Dinu Flămând
(Transilvania, Rumanía 1947)
Poeta y crítico literario, traductor. Ha publicado, entre otros, los siguientes volúmenes:
Poesía: Apeiron, 1971; Poezü (Poesías), 1974; Altoiuri (Injertos), 1976; Stare de asediu (Estado de sitio), 1983; Estado do sitio, 1984; Viatá de proba (La vida ensayo), 1998; Dincolo/De l'autre cote (Al otro lado), 2000; Migrapa pietrelor (La migración de las piedras), 2000; Circular/Circulaire, 2002; Tags, 2002; Poémes en apnée, 2004; Grádini/ Jardins (Jardines), 2005; Frigul intermediar (El frío intermedio), 2006; Opera poética (Obra poética), 2007.
Crítica: Introducere in opera lui G. Bacovia (Introducción a la obra de G. Bacovia), 1981; Intimitatea textului (La intimidad del texto), 1985.
Traducciones: Fernando Pessoa, Cartea nelinistirii (Libro do desassossego / Libro del desasosiego), 2000; Fernando Pessoa, Oda marítima si alte poeme (Ode marítima / Oda marítima y otros poemas), 2002; Philippe Sollers, Rázboiul gustului (La guerre du góut / La guerra del gusto), 2002; Jorge Semprún, Mortul care trebuie (Le mort qu'il faut / El muerto que hace falta), 2002; Samuel Beckett, Poémes/Poeme (Poemas), 2004.
Dinu Flămând es uno de los poetas rumanos más interesantes de las últimas décadas. Sus versos hablan de la asfixia del régimen totalitario que le tocó vivir en su país, de las ansias de libertad, de la vida en el exilio y de la libertad alcanzada por él y su pueblo. En la cuerda de tender. Antología 1983-2002, publicada en edición bilingüe por Linteo se aprecia su mirada crítica y llena de sensibilidad e imágenes terrenales y abstractas. Angustia, terror y anhelos de felicidad en una misma semilla. En la introducción de este volumen su traductora, Catalina Iliescu Gheorghiu, recuerda que el poeta rumano Ion Negoitescu decía que la poesía de Flamand es "impresionante por la gravedad del tono y el peso de la ideación, por el rigor ejemplar de la vivencia y el incisivo poder de expresión". Una pequeña muestra es el siguiente poema:
A MÍ NO
La luz nos habita a todos, pero de espaldas
a su propio resplandor a veces
con su lado oscuro
como la hoja plateada a merced del viento
de la penumbra el pavor asoma tres dedos
y esboza en su sustancia el ademán fallido
del resignar que se santigua
y sin embargo la secreta euforia se mofa
en la oscuridad como la tonta del pueblo
y estira una piel con cada vez más manchas
por el óxido de los años
no tengo motivo alguno para sentirme eterno
y sí los tengo todos
a mí no
a mí no...
* En la cuerda de tender. Dinu Flamand. Traducción e introducción de Catalina Iliescu Gheorghiu. Editorial Linteo. 138 páginas.
UN ÁRBOL DE SONIDOS
Poesía rumana contemporánea
Traducción de Catalina Iliescu Gheorghiu
La vida ensayo
Nada de lo vivido nos daba derecho
a vivir,
la vida apelmazada nos moraba cautiva,
detrás de unas puertas que
ni la muerte se atrevía a empujar... Éramos ya
estado de clandestinidad
del letargo. La vida ensayo...
Sólo las viejas bombas impulsaban
por el circuito de nuestra biografía
el aire, el alimento, y la sangre...
Y ahora, al recordar que no hay nada que transcurra
sin consecuencias, entre humanos, al pronunciarse en vano
el nombre Libertad,
me tengo un odio sofocado por cuanto he vivido sin vivir. Y,
como en un despiojar constante, trato,
noche tras noche de raspar de quemaduras
las paredes de mi alma.
