Luciana Jazmín Coronado
Nació el 3 de abril de 1991 en Buenos Aires. Estudia Licenciatura en Letras en la UBA y Traductorado de inglés en el Lenguas Vivas. Desde 2012 trabaja como docente de lengua, literatura e inglés. Algunos de sus poemas fueron premiados en concursos nacionales y en España. Publicó La insolación (Viajero Insomne, 2014). Poemas suyos fueron publicados en antologías como La juntada. VI Festival de Poesía Joven (La guillotina, 2014) y El Rayo Verde (Viajero Insomne, 2014).
La insolación, Viajero Insomne, Buenos Aires, 2014.
Depara
el mar se absorbe
en papel secante
¿quién me lleva?
qué es lo que trae
el revuelo de punto a punto
de casa a ruedas a lugar a extraño a oxígeno
con manos lúcidas
desvalijo en un punto ignorante
traerá
qué me traerá
salir de la colmena
Pertenencia
No se trata de dejar caer, sino de caer con eso que se deja.
El mar se funde en el cuerpo como una pestaña en una foto blanco y negro.
La nada se ofrece como un niño ofrecería un caramelo.
Soy la terminal.
Algo desprovisto
el mar es un telar de invierno en los huesos
las caricias, una placa de jardines viejos
lo nuevo está después del mar:
una selva poderosa
con las hojas en un hilo de recuerdos
tiendo trampas para volver a tocarte:
una esquina
una salida después del oro
un espejo que me herede como esto que soy
algo desprovisto
EL MAPUCHE
eleva su boquilla frente al lago
su visión impide amanecer
a su lado el kiwi
se deshidrata sobre el plato
forma con sus gotas
íntimas vitrolas
el mapuche brilla en los meridianos
deja huecos mojados
deshace gigantografías
lo oscuro y rocoso
une los hilos del paisaje
al ritmo del progresivo amarillo solar
el hombre
se encuentra consigo
esto es una pausa hacia la maravilla
No mira atrás al bajar
Inicia un viaje por cuerpos de tiza, desciende sobre paisajes desvestidos entre ocres casas prematuras. Quita el agregado: formas repetidas en la retina que muerden la pureza del objeto, ciclos que distraen el tren de la imagen, fracturan la memoria.
El búho quieto palidece en las roturas.
***
UNA MUERTE FUTURA
limpio el cuerpo
despacio
para no lastimarla
peino la gran muñeca tendida
el silencio golpea
en cada flor de las coronas
un llanto y otro le arman un traje de gotas
es el rocío de la mañana en La Lucila del mar
la entrego
al sol a la tormenta
y soy el retazo de vida que queda
y limpio una muñeca
apretada entre maderas
pálida
como una manzana sobre la mesa
blanca por el reflejo
es la única por la que yo rezaría
y todas las fotos
son un perfil vivo
esto pasará como los ojos pasmados y el pelo y el ramo
sus manos armaron la casa
dejaron aroma a mate y bizcochos
regaron las plantas
durante años y años
y un día
algo volcó el fin
en la chispa de esas manos
Inédito.
*
esas clavículas me gustan en secreto
después de caer
te desnudás
como si abrieras
un baúl de joyas
lo mejor es tu brillo de a poco
pequeños matices en un gato oscuro
los órganos
se ablandan
a la luz de la vela
los torsos
se estampan
en la sábana blanca
no hacemos funciones de circo
lo simple me lleva
a tus mariposas amargas
y me quedo ahí
limpio ala por ala
el viento se suma
a esta victoria serena
me saco la ropa
te presto
una piel sin acuarelas
dos ojos tildados
ante el roce de una piel distinta
y el gesto de ofrecerte
todas las frutas
no somos bestias
somos vitrales de iglesia
y dejamos pasar la luz
Inédito.
no sé qué haría con la carne
pero procesaría mis huesos
hasta hacerlos arena
a otros los moldearía en caracoles
las trizas viajarían en bolso
hasta una playa virgen
y al abrirse el cierre
la arena de huesos volaría atropellada
cubierta con el calor de una hora tardía
los otros pedazos quedarían como réplicas
perfectas entre la espuma
cuando me abandona
papá muere
luego revive
es una flor nocturna
se le alargan los pétalos
como billetes gruesos
y me abraza
dejándome la sombra
a papá lo mato y lo revivo
soy su alquimista
papá tiene que morir en el viento
porque ya hice varias mutaciones
siempre de un resto lograr una joya
papá debe morir ser piedra dejar de ser pantera
no a los ojos felinos no a la astucia
papá ya no es porque de tanto mentir
fue árbol le cosieron la boca
pero procesaría mis huesos
hasta hacerlos arena
a otros los moldearía en caracoles
las trizas viajarían en bolso
hasta una playa virgen
y al abrirse el cierre
la arena de huesos volaría atropellada
cubierta con el calor de una hora tardía
los otros pedazos quedarían como réplicas
perfectas entre la espuma
cuando me abandona
papá muere
luego revive
es una flor nocturna
se le alargan los pétalos
como billetes gruesos
y me abraza
dejándome la sombra
a papá lo mato y lo revivo
soy su alquimista
papá tiene que morir en el viento
porque ya hice varias mutaciones
siempre de un resto lograr una joya
papá debe morir ser piedra dejar de ser pantera
no a los ojos felinos no a la astucia
papá ya no es porque de tanto mentir
fue árbol le cosieron la boca
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