Pablo Paredes Muñoz
(Santiago de Chile, 1982): poeta y dramaturgo. Ha publicado los poemarios Frío en la Noche Latina (2004), El Final de la Fiesta (2005), El Niño Dios, Mi Hijo Down (2008) y La raza chilena (Editorial MAGO, 2010). Es Director del Festival Iberoamericano de Poesía Actual “Poquita Fe”. Ha estrenado en la cartelera teatral Desdicha Obrera, una tijera clavada en el corazón , adaptación de la obra original de Luís Emilio Recabarren. Meri Crismas, Peñi, dos adaptaciones de la La Vida es Sueño, Abc1 (en coautoría con Begoña Ugualde), Enfermitas Sagradas de Chile y recientemente Jorge González Murió.
Cuidado con el perro quiltro
Me gustaba que se llamase Yasna, me gustan los nombres que avisan la pobreza, esos nombres como Jhonatan y Jenifer, esos nombres que dicen cuidado con el perro quiltro, que marcan terreno, que avisan la selva. La Clase Media hace chiste con esos nombres, les parecen ridículos y graciosos sobre todo cuando son deformaciones anglo que se mezclan con un pobre Pérez o un pobre Carrasco, se ríen y en la noche se van a la fiesta kitsh de La Blondie. Se llamaba Yasna y la amé tanto. La clase media se ríe en función de los nombres connotadores de pobreza, ahà intentan marcar su diferencia, sus privilegios, su idílico origen común, pero la Clase Media omite los apellidos, ellos también son Martínez y Hernández, aunque antecedidos por Camilos, Ignacios y Franciscas. No se meten con los apellidos, porque desde ahí son desplazados. Lo que representa Deivid para la Clase Media, es lo mismo que representa Soto para la Clase Alta. Se llamaba Yasna Rivas y la amé tanto.
El barrio de los niños malos
No hay mejor espejo que la vereda,
pierdes si pisas las líneas;
llegando hasta la casa sin chimenea
con la cabeza atravesada por un corte escolar
y los ojitos domados, tristes;
la extraña aventura de resucitar y no creer ni una pizca en Dios;
de acordarse del sinónimo por el antónimo
de lavarse siempre el pelo
porque siempre hay shampoo,
de sonarse los mocos después de llorar
y seguir caminando,
bien abrigado
bien pequeño
bien con las manos en los bolsillos,
sin pensamientos de escuela
sin estar enamorado de alguna profesora,
un poco odiando a los gatos
otro poco amando a los perros,
aunque ladren,
aunque muerdan,
aunque duela
y si se acaba la esperanza
me queda el desvelo precoz,
el parricidio,
los hijos de "Boocky" el perro,
la mano que pinta la cuna;
yo voy a ser famoso y todos volverán a verme por ese pasaje,
me van a ver, aunque no pase,
sus hijos les preguntarán por mí
y ustedes van a decir que eran mis amigos:
me veo riendo desde miles de páginas,
voy a reír en el hombro de mi papá,
ya no habrá lágrimas,
Pablito ya no tendrá que ir más a los scouts,
ni una puta lágrima,
ni un solo ruego pidiendo que nos vamos,
nada más,
yo niñito saliendo brillante de mi tumba,
nada más.
Cajita
Esta cajita de vino
esta cajita que traigo en bolsa negra,
bebe de ella con tu lengua bebelá
este pedazo bebible y bailable bebebelá
porque estarás girando, girando
y nadie dirá carrusel ni margarita
nadiedirá
esas cosas que te hicieron daño nadie dirá
sólo se dirá
esta cajita de vino
esta cajita que traigo en bolsa negra
y será como un chiste
que relatan los seres con frío
y la mínima frontera
entre el tirirtar y la risa
será arrasada por esta cajita,
ves que estoy diciendo la verdad?
de esta cajita podría hacer nuestra cama
de esta cajita podría hacer nuestra casa
de esta cajita de vino
podría hacer una cajita musical.
