
vamos a buscar todo lo que está roto dentro de la carne
porque me arden las quemaduras que tengo adentro
dale vida presta tus huesos presta tus toallas.
presta una mano para alzarme del vacío en que he quedado
ahora que alguien se ha comido mi corazón.
mi bosque está lleno de árboles muertos
porque también puedo ser como un insecto que busca el aire
viviendo en una simbiosis de resinas y hojas otoñales
siempre es invierno y los únicos crujidos que existen me los
(envía el silencio.
vivo además de pie porque tengo muchas dudas
porque también puedo ser aquellos pájaros que se aprestan
sobre los alambres a esperar el invierno
y que no les puedo prometer ni el más mísero alimento
y tengo mucho miedo de las telas de araña que nos muerden
porque nosotros hicimos el invierno al vender corazones
en un bosque que está lleno de árboles muertos.
la levedad
un tenue roce y las manos que juegan a esconderse
la levedad tenerte así de iluminada así llena de agua
(y jardines
la levedad no puedo evitarla.
he tenido de mis ancestros todas las ramas y los nidos
(sus raíces.
la levedad es lo que heredé de mi abuela con toda la sangre
todos mis huesos pulmones faltos de espacio y los sueños
(fueron prohibidos
y es que quiero creer en la belleza pero los árboles se mueren
nadie asiste mi padre fue el sonido detenido por la muerte.
también fui muerte allí mismo con todos los relojes rotos
estuve recostado a los balcones
porque llevo a cuestas mis sueños.
llevo todos los huesos y los pongo en fila para contarlos mejor.
he roto miles de veces mi cuerpo
sobre el patio he quemado las más antiguas hojas.
no existe madre mía
nada más cierto que querer toda la libertad para uno mismo.
http://conexos.org/2012/12/01/poemas-3/
Una forma visceral de describir un tiempo para sí mismo y para el otro. Letras que duelen y que se acompañan en ese latir. Gracias.
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