Gustavo Gottfried
Nació en Buenos Aires en 1969. Es Licenciado en Psicología por la Universidad de Buenos Aires y se desempeña como terapeuta. Lleva adelante, junto a su compañera Hilda Fernández, la editorial Mágicas Naranjas, dedicada a la poesía y la infancia. Publicó Un rastrojero bajo el sol (Huesos de Jibia, 2007). Tiene en preparación el libro Comportamiento del conejo y otros poemas, a publicarse próximamente por Viajero insomne.
el arreglo del florero
no
meteremos el ramo
de cualquier manera
pondremos
cuidadosamente
flor
por
flor
deberá hacer el efecto
de que todas ellas
rodean ordenadamente
un centro
los muebles se pueden mover
la palabra “mueble”
viene de la latina movilis
que significa movimiento
¡cuántas veces se olvida esto!
la fantasía de los niños
les inspira las ideas
más descabelladas y
las cosas más pequeñas
pueden motivar
desastres irreparables
las escobas
deben tener el mango
ni demasiado largo ni demasiado corto
si es muy corto el ama de casa
tendrá que inclinarse en exceso
si es muy largo será difícil
de manejar
no podemos dar aquí
la medida ideal
que depende de la estatura
de cada una
siempre oiremos la misma queja
¡Ya estoy harta de tanto trabajo!
¡Qué distinto es esto de
la alegría de la recién casada
cuando prepara sus primeras comidas
o al emprender su primera
gran limpieza!
no todas pueden
salir de viaje
pero sí en cambio
citarse con una amiga
y pasar
de vez en cuando
una tarde con ella
para olvidar sus obligaciones
por unas horas
el señor de la casa
no estaría de más que
dejara su mutismo y dijera
de vez en cuando
que la comida está muy rica
o que tuviera unas palabras
de aliento para su mujer
peligros que se deben conocer
nos bastará con leer
los periódicos para enterarnos
de la noticia del niño
que se cayó en un brasero
o de la niña
de corta edad que ingiere veneno
siempre son desgracias
que no tenían por qué
haber ocurrido
por favor
no cuelguen cuadros malos
en el vestíbulo creyendo
que “ahí todavía podrán pasar”
ni pongan una planta anémica
condenada a la oscuridad
hay otras cosas que alegran
las habitaciones oscuras
ama de casa
sí
pero ante todo
mujer
y a la mujer de su casa
no le están vedados
los cuidados de su persona
al fregar los suelos
se encuentran
ante uno de los mejores
ejercicios gimnásticos
los ventiladores
son los antípodas de las estufas
y también merecen
nuestra atención
la cocina moderna
ya no es
el rincón más oscuro
y maloliente de la casa sino
una habitación limpia y clara
el auténtico laboratorio
de la mujer consciente
los libros
constituyen un elemento primordial
en la decoración del hogar
no sólo el rincón íntimo
sino cualquier pieza o pasillo
puede tener bibliotecas
como elemento útil
y decorador
los derechos de la mujer
el marido es la cabeza de la familia
y le corresponde la dirección
en las cuestiones domésticas y familiares
para cumplir con sus obligaciones
como ama de casa la mujer
necesita cierta suma de dinero
de la que pueda disponer libremente
el marido decidirá
sobre la cantidad necesaria
[Los derechos de la mujer (poemas)
Para la época en la que estaba preparando mi primer libro "Un rastrojero bajo el sol" -que finalmente salió por la editorial huesos de Jibia- encontré, en una librería de viejo, un manual para amas de casa. La versión original era de origen alemán y se había seguido editando hasta bien entrados los años setenta. Me pareció tan fuerte, tan conmocionante esa lectura que decidí intervenir el texto mínimamente y crear estos poemas. Algunas personas no vieron la ironía que pretendía esta operación, un poco fallida, como todo lo que hago, y me cuestionaron fuertemente. Hoy, que conmemoramos los hechos aciagos que dieron origen al llamado "día de la mujer" volví a sentir ganas de mostrarlos. Gustavo Gottfried]
comportamiento del conejo
al despuntar el alba ya despierta
y empieza a andar los pastizales
con pelambre galante acaricia la hierba
que recubre por completo sus dominios
no se acerca al granero hasta la hora de la siesta
sólo se desplaza con marcha leve
o se queda completamente inmóvil
salvo por el imperceptible aleteo
de sus narices
pez
sube a la superficie para ver
el punto en el tejido de las cosas
se mantiene un rato a flote y al final
siempre cede a las branquias y al agua
suena una campana
levemente mecida por el viento
la luz del mediodía cae a pique
y corta, con el filo de un hacha
la dulzura agreste del verano
mientras todos duermen
la campana rompe el silencio
y eso me alcanza
discurso del náufrago
al mensaje de la botella lo leyeron los tiburones
pocas personas conocen estos peñascos
y los botes indígenas
no frecuentan las piedras filosas
la arena de estas playas
es volátil y lo invade todo
así que tuve que acostumbrarme
a una mediación de lija
en mi contacto con cualquier objeto
vivo o inanimado
sin embargo soy feliz
en esta isla que resplandece
como una estrella caliza
en un cielo azul profundo
caen del árbol las naranjas
y revientan jugosas
bajo el aguacero
la capa de nubes es tan densa
que nunca se consume
y hace días que está lloviendo
el patio, los árboles, la casa vecina
todo es gris
salvo las naranjas
el agua del lago está inmóvil
un haz de luz atraviesa
la superficie y se difunde
en infinitos tonos verdes
así mi espíritu
absorto ante tu imagen
se tiñe por entero de tu voz
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