LA FIESTA
Mis amigos piscolas vientres de hembra, ellos son el sol porque son los más calientes ellos son el sol, déjenlos pasar porque en mi casa entran los que quiero y al resto se los lleva el río falso que hace la lluvia, al resto se los come la noche que ilumina desde sus postes meados. Pienso en ellos hoy que soy un chileno borracho, que soy la botella la vino la niña que se tomo el vinagre porque no encontró la cloro, déjenlos pasar porque yo voy ahí y si no fuera entre sus vestidos cortos igual déjenlos pasar por-que ellos son el río que sí existe, el aceite y el agua el arroz quemado y pegado que es el único arroz, déjenlos pasar que los pacos desaparecieron al cerrar los ojos, mis sillones son de ellos yo los mancho con el mismo líquido, déjenlos pasar que se desparramen, para que digan que son la peste del siglo, el milagro del siglo y sólo sean mis amigos que me traen arrastrando hasta la fiesta de mi casa.
BAILARÍN
Porque a este movimiento social se le trunca la cadera social, se desarma y parece un armazón tembloroso, pero no bailarín. Porque este movimiento que sembraron los quedados en la patria y cosecharon los idos y vueltos de la patria, es un movimiento triste, pero no bailarín. De qué sirvió que acompañaran las palmas: mosquitas revoloteando un hedor. Hay una tristeza en los potreros santiaguinos, hay una tristeza en la niña/pobre/entre/pierna/pichí mirando el meneo tiesón de este movimiento social. Hay tanta tristeza en esa fiesta: la challa, el arcoiris, la serpentina, todo es un artefacto de dominación, en mi casa todavía no se cae el muro, por arribita se burlan los gatos de los perros, por abajo les muerden el cuello, movimientos violentos que no sacan mucha sangre. Nací un primero de febrero del 82, ese día estuvo quieto, sólo se contorsionó la vagina materna, ése sí fue un terrible movimiento social, ese sí fue bailarín.
FARIÑA
Se van a tirar de un barco al cielo para desaparecerse,
se van a roer los huesitos niño Fariña,
mucho calcio en el llanto,
la lágrima crece como una varilla de capitán.
Se van a caer en una fosa.
Se van a roer los huesitos niño herida,
en un reportaje una vecina dice que está bien muerto
porque era un cabrito malo malo,
malo de adentro, de afuera, de los lados.
Una vecina dice que está bien
que un camión verde se llevara a un niño.
Ese niño molestaba a su niño.
Ese niño molestaba.
Todavía molesta.
Los ojos del mundo en Chile,
deberían ponerse a llorar por el fenómeno del niño.
Sobre el río Mapocho hay un teatro
y los fantasmas le muerden el piso.
Debajo del río Mapocho hay una autopista
y los fantasmas son atropellados por su imprudencia.
Por todos los perros garrapatientos
va la cúpula comunista con los ojos vendados
para la sorpresa,
este jueguito
de gritar un nombre
y no poder comer el plomo
porque el plomo está entrando por entre los omóplatos torcidos.
Dan ganas de decir amén,
adiós,
por dios,
pero no se reza entre esta sangre,
los cuerpecitos abonaron plantas,
dieron de comer a peces flacos.
No sintieron asco de estar amontonados,
eso sí
se dejaron las vendas en los ojos
porque los antiguos chilenos
creían que sus ojos podrían seguir sirviéndoles después de una masacre.
Gracias por bailar conmigo
1.
Gracias por bailar conmigo, por chuparme la herida.
Estos brazos mongolos ya no piden que digan síndrome de dawn.
Gracias por bailar conmigo que estaba todo mojado,
esa canción no me gustaba, pero igual fue bonito,
debajo de la costra quedó casi igual como antes,
mejor que antes
porque ahora estoy más rosado,
a alguna gente le gusta a acariciar las cicatrices
y yo me dejo no más
me quedo quietecito y feliz,
tan quietecito que la mano deja de verme
y quedo solo,
más sólo que un dedo en la mano
de quien le han cercenado cuatro.
2
Gracias por bailar conmigo
y decirme
princesa son las doce y sigue tan linda,
porque yo sé que soy feo,
que mi tamaño les da asco
que tengo escrito en la piel manchada
el viaje de la bisabuela desde Neuquén hasta Chile
que tengo escrito como infección en los poros
la cárcel del padre,
por eso te doy gracias por bailar conmigo
que escribo bonito,
pero tengo los días más contados que escritos,
que necesito pornografiar mi corazón,
que estoy rajado y chorreando,
que salpico
que ando hablando miserias
que estoy más curado que la chucha
y me pongo pesado,
rara vez cariñoso,
cariñoso significa calentón,
gracias por bailar conmigo,
por tocarme la espalda manchada de adolescencia
por hablarme en la oreja
por langüetiarme,
porque en ese langüetazo he descansado todos estos días,
con ese langüetazo tengo para harto tiempo,
porque resulta que mañana en vez de andar buscando amor de rincón,
en vez de andar barnizando el corazoncito guacho,
voy a hablar de ti,
lo único que voy a cambiar va a ser la canción,
voy a decir que el tema era Close to me de los cure
y que el langüetazo no fue en la oreja sino en el sexo.