Espero el advenimiento del ángel enviado
a exigir
rescate por este secuestro...
Viatá de proba
Nimic din ceea ce tráiam nu ne índreptájea
sá tráim,
viaja se inghesuia in noi, captiva,
in spatele unor usi pe care
si moartea ezita sá le-mpingá... Deveniserám
starea de clandestinitate
a letargiei. Viaja de proba...
Doar vechile pompe mai impingeau
pe circuitul biografíei
aerul, aliméntele, sángele...
lar acum, gándindu-má cá nimic nu rámáne
rara urmári, íntre oameni, cand numele Libertájii
a fost luat in derádere,
má urásc mocnit pentru cát am tráit netráind. §i,
ca la o nesfarsitá despáduchere, incerc,
noapte de noapte sá rázuiesc arsura
de pe peretii sufletului.
Astept aparijia ingerului trimis
sá ceará
plata pentru acest sechestru...
Los parásitos del sufrimiento
"11 nome sapevi, non la
realtá del dolore "
Saba
Desde que comenzamos a entender que ni palabras,
ni nadie ni nada podrán ya
quitar del aire este dolor arácnido con el que nos tejemos
entre domingos en los que no podemos evitarnos,
miramos, cada uno a través del otro, con esa insistencia
opaca, adivinada en todo cuanto nos rodea,
en los libros que tratan las entrañas de la psique, en la fruta
podrida
en la que se ha posado la soledad fosforescente.
Parasitamos el dolor, según se ve en la tele
imágenes de África, un reportaje que están pasando:
el cocodrilo de fauces abiertas, aguardando
a que las aves picoteen su encía...
Parazitii suferintei
"II nome sapevi, non
la realta deldolore"
Saba
De cánd am inceput sá stim cá nici un cuvánt,
cá nimeni si nimic nu va mai putea
lúa din aer páienjenoasa durere in care ne tesem
prin duminicile in care nu ne putem evita,
privim, flecare prin celálalt, cu acea insistenfá
opaca, bánuitá in lucrurile ce ne-nconjoará,
in cártile despre intestinele psihicului, in fructele putrezite
pe care se depune singurátatea fosforescentá.
Parazitám suferinta, cum tocmai se vede
secventa din África, in reportaj, la televizor:
crocodilul cu fálcile larg deschise, asteptánd
pásárile sá-i ciuguleascá gingiile...
Si hasta la eternidad...
Si hasta la eternidad va a ser color ceniza
igual que estos días que amontonan
sus blandos huesos unos contra otros,
creo que habré de aceptar vuestra sonrisa,
pero en la comisura, la gota de saliva también,
y aceptar esa virtud con la que, amor mío, te embalsamas,
pero tu santa disipación también
ramera hogareña,
y aceptar mis ráfagas de desespero
donde el compadecerme de mí mismo halla cobijo...
Qué música tan fría llevan las nubes hacia el sol,
podrías dibujar sobre la luz caminos de ceniza...
Yo ni siquiera hoy, en mi postuma juventud,
no atino a manejar los reactivos de la explosión
en la cámara que hay bajo el esternón:
la fusión de la semilla de tristeza
con la alegría que ella misma encierra...
de pronto, una llama tenue!
Luego la noche me coloca sobre el rostro
la máscara de oro de los faraones; puedo ver
en árboles de mi infancia, nidos de primaveras
de antaño,
con pájaros llegados de otro mundo...
Tiendo la mano y encuentro a la serpiente...
Me baño en el río de la sierra y salgo sin mojar...
Y por encima de montañas floto, pero el aire
me rechaza...
Alcanzo el puerto de partida, y es demasiado tarde...
Demasiado tarde, demasiado tarde en todo.
Los buitres cubren las estrellas...
Dacá §i eternitatea...
