jueves, 30 de julio de 2015

RENATO FELICES [16.662]


Renato Felices 

(Lima, Perú  1973) no es poeta, no cree en la poesía, no asiste a recitales, ferias del libro, ni nada que tenga que ver con aglomeraciones de gente, él no pertenece a este mundo literario, no entiende el aplauso ni añora el reconocimiento, vive recluido en algun punto de Chosica, leyendo y sobreviviendo, caminando anonimamente con un pucho en la boca, como le gusta; escribe para dejar rastros, solo para que quienes lo queremos sepamos que está vivo, si alguien lo ve por la calle avisenle que sus amigos lo buscan hace mucho.



REPTIL

Oh pequeño reptil
tu pellejo cuadriculado aún no anuncia el fin

tu lentitud deja ver la mediocridad desnuda
la palabra ausente de un poema profano

creo firmemente que nos encontramos sobre tus fauces
o dentro de ellas, mientras escupes tu veneno llamado hombre

relaja el deseo y dime como es el mundo en verdad
revélame la realidad que se esconde tras ese disfraz
llamado amor.




Vegetando

Migraña, el sudor se escurre por mi cara

Ya no veo el ecrán de mis días
Mis mejores días

Solo veo reyes decapitados
Congresos infernales de cadáveres sin lengua
que no tuvieron la oportunidad de hablar

De decirle a dios lo que se merecía

En esta cama de pétalos negros
Y de laberintos seminales

Abandono mi existencia

Incubos y Súcubos celebran mi deceso

Me hacen soñar con sangre y risas
Mientras duermo

Organizan mi proceso onírico a su antojo
Discurren, deciden, toman decisiones

Tengo fracturada una extremidad inferior de mi alma

La costilla flotante de mi cuerpo sutil
miles de gendarmes hechos de polvo negro me asfixian
hacen inútil mi nariz y mis pulmones

una halo sale de mi cuerpo y avanza y avanza hacia el infinito.




Cordura

Ya no quepo en mí
Será porque ya no tiemblo al ver una rosa

Hasta la palabra más sana me rehuye

Ya no escucho mi voz
Ni al eco que la destruye

No quiero ser un cuerpo violado en medio de la ciudad
Una marioneta estupefacta y sin vida

No conozco a dios
No me han caído sus lágrimas, ni su sonrisa

Soy un desalmado sin culpa de serlo
Un transeúnte hacia el infierno
Una escalera ensangrentada
Un polígono sin forma

Ese soy yo, loco y cuerdo.





Zona de daño

me rompí la vida
caí en el esófago del miedo

me volví turbio y ajeno
recogí flores negras

descendí a la pulpa de la muerte
y cuando quise regresar
ya era demasiado tarde

Q.E.P.D mi vida





Humano - víscera, resto del día
fractura de algún error

olvido de dios
recuerdo del demonio

no resucites el extremo de tu maldad
ahoga la pena matándote

humano
ganas no te faltan de seguir haciendo daño.




SEGUNDO MOVIMIENTO

Música hipnotizante
desde este momento me siento ya sedado

la gente aplaude el concierto
y mis oídos están sellados al caos
me siento como un cadáver sobre
un auditorio demócrata
un cura falso, un reno sin vejiga

el dolor cae en masa hacia la decapitación
de mi cuerpo sutil

la escena del crimen es la misma
desde hace siglos
deseo y decepción bailan en un aro de fuego

y una música simple acude en mi ayuda

la del océano.




MAR NEGRO (incertidumbre)

No entiendo el porqué del hombre
ni su consecuencia

no entiendo el comienzo ni el fin
ni donde empieza este círculo

lo blanco y lo negro se fusionan
ya no entiendo que está bien y que está mal

no me hablen del cielo
no me hablen del infierno

toda el agua va hacia el mar
incluyendo el pensamiento





PARTO X

Umbilicales formas a mi alrededor
mi piel llora de frío
no se qué soy
sólo veo mares de sangre

veo caras con mascaras de hombres
con una alegría de sinfonía en alegretto

no entiendo como pueden contentarse
con tanto llanto

luego
arropado
ya estoy listo para el caos.




MUERTE VERDE

Tuve un sueño de estatuas y valientes
Velorios de soledades

Me tropezaba con ojos acusadores

que me revelaban el incesto del mundo

Y mi ceguera me impedía ver el amor
en esa difusa oscuridad

tuve un sueño de tribus y dragones sin fuego
vi la quijada del desvelo del hombre por morir
como moscardones insistentes de luz

y en la gruta de la gran cueva seguí durmiendo
no viendo las formas de dicha que bailaban a mi alrededor
la tensión se hizo carne y volé hacia las partes más bajas de la tierra

los mapas se hicieron caminos sinuosos de miedo
y soldados sin alma construían demonios vírgenes
sedientos de humillación y letargo ante los pobres

en el esternón de mi alma dibujo leones famélicos
heridos por el caos
y ante tanta critica sigo escribiendo con lagunas negras en mis ojos
con mis huesos desafiantes por el frío y la depresión.


http://nidodepalabras.blogspot.com.es/2009/07/los-extranos-limites-en-la-poesia-de.html







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