3
Gracias por bailar conmigo, por chuparme la herida,
por evitar cualquier posteridad,
por llevarme
por estos ritmos que no siento ni entiendo,
yo nací en 1982,
en esos años parece que nadie bailaba,
parece que estuve ocho años solo
moviendo la patita
en una cuna que fue de otro,
gracias por bailar conmigo
que tengo el cuerpo horrible,
como un mapa físico de Chile
La más rockera de todas es pop.
La más rockera de todas es pop,
Gloria follando con los guardias de la cárcel.
Arcángel Gabriel se llama ese pedazo de semen
que ella convirtió en niño.
Este poema es un homenaje ordinario para ella.
Celebramos su sordidez,
cada agujero en sus pantys
cada agujero en su corazón.
Celebramos
y se nos mueve la cadera.
Y se llama Gloria
y está derrotada
teniendo hijos para no morirse de pena,
para nada más.
Nosotros,
muertos de pena y sin hijos.
Esta cárcel brasileña
que tenemos cada uno de nosotros,
mientras:
brincan brincan los borregos dentro de un corral.
Como Pornografía.
Miro tu corazón
y veo un micrófono pegado con cinta adhesiva del color de tu carne.
Corres contenta hacia mi cuerpo
como sida,
como ladilla caricaturizada
como pornografía,
me amas.
Me dices que yo soy como África,
peor que África,
como el peor país de África.
Sonrío
y parece una foto
en la que vamos a salir con los ojos cerrados,
parece como si yo en el fondo me burlara de ti,
como si pensara que eres tonta,
de yeso,
pintada,
tirada en un jardín de la Gran Avenida.
Canción de la primera carta de amor.
A Jeimy
Cada letra de un color distinto,
todos los colores para que te enamoraras de mí
Fuckin Jeimy, the badgirl!
Fuckin Jeimy, la arrugaste tanto!
A mí me costó llegar a tu jardín,
tirarla y arrancar colorado.
Al final mi mamá la encuentra cochina,
palabras feas, rayas con lápiz pasta en el corazón.
Tu carita es la más linda de toda la Villa Brasil,
pero tu alma es peluda,
Jeimy raya como un monstruo mi carta
a ella ya le dijeron que soy perdedor.
Puse tanto amor en ese papel!
todo el amor que un niñito puede dar
Fuckin Jeimy, the badgirl!
Fuckin jeimy, la arrugaste tanto!
Al Ritmo de la Cumbia.
Ay! mis guachos pobres, mis amigos de chico, mis enemigos de chico. Se acuerdan de mi casa?. Se acuerdan de las onces?. De los cumpleaños en que preguntaban con vergüenza si podían entrar aunque no trajeran regalo?. Se acuerdan del carrito con ruedas de rodamiento?. De la bicicleta amarilla con freno torpedo?. De Tito?, el argentino del pasaje de al lado al que el Llerón casi le revienta la cabeza en la reja del Eduardo, todo porque el Tito no era chileno, y el Tito con su carita de rucio pichí, gritaba: pero si la calle es libre, si diosito no es chileno, ni argentino, ni peruano, ni nada. Yo no lo pude salvar, miré como esos pendejos lo masacraron y no hice nada porque yo era más chico, porque era más cobarde, definitivamente mariquita como ellos decían. También me acuerdo del papá del Giovanni que vendía helados y un día se mató y desde ahí la cumbia siempre estuvo sonando fuerte en esa casa. Y del tío del Paulo que decían que vendía coca y que mira como con rabia y con ganas de culiarme, me mira como mira el Diablo. Otro era mi amigo Juanito que siempre fue bueno, a mi mamá no le importaba que estuviese todo el día en mi casa, pero un día el pobrecito se tentó y se robó dos billetes de a mil que mi papá había dejado arriba del refrigerador. Todos robamos, a unos nos pillaron a otros no, pero todos robamos, de puro pobres o puro aburridos. Yo al Juanito no tengo nada que perdonarle, en cambio al resto de los huevones, menos a los amigos de mi hermano chico, les deseo el mal del mundo, que los piquen todas las culebras, que les roben para siempre las bicicross, que tengan miedo de ir a comprar pan, que los escupan, que les griten cosas feas, que los engañen, que les rompan las cosas más lindas que tengan, que los hagan sentir miserables, que los encierren en sus piezas, que terminen leyendo, no para gozar, sino para salvarse de algo de lo que nunca se van a salvar.