Dacá si eternitatea va fí cenusie
asemeni acestor zile ce-si inghesuie
unele-ntr-altele oasele moi,
cred cá va trebui sá va accept zámbetul,
dar si saliva prelinsá ín colful gurii,
sá accept virtutea in care te imbálsámezi tu, iubito,
insá si sfanta-fi destrábálare
de hierodulá casnicá,
si sá-mi accept rafalele melé de deznádejde
in care stá la cald índuiosarea de mine insumí...
Ce muzicá rece duc norii spre soare,
ai putea desena pe luminá un drum de cenusá...
Nici páná astázi, ín tineretea postuma,
nu stiu mánui reactivii exploziei
in camera de sub stern:
fuziunea gráuntelui de tristete
cu bucuria ce o exprima...
si dintr-o data o flácáruie!
Apoi, noaptea imi aseazá pe fa|á
masca de aur a faraonului; pot vedea
in copacii copiláriei cuiburile unei primáveri
de demult,
cu pásári venite din alta lume...
íntind mana si dau de sarpe...
Má scald in rául de munte, dar ies uscat...
Plutesc deasupra muntilor, insá aerul má
respinge...
Orín
Desde que me entretengo al filo de las cosas
queda pendiente una pregunta
que ondea en el espejo del ocaso
como el cabello de las piedras en el lecho del río.
Es una forma de dejar que te pregunten
sobre los otros, los que nunca preguntan
aunque en tu pregunta habitan, como los corazones
que llenan con silencio, las nueces, en otoño.
Su modo de mirarte, cerniéndose en esa distancia
que sus ojos divisan en lo hondo, muy cercana;
exhalación de un pasado que se posa
con el rocío del orín en lo inoxidable.
Y es como el vacío que siempre ha llenado
tus días suspendidos en torno a la noche:
luciérnagas de espera y paciencia, minúsculas apenas
para que las tinieblas no teman la oscuridad...
Ruginá
De cánd imi tot fac de lucru prin preajma lucrurilor
rámáne amánatá o intrebare
fluturánd pe oglinda asfinfiturilor de soare
ca párul pietrelor ín albia ráurilor.
Este un fel de a te lasa intrebat
de cineva de dincolo, care nu intreabá
desi locuieste in intrebarea ta, ca miejii
ce umplu cu tácerea lor, toamna, nucile.
§i are un fel de a te privi asternándu-se peste depártanle
pe care ochii tai le záresc in adánc, aproape;
adiere a trecutului depunándu-se
cu roua ruginii pe lucruri inoxidabile.
§i este asemeni golului ce umple dintotdeauna
zilele tale tinute in preajma noptii:
licurici ai rábdárii si asteptárii, lumini|:á doar cát
sá nu se sperie beznele de intunecime...
Vino derramado
Mientras otros hallan buscando, tú hallas hallando
una fisura en la fibra del tiempo para escondernos
de esta ciudad en la que no conviene ser
advenedizo universal, en el fin del milenio.
Apenas partes de mi lado, te veo regresar
con las migraciones de las piedras rodadas por las nubes
en los caminos que también nos condujeron,
antaño, hasta el centro de este extremo.
Tu soledad me enferma pues no tiene cura
ni engullida por mi soledad caníbal siquiera;
al verte en la más cercana lejanía
eres igual que el vino derramado y atrapado en su caída
por el guante de sombra de mi mano...
Vin vársat
ín vreme ce altii gásesc cáutánd, tu gásesti gásind
o fisura in fibra timpului, sá ne ascundem
de acest oras unde nu e bine sá fii
metecul universal, la sfársitul mileniului.
Abia plecatá de langa mine, te vád sosind
cu migratia pietrelor rostogolite de nori
pe drumurile ce ne-au adus si pe noi,
cándva, in centrul acestei margini.
Mi-e ráu de singurátatea ta care nu se vindecá
nici inghititá de singurátatea mea canibalá;
cum stai in depártarea apropiatá
esti ca vinul vársat dar prins in cádere
de mánusa de umbrá a máinii melé...
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