La raza chilena
Editorial Mago, 2012
DISCURSO PRESIDENCIAL
Fuimos un país de gente fea.
Fuimos poco más que Perú, Bolivia y Ecuador.
Fuimos menos que Argentina y Uruguay.
Ahora
nuestra belleza nueva
mimetiza a los turistas europeos que caminan por nuestros barrios culturales.
Ahora nuestros nuevos peinados,
los edificios gigantes,
las magníficas carreteras.
Ahora todos se agolpan en nuestras aduanas.
Ahora nuestra nueva estatura.
Ahora nuestras nuevas palabras.
Ahora se les pega nuestro feo acento.
LOS PAÍSES QUE YA NO EXISTEN
Es difícil creer, pero los países desaparecen, Freddy.
Checoslovaquia, México, Yugoslavia y tantos otros,
algunos gigantescos incluso.
Hay países que duran lo que dura su épica
y hay épicas de cuatro estrofas
y versos que no valen la pena.
Algunos de esos países desaparecen como animales que se extinguen,
eso es lo deseable,
pero otros son como animales que se van un día,
después,
un mes pegando carteles por el barrio,
pero finalmente el olvido,
el país nuevo, Freddy,
el país nuevo.
Es que hay que estar preparado para cualquier cosa,
sobre todo tú, que no naciste en Dictadura.
A los como tú los quieren en papas fritas
porque ustedes tienen la ferocidad de quien ha visto
el horror como una mesa de cumpleaños.
Bueno, Freddy, como adivinarás,
la cosa esta es para decirte que Chile se va a acabar.
Guarda cosas:
chapitas,
lozas con el escudo,
monedas,
libros,
cuando nada quede valdrán mucho más.
PLEGARIAS POR MI SANTIFICACIÓN
I
Los aviones chicos se rompen en el cielo por jugar a los fuegos artificiales,
el juego es una preparación para la guerra,
pero el deporte competitivo es la guerra misma.
Repito lo anterior como un rezo,
leo La conducta de los animales de J. D. Carthy como un rezo,
me corto las uñas como un rezo.
Mientras en el Festival de Viña pifian a los Tigres del Norte algo en mí se quiebra.
Mientras en el Festival de Viña hacen llorar a Xuxa algo en mí se quiebra.
Tengo un gato que no es mío.
Mi mamá escribió un cuento sobre su madre.
Reconozco el abismo entre la palabra mamá y la palabra madre.
No puedo aceptar que me digan que no tengo alma.
Los ateos tenemos el alma cosida como la sombra de niño a su niño.
II
No éramos entonces unos animales que enloquecieron chupando piedras.
Éramos, más bien,
unos chiquillos down bendecidos con la calentura más grande del mundo.
III
Chile no es un país extraño,
deje de decir eso, mire que lo pone en evidencia como chileno
y las niñas uruguayas pueden darse cuenta y acribillarlo.
Chile es un país como cualquiera,
sólo que sus iglesias parecen montañas
y tiran fuego por querer jugar a los fuegos artificiales;
pero Chile es un país como cualquiera,
todos los países son largos y angostos,
incluso Brasil.
IV
Y claro que sé que todos los países están vivos también
y que son como animales que enloquecieron chupando piedras.
Mi alma es un mapa político:
colores primarios en donde hay arcillas o todos los verdes del Infierno.
Sé también que cuando una madre escribe sobre el cerebro de su mamá
es que un ángel ha sido lanzado al mar desde un helicóptero.
La vida la tengo clarita,
podría hasta dibujarla.
V
Por eso me enojo cuando me dicen que no tengo Fe
porque yo cacé una Fe y la tengo en un frasco con una pierna rota,
la encontré entre los choclos,
me llamo José de la Luz
pero me dicen Pablo Paredes,
esto se parece a Santiago,
pero es Guadalajara.
J. D. Carthy se comporta como un país hecho pedazos,
bendito sea.
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